Partida Rol por web

Devi finalmente encontró el despacho del profesor, se encuentra en la quinta planta. Está bastante cerca de la sala de profesores, donde parecían haber algunos reunidos conversando de cosas triviales... Parece ser un buen sitio para ir a resolver dudas o conseguir ayuda si pasa algo.

Robert está sentado en un sillón de piel tras su escritorio, tiene las piernas cruzadas sobre el mismo. Cuando le ve llegar las baja, parece que estaba ajustando una ballesta bastante grandota. Hay todo tipo de piezas sobre la mesa.

-Ah, mira, has decidido venir. Y yo que pensé que habías pasado completamente.-, comenta él con un ligero deje de reproche. No parece muy molesto de todos modos, de hecho no parece molesto para nada.

-Veamos... Tu eres...-, murmura mientras aparta un poco la ballesta y saca un cuadernillo, pasando páginas. -Mmmh... Windsky, ¿No es cierto? Sí que eres jovencita para estar desarrollando estas habilidades...

-Antes de darte un sermón, ¿Que tal si me explicas un poco tu misma que anda pasando contigo? De paso puedes preguntarme lo que te provoque dudas.

-No me gusta hacer de profesor pesado así que intentaré darte la lata lo menos posible. Pero de un sermón sobre la responsabilidad no te salvarás.-, comenta mientras se dispone a acomodar las piezas sobre su escritorio para que no sea tanto desastre.

... N-no... no es que pasara de venir exactamente. Es que se me olvidó guehehe...hehehee...

Se reía sin gracia, algo apurada.

Así es... esa soy yo... ¿Me tiene fichada porque me quiere castigar?, ¿o acaso eres un pervertido?, ¿algo como eso?- dice evaluando con una mirada extraña al profesor con la ballesta. ¿Trataría de ensartarla?  

¿Qué me está pasando?...- repitió con cara de tonta mientras desviaba la mirada tratando de saber a lo que se refería -Pueees... no sé lo que pasa, pero si pasa le saludaré. 

De momento estoy en un club de vagos donde quieren poner una peluquería o algo por el estilo. También está el trabajo de buscar las flores para la profesora tímida... esa del gorrito de panda. Y hace un momento hemos estado con Tao relajándonos...- parece algo nerviosa recordando cómo se había sentido durante la clase. ¿Habría metido la pata con algo? Akai le había felicitado, pero no era del todo consciente de lo que había pasado, casi sentía que había sido como un sueño. 

Sí que eres jovencita para estar desarrollando estas habilidades...

Además, no soy jovencita- dice inflando el pecho con orgullo -ya tengo 15 años.  

Lo de las habilidades... ¿se refiere a mi control sobre el aire?- tuerce la cabeza hacia un lado -lo tengo desde que soy consciente de lo que hago- nunca. -¿Está mal eso señor...- le echa un vistazo a la placa que hay en su escritorio. La verdad es que se había olvidado de su nombre -... Dayneth?

El profesor alza un poco la ceja ante la excusa, mirándole. Recoge un pequeño cilindro y se pone a desenroscarlo para luego disponerse a limpiarlo por dentro con lo que parece ser uno de esos palillos para limpiarse la oreja.

-Ahá.-, ladea un poco la cabeza, -Tienes suerte de que aquí casi ninguno de los profesores somos muy tradicionales, cuando yo pasé por esta Academia podían castigarte por llegar una hora tarde. Cambió mucho desde que Lunaire y su esposo tomaron el mando.-, explica él con tranquilidad.

-Y no me refería a qué estaba pasando en tu vida privada, me refería a las ilusiones que has creado. Que no soy tonto, quizás Lunaire no ha prestado atención pero yo era cazador de monstruos antes de meterme aquí de profesor, ese tipo de cosas no cuelan.-, finalmente termina de limpiar el cilindro y lo aparta. Deja de hacer otras cosas mientras habla con ella, por ahora.

-Quince años es ser jovencita, hasta hace poco te podría haber dicho niña y quedaría perfecto. Controlar un elemento es bastante normal por aquí en la Academia, incluso si hay quienes nunca lo aprenden bien.

Mientras él sigue hablando parecen estar llegando Adel y Kross a la sala...

Parece estar Devi hablando con el profesor. Su escritorio está repleto de pequeñas piezas de acero y herramientas, hay una gran ballesta algo desarmada descansando en una esquina. Devi está sentada en una de las varias sillas para visitantes mientras que el profesor está en un gran sillón de cuero.

