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La Compañía Negra 2: La Puerta de Galdan.

La Compañía Negra: Pelotón de Hostigadores.

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21/11/2016, 20:18
[RIP] Escudo, Pelotón de Exploradores.

Tras haber sido liberado de la jaula en la que estaba, Escudo intentó subir por la escala que sus amigos habían levantado, pero fue incapaz de ello y falleció al ser alcanzado por uno de los no-muertos.

Su cuerpo quedó tendido al pie de la muralla.

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22/11/2016, 00:05
Guepardo.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 01 DE 10:

Guepardo, saltando escaleras abajo, termina dándose un buen trompazo. Justo le da tiempo a levantarse y hacer una seña a los compañeros de arriba de las estrechas almenas para que, en vez de apretujarse, estorbarse, impedir la subida de otros e inutilizarse entre ellos mismos, movieran sus traseros y bajaran las escaleras para aprovechar al máximo cada ataque. Abajo estaba la peor de todas.  No le dio tiempo a mucho más al tener que enfrentarse a los regulares que se le echaron encima.

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22/11/2016, 13:01
Piojillo, Jefe de los Campamenteros.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 02 DE 10:

Algo no estaba bien y la mente de Piojillo no comprendía que era lo que estaba pasando. Cientos de imágenes, a cual más pavorosa, de criaturas no muertas, aquellas con la que había tenido que enfrentarse e incluso más repulsivas. Todas esas imágenes atacaban su cordura, que a duras penas se había mantenido a flote en aquel mar tempestuoso lleno de cadáveres andantes que habían conseguido acabar con muchos de sus camaradas.

El tiempo se había detenido a su alrededor, o eso pensaba el. La batalla frente a las puertas continuaba pero el campamentero estaba paralizado, luchando por no ser arrastrado a la llamada que le hacía aquella espada maldita. Era como un ronroneo, en parte producía cierta satisfacción y, por otro lado, asustaba al pequeño k´hlata. El guerrero hizo acopio de toda su fortaleza mental para salir de aquel trance en el que estaba sumido. Durante unos segundos comprendió lo que estaba pasando y dijo - ¡No! ¡No caeré en tu influjo! - Volvió a aflorar un leve sudor por todo su cuerpo y un leve temblor en sus manos y su cara. Los siguientes segundos dirían si Piojillo había logrado sobrevivir al fuerte influjo del arma o su cordura había caído en el olvido.

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22/11/2016, 17:01
Derviche.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 01 Y 02 DE 10:

Las cosa no transcurría ni remotamente bien. A pesar de haber enganchado la escala, las muertes se sucedían, la horda de no muertos a sus espaldas empujaba, y desde las murallas, las arqueras disparaban muerte por doquier.

A sus pies yacía el cadáver (Esta vez si) del fallecido cabo Ridvan, al cual le había dado descanso eterno junto a belleza. Era su deber, no podía hacer otra cosa, aunque al fin y al cabo, parecía que ya podían empezar a subir por la escala hacia la muralla. Tarado fue el primero, y Derviche tenía la intención de seguirle, para cobrarse su venganza contra aquellos ¿bastardos? del reino Pastel.

La cosa no estaba del todo claro, la línea se había vuelto difusa, ¿Quienes eran los héroes y quienes los villanos? ¿Quien agredía a quien? ¿Era correcta la lealtad a cambio de dinero hacia el Señor del Dolor?. Ahora no importaba, tan solo quería venganza contra el reino Pastel. Por Peregrino, Sicofante, el pelotón de exploradores...

Y Odio.

Cuando se dispuso a correr hacia la escala, Odio cayó al suelo, fulminado, muerto al instante. El corazón se le cayó a los pies a la fanática del Jaguar. ¿Moriría ella también?.

Sabía que tenía que hacer.

Se acercó a Odio y le clavó la cimitarra a través de un ojo, y solo paró cuando notó el choque de la punta contra el embarrado suelo.

Descansa en paz...Amigo, al menos tienes a alguien que lo haga por tí.

Miró hacia lo alto de la muralla, cuando nuevos problemas la sorprendieron.

Plumilla era lanzada hacia adelante, a su lado, por un tremebundo golpe de una abominación no muerta, y Loor, a quien había estado protegiendo con su vida, parecía que finalmente iba a conocer la muerte.

