Partida Rol por web

En cuanto entró el profesor por la puerta tardó más bien poco en ponerse de pie y bien recta, como forma de saludo. En cuanto el profesor se sentó en su sitio, Niky hizo igual y empezó a observar su manera de ser. Parecía bastante formal y estricto con las formas... Miró hacia la puerta por donde entraron esos dos Gemelos tan... ¿Animosos? En cuanto terminaron de presentarse y sentarse no pudo evitar sentir un escalofrío por la espalda, pues los tenía detrás. Le gustaba sentarse al frente de la pizarra porque atendía mejor a la clase, pero no había cosa que peor llevase que tener a alguien justo a sus espaldas. No creyó que fuese buena idea presentarse airosamente así que alzó la mano y cuando pudo habló dirigiéndose al profesor.

-Señor, algunos alumnos ya nos conocemos. Pero otros a nosotros no... ¿Quizá sería buena idea gastar unos 10 minutos de clase en presentarnos a los demás formalmente? Como Nombres, decir por que estamos aquí o de donde venimos?-

Sonrió al profesor y luego miró a Damy un instante antes de que se le pasara un sonoro " Oh no..." por la mente. " por favor por favor, que diga que no, que diga que no..." Cruzó bajo la mesa los dedos de las manos e incluso los de los pies mientras se mordía levemente el labio inferior mientras miraba medio pidiendo auxilio a Damy quien se encontraba sobre la mesa sentado.

Vi como la puerta se abría y una figura entraba quedándose en la mesa del profesor, guardé las galletas rápidamente en la maleta y presté atención a lo que decía con absoluto silencio. Agaché la cabeza un poco ofendida ante las duras palabras de Bokaru ya que en parte llevaba razón pero... ¿qué había hecho yo para que me dieran una reprimenda? Alcé la vista y observé a los gemelos, eran idénticos aunque parecían tener personalidades diferentes, se veía divertido.

Cogí una libreta de la mochila y se me cayó al suelo en cuanto escuché las palabras de Nicky. ¿Q-qué? ¿Presentarme yo? No, no, no, no, no, mierda... Esto no puede estar pasando. No puedo presentarme así como así a toda la clase..." Mientras más pensamientos se me pasaban por la cabeza seguí quedándome totalmente quieta con la libreta aún en el suelo y la mirada perdida.

Justo cuando iba a contestarle a Eiko, un hombre entró al aula. Tenía un aspecto serio y elegante que me llamó la atención. Si su personalidad era como su aspecto indicaba, creo que me caería bien. Prefiero la gente seria a la... bromista, por así llamarlo. El profesor dejó sus cosas en la mesa y escribió varias cosas en la pizarra, su nombre y la fecha de hoy. Tras eso se presentó de forma tranquila y formal, aunque su gesto cambió rápidamente al observarnos, y yo ya supe lo que venía. Empezó a hablar consigo mismo sobre lo mal que le parecía nuestra forma de vestir y lo mal que iba el país, además de maldecir a Ryuuto. Al escuchar todo eso no pude evitar que su actuacción melodramática me hiciera un poco de risa, por lo que crucé las manos frente a mi boca en un gesto casual para ocultar mi sonrisa.

Mientras el profesor se entretenía con Missael, un par de alumnos, que resultaban ser gemelos, entraron al aula. No se porque pero al verlos sentí que no me daban muy buena espina. Ambos se presentaron a si mismos, y aunque no hablaron demasiado dejaron ver bastante su personalidad.

En eso que Niky propuso que toda la clase se presentara formalmente. La verdad es que a mi me daba igual hacerlo o no, por lo que no opiné nada al respecto. Me fijé que nada más decir aquello parecía haberse arrepentido de pronunciar esas palabras. A mi lado, a Eiko se le cayó la libreta que sostenía y parecía igualmente nerviosa. Suspiré y decidí que lo mejor sería intentar hacer algo por evitar esta masacre. Me puse en pie y carraspeé un poco para aclarar mi voz.

-Profesor, creo que eso no sería buena idea. Nosotros podremos conocernos fácilmente a lo largo del curso y usted tiene una lista con nuestros nombres y nos reconocerá al pasar lista, por lo que presentarnos podría ser una pérdida del valioso tiempo de clase.- dije con voz firme y segura, intentando ser lo más convincente posible ante el adulto.

Terminado mi pequeño discurso, me senté en mi asiento y cogí la libreta que se le había caído a Eiko, entregándosela con una pequeña sonrisa.

Cogí la libreta que me tendió Kise con una mano un tanto temblorosa dejándola encima de mi mesa.

-G-gracias...- susurré con un leve tartamudeo.