-¿Alguna vez has escuchado de donde viene el "alma"?-, pregunta el profesor a Devi mientras los otros dos entran a la habitación. Tras mirarles y asentirles suavemente con la cabeza, sigue hablando. Tiene los codos apoyados en el escritorio.

-Se supone que el Alma es una energía que está dentro nuestro. La mayoría de los libros que encontrarás al respecto hablan de que esa energía viene del otro lado del Velo, de una gran corriente de energía que es como el sistema circulatorio de ese plano. Bueno, no es un ser vivo que yo sepa, pero es una buena analogía.

-La idea es que hay energía se desprende de ese mundo y se filtra en el nuestro. Aquí se une a seres vivos y a veces incluso a cosas. Pero no es solo energía de ese torrente: Se supone que en bastantes casos algún espíritu o criatura del Velo se cuela de polizón en la corriente y termina unida a la persona.

-Se supone que la mitad de la energía pura esa es nuestra parte del 'alma' mientras que la otra es la parte de este espíritu o criatura. A eso le suelen llamar 'Aspecto'.

-Ese poder que has estado usando, consciente o no, probablemente venga de tu Aspecto. Es relativamente normal que los alumnos del tercer ciclo de esta Academia terminen desbloqueandolo, osea teniendo acceso a él y a sus cualidades. Lo que no es tan normal es que una alumna nueva venga pudiendo ya usarlo sin siquiera prestarle mucha atención a ello.

-Quizás te sea conveniente venir a verme a mi, a William o a Lunaire por las tardes de tanto en tanto. Podemos ayudarte a controlarlo mejor y sacarle provecho. Pero lo más importante de todo es que no lo uses con fines egoístas o para hacer trampa: Eso de saltarte una clase de esa manera... Al final de cuentas serás tu la perjudicada. Estamos aquí para ayudarlos a crecer, después de todo.

Una vez termina con el discurso se fija en Adel y Kross. No los ha hecho irse así que seguramente pretendía que le escuchen también, aprovechando que han llegado. -¿Sí? ¿Necesitan algo?

-Creo que me siento un poco más esclarecido.- Dice Kross cruzado de brazos y asintiendo. Había escuchado el monólogo del profesor y en parte lo ayudó a entender algo de lo que le dijo Tao en la clase de meditación. -Vine aquí con una pregunta en mente, pero ahora tengo otra diferente. Y me salió un verso sin esfuerzo.-

-Es posible que esa energía pueda ser convertida en materia?- Pregunta, cualquier cosa que le pueda dar información acerca de su habilidad será bien recibida. De algún modo se siente feliz de que Adel lo haya arrastrado aquí, le dio la oportunidad de aprender algo importante.

El profesor escucha a Kross, ladea un la cabeza un poco en señal de duda.

-Bueno... No exactamente. Hay muchas formas de manifestar un Aspecto. La Directora, por ejemplo, puede manifestarlo de cualquier forma. Yo no tengo tanto control.

Considera la pregunta unos momentos, frunciendo un poco el ceño. -... Formar algo material desde energía... Hay algo parecido, les llaman "Armas Espirituales", pero... Alma me ha comentado de tu caso y no estoy tan seguro. Se parece mucho, quizás sea eso y simplemente tengas un Aspecto que se manifieste de una manera diferente. Cuando he visto tus armas, la otra noche, pensé que eran espadas normales. Tengo buen ojo para estas cosas, no se me habría pasado por alto algo así. Estaba bastante confundido cuando ayer vino Alma a consultarme sobre tu asunto.

-¿Lunaire, la directora, te ha dicho algo? Si ella no sabe, Ñyan quizás tenga alguna idea...

Adel se ha quedado ahí esperando a que Kross termine de resolver sus dudas con Roberto.
-Profesor, realmente Kross y yo veníamos para ver si podíamos bajar al laberinto a entrenar lo que aprendimos. Flay nos habló de ello.

Kross se lleva las manos a los bolsillos, recordó cómo él había aparecido a ahuyentar al rarito de la máscara. -No, no he hablado con la directora sobre eso.- Así que Armas Espirituales... -Pero he quedado con la pirata de ir a visitar a esa Ñyan el sábado, no sabes las ganas que tengo de que llegue ese día.

Luego iba a hacer la pregunta que realmente habían venido a hacer, pero Adel se le Adelanta.

