Partida Rol por web

- Mi querido Miguel- sonrie con la mirada azul- tan inquisitivo como siempre. El problema está planteado para que lo resolváis en grupo pero en realidad debéis imaginar que sólo uno de vosotros está en esa situación. Con respecto al mapa, señala exactamente el camino contrario al que QUIERES ir.

Fizban espera una nueva pregunta de su ayudante mirándolo directamente a los ojos con una ligera sonrisa en sus labios. 

- Bueno mis pequeños experimentos... esto mis queridos pupilos y futuros colegas... os presento vuestra sala de estudios. He decidio habilitaros este lugar apacible y amigable en mi humilde despacho para etneros controlado... esto... para tutelaros adecuadamente. Pero dado que mi despacho está lleno de sorpresas está ligado a una serie de normas- se aclara la garganta:

1- No salgais de la habitación a fisgonear entre mis cosas, mis cosas no siempre son amigables con extraños

2- Podeís traeros comida y bebida siempre que me dejéis algo, sobre todo bebida, un Gintonic siempre me sienta bien

3- Si queréis prescindir de las tiradas para ver las trampas que tengo dispersas por el bosque podéis pasar directamente solicitando mi permiso, os enviaré vuestro salvoconducto para que accedáis a mi despacho de una sola pieza.

4- Si aún así queréis probar suerte con vuestras habilidades y probra tirada, no garantizo vuestra supervivencia pero si lo conseguis puede que os premie dejándo que hagáis un masajito en los pies

5- A partir de ahora quiero que todos vuestros trabajos los hagáis en mi despacho, para ver vuestras evoluciones y vuestra forma de trabajar

6- Para solicitrame un pase VIP... que bien suena eso... hacedlo a traves de la sala de profesores o en el tablón.

Como veréis también os he habilitado el acceso a mi biblioteca particular, las reglas para esta sala son dejarlo todo exactamente como está, si hay algún cambio lo sabré.

Tras hablar con el profesor. Miguel mira el número de teléfono que le habían grabado y saca sacando el suyo marca desde el despacho del profesor.

¿Aleshia?…Si…Hola, soy Miguel. He estado hablando con el profesor y nos ha habilitado un espacio en su despacho para realizar el trabajo. Hay algunas cosas interesantes de las que deberíamos hablar. Creo que se cómo enfocar el trabajo.

Creo que Edward se fue contigo. Si puedes localizarlo os espero a los dos en el despacho del profesor. No tengo manera de localizarlo sin salir del despacho, y…bueno…preferiría no hacerlo. Al menos por el momento,jaja.

Tras hablar con Aleshia, cuelga y se gira hacia el profesor.

Profesor si no le importa, voy a ir entrando al estudio. Estaría bien que les diese un salvoconducto a Aleshia y Edward para que pudiesen llegar de una sola pieza. Preferiría poder hacer el trabajo entre los tres.

Mirando hacia el estudio que les había preparado comentó:

Si necesita algo estaré allí, profesor.

Tras seguir a Cancerbero llegue sana y salva hasta el centro del despecho del Sr. Thaselhoff...

Me arrodillo ante el can y acariciando su pelo, y posando mi mejilla sobre su lomo digo: Buen chico... gracias por seguir cuidando de mi...

Me levanto y veo al Sr. Thaselhoff y a en el lugar de estudio que nos había habilitado ya estaba Miguel trabajando.

Sonrio al profesor, y me acerco hasta estar cerca de él:

Gracias, Sr. Thaselhoff, como siempre Cerbero, fiel y apunto en todo momento... digo mirando con cariño al can.

Miro a Miguel y digo:

Oye... Miguel... acercate, quiero hablar con el Sr. Fizban, creo haber encontrado la solución...

Miguel estaba enfrascado en el estudio de cómo plantear el trabajo cuando llegó Aleshia. Cuando llamó su atención levantó la cabeza. Volvió a bajarla terminó de escribir lo que estaba escribiendo y fue hasta allí.

Muy bien...soy todo oídos. Ya decía yo que esa cabeza tenía muchas posibilidades. Comentó de forma simpática.

Edward se dirigía por su cuenta al despacho de Thaselhoff, sabía que el lugar estaba repleto de trampas y que al profesor se le olvidaba señalar los lugares, cuando de repente vio lo que parecía una muchacha siguiendo a un perro bastante grande y hermoso... Tal vez sería su perro, el que perdió nada más llegar al instituto.

