Partida Rol por web

Mientras forjaba el yelmo cayo en el detalle de que Arkold de unas manchas de color rojo en sus ropajes -Arkold que le ha pasado a tu camisa -señala con el martillo mientras sujeta con las tenazas el yelmo sobre el carbón para que vuelva a estar incandescente

¿Qué? -el herrero se miró la camisa- Vino. Mi esposa y yo estuvimos ayer en el templo de Gorlaz el Dorado. Participamos en los ritos.

Jajaja y mojasteis los ritos con buen vino -una sonrisa salio del enano, cuando retiraba el yelmo ya incandescente del carbón para volver a golpearlo -clon clon -dos golpes y una pregunta -desde cuando sigues a ese dios enano, no tenia ni idea y por cierto que tal esta tu mujer, ya hace tiempo que no la veo por aquí y tanto mi abuelo como yo estamos deseando que nos invitéis a comer -dos golpes mas y una sonrisa a su compañero de faena. No parecía muy relevante ese culto que estaba retomando algo de importancia en estos lugares.

Estamos para los ritos de fertilidad, las ofrendas y ritos con Valaya y Shallya no han dado resultado, así que hemos optado por Gorlaz. Mi esposa es sacerdotisa en su templo. Estamos convencidos de que esta vez funcionará.

-OOOO amigo espero que tengáis suerte no sabia que andabais buscando un pequeño Arkold. Desde luego espero que se parezca a la madre jajajaja -Arkold rió con Thorin -ya sabes que eres como de la familia cualquier cosa que necesitéis solo tiene que pedirla, ademas espero que ese Gorlaz os sonría con un varón de brazo fuerte, así tendremos otro buen trabajador en la herrería jajaja -estaba contento por la noticias de Arkold si conseguían tener un hijo seria bien venido en el clan de los Melenarroja -desde cuando tu esposa es sacerdotisa, tendré que ir a presentar mis respetos a ese Dios, sin olvidar a los otros dioses, Grimnir el intrépido siempre me ha sonreído y Grungni también -seguía golpeando el yelmo aunque mas suave cuando hablaba.

Sé que puedo contar con el clan, pero gracias.

Es sacerdotisa desde hace un mes, ha sido iniciada los últimos cinco años. Su templo está en el Barrio del Templo. Hay tres oficios diarios y una fiesta cada Festag. El líder del Clan Durganson nos honra cada Festag con su...gran presencia -sonrió.

Había terminado los aros de hierro y empezó a forjar unas largas pértigas de duro acero.

Con este trabajo mío pronto nos quedaremos sin carbón. He de hacer tres docenas de estas pértigas.

-Si que me preocupa el problema del carbón, en unos pocos días me pondré a fabricar una armadura para conmemorar mi nombramiento como Herrero rúnico, ayer mi abuelo, digo maestro me lo comunico ahora solo hace falta hacer los oficios pertinentes y me gustaría ir con una bella armadura, llevo varios meses haciendo los planos de una -en sus ratos libres diseñaba esta armadura quería que fuera una autentica belleza decorada y dura como el gromril -así que me preocupa mucho esta escasez de carbón, no se que podríamos hacer para obtener mas carbón, o nuestros proveedores singuen con el afluente de carbón

Lo único que podremos hacer para obtener más carbón será comprarlo a precios desorbitados, o pactar con los carboneros. ¡Esto es un chantaje!

-Este Festag iré a presentar mis respetos a vuestro dios -llevaban ya unas cuantas horas charlando amistosamente y sobre temas varios -No se que podemos hacer con el carbón incluso por mi mente ha pasado coger a varios enanos desempleados y crear nuestra propia carbonera vegetal -frunció el ceño -seguro que al final lo hacemos mejor los humanos, si tan solo es talar unos cuantos arboles, hacerlos ardes y cuando esten ardiendo taparlos con tierra, muy sencillo -últimamente se estaba enfadando mucho con los humano, igual era por que solo se encontraba con humano de la peor calaña

En esas horas charlando Thorin había ido trabajando el metal. Éste requería de una mayor temperatura, por tanto mayor cantidad de carbón, para trabajarse; lo cual era garantía de calidad. Pero a Thorin no terminaba de gustarle que se dilatase tanto, debería tener mucho cuidado al forjar las piezas de una armadura, o corría el riesgo de dejar atrapado en su interior al guerrero. O que no cupiera.

