Partida Rol por web

El enano tomo el escudo, con su dedo indice golpeo el escudo escuchando el sonido del acero -es un buen escudo, pero no puedo grabar runas en él, no me parece bien -luego se puso el escudo en el brazo y realizo unos movimientos para ver lo cómodo de su manejo es muy largo y golpeo el suelo con él, no me siento cómodo con su manejo, ademas es muy fino y ligero, no se si aguantara bien. Gracias pero no.

El enano frunció el ceño ante la negativa. Volvió a sus cosas y dejó su chatarra aún lado, cuyo impacto con el suelo hizo un sonoro ruido.

Vuelve cuando quieras -fue todo lo que dijo el chatarrero.

Los dos enanos salieron a la calle. El gentío empezaba a multiplicarse conforme se acercaba la hora de la comida.

Podríamos ir a la Plaza de Piedra, igual alguien ha sacado algo de utilidad. Aunque los legisladores suelen confiscar los artefactos de Gromril.

-Gromril eso es algo complicado, incluso se han librado batallas por una simple armadura de gromril, si encontráramos realmente no se si me lo creeria, aunque estas minas son ricas en materiales preciosas. Aun así vayamos a ver no sonríen los dioses

El rompeescudos y el herrero rúnico llegaron a la Plaza de Piedra, no la visitaban desde aquella venta de joyas. El lugar no estaba muy concurrido. La mayoría de los puestos eran de joyas u otras cosas valiosas. Se vendían armas de manufactura enana, un par de picos y una gran hacha. También vendías piezas de armaduras rotas. En uno de los puestos vendían tres goblins vivos, y cinco de los más pequeños de los pielesverdes. Todos ellos encerrados en jaulas y sus captores permitían arrojarles cosas mientras no les hicieran daño. Eran valiosos vivos.

Aparte de los aventureros, gente armada en general, estaban los siempre presentes legisladores (que portaban armas de buena calidad) y los compradores, cuta extracción social variaba entre los más ricos y los que llevaban algunas monedas encima.

La tarde avanzaba imparable y Thorin seguía sin conseguir el deseado material. Los vendedores no tenían nada que ofrecerle, y la Plaza de Piedra se iba vaciando de productos y vendedores. Torkim miraba nervioso el sol mientras murmuraba algo de una reunión del clan Rorganson a la que debía ir. La suerte no parecía favorecerles. Pero en ese momento se les acercó un tipo que cualquiera describiría como un asesino de tres al cuarto, con tres pedazos de lo que una vez fue un hacha de batalla enana.

Hola enanos señores -les dijo el hombre en un pésimo Khazalid con acento de Tilea- Sé buscan hierro buen para forja.  Esto hacha rota está pero es hierro bueno de enanos.

Thorin tomo los pedazos de el hacha, eran contundentes y pesados, la calidad del acero parecía de ser de la mejor calidad. -Cuanto pides por ello -dijo con una voz sobria y sosegada.

Thorin II observó los pedazos del hacha, la marca de los puntos de fragmentación y el peso de cada uno. Eran excelentes materiales los que componían los pedazos, un buen acero, forjado hace mucho tiempo por herreros enanos. Eternos como las montañas. Serviría. 

El tileano se quedó pensativo mientras miraba hacia una mujer de su misma edad que fruncía el ceño al hombre.

Ocho monedas oro por pieza

La mujer le gritó inmediatamente.

¡Diez! -dijo el hombre.

El enano miro a la señora con cara de pocos amigos, le molestaba que le interrumpieran cuando hablaba con otras personas y mas si tenia que ver con dinero -Y usted que hace metiendo las narices en mis asuntos -el ceno del enano se frunció la señora parece que reculo un poco ante las palabras del enano

[B]-Entonces me decías que quieres ocho piezas de oro, ya no queda mucha gente aquí para comprar este tipo de cosas[B]

Ante la bravata del herrero rúnico, y las palabras a su mujer. El tileano fue a responder algo.

No grite así a...-pero después se lo pareció pensar mejor al ver la cara del enano- No grite a mujer, por favor. Ocho monedas pieza.

Una vez efectuado el pago el tileano ganó sus monedas de oro, y Thorin II segundo consiguió el material que necesitaba. Torkim no dijo nada por lo sucedido sólo se despidió de Thorin y dijo que debía acudir a la reunión del clan. Que pronto se verían.

El enano se despidió de su amigo, disculpándose por su exaltación no habitual en él y deseándole suerte.

Luego hablando con el Tileano -Si es conoce a esa mujer perdone, pero cuando trato con alguien me gusta tratar con esa persona. Si encuentra cosas como esta, no dude en venir a verme yo le comprare estos materiales -pago al tileano y se despidió educadamente, diciéndole donde podía contactar con él

No mucho después Thorin II llegó al taller de su abuelo, donde sólo estaba Arkold, trabajando en la cota de malla de Torkim.

Tu abuelo se ha ido a la Fortaleza Norgunson. Un asunto importante. Se quedará allí toda la noche.

-No me habia comentado nada, pero algo estan preparando en el clan Norgunson, por que mi amigo Torkim tambien ha ido, preparemos para realizar el escudo Arkold -Con lo dicho saco los trozos de el hacha, los limpio y preparo para fundir. No sin antes enseñarselos a Arkold.
-Voy a trabajar un rato en el escudo y luego voy a ir a visitar al clan Norgunson, para ver que puedo hacer para que los mineros esten mas seguros y las extracciones sean mas regulares, eso nos favorece a todos. Posiblemente Torkim quiera venir conmigo -Pensaba mientras golpeaba con el matillo el metal contra sobre el yunque.