¡Debo ver si es Dogos! Otro día pasare por el terreno repleto de trampas, además el profesor tenía prisa en que hiciéramos el trabajo y la encantadora Aleshia seguro que ya esta allí.

En ese instante el corazón se le aceleró, el complance subió por la nubes y empezó a segregar adrenalina por todo su cuerpo. Su cuerpo se estaba descontrolando, sentía una atracción irrefrenable de seguirlos a toda costa y empezó a correr detrás de ellos, estaban a punto de entrar en el lugar que se encontraba el despacho del profesor y los perdería de vista. Tras seguirlos vio entrar a la muchacha y el perro y luego salir solo a este. Vio que no era su querido Dogos y empezó a tranquilizarse. Entró en el despacho y escucho a Aleshia dirigirse al profesor.

Aleshia deberíamos contrastar nuestras ideas antes de comunicárselas al profesor, quería que lo hiciéramos en equipo.

Sonrio a Edward y digo: Pero si venias detrás... estaba haciendo tiempo....

Acerco a Edward al escritorio del profesor, donde miguel ya estaba... Estendí un papel y dije dibujando a mis compañeros... Vereis esto es lo que he comprobado. A la vez que hablaba dibujaba y escribía sobre el papel...

Tenemos una selva...

En la selva hay canibales hambrientos... Ellos quieren cazar, y nosotros un objetivo: Sobrevivir.

Hago una pausa y escribo en un lado:

Lo unico que tenemos es: Un machete mellado... Una lata caducada de albondigas.... Un sombrero roto... y aquí viene lo interesante... la primera vez que escuche al profesor no lo entendí pero cuando repetí nuestras pertenencias en mi cabeza, todo tenía sentido.

Un mapa mal dibujado que nos lleva al lado contrario de donde queremos ir...

Miro a mis compañeros esperando que ellos mismos me dijeran la respuesta y dije: La solución es el propio mapa, bueno casí... tan solo debemos pensar e intentar ir hacia donde estan los canibales y el mapa solito nos llevara en dirección contraria...

Ahora que lo decía en voz alta sonaba a locura, es más sonaba a que de camino a la habitación me había golpeado la cabeza, esperando saber la respuesta de mis compañeros y del propio profesor me quedé mirandolos mientras mordía mis dedos...

Miguel sonreía según Aleshia hablaba y exponía sus pensamientos en la resolución del problema que el profesor había expuesto. Parecía que la muchacha iba encaminada hacia el mapa. Cosa que alegró a Miguel. Sin embargo parecía que sus puntos de vista, aunque parejos se alejaban en una sutil diferencia.

Miguel preguntó: ¿Y cómo vas a forzar tu voluntad para conseguir querer ir hacia los caníbales? 

Miguel miró al profesor y comentó: Corregidme si me equivoco profesor, pero sus palabras fueron que nos llevarían al lugar contrario al que quisiésemos ir. 

Esta vez observó a Aleshia y continuó: En una situación cómo aquella, en que nos encontraríamos perdidos, hambrientos, cansados y sin prácticamente recursos, sería complicado forzar la propia voluntad de salir de allí. Puedo influir sobre mis pensamientos pero no sobre mi voluntad.

Miguel sonrió a la muchacha de forma cómplice. La deducción ha estado impecable, Aleshia. Y sobre esa misma teoría estaba pensando en esos momentos cuando habéis llegado. Pero...

Esta vez Miguel coge el papel y el lápiz con el que Aleshia había estado dibujado anteriormente y comienza a dibujar él. Y si no podemos forzar nuestra voluntad. No significa que el mapa no sea útil. Todo lo contrario. Es mucho más útil que si marcase el camino que deseamos. Este mapa marcará los peligros a los que no queremos enfrentarnos. Mucho más útil que un mapa que te marca el camino correcto. Simplemente...

Se acerca a la mesa sobre la que estaba trabajando y rebusca entre los papeles que tenía encima. Finalmente coge uno sobre el que había un listado y continuó... deberíamos evitar lo marcado en el mapa. Mostrando el listado comentó: Tengo aquí un listado de hierbas, animales y métodos de camuflaje que nos permitirían pasar desapercibidos en ese lugar. y evitar esos lugares peligrosos a los que por voluntad, no queremos acercarnos.