Tras escuchar sus palabras rogué para que a aquel profesor no se le ocurriera hacer la presentación. No me imaginaba el tener que presentarme... Miré a Ikoama esperando que su decisión no tardase mucho puesto que tenía los nervios a flor de piel y me era imposible dejar de mover mis dedos sobre la libreta a un ritmo rápido aunque algo bajo para que no se dieran cuenta del sonido.

Tres ese pequeño inciso de la presentación de los gemelos puso cara de disgusto que uno de ellos puede que esté en la azotea haciendo campana. Camino hasta la mesa y recogió los papeles, miro a los alumnos y paseando por la clase repartiendo dos hojas a cada alumno, son hojas en blanco a excepción de que en la parte de arriba hay un apartado para poner el nombre, la fecha y un cuadrado  que pone [Nota] seguramente para poner la nota del Trabajo o Redacción. Cuando se aseguró que todos tenían sus hojas en blanco se posiciono en el frente de la clase y miro a los alumnos seriamente – Señorita Balieri, me gusta su iniciativa, pero, este Trabajo ya lo tenía pensado para la clase de hoy – mirando por un momento a la chica cuando dirigió su atención a los alumnos en general

Tenéis media hora para escribir una redacción de cien palabras, donde tenéis que exponer vuestro nombre, raza, el lugar de donde venís, vuestras aspiraciones para un futuro, el motivo por el cual creéis que estáis aquí en el Kyoken y cualquier cosa que veáis oportuno. Después leeréis la redacción en voz alta para los demás.

El profesor suspiro levemente y se reajusto las gafes poniendo – me ausentare un rato, iré a buscar a los alumnos que me quedan, ya que el incompetente Ryuto es un inútil... – menciono muy pesadamente cuando miro por un momento a Naitha – Señorita Vagüen , queda usted a cargo de la clase en mi ausencia...- menciono tranquilo cuando agarro algo de su maletín y lo puso en el bolsillo de la chaqueta y seguidamente salió de la clase dejando a los alumnos a soles con el Trabajo.

El profesor pareció ignorar completamente mi comentario y se dirigió solo a Niky, además de repartirnos un trabajo el cuál explicó después. Tras eso se marchó de la clase para buscar a los "prófugos", dejando a cargo a esa maga de viento. Ante eso frunci en ceño ligeramente y la miré de reojo, ¿por qué a ella? No es que me cayese mal, pero elegir a un alumno al azar sin conocerlo tampoco, en fin...

Olvidando eso, me centré en el papel frente a mi. No me atraía demasiado este trabajo, no me motivaba... aún así no quería empezar con mal pie por lo que comencé a escribir sobre la hoja con una caligrafía firme y elegante. Me gustaba bastante el tipo de letra que poseía, aunque me costó un poco aprenderlo.

Tras unos 10 minutos terminé y me acosté, apoyando la cabeza en mis brazos. Espero que el profesor no tarde demasiado... no quiero interrumpir a los demás con su trabajo pero me aburriré si no tengo nada que hacer. Me puse a mirar por la ventana para distraerme y al rato sentí como el sueño me invadía.

Hiro al escuchar al profesor agarro un bolígrafo y comenzó a escribir su carta de presentación, lo hacía de manera tranquilla y relajada, con una sonrisa en los labios, parecía muy emocionado.

Tras terminar se estiro y se puso en pie para dar un paseo por el aula, hasta que llego a la ventana y miro el paisaje, pero sobretodo el patio mientras sonreía sin mencionar palabra alguna

Mientras tanto Ken se puso a escribir la redacción pero no parecía  hacerlo a gusto, esto de escribir él lo odiaba, era más de improvisar mientras habla.

Tras acabar se quedó en su asiento mirando a los demás de reojo, de manera muy aburrida “vaya panda de aburridos....” pensó para sí mismo, entonces, bostezo estirazando los brazos para ponerse a dibujar en la otra hoja una pistola, su técnica de dibujo era increíble y muy realista.

Me quejé mentalmente, podría hacer eso de escribir la redacción pero... ¿Leerla en voz alta...? No me gustaba ni un pelo. Mirando el folio en blanco comencé a escribir no muy convencida si lo estaba haciendo bien o no. Por suerte el profesor no estaba para poder ver la cara de duda que tenía mientras escribía en el papel. Una vez acabado lo leí varias veces, preparándome mentalmente para lo siguiente... Leerlo en voz alto. Suspiré y me apoyé sobre la mesa maldeciendo a mis padres por aquel momento horrible.

Asintió un poco y suspiró, agarrando las hojas que le daba el profesor para la redacción. ¿Por que abriría así su bocaza? Bueno, igual se iba a hacer sí o sí. Miró a Damy sonriente y luego a Naitha, quien se había quedado al cargo de la clase, esperaba que no hubiese ningún problema en ausencia del profesor, no quería que Naith tuviese problema alguno.

Miró las hojas en blanco y empezó a escribir no muy segura de lo que escribía. No le gustaban nada las mentiras.

