Partida Rol por web

El viejo Camino Real lleva a los pies de una amplia colina sobre la que se encuentra el poblado amurallado de Winterhaven. El pueblo se encuentra en las colinas que hay al sur de los Picos Cairngorn. Las murallas están hechas de una piedra gastada coronada por unas almenas defensivas.

Alrededor del pueblo hay casas humildes que se encuentra cada una de ellas enfrente de una pequeña parcela de tierra trabajada o de pasto. Más allá de las granjas, al oeste y al sur hay unos bosques sombríos mientras que hacia el norte están los altos picos montañosos de los Cairngorn.

Os vais acercando a las puertas (1) de la villa de Winterhaven y observáis que están abiertas. Dos guardias humanos las custodian y charlan animosamente entre ellos.

Al veros llegar, uno de ellos, algo más mayor que el otro se dirige a vosotros.

Buenas tardes, viajeros. Bienvenidos a Winterhaven, ¿qué podemos hacer por vosotros?

Mikael termina de subir la empinada colina casi sin aliento y contesta a los guardias:

Buenas tardes, y gracias por su hospitalidad. Tan solo buscamos un lugar en el que poder descansar a buen recaudo después del largo camino desde Caydelan... dice mirándoles sonriente.

Morodar puso atención en las almenas para ver si había patrullas y el nivel de alerta que tenía el poblado.

mmm he estado en pueblos mas animados que este, me parece que aquí no tendrán casa de juegos y que esto no sera tan divertido como me lo parecía en un principio, espero que por lo menos los oculistas esten a la vista... jeje a la vista, que chistoso...

En ese caso, dirigíos a ese primer edificio grande.

Dice señalando al primer edificio (2) que se ve tras la puerta.

Es la Posada de Wrafton.

Mientras habláis con él, algunos de vosotros os fijáis en la pasrela que hay cruzando sobre la puerta. Tiene toda la pinta de servir para hacer guardia aunque no parece haber nadie sobre ella en este momento.

Espera un poco por si sus compañeros tienen algo más que decir y después se despide de los soldados:

Muchas gracias, allí iremos, que tengan una buena guardia.

Y atraviesa la muralla para empezar a encaminarse hacia la entrada del edificio señalado, no sin antes fijarse en los alrededores de la explanada a la que parece que va a dar dicha posada.

- Gracias, amigo. Que el Dragón de Platino esté contigo.

- Bueno, por fin civilización de nuevo. Veamos qué tenemos hoy para comer. Me zamparía una vaca.

Morodar prefirió no hablar dado que las palabras provenientes de un paladín y de un sacerdote de Bahamut siempre serían mejor recibidas. Además sus años de estudio no le habían permitido desarrollar sus habilidades sociales.

Cruzáis la muralla, antes de entrar en la Posada, que parece estar bastante animada echáis un vistazo a la plaza de al lado. Parece algún tipo de explanada donde se puedan llegar a reunir mercaderes u vagonetas. No obstante, en el día de hoy no parece haber mucha gente.

Será mejor que alquilemos habitaciones para hoy y empecemos a "trabajar". La posada es el centro neurálgico de cualquier pequeña villa como en la que nos encontramos, me parece un buen sitio por donde empezar, luego ya buscaremos el templo...

El mediano se encuentra medio muerto de aburrimiento y dado que el clérigo le había comentado que prefería escucharlo que verlo muerto se acerca a él...

Oye Mikel, tu habías estado en una villa tan pequeña como esta, yo no recuerdo que nunca hayamos pisado un poblado como este, me late que no habrá ni un pequeño casino, bueno ya ni hablemos de alguna sala de diversiones, supongo que los burdeles no son lo que a ti mas te llama la atención pero para un mediano atractivo como yo creo que pueden ser un excelente lugar para dejar el aburrimiento tu crees que en la posada puedan indicarnos donde encontrar un lugar con algunas medianas de calidad me refiero a que no sean de esas flacas mal comidas a mi me gusta encontrar de donde agarrarme cuando estoy en pleno...

La posada es un edificio grande pero el interior es cálido y está animado. Varias personas están en el interior disfrutando de una cerveza. Al entrar vosotros por un momento se hace el silencio, por un instante notáis varios pares de ojos que os miran de arriba a abajo para reanudar nuevamente sus conversaciones. Un par de camareros, muchachos jovenes (un semielfo y una humana) se afanan en servir a la gente.

Tras una barra de madera, una mujer de mediana edad charla animada con dos granjeros y se gira hacia vosotros.

Saludos viajeros. Mi nombre es Salvana Wrafton. Bienvenidos a Winterhaven y a mi posada. ¿Qué puedo hacer por vosotros? ¿Una cena caliente? ¿Un suelo sobre el que dormir?

La mujer os mira con una sonrisa deseosa (al parecer) de complaceros y ganarse alguna moneda por el camino.

Mikael se acerca hasta la barra y busca asiento antes de contestar a la posadera amablemente.

Saludos, señorita Wrafton, mi nombre es Mikael, encantado de conocerla. Y gracias por la bienvenida, la verdad es que una buena comida caliente y un lugar seguro donde pasar la noche serían un buen comienzo, si señor.

Da tiempo por si sus amigos quieren presentarse o añadir algo y mientras espera que les sirvan comenta:

¿No sabrá de algún problema del que unos aventureros profesionales y dispuestos como nosotros podamos ocuparnos? La verdad es que cuando estábamos a punto de llegar sufrimos una emboscada por una banda de kobolds, por supuesto acabamos con todos ellos, pero no parece que sus caminos sean muy seguros, tal vez necesiten alguna ayuda...

Mientras espera respuesta se dedica a mirar al resto de clientes en la taberna, por si ve algo que le llame la atención.

Morodar examinó la posada al entrar, la gente aunque observardora al principio volvió a sus conversaciones al momento y ellos volvieron a ser simplemente unos viajeros más. Se acercó a la barra tras Mikael y esperó a que el clérigo hablara primero, tenía más labia.

- Encantado de conocerla, mi nombre es Morodar. Estoy seguro que su hospitalidad satisfará con creces nuestras necesidades.

- Bueno... la comida caliente está bien. Pero siempre es necesario mantener un cierto equilibrio térmico por lo que espero que esa comida pueda ser equilibrada con una cerveza fría...

La mujer calla un instante al mencionarle vuestro encuentro.

¡Kobolds! ¡Esas sabandijas son más valientes cada vez! Estoy segura de que Lord Padraig estaría tremendamente interesado en escuchar vuestra historia. Lleva varios meses intentando deshacerse de ellos sin éxito. Suele acercarse por aquí a tomar una cerveza así que si viene os lo presentaré.

Mientras dice esto, avisa a uno de los chicos.

Limpia la mesa, Colin, los señores parece que se van a quedar a cenar.

Tras decir eso, mira a Merhin.

No se preocupe, señor. Mi cerveza estará lo suficientemente fresca.