Partida Rol por web

Atándose correctamente su coleta, se acerca al pequeño grupo tras escuchar de lo que hablaban.

-Este tipo de combates son solo para los que quieren luchar así, los que entrenamos nuestro cuerpo. Todo el entrenamiento físico es opcional, pero hay muchos cursos y clubes dedicados a entrenarnos a ser buenos luchadores o aventureros.

Tras explicar eso, se dirige a Wen. Lo examina de arriba a abajo y asiente un poco. -Podrías durar un poco si no uso ninguna de mis habilidades. Si adicionalmente tienes alguna otra ventaja, podrías llegar a ganar.

El pelirrojo finalmente se acerca también...

Ajustandose la ropa y esbozando una amplia sonrisa, el chico se cruza de brazos y mira al grupo. -¡Ah! ¡Alumnos nuevos! Y dirigidos por la enanita.-, comenta bonachón antes de acercar una mano al pelo de Sabrina, revolverselo y luego volverse a cruzar de brazos. 

-Soy Flay, de Segundo, ¡Líder del mejor Taller que habrá este año!-, él ríe un poco. Se lo ve bastante musculoso y no parecía lento cuando luchaban esos dos antes... -¿Así que quieres luchar conmigo, eh?-, le dice a Wen, -Estoy algo tullido de la patada que me acaban de encajar, pero... ¡Claro! Iré sin mi espada y no usaré nada de magia, para ser justos. Y esta vez lo digo en serio.-, asiente y mira a la alumna de tercero, -Si hice trampa es porque quería ver que tan bien reaccionaba ante las sorpresas.-, su sonrisa se ensancha. -¡La respuesta es 'Muy bien'!-

Atiendo a la explicación que estaba dando la chica del pelo violeta. Algo así es justo lo que estaba buscando, no sé cómo de bien se me dará la magia en el futuro, pero entrenar mi cuerpo era algo que hacía bastante a menudo, por lo que venir aquí será una buena forma de retomarlo. Además, aquí habrá otros alumnos con los que poder practicar, incluso podré ponerme metas y elegir a otros en los que superar. Empezaba a gustarme esto.

-Supongo que podremos esperar algo de tiempo para saber cuánto de verdad hay en esas palabras -respondo a la chica, dedicándole una breve sonrisa, quizás podría sonar incluso como un desafío, pero no hoy. Tras esto, aparece el pelirrojo con quien quería probar. Asiento con la cabeza cuando pregunta si quiero pelear con él, creí que eso ya había quedado claro, pero bueno, puede que sólo esté siendo amable-. Que no uses magia me parece justo, a fin de cuentas, acabo de llegar, pero no hace falta que dejes de lado la espada sino quieres. A fin de cuentas, ningún atacante dejará de lado su arma cuando me vea llegar desarmado -sonrío. Si podía mostrarme tímido casi siempre, cuando se trataba de una pelea siempre conseguía soltarme y relajarme. Empezar un combate, aunque sea cómo éste de practica, con nervios o tensión sólo hace que te despistes-. Por cierto, me llamo Wen.

Me acerqué yo también y con mucha educación me presenté junto a Wen - me llamo Ami, encantada, este - señalé mi zorrito que saludó - es Roth. Gracias por la explicación - le dije a Kanade y me volví al pelirrojo, con una reverencia - algún día pelea conmigo también, por favor.

Después, con otra reverencia, me retiré elegantemente y me senté al lado de Sabrina, segura de haber quedado de lo más madura ante mis nuevos compañeros, y orgullosa de mi, sonreí con satisfacción.

El bonachón chico de cabellos rojos asiente, brazos cruzados y mentón en alto. Mantiene una amplia sonrisa de lado, enérgico.

-¡Es un placer, Wen, Ami y Roth! Y será un gusto para mí ser tu oponente en cuanto estés lista, pequeña. ¡Nada como un tío bruto para poner a prueba a un buen mago! Que grandotes con espadones hay muchos por el mundo, muchos más que magos puros.-, asiente convencido de que su poca habilidad para la magia se compensa. Tampoco parecía tan malo, pero para ser un alumno de Segundo Curso... Quizás deje un poco que desear.

-No usaré mi espada porque está creada con fina alquimia. ¡Uno podría decir que está encantada! Sería una ventaja injusta. ¡Iremos mano a mano! ¡Físico contra físico!

Él se acerca a uno de los círculos y se ajusta. -Será un reto interesante contra mí: ¿Puedo contra ti luego de luchar contra Kanade? ¡Tan solo hay una forma de averiguarlo!

-¡Venga! ¡Has el primer movimiento!