En cuanto terminó la redacción, la cual tenía una ortografía horrible, quizás achacada a que se moría del sueño, cogió a Damy, se abrazó a el cruzando los brazos sobre la mesa y apoyó la cabeza quedando algo dormida. Solo esperaba que la redacción colase como cierta...

Bueno, el profesor parecía alguien serio y recto. Tal vez el podría poner a estos paletos en su lugar y hacerlos alguien merecedores de mi presencia. Comencé a escribir pensando en lo bueno que sería que eso pasara, tan centrado en ello que no me di cuenta casi de lo que escribía.

La clase sí que pasaba de manera extraña, muchos de nuestros compañeros quedaban ausentes y ahora se presentaban dos sujetos tan extraños como culaquiera de nosotros junto con el nuevo profesor. La chica que llevaba el nombre de Niky dio una sugerencia y al final dejó a la linda Maga del viento como delegada de la clase, menuda chica y suertuda. Pues vale, nada como disponerse a realizar el escrito. ¿No debería ser dificil cierto?

Al tener mi papel y pluma, volteo a ver a las personas, miro el papel, el bolígrafo y de nuevo a todos, acabo de llegar a una conclusión. Como ángel, nacido y criado en el cielo....No se leer o escribir mas que en Latín y Gabriel, el Arcangel mensajero me dice que ni eso puedo realizar bien. Pues ¡Que les den! Aqui va mi escrito....

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Pues, lo leí y francamente yo mismo me emocioné de la inspiración que puse a mis palabras, ojalá lleguen al corazón de las otras personas, gracias Dios, por el don que me has concedido.

Al final, dejé el lapiz y miré a la Chica Nya.

- ¿Has terminado? -le pregunte-.

Hiro se gira dando la espalda a la ventana apoyando la espalda a el vidrio cuando se pone a mira a sus compañeros, algunos están escribiendo, otros parecían acabar la pequeña redacción, suspiro pesado cuando poso su mirada a algo que le atrajo muchísimo, el osito de peluche de Niky.

Se quedó mirando el osito de manera tierna haciendo morritos, juntando las manos  pensando “ que peluche más adorable!!!” enterneciéndose 

Es a esto que Ken se dio cuenta de la actitud de su hermano, extrañándose pensando “ que habrá visto?” se puso en pie y frente la pizarra, siguió la mirada de su hermano, y al ver hacia donde se posaban los ojos de su hermano, sonrió algo travieso...

Ken se acercó al pupitre de Niky y sin corto ni perezoso, en un movimiento rápido le agarro el oso de peluche y lo observo detenidamente, sonrió mas ampliamente y en dos brincos de acerco a Hiro - Nii-Cha, esa chica y yo te regalamos este peluche – le dijo con una sonrisa dulce en los labios

Hiro miro al osito admirándolo y emocionado – ahhhhh Nii–chan muchas gracias!! – moviendo las manos cual ales de pájaro aleteando.

Agarro a Dammy y lo achucho fuertemente acariciando la cabeza del peluche con la mejilla – ahora yo soy tu dueño... – dijo muy cariñoso. 

No pasaron 2 segundos desde que Damy dejó de estar entre sus manos, que despertó y empezó a sentir mal estar generalizado. Algo no iba bien y al abrir los ojos y escuchar atentamente a su alrededor pudo confirmarlo. Se levantó rápidamente y miró a los dos gemelos mientras se les acercaba con algo de miedo.

-¿Me podrían devolver a Damy? Es... muy importante para mi. Damy será vuestro amigo si lo queréis, seguro que no le importará jugar con vosotros, pero a Damy no puedo regalarlo, no puedo separarlo de mi...-

Sonrió un poco, algo avergonzada de tener que decir esas cosas, pero no podía estar sin Damy un solo momento, si eso pasase, podría ser fatal para ella y lo sabía a la perfección.

Miré mis ropas cuando el profesor se quejó de nuestras ropas. ¿Qué tenían de malo? Eran las ropas típicas de mi pueblo, ligeras y cómodas para cuando volábamos. Me encogí de hombros y seguí escuchándolo, hasta que se tuvo que ir y me dejó de encargada. Respiré hondo, orgullosa de que me hubiera elegido, seguro tenía aspecto de responsable y de fiar, aunque de responsable tenia bien poco.

Empecé a hacer la redacción. No me resultó difícil, pues aunque me solía escaquear de las clases, siempre me había gustado escribir. Entonces, oí a Nicky por detrás y me giré para ver qué pasaba. Fruncí el ceño. No me gustaban los chicos como aquellos.

Me acerqué al que tenía el oso de Nicky - sé bueno y devuélvele el oso, no puedes quitarle a alguien algo que no es tuyo - le puse la mano en el hombro y le miré severa. Después de todo me habían dejado al cargo y estaban molestan a la pequeña Nicky.