Partida Rol por web

Mi giro al ver que entra otra persona,es una mujer como la híbrida, la contemplo durante unos segundos.

---Hola- digo cuando entra y luego sonrio timidamente- Tranquila, no hemos empezado aun, estabamos esperando un poco....

Kross se dio cuenta que alguien más había entrado al oir una voz nueva, pues no estaba prestando mucha atención.
-Hoola...- Saludó con displicencia, y observó callado mientras los demás se presentaban. -Aah.. ya quedan menos, solo tres sillas vacías. Siete minutos, siete minutos más!- Pensó mientras se llevaba la mano a la panza de nuevo, ya sería la tercera vez que le sonaban las tripas, y miraba el reloj de péndulo ubicado en un rincón de la sala.

Eleanor, suaviza un poco su expresión. Ninguno de ellos había respondido a su pregunta... Pero asume por las palabras y expresiones amables en sus rostros, que podía sentarse alli. Extiende su mano hacia Anubis y responde:-Mi nombre es Eleanor Harpers. Me quedaré aquí con ustedes entonces.- Luego de eso, retira una silla y se sienta. Era un poco incómoda para ella esta situación. Pero debía acostumbrarse, seguramente serían sus compañeros de clases. Guarda silencio, permitiendo que los que no habían dicho sus nombres, se identificaran también.

Mientras el atractivo joven de élficas características saludaba de forma algo tímida a una mujer de cabellos rojos que se estaba sentando en la circular mesa, la única disponible actualmente.

Un chico de cabellos plateados se está frotando el estomago, parece tener mucho hambre; un amable joven castaño con aspecto de curandero o sacerdote está sentado en la mesa también.

De los que parecen tener el porte más educado y refinado destaca un jovencito (¿o jovencita?) que porta una cola y orejas de perro. Viste de forma exótica, es bastante llamativo, tanto él como sus vestimentas.

Entra en la sala primero un joven rubio vestido en caros ropajes, típicos del Circulo Superior. Él parece tener un porte educado, le acompaña un sabueso de aspecto un tanto... Tenebroso. Segundos después entra también una chica de cabellos castaños, sus ropas parecen baratas y simples pero agradables a la vista, parece llena de energía.

Los siete alumnos se encuentran y antes de que lleguen a sentarse los nuevos dos, camareros comienzan a traer platos y cubiertos a la mesa, poniendo pan, vasos y agua para ocho. Parece que falta alguien...

Había bajado a la carrera, su estómago rugía como cientos de dragones, ¡tenia hambre! No se había percatado de lo escurridizo que era el suelo hasta que era demasiado tarde... Intentó frenar, ¡y casi lo consigue a tiempo! Pero de pronto apareció un rubio delante de ella para frenarla antes, estampando su cara contra su espalda y cayendo de culo al suelo. 

-Auch...- se acaricia la zona dolorida, aunque, con la olor del lugar... -¡COMIDA!- no tarda en ponerse en pie. Quizás lo había dicho demasiado en alto, además de que en el lugar no habían demasiadas personas... "¡mierda! ¿la estás cagando tan pronto?".

Se rasca la nuca con una sonrisa algo apurada -jejejejeeeeee ¡buenas noches!- hace una exagerada reverencia -¿todos sois alumnos?- "¿soy la más enana?". Mira a los presentes intentando encontrar a alguien de su Círculo, alguien conocido, aunque no parece tener esa suerte. 

Se sienta a la mesa bastante impaciente por echarse algo a la boca mientras veía a los camareros ir y venir, aunque parecía que un hueco todavía estaba libre. "¿Por qué hay un hueco libre? Bueno bueno... primero preséntate y luego pregunta...eso es".

-Yo soy Devi, y........- antes de terminar su presentación algo llama su atención, y no tarda en ponerse en pie y caminar con bastante rapidez hasta llegar hasta Anubis.  

 Di...disculpe señorita... ¿¿¿son de verdad???- espera espera... ¿¡¡señorita!!? La chica miraba bastante emocionada las orejas y el rabo de perro. Parecía con bastantes ganas de alargar una mano para verificar que era real. 

Los ojos de Kross se fijan en el sabueso que acompaña al joven rubio. -P-pero que mierda es eso? Qué hace aquí eso?-

-En este lugar permiten la entrada de mascotas? Me vas a decir que el asunto ese no es tu mascota, sino tu mejor amigo, no?- Pregunta señalando al animal, tratando de mantener la cara lo mas calmada posible.

