Partida Rol por web

Samuel suspira ante el codazo y dice a Agnes.- Un día de estos esa pelirroja caerá a mis pies...

Estaba a punto de coger otro guisante para intentar empatar con mis amigos cuando escuché la pregunta del prefecto de Griffindor.
Me pilló bastante por sorpresa, entretenido con Maren y Troy había olvidado que estaba en una mesa ajena, no esperaba que me hablasen y menos uno de septimo.
¿Encima con preguntitas dificiles? Ese era el problema de ser Raven, todos pensaban que ibas a tener la solución o la respuesta perfecta para cada momento.
-Em... a ver... tener valor es enfrentarse a las adversidades, no huir a la primera de cambio. Creerse invencible y enfrentarse sin pensar a problemas imposibles no es ser valiente, es ser estupido. ¿A eso te referias?-
No estoy seguro de si hablaba de eso pero al menos he podido decirlo ocultando mi nerviosismo.

Algo llamo la atención de Marcus, y mientras habla con Vissel note como si alguna cosita pequeña me golpease por la espalda, al darme la vuelta me pareció que los gryffindor estaban jugando con los guisantes o algo parecido, la verdad es que ese grupo se entretenía con nada.

Chicos tener cuidado, no quiero tener mi capucha llena de guisantes, les dije con voz amigable. Y les lance uno que había cogido de la mesa.

Luego me volví hacia la prefecta y le dije: Me parece buena idea, si quieres podríamos ir ahora, ya no tengo más ganas de comer.

Y si fuera cierto que estaba pasando algo grave, ¿Porque habían llamado a mi madre? Seguro que si la encontraba por el colegio y estábamos a solas me contaría todo lo que estaba pasando.

- ¡De nuevo! Esto ya es humillación...  - bufo al detener la mirada en Troy frunciendo ligeramente el ceño. Odiaba perder y el lo sabía perfectamente. - Al menos le di en la cabeza y tú en la capucha. - enuncio ya resignada, era una doble derrota declarada y ya sabía que estaba destinada a perder con él. - Primero las cosquillas y ahora los guisantes... Necesito una prueba donde sea buena... ¿Volar? -  me pregunto un tanto pensativa, el espíritu de competencia nadie me lo quitaba. 

Salvo la interrupción de Aarón y su pregunta cargada de misterio. Enarco una ceja y analizo sus palabras, no podía ser algo difícil y tenía que interpretarlo. - Creo que se refiere a otra cosa, es decir, tener valor no es solo hacer algo impulsivamente, al enfrentarlo sin más,  debe existir una causa y una forma de hacer que las consecuencias de nuestras acciones no nos traiga más problemas de lo normal. - respondo libremente,  a consciencia y por un instante recuerdo a Adrien al expresar aquellas palabras. Él siempre era enigmático a la hora de hablar, estaba acostumbrada a sus formas y ahora se me habían pegado. 

- Por cierto, debo ir a verlo...  Después de hablar con su abuela. - pienso al bajar la mirada y recordar que estaba inconsciente. Tenía algo pendiente con él y esperaba que se encuentre mejor, solía cumplir las promesas. 

Y tras perderme entre pensamientos, es Kerry quien se da vuelta y reprimo la carcajada. No quería decir nada, pero el mero hecho de ver su cabello sucio con salsa por el guisante, me estaba matando. - No aguanto la risa, ni se ha dado cuenta. - expreso entre susurros al esquivar su lanzamiento. 

Ahora tocaba ver si estaba en lo cierto, Aarón nos iluminará con su respuesta o no. - Oye, da tu opinión... - golpeo ligeramente el hombro de Troy con el mio y sonrío bajo un halo travieso. 

No me resulta difícil captar la indirecta de Aaron, aunque me sorprende un poco que me de una pista tan sólida y en verdad estaba agradecido por eso. 

Ahora sólo me restaba dirigirme al embarcadero para seguir mi investigación.

Mil gracias Aaron, eres muy amable. - digo antes de terminarme mi zumo.

Bueno creo que voy a dar un paseo. ¿Marty te gustaría acompañarme? - pregunto algo nervioso, pues no sabía si estaba molesta conmigo por el incidente del lago.

