Partida Rol por web

Al meter la bolsa con las piedras pardas en el bolsillo algo no me terminó de convencer. Había dejado de notar la magia.

-¡Qué extraño!- pensé.

Volví a agacharme hacia las piedras amarillas y enonces me di cuenta de que eran éstas las que tenían ese poder y no las pardas. El poder de las amarillas era tal que al poner la mano sobre las pardas su aura me había confundido, metiendo en la bolsa las que no tenían magia.

Después de percatarme del error devolví las piedras pardas al suelo y metí en la bolsa las amarillas.

-Bien, si no son éstas mejor será encontrar todo lo que ha pedido el profesor ¿no? Dijo Miguel mirando por los alrededores para ver por dónde seguir buscando.

-Venga, seguimos, seguimos. Vamos por aquí. Dijo Miguel andando.

Muy hábil en el rastreo Miguel acaba de encontrar una pequeña bolsa con hierbas azules dentro. Han pasado unos días y están algo marchitas.

Un puñado de pierdas negras como las anteriormente encontradas en el suelo... ¿un puñado de sanguijuelas?... efectivamente... había un puñado de sanguijuelas muertas en el suelo (ya se sabe que sin agua y/o sangre esos animales/insectos del demonio no suelen sobrevivir mucho tiempo).

Por lo tanto:
Sanguijuelas muertas, piedras negras muy redondeadas y una bolsita con hiervas azules.

Buen trabajo Miguel.

Miguel avanzó siguiendo el rastro del profesor. Le indicaba a Ryu que le siguiese y le advertía los pasos a dar. No muy lejos de allí una pequeña bolsa llamó la atención de Miguel. Se agachó a recogerla y la abrió. Hierbas azules, parecidas a las anteriores, pero estas estaban marchitas. La verdad que parecía que la bolsa se hubiese perdido hacía un par de días pero tenía pisadas de animales. Ambos factores hacían que se encontraran inservibles.

Manipulaba la bolsa cuando se percató de unas piedras en el suelo. Le pasó la bolsa a Ryu para que le echase un vistazo y se agachó a mirar las piedras. Eran negras y redondeadas, exactamente iguales a las que habían encontrado más atrás. Sin embargo no las tocó. Ryu había encontrado magia en éllas la anterior vez. Podrían no ser las mismas, podrían tener agotada su magia, sin embargo no quiso comprobarlo. Señaló las piedras a Ryu y dejó que fuese él el que las examinase:

-Mira, todo esto debió ser lo que el profesor perdió. Hierbas violáceas, piedras negras... agudizó la vista y pudo ver sanguijuelas...y...sanguijuelas. Se agachó de nuevo para observalas. Estaban muertas. Después de dos o tres días sin tener nada de lo que alimentarse habían sucumbido a la muerte. Era normal. 

Se giró hacia Ryu.

-Pues parece que estas tres cosas son lo que perdió el profesor. La hierbas están inservibles, las piedras no tengo ni idea y las sanguijuelas están muertas. Le miró esperando que tomase una decisión. Tú dirás,...¿se las llevamos? dijo señalando lo encontrado en último lugar ¿le conseguimos hierbas en mejor estado para compensar las que están destrozadas?,...tu mandas jefe. ¿Damos por terminada la búsqueda o seguimos echando un ojo para conseguirle lo perdido?

-Veamos lo que tenemos por aquí - dije a Miguel mientras examinaba los elementos. - Tanto las piedras como las sanguijuelas podría decir si son mágicas o no, pero de las hierbas una vez más no puedo advertir nada, como antes. No sé qué tienen las plantas que es como si no quisieran dejar notar su magia. Será cuestión de entrenar y concentrarme supongo. No obstante, creo conveniente coger las tres cosas y llevárselas al profesor dado que están en una bolsa. Aunque la opción de buscar unas que no estén marchitas también es buena. ¿Sabrías llevarnos sin perdernos por el bosque? Si no te ves capaz será mejor que volvamos y ya buscaremos en otro momento.