-Nooo! Claro que eso no es una mascota! Eso no necesita amor, comprensión y cariño! Ese bicho lo único que hace es emitir un aura de "arrodíllate ante mí, cabrón!". No quiere nuestros cuidados, quiere nuestros hígados!-

Luego el animal se voltea y se lo queda mirando.

-Aaah! Se dio cuenta! se dio cuenta! Debe de haber evolucionado lo suficiente como para adquirir la telequinesis!- A pesar de tener pensamientos un tanto nerviosos, por fuera se lo veía de lo más calmado, aunque con los ojos un poco ensombrecidos.

Mi cara es un completo poema, primero el hombre bien vestido típico de las personas pijas aunque contrastaba bastante con su, en pocas palabras, horrible perro.Sin embargo llega pronto otra chica entre un torbellino de desastres y  accidentes, abro mucho los ojos al verla  mientras me levanto y tomo asiento en una de las sillas de la mesa.

---Vaya....cuanta energia... -digo sorprendido ante la actitud de la chica.

Eleanor sonríe y saluda con un gesto amable, a la efusiva chica. Se queda en silencio observando a todos... Se preguntaba si faltaba conocer a algún otro personaje mas. Sin lugar a dudas sería un año divertido...

-¡Eh! ¡Siento llegar tarde!-, dice un mujer de ligeramente menos que metro setenta, cabellos tan plateados como los de Cross. Uno de sus ojos está cubierto por un metálico parche grueso, el otro es de un intenso color anaranjado, quizás incluso ligeramente rojizo. Aparenta aproximadamente unos diecisiete años. Carga con una carpeta bajo un brazo, su otra mano sostiene casi a rastras a una mochila bastante cargada.

-A ver... Ehm... ¿Ustedes sooois...?-, mira a cada uno alternativamente. Deja la mochila en el suelo y empieza a rebuscar en la carpeta que había traído. -¡A ver! Alesio, Anubis, Devi, Eleanor, Isen, Kross, Victor...-, vuelve a mirarlos, -Sí, todos, y parece que justo a tiempo para la cena: ¡Me muero de hambre! Todo el día trabajando, me tienen como un mono amaestrado, serán cabrones.-

La nueva se sienta en la octava silla mientras dos empleados de la posada se dedican a transitar por el comedor hasta llegar a la mesa, colocando platos de carnes de primera calidad acompañadas de una saludable ensalada. Panes hechos con hierbas y nueces al igual que mantequilla.

Uno quizás se podría haber esperado un entrante, considerando el lujo del lugar... Pero parece que se lo han salteado.

Sin esperar a nadie, Kross toma un buen trozo de carne y lo coloca en su plato. Luego toma un azucarero y vacía la mitad del contenido en su vaso de agua y lo revuelve con un tenedor, tras esto se lo bebe en tres tragos. Después toma un frasco de mermelada de uva y ayudándose con un cuchillo lo derrama sobre el filete en su plato, mezcla otro poco con el arroz y se dispone a comer.

-Y tú de donde saliste?- Le pregunta a la chica de cabello plateado. -Eres un pirata? Yo de pequeño siempre he soñado con ser pirata y encontrar el tesoro de One Pack.

Kross comía tranquilo y sin ninguna prisa. -Dile al cocinero que todo esto esta muy bueno.- Le dice a una de las camareras cuando pasa cerca de él. -Qué hay de postre?-

Levanto la ceja sorprendido ante la velocidad que ataca Kross la comida, tratando de aparentar lo mas educado posible cojo un poco de cada cosa que me gusta y me lo sirvo al plato mientras comienzo a comer.

---Perdone que pregunte... -comienzo a decir mientras  corto un trozo de carne tratando de ocultar la grosera respuesta de Kross- ¿quien es usted?

Alesio se sirve un poco de ensalada, no tiene prisa por enterarse quién era la octava comensal, sería ella misma quien lo contara. Aunque desde luego alguien que consideraba que "unos cabrones" le trataban como un mono amaestrado y no renunciaba no ponía en buen lugar a la institución a la que trabajaba ni muchísimo menos a sí misma.

Mastica un trozo de pan, tratando de adivinar las plantas que han empleado, como forma de distraerse.

Ya se había sentado en su sitio dispuesta a comer (¡que después del pateo había hambre!), hasta que una peliplatino tuerta se presenta en el lugar. Parecía tener más o menos su edad, aunque parecía decidida, además de portar información... (además, ¿quién narices se lleva una libreta para cenar? ¡las libretas no se comen!).

