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Issaera

[La Academia] Atardecer en la Fuente

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25/10/2014, 09:16

Mientras el castillo y los verdes prados que lo rodean están siendo sumidos en una luz anaranjada cada vez más tenue, Eleanor se pasea por la entrada de la Academia. Tras bajar la larga escalinata, se encuentra a si misma frente al gran portón de la academia y la muralla que la protege... Aunque quien dice "cerca" también dice "a más de cien metros". Está ella frente a la fuente, sentada y admirando las figuras de obsidianas que tranquilamente flotan sobre el agua de la amplia fuente.

Pronto, mientras se va oscureciendo el área debido a la lenta caída del sol, las fuentes comienzan a brillar suavemente: La que represente a la tierra, la más cuadrada de todas, se vuelve una tenue lampara verde; la que representa el viento, tomando formas espiraladas, se tiñe de un blanco algo grisaseo; la que representa el fuego, recordando a una llama, se ilumina de rojo; la que representa el agua, pareciendo una simple esfera perfecta, toma un color celeste. Por algún motivo, la orbe azulada le llama la atención a Eleanor, le hace sentir bien: Le recuerda al mar, ¿Será cosa de la magia de este extraño lugar?

El agua bajo las figuras flotantes parece mostrar pequeños brillos de luz dorada y hasta extrañamente negra, danzando como serpientes espejadas. Se suelen juntar esos flujos para luego desvanecerse y volver a aparecer minutos después. A saber qué representa eso, o si es un residuo de la energía que hace flotar y brillar las obsidianas.

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25/10/2014, 09:26
Xen Wong

Un chico vestido del uniforme escolar se acerca, bajando la escalera. Tiene un sombrero algo puntiagudo, gafas oblicuas y guantes de cuero puestos. Eleanor nota que no es nativo de Issaera, pero no viene del mismo lugar que ese chico perro, Anubis: Procede de otra gran isla, ¿Como se llamaba ese lugar...? Eleanor lo tiene en la punta de la lengua, algo con C.

Sea como sea, esa persona  nota que está Eleanor ahí, y tras dudar un poco, opta por sentarse en la fuente también, pero no junto a ella ni en la otra punta, solo por ahí.

Tras unos momentos de silencio quizás algo incómodo, dice: -Bonita fuente. ¿No?-, no parece ser una persona con muchos dotes sociales, definitivamente no es el más carismático del mundo, pero al menos intenta ser amable.

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26/10/2014, 03:22

Eleanor está extasiada con el cambio de las fuentes. Desde que había llegado a la Academia había deseado tomarse un rato para estar a solas y acomodar sus ideas. Tal vez al estar allí en contacto con los elementos lo lograría. Cuando la fuente cuadrada que representa la tierra se enciende e color verde, ella da un paso hacia atrás… En ese preciso momento , una ráfaga pasa a su lado despeinando sus cabellos, que ahora llevaba sueltos, y los alborota un poco.

Se vuelve a mirar hacía la lámpara que representa el viento, la que tomando formas espiraladas, se tiñe de un blanco algo grisáceo, y ella acompaña su movimiento, con el de su cuerpo, comenzando a danzar alrededor de ella, sintiéndose libre por primera vez.

Se acerca danzando hacia la que representa el fuego, la que  recordando a una llama, se ilumina de rojo; sus rostro se ilumina, mientras la llama de la fuente ilumina sus ojos, haciendo honor al elemento, da un giro veloz sobre sí misma atrayendo hacia ella el fuego.

Y continúa danzando hasta llegar a la que representa el agua, la que pareciendo una simple esfera perfecta, toma un color celeste. Y allí se detiene extasiada. La orbe azulada le llama la atención, al mirar en ella ve su propio reflejo…le hace sentir bien, le recuerda al mar, se acerca mas hacia ella y puede verse dentro de la misma esfera, no puede evitarlo, una lágrima brota de su rostro sin poder detenerla. Se retira un poco con el corazón agitado… Qué extraña magia tenía esa fuente que hacía que toda la emoción que tan celosamente guardaba en su interior, brota hacia el exterior?