El profesor sonríe ligeramente. -Así que ustedes son los del grupo de Windstone esta vez...-, parece divertirle la idea, mirándoles.

-Bueno, no es nada complicado: Desde la semana que viene y siempre que estemos Windstone y yo disponibles, podrán avisarme y organizar una expedición al Laberinto. El Laberinto intersecta bastante con el Velo así que siempre está lleno de cosas raras que no pueden salir de allí. Es un poco peligroso, sí, pero a la vez está lleno de cosas útiles y es una buena fuente de experiencia y entrenamiento.

-Lo que solía pasar el año pasado es que algunos alumnos colgaban solicitudes en Asuntos Estudiantiles, en la siguiente planta hacia arriba, y les ponían recompensas. Recados, más bien. La mayoría solían ser de alumnos que querían algún tipo de material pero no podían ir al laberinto por no estar en un Taller o preferían pagarle a otro para que lo haga. Supongo que este año será igual.

-Esto no es una responsabilidad, pueden decidir ir un día y no volver a ir nunca más o ir todos los días o directamente no ir nunca. Pueden hacer lo que quieran siempre y cuando me avisen antes de meterse allí, siempre es preferible que un profesor esté al tanto de que hay alguien allí abajo y yo me he ofrecido año tras año a encargarme de estas cosas.

-Ah, ¿sí? ¿Qué tipo de cosas podemos recolectar allí? ¿Es algo valioso? -le pregunta, curiosa-.

-¿Laberinto?, ¿qué laberinto?- pregunta mirando tanto a sus amigos como al profesor. Era demasiada información y su cabeza tardaba en procesarla toda. Comenzaba a marearse. Incluso sus ojos comenzaron a formar espirales. 

 ¿Qué Alma?, ¿qué Velo?, ¿el Velo está en el Laberinto?, ¿y yo soy un monstruo?

Sacude la cabeza intentando recomponerse. Veeenga, recuerda lo que te estaba diciendo antes de que llegasen Kross y Adel...

Y así, con gesto pensativo volvió a pensar en todo lo que le había dicho a ella (o quizás a los tres). De lo que estaban hablando... Intentando sacar conclusiones. 

 Mmmmmm... (parezco hasta intelectual y todo). 

Veamos... ¿¿me estás diciendo que SIN QUERER hice algo que debería hacer SUPUESTAMENTE un alumno de tercer curso?? Vaya... ¡como molo!- no sabía si añadir algo más o no. Además de que estaban delante Kross y Adel y no quería parecerles un bicho raro (todavía más), prefería hablar con alguien que le diera más confianza que ese profesor. Con la ballesta ahí delante le daba incluso más miedo que de normal, a pesar de sus palabras amables. 

Por cierto...- se gira en redondo hacia sus amigos con cara de niña buena. 

 ¿Puedo acompañaros a ese Laberintooooo~?

-Claro que puedes venir si quieres. -suspira un poco. En realidad habría preferido ir sola con Kross, pero no estaría mal ir en grupo. Más divertido-. ....Y podrías decirle a la pirómana que venga también si quieres. Pero ni se te ocurra decirle que lo sugerí yo, ¿de acuerdo? -se cruza de brazos, orgullosa. Pero Adel no es tan mala como quiere aparentar algunas veces. Sólo le gusta picar demasiado-.

Recados y recompensas. Esas palabras hicieron que los ojos de Kross brillaran. -Está decidido. Nuestro taller se encargará de cumplir esos encargos a cambio de dinero.- Dice con una media sonrisa.

-Tienen que encargarse de hacer los panfletos y repartirlos.- Le dice a las chicas. -Yo debo... ir a hacer... una cosa.- Tiene pensado dormir todo el resto de la tarde, eso es algo obvio.

-¿Qué cosa, Kross? -lo mira inquisitivamente-. No tendrás pensado pasarte toda la tarde durmiendo, ¿verdad? -manos en jarra, como una madre soltando una regañina-. ¡Vamos a explorar un poco la academia, anda! Seguro que hay lugares interesantes por ahí. ...Si no vienes prometo que sustituiré tu champú por tinte rosa cuando menos lo esperes. -se cruza de brazos y cierra los ojos, enfurruñada-.

-Me daré cuenta, no soy estúpido.- Le reprocha a Adel. -Además no tienes acceso a nuestros dormitorios.