-¡Presente!- por inercia se levantó cuando dijo su nombre, volviéndose a sentar bastante avergonzada. Aunque nada parecía importarle después de ver la comida. ¡¡Era la primera vez que veía tanta comida junta!! -¿¿todo esto es para nosotros??- sin esperar respuesta comenzó a alargar la mano a un lado y a otro cogiendo lo primero que pillaba. Daba igual mezclar salado con dulce, ¡todo estaba delicioso!

-¿Fi phien ephres fú?- muy mal Devi, con comida en la boca no se debe hablar. Es de mala educación. De pronto le vino a la mente lo que le decía su madre cuando se llenaba la boca de comida y comenzaba a parlotear, le hacía gracia que nadie la entendiese. Pero no era el lugar ni la ocasión... Coge un vaso y pega un gran sorbo de agua para hacer pasar la comida. 

-¿Quién eres?, ¿por qué usas parche metálico?, ¿no te molesta?, ¿por qué sabías nuestros nombres?, ¿también eres alumna en la academia?.......-  todas las preguntas cesaron le pegó un bocado a muslo de pollo que tenía entre las manos. 

"Refinada" no sería la palabra adecuada para describir a Devi...

-Oye oye, chica ardilla, come más despacio, que si no de grande tendrás problemas de digestión.- Decía Kross con calma mientras disimuladamente robaba de la comida con la que ella se había hecho, y también tomó un trozo de carne del plato de Alesio y lo untó con jalea antes de comérselo. -Lo siento, es que ya no queda más carne en la fuente, pero ten, me sobró un poco de arroz.- Y le acercó su plato con el arroz mezclado con mermelada.

-Eres de la escuela entonces?- Preguntó señalando a la chica de la lista con el tenedor. -Trabajan mucho ahí? Yo no quiero ser un mono amaestrado, por favor, dígame que no obligan a los alumnos a realizar tareas forzosas. O eres profesora?-

-¿Pero qué dices de pirata tu?-, dice, despreocupada. ¡Le parece divertido de todos modos! -A ver, a ver, ¡a ver! ¡Que no soy una alumna! ¡Soy profesora! ¿Como voy a ser alumna, eh? ¿Tengo cara de alumna?-, tiene cara de alumna.

-Uso el parche porque detrás hay un lanzallamas.- mueve los dedos de forma misteriosa y espeluznante, como si contase una historia de terror, -Y sé sus nombres porque me han mandado a recibirlos y darles sus cosas y tal.-, le da dos toquesitos con el pie a la pesada mochila que cargaba.

-Dos túnicas para cada uno, cuadernos, plumas, un mapa de la academia... Ese tipo de cosas. Pero mira que hacerme traer para siete... Que los otros grupos eran más pequeños.-, niega con la cabeza, quejándose aún.

-¡A ver! Me presento. Me llamo Alma, soy la profesora que enseña las cosas más geniales de todas: ¡Los aparatos! Desde los que disparan cosas hasta los que hacen cosas pasando por los que parecen una cosa pero hacen otra~ Y...- hace un gesto desinteresado con la mano -Bueno, también doy ciencias y literatura y esas cosas.-

-¡Eh, camarero, trae más carne que ya se la están devorando estos!-, dice, saludando con la mano. No parece tener muchos miramientos sobre los códigos de etiqueta, ¡de cierta forma parece casi tan refinada como Devi y Kross!

-... Yo no entiendo como todos los años me confunden con un alumna.- murmura para si misma.

Ya había frente a Kross cinco copas de helado vacías, y estaba recibiendo la sexta con cara de feliz cumpleaños. Pero se le borró enseguida esa sonrisa de tonto. -Ah? Cómo que túnicas?- Pregunta a la profesora. -Me niego a andar por ahí de vestido.-

La sirvienta que le deja la copa le advierte que ya no queda más y que esta sería la última. -Eeeh? Pero si me dijo el maestro que no habría límite de postre! Que era el paraíso del postre infinito!- Exclama desilusionado Kross.

Ya había frente a Kross cinco copas de helado vacías, y estaba recibiendo la sexta con cara de feliz cumpleaños.

Alesio para con educación a uno de los camareros -Por favor, pueden prepararme una infusión de manzanilla y menta a partes iguales, tráigamela sin azúcar y bien caliente dentro de,- examina disimuladamente a Kross, parece un tipo fuerte -unos veinte minutos.- Si el de los pelos plateados no la necesitaba, se la tomaría él. Eran dos sabores que le gustaban, aunque algo le dice que su compañero la iba a necesitar.