Tuvo ganas de huir de esa extraña y desconocida sensación para ella. Pero no pudo hacerlo, en lugar de eso se sentó junto a la Fuente y por primera vez en su vida, lloró como si fuese una niñita pequeña. Luego de transcurridos unos minutos, comienza a secar sus lágrimas pasando las manos por sus ojos. Suspira aliviada, mira hacia la fuente y a su extraña magia con gratitud… Recién en ese momento toma conciencia de que no se hallaba sola en el lugar…

Eleanor se siente de repente observada. Y allí lo ve. Un extraño chico de gafas oblicuas  y sombrero puntiagudo. Su extraño aspecto hizo que Eleanor, no se sintiera incómoda ante su presencia, sino más bien relajada y curiosa. Qué extraña magia tiene esta fuente… se dijo así misma al sorprenderse hablando con el extraño.- Si lo es… en verdad lo es. A mi también me lo ha parecido.-  Y extendiendo su mano hacia él le dice: -Eleanor Harpers, primer año en la Academia. Y tú quién eres?-.  Eleanor se sorprende de sí misma con esa actitud, tan inusual en ella… Pero debía saber si al muchacho la había pasado lo mismo. Quería descubrir cuál era el efecto de la Fuente. Algo en ella parecía estar cambiando y quería saber el por qué.

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27/10/2014, 17:30

Las orbes brillan con suavidad, a veces hasta parecería que crecen en intensidad ante los armónicos movimientos que Eleanor produce mientras los observa. En comunión con los elementos, Eleanor siente algo diferente y especial, algo dentro de ella que de alguna forma se conecta con esas figuras... ¿O quizás será con los elementos mismos?

Puede sentir el viento danzar a su alrededor mientras danza con suavidad, el fuego llenarla al realizar esa espiral, pero nada tan intenso como el agua conectándola con sus propias emociones y sensaciones. El brillo azulado que emana de la orbe de obsidiana le resulta cada vez más natural.

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27/10/2014, 17:41
Xen Wong

El chico no parece haberse percatado de mucho. ¿Habrá quizás visto sus movimientos, danzas o ese breve instante en el que perdió el control y derramó lágrimas sinceras? Incluso si así fuese, no lo demuestra: La observa como si fuese la primera vez que la mira, con la intriga de alguien que conoce a una persona nueva.

-Xen Wong, primer año también.- comenta el chico de las gafas mientras las luces del cielo poco a poco siendo reemplazadas por brillantes estrellas de diversos colores. Siempre ha sido así el firmamento.

-Me ha gustado esta fuente cuando entramos.-, prosigue, -Es más agradable cuando brilla, de todos modos.-, su forma de hablar es un tanto seca y toma bastantes pausas como si no supiese que decir, para pronto después intentar seguir hablando, como si realmente quisiese comunicar más pero no se el ocurriesen palabras para expresar.

-No eres de Issaera tampoco.- sentencia, y luego se pone un poco rojo y se cubre el rostro con la mano, bajando la cabeza, -Lo siento, no pretendía que suene a una afirmación, no es que no lo parezcas, solo...- , presiona los dientes y niega con la cabeza, sintiéndose tonto.

-¿Eres de la ciudad? Yo vengo de fuera.- , parece haber optado por volver a empezar en vez de enredarse en disculpas.

