Partida Rol por web

Amras empezaba a acostumbrarse a las supuestas "sutilezas" de la gente de las ciudades. Su presunto pariente también los usaba.

- Sí. Puedes quedarte unos días si quieres... y eres capaz de mantener tus opiniones sobre los humanos y demás razas controlados.
 

Esperando a que Seril acepte, después dice:

- Dejaremos tus cosas en mi casa, depués conocerás a Dag y a los demás.

Y dicho esto comenzó a andar rumbo a su casa...

Seril echa a andar detrás de Amras.

- No es que desee quedarme mucho por aquí pero no pienso separarme de ti hasta que llegue el momento.

Cuando la gente va llegando a la Mansión Vaara, Saphon ya se encuentra allí sentado conversando con el paladín. El clérigo saluda a los recién llegados.

Amras entró en la mansión Vaara acompañado de otro elfo. Aunque por sus modales seguramente lo único que compartieran sería sus orejas puntiagudas, Amras sorprendió a los presentes con su saludo:

- Hola a todos. Os presento a mi primo Seril. Va a quedarse unos días en la ciudad.

Inmediatamente despues de la intervención del bárbaro, Daenerys salió como por arte de magia de detrás de él, repentinamente, presta a ser la primera en saludar al nuevo:

-Si tienes la mitad de lo que tiene Amrash, seguro que mereces la pena como amigo.- dijo la mediana mirando con una sonrisilla picaruela al elfo, antes de reprimir un bostezo -Iba de camino a avisarte de esta reunioncilla de Don Me Doy Mucha Pompa, cuando os vi saliendo ya hacia aquí. Como no conocía a tu primo, decidí seguiros un poquillo, a ver si me enteraba de algo, pero habéis tenido una conversación de lo más aburrida.- dijo la mediana desinteresadamente, mientras buscaba algo inexistente entre sus uñas.

El elfo mira de uno en uno a los presentes antes de hablar.

- Buenos días soy Seril Nä-fuin, filo del ocaso por la gracia de Correllon.....

Antes de que pueda terminar de presentarse aparece la mediana.

- Una fea costumbre esa de ir escuchando conversaciones ajenas....puede ser peligroso.

Amras se sonrojó por las palabras de la mediana y, después, la defendió ante su pariente:

- Daenerys no lo hace con mala intención, sólo se preocupaba por mí...

Al escuchar la referencia del elfo Saphon se levanta y se dirige a él.

Bienvenido seas, Seril. Jamás había visto a uno de los tuyos aunque había escuchado hablar de vosotros, será todo un honor poder conversar contigo más adelante. Me encantaría poder dialogar sobre el modo en que canalizáis los dones de mi señora a través del arte marcial.

En pocas ocasiones, habéis visto a Saphon tan agradable o animado.

Con movimientos gráciles y elegantes, el elfo se acerca al clérigo y hace une leve reverencia.

- Por lo menos uno de los compañeros de Amras merece la pena. Será un honor acompañar a un servidor de la Dama.

-¡Umh! Otro usuario arcano.- dijo la pequeña repentinamente muy interesada en Seril -Entonces seguro que te llevarás bien con Dag.- comentó con una sonrisilla que prometía todo lo contrario -Es un poco cascarrabias, pero en el fondo es un pedazo de pan.- añadio -Yo también estudio magia, aunque como dice mi maestro... a "mi aire"... Debe de ser algo de nacimiento. No está muy claro.- explicó encogiñéndose de hombros -Me gustaría que compartiéramos impresiones de todos modos.- terminó.

Seril ni si quiera se vuelve para mirar a la median.

- ¿Estudias magia? Nunca lo hubiera dicho...tienes más pinta de....de.....otra cosa

Dag llega un poco mas tarde, parece que paso por casa de Amras y al no encontrarle se demoro un poco para evitar llegar el primero, va explicando un chiste sobre una elfa y un gnomo borracho a un cuervo que va posado en la punta del baston y que se rie ruidosamente, un ligero olor a cerveza enana llega tanto de Dag como del cuervo

Entro saludando con un gesto, aunque se esboza una sonrisa al saludar a Amras y a Daeneris

Daeneris, tu no conoces a mi nuevo compañero, se llama tormenta Dag presenta al cuervo como si de lo mas normal se tratara, el cuervo vuela un momento al hombro de la mendiana graznando un Encantado perfectamente audible, tras lo que vuelve al baston del enano, que mira en direccion al paladin, a ver si se explica el por que de esta llamada, por un instante el cuervo se baja al hombro del mago y grazna algo en voz mas baja

Aparte de Amras, esta la mediana, pero me falta un gnomo y parece que hay tres estirados

La mirada del clérigo hacia el enano hacía presagiar una contestación áspera y grosera por su parte pero vio al cuervo y se quedó mirándolo fijamente.