Una vez con la reapuesta de Marty me pongo de pie y me dirijo a la mesa de Slytherin.

Después de una breve conversación con el prefecto de Gryffindor me pongo de pie y me dirijo a la mesa de Slytherin.

Estaba sentada entre Marcus y Troy, alzo la mirada y le hago un gesto a Ladien para que esté con nosotros. Aquí lo estábamos pasando genial y sería interesante que esté presente. Más aún considerando que Artemis se encaminaba hacia aquella mesa, quería evitar la ira del Slytherin y pasar un rato ameno. 

Me acerco a Lavinia.

Lavinia tengo una pista para continuar con mi investigación. ¿Gustas venir? - pregunto un tanto nervioso.

Aquel movimiento fue rápido pero parecía que aquel destello en su sonrisa llevaba una imagen a tu cabeza... un vistazo rápido a la zona oscura del salón.

Una mirada que parecía mirar a Aaron tras el trabajo hecho. Y tras despedirse con un amable gesto se esfumó...

Las palabras amables de Kerry tras lo seca que era ella le hicieron mirar al joven a los ojos y esbozar media sonrisa. Agachó la mirada y dijo sin saber como reaccionar a que la tratasen bien.- Si... perfecto... yo tampoco comeré...

Se levantó nerviosa, y miró al frente y dijo a Kerry: ...sé por donde empezar...

Y antes de que dijeras algo más salía por la puerta del salón mientras te esperaba fuera.

Vissel le levantó de su asiento en los Ravenclaws y salió del comedor esperando en la entrada de espaldas a la gente...

No habían pasado apenas un minuto desde que se levanto Vissel, cuando yo también me puse en pie y me dirigí hacia la puerta por donde ella había salido, me lleve las manos a la capucha zarandeandola por si aun quedase algún guisante en ella.

Estaba de juerga con sus amigos hasta el momento en que empezó el movimiento. Se fijó levemente en Aaron, sin pillar a qué venía aquello y después cayó en que Kerry se levantaba del asiento. Fue entonces y se dirigió a Maren y Marcus:

- ¿Qué ha pasado?

Lavinia, como no, saltó enseguida a mi provocativa - Qué tonta eres... - Mantenía una sonrisa entre mis labios mientras escuchaba a la sangre sucia - Muy bien. Que todos vean lo histérica que eres. Déjate en evidencia, estúpida - Quería responderle a todas y cada una de las palabras que había dicho, pero antes de que pudiera hacerlo, Agnes intervino agarrándome la mano.

- ¿Qué es esto? - Las migas de pan se juntaron sobre la mesa formando una palabra - ¿Es este el poder del que hablaba antes la barbie? - pensé extrañado - Pues vaya chorrada... - Desde luego si era eso lo que esperaba que tanto me sorprendiera, había resultado una basura. La rubia estaba más preocupada por sostener una varita entre sus manos que por cualquier otra cosa - Tranquila, plasta. No me queda otra que ir pegado a tu culo todo el día - Por "mi culpa" su varita se había roto y tenía que mostrarme cooperante ante el resto, sobre todo ante esa directora, bruja en el peor de los sentidos. Me limité a sonreír, ya que la Huffy de Colins se había acercado hasta nosotros también.

La miré desde mi asiento con cara rara - ¿Que ostras pinta esta aquí? - pensé totalmente perdido - Ni que se le hubiera muerto alguien...es un estúpido invernadero - Me parecía una exageración todo el bombo que le estaban dando a esa tontería. Sí, destrocé el invernadero, ¿y qué? Ya lo íbamos a arreglar los de Slytherin, no es para que todos estén montando un drama de eso.

Para colmo, el imbécil de Artemis se acercaba hasta nuestra mesa - El que me faltaba - exclamé en alto bufando por la rabia que me provocaba tener que soportar el careto de ese idiota y escuchar sus estúpidas sandeces.  De fondo, un leve movimiento captó mi atención. Era Maren llamándome desde la mesa de los leones, así que sin pensármelo dos veces y con ese idiota de camino, me levanté para caminar hasta su mesa.