La fanática resopló, cansada, hastiada. ¿Ese era su destino? ¿Pelear a pie de muralla, hasta que alguna flecha perdida, o enemigo no muerto, terminase por alzarla en la no-vida?. A este ritmo se veía sola, en el suelo empantanado, luchando futílmente contra aquella horda que se avecinaba, cayendo muerta por incontables arañazos y mordiscos que laceraban su carne, hasta los huesos. Despues se vio reanimada, andando como cadáver en pos de saciar su hambre, si es que quedaba alguien de quien alimentarse, en esa aberración de no-muerte.

Estaba abatida, con los hombros vencidos, mirando al suelo y a punto de resignarse.

Entonces lo escuchó. En su cabeza, en lo más profundo, como hacía tiempo que no lo escuchaba, porque el Jaguar, no era dado a ello, si no que se sentaba en su trono viendo la cacería eterna. Algo vio que en la fanática que no le gustaba .

-Hija, Sadaka, Derviche, ¿QUÉ HACES?- tronó su voz en su subsconciente.

-NO ME ESTAS COMPLACIENDO, CUMPLE TU DEBER-  La cabeza comenzó a dolerle horrores.

-MÁTALOS A TODOS-

Miró de nuevo al cielo, y después a las abominaciónes que asaltaban a sus compañeras. No podían hacer nada, tan solo morir, estaban heridas y aquellas bestias, formadas por la unión de varios cuerpos, se iban a dar un festín con carne de virgen.

No mientras Derviche estuviera allí.

Guardó su cimitarra sagrada, y desenvainó la espada larga del fallecido Teniente Rompelomos. Aquello le dolió, pero su arma era más corta, por lo tanto, tendría que acercarse más, aplicar más fuerza, y en definitiva, arriesgarse más. Era sencillo, dos golpes, dos muertes. O por el contrario, un fallo y tres muertes. La de Plumilla, Loor y ella misma, ya que dudaba de que su (A pesar de estar endurecido como la piedra) cuerpo aguantase el embate de aquellas bestias de ultratumba.

El tosco levantó su abotargado y enorme brazo, con la intención de resquebrajar a Plumilla como una ramita, para después saciarse de carne...

...Con rapidez y fuerza renovada, la fanática, alzó la espada del Teniente, y trazó un arco descendente hasta la cabeza de aquella bestia, reventándosela como una sandía madura. Aquello no acabó allí, y su brazo, como un muelle, desatascó la espada como si nada, y mientras daba un pequeño paso, dirigió el siguiente golpe hasta el enemigo que enfrentaba a Loor.

Derviche pudo ver la resignación en los ojos de su segunda al mando, así que imprimió toda su fuerza en el golpe, horizontal, de nuevo a la cabeza de la segunda bestia.

Le partió el cráneo por la mitad, con la facilidad de la guadaña segando trigo.
Las había salvado, ¿Por cuanto? no importaba.

Las venas de los brazos y cuello se le hincharon, casi no podía luchar contra su furia mientras en su cabeza se repetían las mismas palabras una y otra vez.

Mátalos a todos, mátalos a todos, mátalos a todos, mátalos a todos, mátalos a todos, mátalos a todos, mátalos a todos.

A un palmo de Loor, tuvo que sacar afuera toda la frustación que sentía, para que no la dominara, no aún.

Gritó.

-YAAAAAAAAAAAAAAAARGGGGGGGGGG, YAAAAAAAAAAAAAAAARG, YAAAAAAAAAAAAAAARG-

Al descargar todos los sentimientos negativos, se sintió mejor. Pareció tranquilizarse y miró a Loor.

-Loor, las jaulas, podeis salvaros Plumilla y tú-

Había finalizado su tarea de protegerla, lo daba por sentado con sus palabras, poco más podía hacer por ella.

Llegaba la hora del asalto final. Venganza o muerte.

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22/11/2016, 23:08
Cabo Barril.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 02 DE 10:

Barril pisa con sus botas claveteadas de hierro los escalones de piedra, parece como si el sonido de la muerte caminando se abatiera en esta parte de la muralla. Ve como Uro, parece tambalearse, pero Barril cree que aún podrían darle algo en que pensar a la puta del Triplete.

- ¡Uro, flanqueala por el Este! - Barril confía en que el experimentado guerrero maniobre rodeando a la Heroína por el Este, mientras él desciende balanceando su maza desde el Oeste. La mano que asegura el escudo se abre y cierra como si Barril estuviera pensando asir su maza pesada con ambas manos en el momento del golpe, pero algo le hace dudar, la rapidez de la ágil Heroína. Quizás sea demasiado veloz para un ataque a fondo.