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29/10/2014, 07:52

En un gesto casi inusual en ella, Eleanor  esboza una sonrisa. Aquel joven se ve distinto a los otros y por alguna razón que desconoce, no se siente incómoda hablando de sí misma con él. Lo mira de lado, buscando su mirada pero sin querer incomodarlo, con curiosidad como estudiándolo  y por fin responde: -Me he criado en las afueras de Isaera, aunque así no lo parezca.- suelta una pequeña risita y continúa – Se nota que no eres de aquí, pero no te he visto en clases hoy. Te las has perdido?- Se sorprende de sí misma al hablar tanto con un extraño… Definitivamente algo mágico tenían esa fuente, sería el elemento agua, el que hacía que no controlase sus emociones como generalmente lo hacía? Mientras Eleanor hablaba con el muchacho se sorprendía de sí misma.

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29/10/2014, 16:04
Xen Wong

El chico nota la sonrisa de Eleanor, aparentemente le relaja aunque sea un poco. Camina un poco alrededor de la fuente hasta estar frente a la figura de obsidiana que representa el fuego. Sus ojos se fijan en ella unos instantes antes de desviarse a la del viento.

Finalmente vuelve a mirar a Eleanor y le responde:  -No, sí que estaba, solo...-, tarda un momento y aparta la mirada, -Solo estaba en otra mesa.-, finalmente suspira y se explica: -No me gusta llamar la atención.-

Tras unos momentos de mirar alrededor, él se lleva la mano a la nuca y se la frota suavemente. -Bueno. Supongo que sería mejor no molestarte más. Es tarde... ¿Nos vemos mañana, en clase?-

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30/10/2014, 02:08

Al momento en que Eleanor estrechó la mano del muchacho con firmeza al saludarlo, se sintió algo extraña. Definitivamente la Fuente algo producía en ella… Cuando el joven pasa frente a ella rodeando la fuente. El efecto de la fuente parece disminuir, como si el muchacho interfiriese con su poder. Eleanor lo observa pensativa, como tratando de adivinar la razón de ello.

Cuando Xen aseguró haber estado en clase, le prestó aún más atención, estaba segura de no haberlo visto antes. Pero no discutiría con él eso. Tal vez entre tanta exhibición se le había pasado. Estiró un poco su pierna hacia adelante y pateando unos guijarros que se hallaban frente a ella… -Bueno Xen, seremos compañeros entonces… Entiendo lo que dices, a mi tampoco me gusta que me noten.-  dijo sonriendo con la mirada pegada al piso y apoyando sus manos en el borde de la Fuente para impulsarse hacia adelante y emprender el paso. -Tienes razón ya es hora de si luego de apartarse de la fuente se seguiría sintiendo cómoda en la compañía del emprender la vuelta. Supongo que volveré a visitarla alguna vez.- Dijo mirando hacia la Fuente con tristeza.

Se adelantó un par de pasos  y miró hacia el muchacho, que había quedado detrás de ella. –Vienes conmigo?-  Si el aceptaba acompañarla, le preguntaría sobre el efecto de la fuente sobre él… O al menos podría observar muchacho…

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31/10/2014, 17:42
Xen Wong

El joven se mostró algo incómodo ante el contacto de las manos, quizás cohibido ante la examinante mirada de Eleanor. De todos modos juntó valentía: Tomó aire por la nariz y luego lo expulsó por la boca, acomodó sus lentes y le asintió.

-Sí, supongo que seremos compañeros de ahora en adelante.-, le respondió mientras emprendían camino por las escalinatas, de camino al castillo.

-La fuente no creo que se mueva de aquí.-, responde, mientras más se alejan de la fuente más tímido parece, vuelve a hablar algo cortado y deja de mirarla, observando fijamente al frente. Eleanor, por su lado, dejaría de sentirse tan plena, definitivamente ese brillo era algo mágico, los elementos le influían hasta hace poco. Eso no significa que ahora su actitud necesariamente cambie, simplemente las sensaciones se amainarían.

-Te acompañaré.- le dice él -, al menos hasta el cuarto piso.-

Y así los dos caminan por los pasillos, cada vez más oscuros y nocturnos, separandose en la cuarta planta: Él accedió hacia la torre donde los chicos toman vivienda, y ella por la que se encontraba dedicada a las mujeres.