Esperemos que el ave no hable más de la cuenta...

Saphon aclara su voz y comenta en voz alta con su ya habitual dicción exquisita y marcando bien las palabras.

Por lo visto, nuestra pequeña excursión a la prehistoria de Caldero ha tenido bastante repercusión y el capitán de la guardia de la ciudad quiere tener una charla con nosotros.

Mientras miro al grupo para ver su reacción, me dirijo a Amras.

No creo que haya ningún problema en que tu primo venga con nosotros, parece más que capaz y por lo que parece nos vendrán bien un par de brazos más.

Daenerys respondió rápidamente al elfo nuevo, con una sonrisa bobalicona:

-Sí, bueno, soy una caja de sorpresas. Seguro que Markku no dudará en explicártelo siempre que pueda. Y hablando de sorpresas...- añadió girándose hacia Saphon -¿Qué hay de mi petición de ingreso en la escuela del templo? Lo decía en serio- preguntó muy interesada la mediana.

Entonces el inoportuno pero siempre bien recibido Dagdain intrrumpió su interrogatorio, salvando al clérigo de una larga retaila de cuestiones, mientras "Tormenta" distría la fácilmente voluble atención de la pícara:

-¡Hey! ¿Habla de verdad o simplemente sabe algunas palabrillas?- cambió de blanco de sus cuestiones.

Sin embargo, sus evoluciones quedaron empañadas por las palabras de Saphon, que desoyendo sus dudas, se decidió por responder a los elfos:

-Ese Skellerang hace bien en estar preocupado por lo que sea que lo inquiete. Si cualquier recién llegado puede hacerse pasar por uno de los suyos sin muchas artimañas, algo falla en la guardia de esta ciudad; aunque después de haber visto quiénes tuvieron que arreglar el último asunto y la ayuda recibida de "las fuerzas del orden", lo cierto es que no caben muchas dudas de esto último.- comenzó Daenerys sentando las bases de que, si bien la guardia le parecía un estorbo necesario, le parecía un estorbo muy mal llevado -He estado haciendo averiguaciones y los dos fugaces amiguitos que hicimos en las profundidades de Caldero estuvieron muy activos preguntando acerca de los desaparecidos. De hecho, se pasaron por el orfanato haciéndose pasar por miembros de la guardia. No he podido dar con su paradero, pero estaba tras la pista cuando Markku nos llamó.- dice la mediana, mostrando los resultados de sus pesquisas -Bueno, ¿y de lo mío que hay?- retomó el tema rápidamente, aprovechando el intercambio con el siervo de Wee-Jas.

Saphon escucha con paciencia a la mediana y

Pequeña, sabes que esta escuela está abierta a cualquiera que quiera acceder a entender las normas y reglas que rigen la magia y el universo siempre que pueda acatar la autoridad de su magisterio y sea disciplinado y humilde. La afinidad con la Reina Bruja es necesaria para entrar como alumno de la Escuela del Templo del Rubí.

Seril se queda sorprendido por las palabras de Saphon.

- Pero haréis algún tipo de selección de candidatos ¿verdad? No creo que solo con las ganas se deba permitir a cualquiera estudiar magia.

- Mi pariente es bienvenido siempre y cuando tenga en cuenta que esto es un equipo y no juzgamos a los demás por su raza o aptitud mágica - las palabras de Amras no pretendían ser desagradables, aunque ciertamente lo parecían.

Por supuesto. Como he dicho es imprescindible la afinidad con las enseñanazas de la Reina y dicha prueba la realiza alguno de nuestros más cuidadosos magus. Además, los estudiantes son sometidos a unas severas lecciones de distintas disciplinas antes siquiera de probar sus aptitudes mágicas. Los que no las superan son dirigidos a otros menesteres...

- todo el mundo hace distinciones por cuestiones de raza ¿o acaso en vuestro grupo hay drows, ogros o kobolds? Si aceptamos que la moral de algunas razas es algo innato en ellas no admitir su moral es discriminarlas.