Aunque Barril caminaba como un toro herido hacia el cazador, como quien sabe su fin, presentaría batalla. Siempre había sido así, y hoy no iba a ser diferente.

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23/11/2016, 13:09
[RIP] Loor.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 06 de 9, hasta 02 DE 10:

¿Estaba La Diosa complacida? Loor lo ignoraba. Era imposible saber si la tremenda matanza, si la cantidad brutal de cuerpos muertos levantándose de la muerte para combatir, si la guerra desatada, le complacía, o no. Aterida como estaba, estremecida por su cuerpo casi moribundo que se movía con enorme esfuerzo, Loor no podía responder.

Sólo podía creer, y seguir avanzando, haciendo todo lo posible por no ser una molestia para sus compañeros. Cada paso era recibido como un nuevo castigo: como una multitud abominable de pinchazos por todo el cuerpo, como si le clavaran miles de alfileres. Pero la guerrara de la diosa no protestaba. Apretaba los dientes, y seguía caminando.

Sí, se había bajado del armatoste escala casi de inmediato, ¿cómo no hacerlo cuando era evidente que su peso, unido al de los otros heridos, enlentencería el avance lo que, de ese modo, necesariamente llevaría a la muerte de todos? Sólo restaba avanzar. Incluso cuando, después, Derviche la había llevado, Loor no había podido protestar. Casi habría sido divertido, de no ser porque los camaradas muertos se amontonaban.

Puto Serpiente y puto señor del dolor.

No pudo dejar de pensar, para sí. Y de pronto los magos sirvieron para algo: cuando la muralla ya era evidente, la niebla se hizo aún más espesa, y el rostro de los muertos vivientes pareció invadir cada una de las caras amigas. Ilusiones. Y tal vez ilusiones que podían salvarles a todos.

Viendo una pila de cadáveres muertos vivientes definitivamente, Loor comprendió que, con su nueva cara ilusoria, y con la pesada niebla, esconderse bajo ellos podía ser la única solución, y evitarle estar haciendo perder tiempo y esfuerzo a sus compañeros. Se alejó, entonces, y se escondió.

Pero claro, no podía ser tan bueno. La niebla no evitaba que los muertos vivientes, de alguna manera, le percibieran. Sabiéndose perdida, se puso en pie. No iba a dejarse morir tumbada. Uno de esos enormes toscos le cortaba el paso, pero se las arregló para seguir moviéndose, hasta llegar a la escala. Sin embargo, el tosco también le siguió. Dispuesta a defender su piel aun cuando el coste fuera volver a caer moribunda, Loor agarró con fuerza su bastón, preparada a partir el cráneo de ese tosco... pero no llegó a realizar el ataque. 

Derviche había aparecido, salvando a Plumilla y luego a ella. Loor casi sonrió ante las palabras de la fanática.

- Buen trabajo. Y gracias. Tengo cuerda con arpeos de hierro. Tómalos y úsalos para trepar arriba.-  le dijo señalando una de las dos cuerdas con arpeos que tiene a la espalda.

Loor no quiso mirar a los muertos, y menos cuando comprobó que uno de los caídos era Odio. Una pena profunda se alojó en su pecho. Ojalá...

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25/11/2016, 09:05
Cabo Ponzoña.

Apenas entró en la torre, supo que era una trampa. El escaso espacio reinante lo convertiría en el objetivo de los veteran os que allí aguardaban. Tras parar un golpe y sentir cómo la espada de otro cortaba su carne, Ponzoña se movió lo suficiente como para que Campaña, a sus espaldas, pudiera entrar allí también.

-¡HERMANO!¡ENTRA! Y QUE CORRA SU SANGRE -rugió.

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25/11/2016, 16:22
Piojillo, Jefe de los Campamenteros.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 03 DE 10

Al fin lo consiguió. El pequeño guerrero k´hlata había salido airoso de aquella marea de muerte que inundaba su frágil cabeza. al momento, sintió que controlaba, por fin, aquel arma, como ya hicieran Lengua Negra u Odio antes. Sabía que la espada era un buen arma para luchar contra la horda de caminantes que se aproximaba y era el motivo de arriesgarse a cogerla, aún al coste de su propia cordura.

