Adel se queda estupefacta cuando la aparta... Se siente algo derrotada. Desiste en su intento de seducirlo de momento y se aparta, agarrándose las manos y bajando un poco la cabeza, asintiendo.
-Claro, profesor... ¡Nos vemos en sus clases, supongo...!
Le dedica una sonrisa, escondiendo su propia decepción, y tras despedirse se va a su habitación, maldiciendo por dentro no haber sido suficiente mujer para que él caiga a sus pies... ¡Ya se le ocurrirá algo más adelante, todavía es pronto!
El profesor Demian vuelve a entrar a la sala de profesores no más de cinco minutos de haber salido.
Haibara le dedica una mirada confundida, aún consternada. Ante ello, Demian se encoje un poco de hombros y le ofrece una mueca de desconcierto. -Supongo que le avergonzaba hablar frente a los demás.-, dice él, restándole importancia. Haibara se muerde el labio inferior y mira en otra dirección, no tan segura de ello.
Demian se vuelve a sentar donde estaba antes y recoge unos papeles, leyéndolos por encima.
-Flay se ha intentado inscribir de nuevo a mis clases. Le recomendé que esta vez pruebe con Caesar, que seguro le iría mejor algo más corporal y menos técnico.- dice en voz alta, hacia los otros profesores.
Eleanor había guardado silencio, por un largo rato observando y escuchando a sus compañeros. En su cabeza daban vueltas las asignaturas, tratando de ordenar sus prioridades para elegir la que mejor pudiera llevar. Había ido allí con la idea de hablar con Animé, pero no se hallaba allí, al menos no a la vista… Esperaría un rato a ver si coincidían y podía hablar con él. De todos modos aprovecharía el tiempo para decidir que materias tomar. Todo lo relacionado al Mana y al manejo de cristales era de su interés, pero prefería ver cuáles eran sus mejores opciones antes de decidir.
Desgraciadamente, ni la directora ni el director parecen presentes. Aún así, los demás profesores parecen en su mayoría allí, exceptuando a Caesar.
Alma llega en ese momento, estirándose y bostezando. Saluda a los demás con aire aburrido, le dedica un vago saludo con la mano a los dos alumnos que aún están en la Sala de Profesores.
-Miau, Min se va a buscar comida porque tiene nyambre.-, explica la felina antes de tirarse por la ventana. Tao se asoma a mirar, sobresaltada.
-... No pasa nada...- dice, suspirando. -Que sustos que me da a veces.- se gira a los demás profesores. -Se ha lanzado al balcón del piso inferior y ha entrado a la academia.
Muchas gracias,… será un placer acudir a sus clases.
Apenas si se ha levantado y caminado hacia Tzar cuando la otra hibrido salta por la ventana. Alesio suspira aliviado cuando se entera de que sigue sana. -Los gatos siempre caen de pie- Piensa para sí, aunque no sabe si será muy educado hacer comparaciones entre un hibrido y su animal.
Cuando William Tzar está libre se sienta junto a él. Tras saludarle y hablar un rato de cortesía sobre cómo se está adaptando al lugar y que le parece la academia pasa a preguntarle sus dudas.
-Hemos estudiado sobre el velo y sus grietas… Pero me queda la duda de si Son los dragones criaturas del velo o del mundo, A lo mejor pueden pasar de un mundo a otro… ¿Hay documentada alguna expedición al velo a través de alguna de esas grietas que unen ambos lados, o algun mago que haya logrado pasar de alguna otra forma? Y por cierto ¿Por qué unos somos magos y otros no sienten el mana?
Tras escuchar sus respuestas añade una ultima duda:
-He oído algo sobre talleres de estudiantes, grupos que reciben un lugar y material para estudiar más sobre ciertos temas. ¿Cuál es el numero mínimo de alumnos para formar uno? ¿Y donde hay que pedirlo? Me gustaría formar parte de uno, pero uno serio y aplicado.
Lo condenso todo en un solo post para no estar pasándonos el dialogo del uno al otro varias veces.
El hombre asiente un poco a Alesio. -Ah, joven Ninbuitsa, espero que su estancia haya sido grata estos primeros días. Dicen que son los más difíciles, aunque no podría saberlo realmente, no estuve en su lugar.- , sonríe con suavidad tras hablar para luego acomodar se un poco y escuchar sus dudas atentamente.
-Esas son cosas que poco a poco irán aprendiendo en clase, pero no veo nada de malo en saciar tu curiosidad. No soy un experto en la materia, pero mi especialidad no está demasiado lejos de los temas del Velo. Verás... Depende de qué dragón. Los Dragones que veneramos, "Dragones" con mayúscula por así decirlo, creemos que son criaturas que vienen del Velo. Son más bien como... Almas muy poderosas, espíritus que cobran forma material. Luego están los dragones más comunes, que son en general reptiles que fueron influenciados por el poder del velo.
Tras explicar eso, el profesor ajusta un poco el medallón de su colgante y piensa un poco, considerando si seguir explicándose. -Esto es un resumen muy básico y pobre, pero supongo que de algo servirá.
-¿Si alguien ha pasado hacia el Velo? Bueno... Hay pocos casos. En general el Velo rechaza a seres de este plano, pero es posible 'sincronizarse' de alguna manera a él y atravesar. No lo he visto personalmente, pero hay libros en la Biblioteca que relatan historias sobre viajantes que han llegado al otro lado. Como no hay muchas pruebas, algunas pueden ser ficticias... Lo único que sabemos con certeza es que es un lugar muy verde y que rebosa de energía. Es posible que los seres espirituales tengan forma 'corpórea' de ese lado del Velo, también.
-Los motivos por los cuales algunos son magos y otros no... No los sé con certeza. Algunas cosas tienen que ver con herencia familiar, otras con suerte, algunas con haber estado en el lugar indicado y en el momento apropiado, algunas personas simplemente tienen algún talento especial o habilidad única que simplemente ha surgido en ellos, y que a través de esas características es posible dar acceso a la magia... Es complicado.
-¡Y sobre los Talleres respondo yo, que soy la encargada y tal! Mira, la cosa es así: Un alumno de cursos superiores tiene que ser el responsable y pedir el Taller, y al menos tres alumnos además del que lo ha pedido han de registrarse con él. Osea, que el mínimo es de cinco alumnos y uno tiene que ser de segundo o más avanzado.
-¡Así de simple!
¡Gracias! Tratare de buscar en la biblioteca… Y buscare algún taller que parezca responsable y serio. A lo mejor pongo un anuncio en algún tablón.
Ya con todas sus dudas resueltas sale de la sala, con la sonrisa propia de quien ha cumplido con todo lo que quería hacer.