Venid...dijo acercándose de nuevo hacia la mesa y completamente absorto en su teoría. Rápidamente reparó en el profesor y comentó: Disculpad profesor, seguramente tenga cosas más importantes que hacer que escuchar los desvarios de sus estudiantes. Cuando tengamos el trabajo se lo presentaremos. Sólo espero que sea de su agrado.

Mirando a Aleshia agregó: Siguiendo tu teoría, el mapa es mucho más útil si marca los peligros. Mirando a Edward comentó: seguramente tengas más experiencia que nosotros, pues parece ser que has tenido una vida mucha más alocada que la nuestra. ¿Podríamos trabajar en esta teoría?

Yo había pensado algo parecido, querida Aleshia no te pongas nerviosa no estas mal encaminada. Yo pensando que nos lleva al lugar contrario, solo hay que ir en dirección contraria a ese lugar, como si le diéramos la vuelta al mapa invirtiéndolo, es lo que dice Aleshia. Ya sé que la voluntad nos querrá llevar a lugar seguro, pero sabiendo que nos lleva al lugar contrario pues invertiría para localizar el camino verdadero. Es sencillo pero eficaz si lo piensas algunas veces las mejores soluciones son las más sencillas.

Además quería señalar que el machete y la lata pueden servir, puesto que con el machete abrimos la lata y si se nos aproximan los caníbales hambrientos podemos distraerlos con el olor lo suficiente para escapar, en un momento dado. El sombrero también podía servir como trampa para distraerlos, dejándolo en un lugar y preparando con el entorno una trampa con una rama sujeta para dejar a alguno inconsciente y ralentizarlos.

Todo esto lo dijo dando vueltas alrededor de la mesa pensativo y esperando las respuestas de los demás.

Tras la primera pregunta, deje de escuchar...

Me arrodillé en el suelo... buscando algo que cargara con aquel peso que llevaba sobre mis espaldas, el bueno de Cancerbero como muchas noches había hecho en la escuela, se acercó a mi y me lamio las manos para que empezara a acariciarlo...

Con la voz temblorosa y sin levantar la mirada digo respondiendo a aquello que solo mis oidos habían escuchado...

Llevo 17 años, obligando a mi voluntad a seguir viviendo... llevo 17 años obligando a no dejarme morir... creeme sería fácil, dejar que mi voluntad nos guiara hasta la misma muerte...

Quería seguir hablando pero en aquel momento solo recordaba una dulce voz en mi oido que mientras miles de hojas se rompian bajo mis pies me repetía: Corre...

Señorita Aleshia, ayudándola a levantarse, no debería agobiarse dado que acabamos de empezar las clases y nos queda mucho camino, debería concentrarse y quitar de su mente los malos pensamientos, en circunstancia de supervivencia solo hay una cosa en la mente sobrevivir. Dijo esto emocionado como un entrenador antes de dar su último partido. Además una señorita tan bella no debería de estar tan triste, si algún día quiere hablar del tema conmigo estaré encantado de escucharla. Se acercó a Aleshia y le dio una palmada en la espalda. ¡Vamos a salir de esta selva en un plis plas, verás!

Vamos a terminar el trabajo que se hace tarde y voy a buscar a mi pobre Dogos, debe de estar hambriento.

Apoyada en el hombro de Edward y ocultando mi mirada bajo el pelo, digo aún en murmurllos:

Ya me gustaría, ya...

Entre mi pelo mojado miro de soslayo al Profesor, pues el bien sabía de mi pasado, incluso había sido un hombro en el que apoyarse muchas noches, en las que las pesadillas no cesaban...

- Veo que vais trabajando adecuadamente...- sonríe entre dientes- no diré nada hasta que no deis por terminado el trabajo quiero que me hagáis una guía exacta con todos los pasos detallados... soy muy viejo y me gusta que me expliquen bien las cosas... Ans si se me olvidaba... he mandado a Bero... Can... como puñetas se llame mi chucho a recoger a otra alumna, ponedla al corriente. Si queréis algo de mi avisadme, con un silbido o como se os ocurra, estaré en la biblioteca... pero- los miró con los ojos reluciendole en un tono verdoso- ni se os ocurra salir de aquí solos para fisgonear, os quiero de una pieza.