Al momento de salir del trance, Piojillo se percató de que los no muertos habían avanzado, los tenían prácticamente encima. Eran muchos y el campamentero era conocedor de primera mano de lo poderosos que eran esos seres en combate. Pero ahora tenía la espada y sabía que la mejor forma de acabar con ellos era golpearles en el cráneo y destruir sus negros cerebros.

- ¡Vamos camaradas! ¡Juntos les haremos frente! - Gritaba a los cuatro vientos.

Sabía que había que subir por la escala, para llegar a las murallas, pero algunos tenían que ocuparse de esos seres oscuros y darles tiempo al resto de campamenteros a subir la escala. Al estar en posesión de un arma poderosa contra el enemigo, decidió ayudar a contenerlos.

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26/11/2016, 10:19
Cielo, Escuadra Barril, Infantería.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 02 DE 10


Cielo gritaba de júbilo. Por fín veía correr sangre roja por su lanza, estaba tan excitado que una enorme erección se dibujaba en su entrepierna. Ya no veía nada, ni compañeros ni objetivos, mataba y seguía combatiendo.

En medio del caso, le quedó claro que debían bloquear a los veteranos para que el resto abrieran las puertas, Grito ya se había apostado y estaba recibiendo ataques, esperó al salto de Lagrimita para acercarse a la puerta, y atacó.

Mantente firme hermano Grito, juntos los contendremos aquí. ¡ Serrucho! , jajajaja.

No entres, que vayan saliendo. Una pena no tener aceite y una antorcha para asar a esas ratas ahí dentro.

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27/11/2016, 12:37
Piojillo, Jefe de los Campamenteros.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 04 DE 10

Sangre, de nuevo sangre por todas partes. Eso fue lo que pudo ver Piojillo al hundir aquel arma maldita sobre la cabeza de esos seres no muertos. Había acabado con otra de aquellas criaturas, pero habían muchas de ellas. Sin duda, aquella espada era un gran arma para luchar con aquellas abominaciones. El campamentero aguantaba todo lo que podía, viendo como atacaban a otra compañera, Perdida. La pobre acababa de recibir sendos zarpazos de esos seres en la cara y la sangre brotaba de su rostro, aunque no tan negra como la de sus enemigos.

- ¡Perdida! - Gritó el guerrero k´hlata. Quería ayudarla para que sobrevivisiese. Quería que todos sobreviviesen, aunque no sabía como. Lo único que podía hacer es darles tiempo al resto para que subieran el armatoste escala y retener todo lo posible a los muertos.

Esos segundos que Piojillo se distrajo en ver como podía ayudar a su compañera, fueron suficientes para que una garra de una de esas bestias de muerte le acertase en el estómago.

- ¡Aaarggg! - Exclamó, tratando de ahogar su dolor.

Era una herida considerable que empezó a teñir su armadura y ropas con su propia sangre. Sangre no tan negra como la de esos seres pero sangre, al fin y al cabo. Sangre, de nuevo sangre por todas partes...

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27/11/2016, 12:58
Derviche.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 04 DE 10

Derviche se sintió como una estúpida. Lengua Negra la adelantaba, Reyezuelo la adelantaba...y eso que ni siquiera había subido el primer peldaño. La fatiga le estaba pasando una factura demasiado alta, y mientras todos subían, ella solo podía gruñir y parar un segundo para recobrar el aliento.

-GRRRRRRRR- bufó entre dientes. Un segundo después, tosió hasta casi vomitar. Demasiado esfuerzo, tenía que recobrarse ya. Miró hacia abajo y vio a Piojillo junto con Perdida, rodeados de una horda de no muertos.

Ya no era su problema. Su misión era la de escalar las murallas y tomarlas. La hora de pelear contra los no-muertos, se había pospuesto.

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28/11/2016, 01:31
Lagrimita, Escuadra Barril, Pelotón de Infantería.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 04 DE 10

Cuando Lagrimita ve como Barril y Uro luchan sin cuartel frente a un enemigo que les supera a ambos (y a él mismo) no lo duda: Tiene que ayudar a sus camaradas.

Agarrándose con fuerza a la cuerda, planta sus botas en la torre al oeste, y se impulsa firmemente en ella, empezando a "correr" en horizontal por la muralla. Una vez el impulso se ha acabado, a algo más de cuatro metros del suelo, el ágil Oscuro suelta la cuerda, convirtiendo su caída en un salto mortal acrobático, que le coloca en la posición que antes ocupaba el sangrante y a todas luces agotado Cabo Barril.