Los bosques de la región no son seguros para los enanos. Las tribus nómadas nos cortan la cabeza en cuanto pueden, no entiendo su odio. Por eso los enanos contratan humanos, a ellos pueden atacarles, pero no siempre.

-Malditos tribus nómadas incivilizados -poco se podía hacer había otras opciones crear una ruta comercial del carbón y no carbón vegetal si no mineral -la mina mas cercana de carbón donde están... si no recuerdo mal es la de Zhufbar, donde reside ahora nuestro clan, no seria complicado llevar el carbón cruzando "Black Water" y bajar por el rió pero luego subir por Silver Road muchos peligros hay en el camino -divagaba pensativo, no sabia exactamente cuantos días de camino podía haber entre los dos puntos ya que él siempre hacia el camino pasando por Karak-Varn antigua fortaleza del clan.

-Intentare hablar con algún carbonera y espero solucionar el problema rapido -seguia ensimismado en sus pensamientos

Gran distancia es esa para el comercio. No estoy seguro de que alguien hiciera negocio con ello. Esto es sólo una queja de carboneras, tarde o temprano volverán a trabajar. Sólo espero que el Gran consejo no se rebaje a sus peticiones.

Levanto el yelmo con las tenazas y se lo mostró a Arkold -Esta quedando bien -continuo con el trabajo -lo se pero mis pensamientos buscan soluciones alternativas, yo también espero que no cedan es cierto que los impuestos son altos pero el mantenimiento de los muros y muchas otras cosas mas tiene un elevado coste y ellos mismo se benefician de la seguridad frente ataques -agacho un poco la cabeza y cuando la volvió a levantar su cara había cambiado, sus gestos mostraban enfado -aunque dentro de los muros de esta ciudad también hay peligros, te has enterado del ataque a Louis, unos asaltante le atracaron, me encantaría tenerlos delante y golpearlos con mi martillo -el siguiente golpe de martillo hacia el yelmo fue bastante mas fuerte que el resto descargando parte de la furia que tenia en su interior -algo hay que hacer, no se si formar unas patrullas de vecinos que frenen estas oleadas de violencia -era una idea que igual conseguía algo -me gustaría investigar sobre el ataque a Louis pero nunca he sido ducho en la investigación -golpear el metal le hacia pensar

El ataque de hace dos semanas por ejemplo, con qué dinero creen los humanos que se están pagando esas reparaciones. O esta máquina que estoy construyendo. Son unos ingratos. Si por mí fuera los expulsaría a todos fuera de los muros de la fortaleza.

¿Louis? ¿Louis el rompeescudos? ¿Quién le ha atacado? Malditos rufianes. Ese hombre es un orgullo para su raza. me fiaría de su palabra antes de que de la de muchos enanos en esta ciudad. A él, por ejemplo, no le expulsaría.

-Si, dices la verdad ese hombre es un orgullo para su raza -los golpes de ambos herreros resonaban no solo en la herrería sino salían por la ventanas de esta, todos los transeúntes oían el -Clin clin de los martillos, era el mejor reclamo para una herrería -si estan trabajando eso es que son buenos herreros -era bien sabido que los herreros del clan Melenarroja posiblemente eran lo mejores de la ciudad o por lo menos su abuelo presumía de ello -muchas asuntos acontecen en estos momentos, pero a cual atender, esa es la verdadera pregunta

Al fin el yelmo estaba terminado. El trabajo bien hecho era una gran satisfacción. Arkold también estaba terminando la barra de acero. Aunque le quedaba otra media docena por completar. A ese ritmo el carbón iba a terminarse muy pronto. El trabajo de un herrero rúnico era más respetado que el de Arkold, pero los ingenios enanos tenáin su función, y si un clana necesitaba fabricar uno Taleon no podía decirle a Arkold que dejará de usar carbón.

Eso no es nomral -dijo Arkold, señalando el yelmo.

-No -fue un no rotundo un no contundente, tomo los trozos de metal que sobraron y los puso en una cazuela de fundición y aprovecho el calor que Arkold tenia para fundir el metal -¿esta mi abuelo en casa?

El aludido apareció en la forja llevando una caja de carbón, más de 40 kilogramos; pero era carbón mineral, de excelente calidad. Lo dejó sobre una mesa.

He conseguido esto del clan Gurdon, aunque no me ha salido barato. Debo acoger uno de sus miembros como herrero. Creo, estoy seguro, de que quieren que algún día le enseñe los secretos de las runas. Se han enterado de que vas a ascender -dijo a Thorin II- En esta ciudad no se puede mantener nada en secreto.