Partida Rol por web

Iael asiente pensativa ante las palabras de Garret mientras da otro trago a su cerveza.

-Coincido con mi amigo en todo. Pudimos ver a los atacantes ya desde el paso de las montañas* por el que vinimos. No era un puñado de gigantes que pasaban por aquí y decidieron... darse un paseo por las nubes. Seguramente hayan dejado un rastro quizá difícil de seguir, pero con los conocimientos y los incentivos adecuados.

Dejó la frase en el aire, como si tal cosa. Todos los años pasados entre las intrigas de la corte parecían no haber hecho mella en ella, y seguía siendo más bien poco sutil. 

Mientras termino lo que queda de la jarra de cerveza escucho lo que mis compañeros dicen. Si Zoarth deberías hacer caso a mis amigos, esos gigantes venían de muy lejos y además se traían terribles lobos con ellos, así que deberías intentar descubrir de donde vienen, y después trazar un rumbo de acción para devolverles el golpe por lo que han hecho en tu castillo

- Aunque no soy ni de lejos tan amante de este brebaje como mis compañeros, he de decir que está delicioso, y muy refrescante. De hecho, quizás un poco demasiado para el fresco que hace en tu castillo. ¿No tendrás por ahí alguna bebida caliente de una calidad similar?

Mientras hablaba, el Druida se acercó al baúl de las pociones y les echó un vistazo. Tratando de no desordenarlas mucho las revisó con cuidado.

- Hablando de brebajes, creo que aceptaré tu oferta y me quedaré con tres pociones de Fuerza de Toro, muchas gracias Zoarth.

Tras sopesar las palabras del gigante y sus compañeros decidió que no tenía mucho más que aportar a la conversación, así que continuó disfrutando de la "cerveza helada" unos instantes más.

- Si tu generosidad no va a ser pasajera, una vez que hayas descubierto el origen de los ataques quizás podríamos investigarlo nosotros mismos, ya me entiendes...

Las heridas ya no le dolían apenas, la magia del Druida era fabulosa. A petición de su compañero se estaba resistiendo a sus instintos de cazar alguno de los gatos que caminaban por los alrededores, lo que le dejaba como única opción quedarse tirada en el suelo, o quizás no...

Sus compañeros estaban bebiendo algo que ella no había probado. Se acercó a la jarra que Khayman había dejado mientras revisaba la enorme caja y en un despiste metió la lengua, bebiendo casi todo el contenido... ¡¡¡aquel agua estaba asquerosa!!! sabía un poco como a agua, pero mezclada con tierra y otras cosas... no sabía cómo podían beber aquello. Pero bueno, tampoco sabía como podían comerse la carne tras pasarla por el fuego. 

Poco después empezó a sentirse un poco mareada, sus movimientos eran un poco más torpes que de costumbre, así que decidió que lo mejor sería tumbarse un rato a descansar a ver si se le pasaba.

La verdad es que no sé de donde vienen esos gigantes... Lo único que sé es que vienen del norte, probablemente de las colinas que allí hay. No debería ser muy difícil seguirles la pista. Pero... Pero deberíais tener muhco cuidado. He oído que al norte de aquí habita un enorme dragón y que esa es su zona de caza. Nunca la he visto, pero se rumorea que no es del tipo común metélico o cromático. Evitadlo y huid, o pagaréis cara vuestra osadía si os enfrentáis a él.

Bueno, lo siento, no tengo bebidas calientes. Alguna vez debí tener algo que los humanos llamáis café, pero no me gustó y lo regalé en una transacción.

Por favor, coged las pociones, que os veo tímidos...

Zoarth sonríe.

- Veamos pues ... sí, creo que me quedaré con esta para reponer la que he usado, esta para cuando haya que colarse por algún recoveco y esta ... por si acaso. ¿Un dragón? Como si no nos hubiera bastado con el condenado gusano de los hielos que nos encontramos de camino (por poco no lo cuento). ¿Y que no es de colores ni metálico dices? ¿Es que hay de más tipos? Como si no fueran suficientes ...

Bueno siempre podemos investigar si estan en el norte e intentar sacarles quien te quiere muerto, y nunca esta de mas poder ver un dragon, aunque mejor si lo vemos de lejos jajajajajajajaja, bien creo que yo me quedare con estas potis.

Iael metió cuidadosamente la mano en el cofre repleto de pociones, seleccionando las que más le interesaban. 

-Gracias por tu generosidad- dijo guardando a las elegidas en su bolsa con una sonrisa. 

"...ENORME DRAGÓN y que esa es su zona de CAZA..."

Ciertas palabras del mago llamaron poderosamente la atención de Iael, que siempre se había tenido por un ejemplo de autoconservación. Y curiosidad. Desgraciadamente, dichas "virtudes" no solían presentarse a la vez.

-Oh, hmmmm, dragones. Eso suena arriesgado hasta el punto de la insensatez. Si los que han atacado esta fortaleza tienen algo que ver con un dragón quizá sea buena idea invertir un poco más en el aspecto defensivo. Y, en el caso de partir a tan -posiblemente- peligroso lugar, necesitaríamos equipo adecuado, avituallamiento...