Metí las tres cosas en bolsitas distintas y me las metí al bolsillo.

-¿Qué decides? Dependo de ti para volver así que es justo que decidas tú.

Si tiras herbología (inteligencia + herbología) y superas una dificultad de 10 , te das cuenta de que son la misma especie de planta, o que se parece mucho.

Miguel asintió a Ryu.

-Bueno, y si nos perdemos no pasará nada. Una nueva misión. Salir del bosque encantado,jaja. Bromeó Miguel antes de decidirse.

-Me gustaría poder llevarle al profesor lo que se ha perdido. Quizá encontremos algunas más por aquí. Miguel dudaba de que las hierbas encontradas anteriormente no fuesen las mismas que habían encontrado ahora. No recordaba bien como eran, así que lo mejor era seguir buscando otro matorral.

Las sanguijuelas no emiten ningún tipo de poder, son sanguijuelas normales.

En cambio en las piedras si que notas una cierta radiacción de poder.

Había caido la tarde y os había pillado en el bosque. Una espesa niebla... se podía ver como avanzaba a través de los arboles hacia vosotros. En realidad era una simple niebla... podéis seguir en el bosque si lo deseáis...

Miguel vió como la niebla avanzaba poco a poco. En unos minutos les cubriría y sería mucho más complicado buscar. Dudó de si seguir adelante o dar marcha atrás y volver al instituto. Quizá en otro momento podrían volver y conseguirlas.

Se quedó pensando un rato y finalmente se decidió. No le gustaba dejar las cosas a medias, aunque se complicasen.

-Ryu, vamos a ver si soy capaz de seguir el rastro del profesor. Más adelante quizá haya algunas plantas más. Con la niebla será más complicado, sobre todo para utilizar la vista. Si perdemos el rastro del profesor porque se complica la cosa, nos damos media vuelta y volvemos mañana. ¿Te parece? Por intentarlo poco perdemos, lo máximo sea que no sepamos salir y tengamos que pasar la tarde y la noche aquí. Sonrió al bromear.

Levantó la ballesta y estuvo atento a su alrededor, la niebla les complicaría la posibilidad de darse cuenta de los peligros. Agudizó sus sentidos y avanzó.

37 Advertir/Notar (un resultado mayor que el de cualquiera de tus profesores):

El bosque estaba en calma, notas la presencia de animales (entre ellos un lobo) tan a lo lejos que tu mismo te extrañas de lo perspicaz que te has vuelto, e incluso comienzas a advetir sonidos a tu al rededor que hasta el momento eran desconocidos para ti: insectos caminando bajo el follaje de hojas, un nido de pájaros en la copa de uno de los árboles que tenías cerca, ...  Si algún peligro rondase por los alrededores... estarías completamente seguro de haberlo percibido.

Además parecía como si hubieras despertado un sentido extra-sensorial en tu interior... comenzaste a notar una vibración intensa emitida desde la bolsa que llevaba Ryu con los materías del profesor y también una radiancia parecida emitida por las flores azules que habíais descartado que pudieran estar en relación con lo místico.  

Pero sin duda lo que más te sorprendió, fué el poder captar durante un instante las auras de las personas, el calor que emiten los cuerpos. Podías notar como un aura de vapor rodeaba a Ryu..., tú mismo emitías una especie de destelló a tu alrededor... e incluso percibiste en qué dirección estaba el instituto... pues veías las auras de todas las personas que allí estaban (como puntos resplandecientes en el horizonte). Este efecto duró unos instantes... pero te permitió descubrir todo el potencia que había en tu interior.

La espesa niebla nos pilló desprevenidos.

-No es más que niebla, Ryu - pensé para darme ánimos, pero no dejaba de preocuparme.

La borma de Miguel le habría hecho gracia si hubiera estado entre 4 paredes bien protegido pero en estos momentos no le hacía demasiada.

-Miguel, volvamos, esta niebla no me gusta. Mañana seguimos en plena luz. - comenté con un poco de miedo.