Sabrina saludó con la mano a Ami cuando ella se sentó a su lado.

-Jo... ¡Yo quiero presentarte a mi dragonsito...! ¿Crees que mamá no se dará cuenta si lo llamo aquí...?-, le susurra bajito, mirando hacia los lados por si está su madre cerca~

-Como quieras -respondo a su decisión de no utilizar la espada, encogiéndome de hombros-. Mano a mano, físico a físico -repito sus palabras mientras le voy siguiendo hasta el círculo que había elegido para nuestro pequeño combate-. Vamos a ver, entonces, de qué eres capaz -hablaba demasiado para mi gusto, pero que estuviera con esos ánimos me parecía bastante bien, incluso me motivaba-.

Muevo un poco los hombros y doy algunas saltos sin moverme del sitio, un breve calentamiento para despertar mi cuerpo que llevaba un tiempo sin hacer demasiado. Muevo los dedos y luego abro y cierro los puños un par de veces. Debí haber pensado antes en eso del calentamiento, pero tampoco iba a saber si aceptaría el reto.

Avanzo hacia él, reduciendo la distancia que nos separaba, mientras mantenía los puños cercanos a la cara, manteniéndome en guardia. Cuando estoy junto a él, le suelto una patada baja, directa hacia su rodilla. No esperaba que consiguiera derribarle con un sólo golpe, pero si conseguía darle con la suficiente fuerza quizás ocurriera el milagro, aún con lo grande que se le veía a mi lado.

Esperaba atenta a que Wen empezara la batalla. EL chico pelirrojo parecía muy majo y se había ofrecido a pelear con él, incluso sin arma. Se metieron en el círculo y empezaron a hablar sin que pudiera oírles. justo entonces Sabrina me sugirió el plan más excitante del día. Llamar a su dragón.

- ¿Ehm? - estaba deseando ver al dragón, pero no creía que pasara desapercibido en medio de la escuela, debía ser muy grande - creo que sí se daría cuenta, aunque si viene rápido igual podemos montarnos en él y salir volando antes de que se de cuenta. ¿Quieres probarlo?

Me puse de pie, levantando a Sabrina conmigo, y mirando al cielo como si el dragón fuera a aparecer en ese momento.

El pelirrojo se preparó para le combate, viendo como se acercaba Wen. Al notar que preparaba un ataque, Flay responde interponiendo su ante brazo. Retrocede un paso ante el golpe, incluso tras bloquearlo y desviarlo para minimizar el daño.

-Hm... ¡Eres fuerte!- , asiente con una amplia sonrisa. -Y tampoco se ta da mal golpear... ¡Veamos que tan bueno eres defendiendote!-

Su puñetazo es bastante más rápido de lo que uno esperaría para alguien tan grande... Tiene sentido, si es tan malo en la magia por algún motivo debe haber para que haya llegado al segundo curso.

Afortunadamente, Wen es capaz de defenderse eficazmente del ataque.

-Hm... ¡Tienes que practicar en esa defensa!-, asiente, -¡Has de ser más rápido!

Pierde bastante tiempo hablando. Quizás es de fanfarrón, quizás de tonto o quizás de bonachón.

-¡Wooo, están peleando!-, aplaude un poco. Aunque cuando ve que solo intercambian golpes y que además ambos bloquean sin problemas, y que el pelirrojo se toma pausas para hablar... Se decepciona un poco.

-... Ui... Bueno...-, vuelve su atención a Ami. -¡Vale! ¡Voy a llamar a Saphira!-, se pone en pie y toma aire profundo, como si fuese a gritar, estirando los brazos hacia arriba.

La chica de pelo azul se sobresalta y se acerca.

-¡E... Espera, espera! Mejor no, que tu madre puede que se enoje con nosotros si te dejamos... No queremos problemas con los directores ya tan pronto...-

Suspira ella con suavidad, negando con la cabeza, ya se estaba poniendo nerviosa.

Sabrina bufa con incluso más decepción que antes, aceptando no llamar a su dragonsito, aunque a regañadientes. Parece ser muy educada y buenita.

Había desviado mi golpe como si nada, pero era lo que esperaba. Sería decepcionante que pudiera derrotar a uno de segundo al primer intento, pero eso sólo hace que siga teniendo más ganas aún y espero a que responda con su ataque. Se mueve rápido, y ahí si que consigue sorprenderme, creí que sería más lento siendo tan corpulento, y lanza su puño contra mí.

También era fuerte, por lo que ya podía hacerme una idea del nivel en el que estaba el curso superior al nuestro. Me cubro con los brazos para frenar el golpe, esperando a que deje de hacer fuerza con el brazo y desviar el golpe por completo. Ésto se veía más fácil desde fuera, puede que me haya equivocado de rival para empezar. Pero no me iba a rendir.