El guerrero forma una mar de acero entre la Heroína y él mismo, buscando deflectar posibles ataques, mientras trata de encontrar un hueco un sus defensas para llevar a cabo su siguiente movimiento. Pero mientras, con el rabillo del ojo observa la escalera donde está el Mago Serpiente, y otros Hermanos más arriba, por lo que grita:

- ¡Voy a subir, dejad paso franco hasta arriba de la muralla! - Lagrimita espera que sus propios compañeros no le corten la el camino hacia arriba, como le ha pasado al Cabo Barril, que al no poder retroceder se vio alcanzado por el afilado acero de la Heroína.

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29/11/2016, 00:28
Chamán Rojo.

- ¡Plumilla mueve el culo y sígueme, joder!¡O sal de aquí pero haz algo!- Todos sabían que Plumilla era una auténtica inútil en la batalla pero de ahí a dejarla morir había un trecho. Chamán Rojo tenía intención de trepar a la antigua usanza, usando un cabo con garfio, pues el descontrol que generaba la ausencia de órdenes de Lengua Negra hacía que todos los Campamenteros tratasen de subir por la escala en tropel. Les faltaba pisarse los unos a los otros.

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30/11/2016, 20:30
Guepardo.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 05 DE 10

Derribándola impidió que pudiera rematar a Barril y Uro. Y lenvantándose ella fue su perdición al recibir sendos golpes de sus adversarios, teniendo la guardia baja. El guerrero de la diosa terminó por rematarla. Había luchado bravamente y había sucumbido de la misma manera.

Asintió en reconocimiento al cabo y a su compañero, malamente heridos e incluso se permitió sonreir a la locura de Preocupado, muy efectiva.

Sus impulsos suicidas resultan preocupantes, pensó el hostigador.

Guepardo, entonces, se permitió mirar a los lados para hacerse una idea de hacia donde continuar. Y se hizo una idea rápidamente: los campamenteros estaban en una situación muy desfavorecida.

- ¡Voy hacia la muralla Este! - exclamó, invitando en cierta medida a que le apoyaran en el intento de facilitar la subida a sus compañeros.

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02/12/2016, 10:54
Cabo Barril.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 06 DE 10

Barril se pone en pie con dificultad apoyándose en la pesada maza de metal, que le sirve de improvisado bastón en este caso. Mira alrededor, a la decapitada Heroína, y una feroz sonrisa se esboza en su feo rostro. Le gustaría habérsela metido hasta el fondo, pero al menos sintió satisfactoriamente como crujían sus costillas y gritaba de dolor con el asalto de su maza por dos veces en sus carnes.

- Jódete puta, al final caíste. - Piensa mientras observa el campo de batalla.

Con el enemigo en retirada, era cuestión de tiempo que la muralla cayera en sus manos. Parece que la muerte de la Heroína, había supuesto un severo mazazo para la moral de los defensores. Pero aún quedaba trabajo que hacer. Barril lamentaba no poder moverse apenas. Aún sentía la piel de todo el cuerpo tirante y un intenso olor a quemado emanaba de su figura. Estaba seguro de que no tenía cejas, ni vello alguno en la cara, y eso era para empezar. Había sentido el mordisco del acero de la Heroína de nuevo, más ahora estaba mejor preparado para ello. La sangre se había secado en las profundas heridas que había sufrido, pero sabía que cualquier intento de moverse bruscamente o luchar, no haría más que ponerle en las garras de la muerte. Debía delegar. El trabajo principal estaba hecho, no obstante, y eso le satisfacía. Empezó a renquear hacia la muralla mientras espetaba unas órdenes a los que le rodeaban.

- Cuando se abran las puertas nadie debe estar aquí abajo. Todos en la muralla. Pero vosotros, - señala a Rastrojo y Dedos, además de a otros aún no inmersos en la lucha. - Debéis subir por allí al Oeste. - Señala la escalera por la que acaban de descender unas Arqueras en fuga. - Corred y rodead a los enemigos de esa torre. - Indica la torre donde luchan Cielo y Grito.

El herido hombretón mira por el rabillo del ojo a Uro y las terribles heridas que presenta. Sólo un trance de batalla le debe hacer ignorarlas. Barril no era médico, pero había visto cosas parecidas y si alguien no atendía pronto al fornido luchador, dejaría su valor en la muralla sin duda.