Mientras me levantaba, aproveché la ocasión para responderle a la sangre sucia - Es un bosque Lavi - dije cariñosamente siendo consciente de lo mucho que le molestaba que la llamara de esa forma - Hay serpientes sueltas por ahí. Hay que ir con más cuidado... - le advertí poniendo una mano sobre su hombro - No sé lo que te pasa a ti conmigo, pero desde luego yo no tengo ningún problema contigo. Si he hecho algo en el pasado que haya podido molestarte, lo siento. No quiero que eso se interponga en nuestra relación en la sala común - No podía estar soltando más falsedades por la boca en ese momento, pero se me da bien ocultar lo que verdaderamente pienso y así toda la mesa de Slytherin, incluida Agnes, podrán haber escuchado lo majo que fui con esa imbécil - Que ganas de arrancarte el alma con mis propias manos...

Cuando Artemis estuvo lo bastante cerca como para escuchar las palabras que le refería a Lavinia, me di media vuelta y fui en dirección hacia los leones, no sin antes ponerle cara de asco a ese pesado.

Acudiendo a la llamada de Maren y para evitar al idiota de Artemis, puse rumbo hasta la mesa donde me esperaba sentada. Al llegar me coloqué a su espalda, colocando mis manos sobre sus hombros y agachándome para susurrar unas palabras a su oído. Después, besé cariñosamente su mejilla sin importarme quién estuviera allí, no después de todo lo que habíamos vivido hoy.

- ¿Qué tal Troy? ¿Bien esos nudillos? - pregunté haciendo clara alusión al percance que había tenido lugar en el lago - Veo que por aquí lo estáis pasando muy bien. Allí en cambio está todo muy aburrido... - dije haciendo un gesto con la cabeza apuntando hacia Slytherin - Mirad a los tortolitos, ahora están todo el día juntos.

- ¿Quieres que te acompañe luego al despacho de la directora? - susurré en el oído de la leona. Probablemente allí la separarían de mí por bastante tiempo, así que todo momento era bueno para aprovecharlo. Además, poder librarme de esos estúpidos durante un rato, sería un completo alivio.

Atenta a la pequeña suave ventisca, alzo ambas manos por la sorpresa y me contengo de señalar lo que mis ojos han descubierto. Sin embargo me acerco a Troy y susurro en su oído. - He visto a tu amigo. ¿Es posible? - expreso al encogerme de hombros mientras siento unas manos apoyarse sobre mis hombros, doy un repingo ya que estaba centrada en el pequeñín que había visto y escucho las palabras de mi novio.

Hasta que el roce de unos labios en mi mejilla logran que una enorme sonrisa se dibuje en mi rostro, me gustaban mucho esos gestos y bastante rápido había acudido a mi llamado. - Ya era hora... - expreso al incorporarme para estar a su lado, la diferencia de alturas era bastante, pero al fin de cuentas me gustaba que fuese así. Ahora sujeto su mano y tironeo de ella para responder a su susurro, visiblemente feliz mientras le dedico una cómplice mirada. 

- Te has perdido la competencia de guisantes, había que encestar en la capucha de Kerry. He perdido pero al menos me llevo la victoria de haberle dado en la cabeza y la tiene sucia con salsa. -  comento divertida, sabía que Ladien no era de esas cosas y yo si. Luego enarco una ceja al escuchar sobre Lavinia y Artemis. - Ya ves, ahora no pueden culparte Troy. Con o sin filtro de amor allí están, muy juntitos... - me dirijo hacia mi amigo león. - Menos mal que has venido, así estás con nosotros. -  expreso al apretar ligeramente su mano, me gustaba ver a Ladien en nuestra mesa. 

- Me encantaría que me acompañes... Más tiempo juntos. -  respondo al susurro entre risas, estaba claro que deseaba pasar más tiempo con Ladien. 

Al cruzarme con Ladien y notar su estúpida cara de superioridad no pude más que sentir lástima por ese infeliz, más aún cuando mencionó el incidente de la serpiente.

¿A quién engañas MacQuoid? Las cascabeles no habitan en bosques o lugares húmedos, sólo en el desierto. - pensé mientras lo veía alejarse con cara de asco.

Asco debería sentir yo de que alguien use la magia de esa manera, la magia es un don que no muchos tenemos y como tal, debemos usarlo con responsabilidad.

Tras escuchar las palabras Ladien no queda duda alguna sobre quién conjuro la serpiente.