Hablaba demasiado, vale que fuera de entrenamiento, pero debía tener la cabeza en lo que estaba haciendo. Además, odiaba que alguien me dijera lo que tenía que hacer, aunque fuera en mi propio beneficio. Así que mientras perdía tiempo, y saliva, le suelto un par de puñetazos, buscando su abdomen. Puede que así se dejara de tanto hablar y pusiera atención a lo que estábamos haciendo.

Flay estaba muy ocupado hablando y riendo con ese tono tan bonachón que tiene como para darse cuenta de que le estaban atacando. Recibe el golpe en el estomago de lleno, haciendo que se doble un poco.

-Uuuf, sí que pegas fuerte, chico.-, con menos aire parece que no puede atacarle con tanta libertad como pretendía, sin embargo es aún así capaz de lanzar dos golpes hacia él.

Desgraciadamente, Wen no es muy rápido y parece que Flay se dedicó a atacar en serio. El primer golpe fue un puñetazo a puño cerrado, Wen fue capaz de interponer los brazos para bloquearlo pero no pudo evitar que le de el golpe con fuerza, rompiéndole la guardia. Seguidamente atacó al hombro con la palma abierta, dándole sin demasiados problemas.

Parece que es un poco más fuerte que Wen, pero no demasiado: En lo que le supera realmente es en precisión. Parece que está conteniéndose, seguramente habría podido haber apuntado a áreas más sensibles con esos golpes y dejarlo más tullido.

Aún así, quizás contenerse no sea la mejor opción: Parece que está ya algo cansado, ha estado peleando un rato hasta hace poco y el golpe de Wen no fue precisamente algo para ignorar, lo ha dejado algo tullido.

-Uf... Hace tiempo que no me dan una hostia tan fuerte. En general mis oponentes suelen golpear mucho menos fuerte y les gano por resistencia.-, parece bastante contento de todos modos.

-Céntrate en el combate -respondo sin acritud cuando me dice que había pegado fuerte- y... gracias -que alguien halagara tus habilidades siempre motivaba, así que esbozo una sonrisa-.

Vuelvo a ponerme en guardia, esperando un nuevo ataque por parte de Flay que, hasta el momento, lo había estado llevando bastante bien, si podía soportar algunos más de sus golpes puede que hasta me hiciera con la victoria. Y ahí viene, lanzando su puño de nuevo contra mí. Cruzo los brazos para protegerme pero es inevitable, como si me acabara de embestir un toro. Rompe la defensa sin que pueda hacer nada y aprovecha para colarme un manotazo directo al hombro. Dejo escapar un gruñido, apretando los dientes, cuando el dolor empieza a aparecer en la zona.

-Yo puedo decirte lo mismo, hace mucho que no me golpeaban con tanta fuerza -muevo en círculos el hombro que ha sido alcanzado y vuelvo a sonreír. Aquello me hacía sentirme vivo y estaría todo el día entrenando si fuera posible-. Pero no te relajes demasiado, ésto sólo ha sido el calentamiento. El combate de verdad empieza ahora.

Al final había conseguido que yo también me pusiera a hablar con él entre golpes, pero era inevitable. Luchar no sólo es intercambiar golpes, también hay que buscarle las cosquillas al rival con las palabras. Había podido colarle un golpe en el abdomen, por lo que su guardia sería algo más ineficaz en esa zona, aunque el golpe anterior dirigido a la rodilla, lo bloqueó sin muchos problemas. Quizás golpearle el muslo podría ser una buena opción, ni tan bajo ni tan alto.

Aprieto el puño y le suelto un golpe directo al muslo, podría aprovechar la diferencia de tamaño entre nosotros a mi favor. Pero estaba claro que tras golpear tendría que mantener mi guardia bien situada o me embestiría de nuevo y no sé si podría soportarlo.

El ataque de Wen no es malo, casi le da a Flay. Sin embargo, este es capaz de protegerse al último momento, desviando el golpe y respondiendo con uno suyo mientras la guardia de Wen está abierta.

Sin embargo, Wen no es tonto: Ve venir el contra-ataque y se aparta de la trayectoria! ... El problema es que inmediatamente tras fallar el primer ataque, Flay suelta un puñetazo cual resorte, apuntando desde el otro flanco. Otro golpe al hombro, ya está doliendo un poco...

-Uff... ¿Tu dices que empieza...? Yo huelo a que va terminando.-. Wen nota que Flay está cansado, y Flay nota que Wen está resentido por los golpe que recibió. Ambos están en la misma situación: El que reciba el siguiente golpe seguramente no pueda continuar.