Desaparece entre las sombras del despacho, por el umbral de la puerta pasa un sombra rápida acompañada de un sonido extraño. El despacho de los alumnos parece un santuario en mitad de una mansión encantada.

Entonces estamos de acuerdo en que tenemos que ir en dirección contraria al área segura del mapa y podemos utilizar los utensilios para preparar una escapada de emergencia y trampas. Ahora debemos marcar la ruta y los lugares seguros del mapa, para esquivarlos dado que nos llevaran a trampas y dirigirnos a la salida; la zona de más peligro, los caníbales.

Todo aclarado por parte de Edward, se dirigió a la salida. Voy a aprovechar que el profesor a enviado a su perro para salir y vuelvo en un momento, si hacéis algún avance comunicádmelo. Voy a buscar a mi perro Dogos seguro que anda cerca del bosque y he tenido un presentimiento. Mi número os lo dejo aquí. Dejando una nota en la mesa.

Edward salió tras Cancerbero del lugar y se dirigió a la entrada del bosque.

Tras salir Edward y el Sr. Fizban, nos quedamos a solas Miguel y yo, limpie mi rostro y recogí mi pelo en una cola, inspiré para no dejar caer ni una lágrima más... era el momento de trabajar...

Cogí dos sillas y dije mientras extendía un folio ante nosotros y escribía con un boligrafo:

Esta bíen, el trabajo debe de terminar cuanto antés mejor... escogeremos tu método, pues yo sería una brujula algo alterada por el pasado...

Según tu criterio lo que debemos hacer es, ¿pensar en una salida... el mapa nos enseñará las diferentes rutas de escapa, que al mostrar lo contrario serán zonas peligrosas, y tras marcarlas todas, escoger cualquier camino que no haya marcado el mapa?

Miguel quedó sorprendido ante la reacción de la muchacha. En ningún momento creyó haber dicho o hecho nada incorrecto, pero parecía que sus palabras habían sido más dolorosas para ella de lo esperado. Se quedó mirando cuando Edward le ayudó a levantarse. No entendía las palabras de Aleshia. Estaba desconcertado.

Finalmente Edward y el profesor se habían ido del estudio y Miguel se quedó a solas con ella. Tan rápido comenzó a llorar, se recompuso, lo cuál sorprendió doblemente a Miguel. Cuando ella le habló, Miguel contestó:

Ehhh...si...claro...si. Finalmente se recompuso. Pero no es mi teoría. Somos un equipo. Es nuestra teoría, si os parece a todos bien.

Lo de antes...si te ha molestado algo de lo que haya dicho...yo...lo siento. Se disculpó.

Finalmente retomó el trabajo. Exacto... este nuevo mapa sería mucho más útil que uno que marcase el camino correcto. Volviendo a coger la lista que acababa de empezar a hacer dijo: Aquí tengo una lista que habría que terminar, sobre posibles hierbas, animales,... para poder subsistir si el camino fuese largo y tardásemos varios días en salir de allí. Todas muy comunes y fáciles de encontrar en casi cualquier zona boscosa.

También habría que hacer un apartado de camuflaje, para disimular nuestro olor, rastro y presencia...

Seguí apuntando todo aquello que Miguel me decía. Si seguíamos a este ritmo todo estaría terminado para cuando el profesor y Edward llegarán, o incluso antes de que Cancebero llegara con la nueva alumna...

Mientras seguía escribiendo, me daba cuenta que aquel plan esta hecho sin dejarse atrás ningún resquicio ni ningún cabo suelto.

Miguel se paro a repasar la lista de todos los elementos que debíamos de tener en cuenta para confeccionar el mapa opuesto, y aprobeche para contestar a su perdón: Perdóname tú... son unos días diíciles y que me hacen remover los sentimientos... dejando una lágrima floja en el lágrimal...

Y para quitar hierro al asunto esgrimí una broma diciendo con voz alegre: Y noooo... no tengo la regla... Sonreí, sabía que ambos lo necesitabamos, al parecer mis lágrimas hacían daño tambien a los que me rodeaban... y Miguel no se merecía sufrir por mi culpa...

Para retomar el rumbo le dije: ¿Crees que falta algo más, en el plan de huida?