Alesio reconoce que se ha pasado también un poco, pero la ensalada tenía frutos deliciosos y el pan traía algunas de sus hiervas amargas favoritas. El arroz con mermelada le había echo arrugar la nariz con cara de “menudas mezclas” y se había quedado marginado en su rincón del plato hasta que el plato había sido devuelto a las cocinas. Que la carne hubiese volado de su plato había sido tomado como una señal de que no le convenía. Había que estar atento a los mensajes de aviso que el mundo le mandaba a uno. Y ahora que veia como la sangre abandonaba los cerebros de algunos de sus compañeros para ralizar un duro trabajo en los estomagos pertinentes, se alegraba de su decisión.

Viktor habia llegado acompañado del Perro al comedor, esperando nada mas que una cena tranquila e irse derecho a la cama. Lamentablemente, eso parecia ahora mas dificil que deshacerse del Sabueso...

Se limito a girar los ojos con hastio cuando uno de los estudiantes le pregunto si se permitian mascotas e implico que el Perro era su amigo, y se lamento que solo pudiera sentarse en una mesa compartida. No le disgustaba la gente, pero iba a ser mejor que no se distrajera por ahora...

Pudo sentir como el Sabueso tambien se sentaba, sobre sus cuartos traseros, a un metro de su espalda. Se sirvio un poco de cada cosa, y tomo un gran pedazo de carne y se lo arrojo por la espalda al enorme sabueso. Este lo cazo en el aire, con tanta destreza y ferocidad que ni mancho la alfombra

Mas tarde, entre el asombro y la incredulidad, no alejo ojos de la profesora recien llegada. Seria cierto que tenia un lanzallamas tras su parche...? Eso era algo que le interesaba!

-Por la estatura dijo sin vueltas cuando la profesora menciono la confusion constante Es cierto que tienes un lanzallamas en la cuenta del ojo? Podemos verlo?

Habia sonado quizas un poco mas brusco de lo que deseaba, pero aun pensaba en lo que habia dicho aquel extraño sujeto que encontro de camino. Seria la profesora Alma una de las que mueven las cuerdas?

Casi estuve a punto de escupir el agua.

---¿!Un lanzallamas?!- pregunto, aunque por mi voz no se sabia si era sorpresa o terror- Mejor que no, no es bueno sacar esas cosas en la posado, no señor...¿ que clase de asignaturas hay? ¿hay optativas? ¿tendremos libros donde estudiar?

Cuando se acerca la camarera para pedir el postre pido una macedonia de frutas heladas y luego me giro para escuchar la respuesta de Alma

La profesora se parte de la risa ante las reacciones de los presentes.

-¡Que no, que no! No hay ningún lanzallamas. Bah, no es de importancia.-, dice moviendo la mano de forma vaga.

-A ver, sí, bueno, no son túnicas. Son como uniformes, los tendrán que llevar cuando vayan a clase por las mañanas, pero por las tardes y noches no hará falta. Pero para el discurso de apertura de mañana por la mañana sí que las tienen que tener puestas.-, se frota la nariz con algo de desinterés. -A ver, a ver, a ver... El primer semestre del primer curso tiene tres asignaturas obligatorias que son básicas, y luego pueden inscribirse hasta a dos asignaturas optativas adicionales. Creo que habían unas cinco... Yo doy una de esas. El temario del primer semestre es bastante básico, la verdad... Algo de hierbas y tal, algo de teoría de magia, un poco de hechicería de nivel introductorio, y luego unas optativas que son de varios cosas básicas, como combate o no sé... Esas cosas. No se preocupen, ya les dará otro la información y le dirá como inscribirse... Creo que el plazo para decidir a qué optativas quieren ir empieza mañana por la tarde o noche y termina el jueves por la mañana, osea en cuatro días. Hay tiempo de sobra.-, parece no haberse preocupado por aprenderse bien todo eso.

-Sobre lo de los libros, no se preocupen... En la Academia tendrán acceso a casi toda la biblioteca, ahí tendrán ejemplares de sobra de lo que sea que necesiten para las clases. Y... Bueno. Estarán viviendo en la academia, posiblemente en la misma torre o algo así. ¿Que me estoy olvidando? Seguro muchas cosas, pero da igual, ya se enterarán...- , se encoje un poco de hombros, de todos modos intentando recordar si tenía que explicarles algo más.