Se queda allí parado pensando en cómo librarse de ella para ir a dormir, mirándola con los ojos entrecerrados, pero como de momento no se le ocurre nada cede a acompañarla. -Vamos pues...-

El profesor mira a los alumnos interactuar, en particular escuchando las conclusiones de Devi.

-Normal que no te enteres de lo que hablo si no vas a clase. Deberían haberle explicado ya qué es el Velo: ¿Un plano entre el nuestro y uno donde solo existe energía? ¿No les suena? Entiendo que no sea cultura general, pero cuando yo estudiaba aquí eso era el temario de la primera clase.

Niega un poco con la cabeza. -... Sea como sea. El Laberinto es una zona que se encuentra bajo la Academia, dentro de la montaña. La única entrada es desde la Academia. Es bastante profundo y es un lugar importante.

-Y... No, no es que seas un monstruo, pero estoy acostumbrado a tratar con monstruos en general y la mayoría tienen algo que ver con el Velo. Reconozco ese tipo de habilidades.

Adel sonríe entre dientes. Ni siquiera hace falta entrar en el dormitorio de los chicos para lograr eso, tiene muchas formas de lograrlo. Pensar en ello la hace sentir poderosa.
Se pone contenta cuando Kross accede.
-¡Vamos pues! ¿Vienes, Devi? -dice, y tras eso se dispondrían a explorar el castillo... A Adel le gustaría encontrar zonas prohibidas para los alumnos y descubrir el por qué.

¿Aaahh?~ mira a sus amigos con cara de aburrida -¿pero solo vais a colgar carteles? ... jo, yo me creía que íbamos a entrar ya en ese Laberinto... tch... 

¿Por qué es un lugar tan importante, por cierto?, ¿y por qué su única entrada está a través de la Academia? ... ¿La Academia lo construyó?- fulmina por un momento al profesor con su mirada. Empezaba a recordar con más fuerza los motivos por los que estaba allí -¿acaso un lugar como este se puede permitir el hecho de tener lugares TAN lujosos?- su tono de voz denotaba cierto sarcasmo y asco. 

Guarda silencio por un momento. Parece estar meditando lo que quiere hacer. 

Oiga señor- apunta con el dedo índice al profesor -yo atiendo a clase. ¡No es mi culpa que sea tan aburrida! Además... ¡¡no se parece en nada a cómo daban las clases en el Círculo Inferior!!- si a eso se le podía considerar clases... Aprendía más cuando iba con los del Bajo Mundo.

No le caía mal el tipo, pero no le gustaba que le hablasen como si fuera tonta, aunque sentía cierta curiosidad -... ¿por qué los monstruos tienen algo que ver con el Velo?

Chicos adelantaros si queréis... Tengo bastante curiosidad- no quería retrasar a ninguno de los dos si tenían prisa, pero ella quería saber más. 

-La Academia se construyó aquí precisamente porque es un lugar importante. El Laberinto estaba allí incluso antes de que la ciudad exista.- explica él, no muy preocupado por el tono de Devi.

-Habrás notado que la única forma de acceder a la Torre del Archimago es también mediante la Academia: Originalmente los dos edificios actuaban como uno solo. Fue frente a las propiedades de esta zona que se decidió reservar esta mitad para la enseñanza y dejar la otra para investigación y el hogar del Archimago.-, el Archimago es el equivalente a un rey, básicamente. El actual líder es, siguiendo la tradición de la Academia, un joven adulto que resulta ser el heredero. ¿A donde habrán ido todo los ancianos? Parece que solo están en los puestos políticos...

-El Laberinto es importante porque es el único lugar conocido del mundo que intersecta en total harmonía con el Velo. Nunca lo ví en persona ni estoy seguro de que realmente sea cierto pero se supone que al final del Laberinto está el 'Corazón del Mundo'. De ahí el nombre de este continente, por cierto.

-La energía que supura el laberinto hace del terreno de la Academia un lugar muy cargado de energía mágica y espiritual, por eso es que es tan fácil desbloquear los talentos de los alumnos.

-Y... Explorar el Laberinto es solo por las noches, que es el tiempo que tengo libre, y solo desde la semana que viene, después de todo casi ninguno de ustedes tiene nada con qué defenderse aún.

-¿Y nadie ha llegado al final del laberinto entonces...? -dice, alzando la ceja. No se cree que magos tan cualificados como los profesores de esa academia no hayan logrado dar con los secretos de ese laberinto, incluso suponiendo que puedan haber amenazas aún mayores de las que desconocen-.