... Y que suerte de que hay magia curativa, sino a los dos les quedarían marcas por días quizás, con la fuerza con la ue se están dando.

Maldita sea, sólo he conseguido tocarlo una vez y él ya me ha colado varios golpes que han dolido como si un caballo me diera una coz. Esa era la diferencia que había entre nosotros, su ventaja sobre mí, esa fuerza que habría adquirido mediante entrenamiento y la técnica, que a mí me faltaba.

-Pues terminemos rápido, aunque siempre puedes rendirte si ves que no puedes -sonrío, fanfarroneando un poco. Sería una decepción que se rindiera, prefería que siguiera hasta el final aunque me derrotase, pero como comentario no estaba mal-.

Tras decir aquello y notando como la sangre recorría mi cuerpo, concentrándose en mis hombros que era la zona que más me dolía ahora mismo, lanzo un nuevo golpe. Un puñetazo que buscaba su costado, que estaría más desprotegido si se estaba cubriendo con los brazos. Aunque viendo como había desviado mis últimos golpes, algo me decía que estaría preparado para lo que le hiciese.

Flay cierra un ojo con confianza, casi parece resplandecer ante los pocos rayos de sol que iluminan el ring en tal intenso combate.

-Hm. Una oportunidad.-, dice él mientras conecta su antebrazo con el de Wen, lanzando su puñetazo hacia otro lado. -¡AHÍ VOY!-, y parece que va a lanzar un poderoso puñetazo hacia Wen! ¡Está a punto de darle! ¡Todo parece perdido! ... Y repentinamente algo embiste contra Flay, haciéndolo volar un buen metro junto con eso que le ha embestido.

Cuando finalmente caen al suelo, las dos figuras ruedan un poco, hasta que finalmente, cuando quedan quietos, queda claro quién ha sido...

Sentada sobre el estomago del ahora casi inconsciente Flay hay una chica de pelo azul. ¿Chica? Bueno, parece algo mayor que esos dos, pero a la vez hay algo en ella que la hace parecer bastante infantil.

Es una Híbrida Felina, su larga cola azulada ondea de lado a lado cual gato que ha cazado a su ratón.

-Nya, nya, nya.-, dice con alegría antes de darle un lametón en la cara a Flay, el cual tiene los ojos cual espiral a estas alturas: No reacciona. De hecho, balbucea pequeñas frases tales como 'Pero mamá, soy un vengador de la justicia' o 'Nunca venceréis a mi espiritu justiciero'.

Cuando la gata nota que no reacciona, da un ágil saltito con voltereta incluida, calculando mal y cayendo nalgas contra el pasto. Pronto se levanta de nuevo con normalidad y mira a los chicos nuevos, a lo que Sabrina se le tira encima mientras le grita "¡HOLA MIN!". La gata le da un achuchón y luego mira a los demás.

-¿Nyaaaa? ¿Min interrumpe algo?-, dice tras haber arruinado el final del combate. Parece bastante risueña y alegre. -¡Min saluda! Min es Min. ¡Hola!-

Cuando mi golpe quedó bloqueado por su guardia, me temí lo peor, ya que siempre tras parar mi golpe venía el consiguiente porrazo que me dejaba el hombro como si un centenar de hormigas corretearan por mi piel. Cierro los ojos mientras me cubro, preparándome para soportar el dolor cuando grita avisando de su último ataque.

Hasta que escucho el golpe y abro los ojos para mirar qué había pasado, ya que no me había golpeado. Cuando veo las escena me quedo sorprendido, ¿qué ha pasado aquí? -pienso cuando veo al pelirrojo en el suelo y a la híbrida sentada encima, pero luego no puedo evitar reírme con lo que estaba pasando, aunque no tuviera ni idea de quien era ella.

-Eeeeehm... no, no interrumpes nada, parece que el combate ya ha terminado -miro a Flay en el suelo, balbuceando comentarios sin sentido, completamente KO-. Tendré que decirle que pospondremos el combate hasta otro momento -respondo agradecido mientras me froto el hombro que ha sido duramente castigado-. Encantado, Min, yo soy Wen -me presento ante la recién llegada mientras pongo alguna mueca de dolor al tocarme el hombro-.

Dos nuevos integrantes en la academia... al parecer en este lugar no existia ninguna clase de "límite de entrada" puesto que desde que llevaba alli habian entrado bastantes personas fuera del horario límite; me quedo de pie observando a los nuevos  hasta que finalmente me acerco  para sentarme en un muro algo lejano mientras observo a los que luchan y a los nuevos alternativamente