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02/12/2016, 14:05
Capitán Matagatos.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 06 DE 10

Había terminado, era hora de subir de una vez... Pero Hechizado seguía a su lado.

-¡Ponte a salvo, maldita sea! ¡Yo estaré bien!-dijo, mientras alcanzaba la escala y empezaba a trepar. Con un poco de suerte, arriba la cosa iría relativamente bien. 

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02/12/2016, 14:20
Piojillo, Jefe de los Campamenteros.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 05 DE 10

Aquel arma en sus manos era una buena herramienta para detener a esos caminantes no muertos. Tras el zarpazo que sufrió en el vientre, Piojillo lleno de rabio se lanzó a por los caminantes que tenía junto a él, incluso ayudando al que estaba atacando a Perdida. Uno de los que perdía el tiempo comiéndose el cadáver de Astado, otro miembro caído de los campamenteros, perdió la cabeza, literalmente, ante un espadazo de la extraña arma empuñada por el k´hlata. Pero la cosa no mejoraba, aunque habían acabado con el grueso de la horda de no muertos, los más poderosos de ellos se acercaban peligrosamente: Los toscos. Uno por el Este y otros dos por el lado Oeste.

- ¡Debemos irnos ahora, Perdida! ¡Esos están distraídos con el cadáver de Astado! ¡Nuestra misión es ascender por el armatoste escala y ya casi todos están arriba! ¡Démonos prisa o nada podremos hacer contra esas bestias! - Gritó a su compañera de escuadra.

Su próximo objetivo, a todas luces, pasaba por intentar ascender el armatoste escala por el que trepaban, o lo intentaban, el resto de sus compañeros. Al menos arriba no tendrían que enfrentarse a esas criaturas oscuras venidas de la muerte. Arriba tendrían oponente reales, de carne y hueso. Piojillo prefería batirse con las fuerzas de Galdan antes de gastar más tiempo con aquellas abominaciones.

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04/12/2016, 00:21
Cabo Barril.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 07 DE 10:

Parece que la novieta de su sobrino se ha quedado lela en mitad de la escalera mirando al sur, y bloquea el paso.

- ¡Vamos! Una carrera y llegáis a la torre por la parte Oeste. Echad una mano a Cielo y Grito. ¡Movimiento! - El Cabo Barril mira pesadamente a los luchadores que hay en la escalera y alrededores, esperando que reaccionen de una vez.

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04/12/2016, 19:15
Lagrimita, Escuadra Barril, Pelotón de Infantería.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 07 DE 10:

Los cadáveres que alfombraban esta sección de la muralla eran tan numerosos que Guepardo y Preocupado habían tenido algún tropiezo con ellos.

Eso no frenó a Lagrimita, que haciendo gala de una agilidad encomiable a pesar de la coraza que vestía, logró avanzar una porción significativa de terreno, aún a costa de dejar a tras a sus Hermanos de armas. El piso no era ya cieno, así que el guerrero Oscuro se sentía otra vez capaz de cubrir terreno a buen paso.

Tenía un objetivo marcado: La Torre al Este de la Puerta de Galdan. Si las indicaciones eran correctas allí debía estar una parte del mecanismo que abriera las puertas. Si tomaban ambas torres, estarían en disposición de desatar la marea de no muertos contra el Triplete. No sabía qué encontraría en esa torre, pero confiaba en que la Compañía pudiera hacerse cargo de lo que fuera.

Con los Campamenteros ya tomando la muralla, y el refuerzo que les podrían dar, estaba seguro que los defensores que allí se encontraran, no podrían resistirlos.

- ¡A la Torre, Hermanos, A la Torre! ¡Hay que abrir las puertas! – Dio seña a los Hermanos que le seguían de cerca y a los Campamenteros que advertía en lo alto de la muralla.

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04/12/2016, 21:55
Tarado.

FASE DE BATALLA IX: ASALTO 07 DE 10:

Tarado aparta los cadáveres de las defensoras que han caído bajo sus ataques con la ayuda de Keropis y cuando tiene el espacio libre para subir, observa a Derviche saltando por encima suyo dejando el paso cortado. Le hierve la sangre por la intromisión y porque le deja de nuevo bloqueado. Por su cabeza se le pasa el darle un lanzazo en la cabeza por malnacida, pero tras pensarlo mejor decide bajar de nuevo de la escala y mantenerse lejos de ella. 

Si sale vivo de esta...quizás alguna otra escuadra seria lo mas apropiado.