Partida Rol por web

La digna Corte

7 de Mayo. Año 1622. Amaneciendo.

Cargando editor
21/09/2014, 19:22
Alonso Quintas

- Ya cuentan de su merced que es más fuerte que la pólvora y el dia que se baje del caballo toma usted Flandes siendo ejército, armadoras, zapadores y diplomáticos, señora. Si no me equivoco no querrá quedarse ajena a las marchas de la casa, pero le insto a confiar en mi merced, que ya me procuraré yo de obrar bien y de explicarle todo con conveniencia.

Sonrió, un poco.

- Espero que los rumores no sean ciertos y no sea usted tan independiente como para quitarme el puesto.

Hablando rápido, queriendo esquivar las palabras que había dicho (que no era quintas de andar lisonjeando), el mayordomo expuso además el personal que tenía la casa. 

Cargando editor
25/09/2014, 03:53
Doña Inés Mª de Osuna

-Independiente; me ajusta. Estúpida; no tanto. Haga vuesamerced su trabajo como se espera y no tendrá de qué preocuparse - respondió la Grande con una gracia afilada de las que no se aprenden.

Hizo oídos Inés al resumen de su nuevo servicio: grupo sencillo y equilibrado con fuste suficiente para mantener el lugar respetable. Le agradaba, pero dada la afluencia con la que contaba y las habladurías que ya se extendían por las callejas sobre ella, podía dar más.

-Manténgalos en ristre -concluyó-. Además, sería un placer presentaros a mi diestra y Dueña, Elvira Padros. Mujer de recursos y mi voluntad cuando me encuentro ausente. Asumo que la recordará usted de cuando todavía pisábamos Madrid. Haga cuentas con ella, le transmitirá mis deseos de ampliar el personal y los bienes de esta casa. Si no tiene más que añadir a la mesa, me retiro. Que tenga vuesamerced un buen día, don Quintas.

Notas de juego

Te voy a dejar en el Off todos los planes que he hecho para esta señora. Para que veas que aunque no he posteado he pensado xD

Cargando editor
28/09/2014, 16:58
Alonso Quintas

Asintió Quintas, levantándose con pompa y solemnidad, mientras hacia una seña al servicio para que recogieran el desayuno.

- Su día bueno tenga, su merced. 

Notas de juego

¿Con quien quieres hablar ahora? 

Cargando editor
30/09/2014, 19:26
Doña Inés Mª de Osuna

Dejó Inés reposar el almuerzo y ya de paso los pensamientos durante gran parte del día. Para ser Mayo, el sol impartía justicia sin miramiento alguno, hostigando campos y casonas por igual, y sin una nube que ensombreciese el limpio azul del cielo, y acostumbrada como estaba al fresco del norte, se le quitaban a uno las ganas de todo. Decidió al menos indumentaria, así como algo de palabrería para el Conde-Duque, aunque no mucha, y estando ya el ocaso a la vista hizo llamar al despacho tanto a Marcos como a Felipe. 

Cargando editor
03/10/2014, 04:23
Marcos de Tolosa

Entro Marcos a la habitación con semblante serio, rodeando con la vista toda la sala aun sin descansar los ojos en ningún lugar en particular, agarrando a la vez la empuñadura de su arma con una mano crispada. Vestía con ropajes de soldado, de cuero entre el marrón y el negro, y había dedicado el día a ponerse al tanto de la seguridad de la casa con los soldados. Se le notaba cansado.

- Un placer estar ante su excelencia; el señor Felipe está esperando a fuera ¿le mando llamar? 

Cargando editor
04/10/2014, 00:20
Doña Inés Mª de Osuna

En cambio, desde que el soldado puso un pie en la habitación los ojos zarcos de Inés se mantuvieron atentos, apartando a un lado la lectura que la mantenía ocupada. Descansaba en una butaca recia, muy del estilo de su difunto padre, escoltada tras una mesa maciza cortada por el mismo patrón. El resultado era una imagen sobria y descolorida.

-Brevemente, por favor. Tengo algo que transmitirle a vuesasmercedes antes de hablar con vos. -Hizo un gesto instándole a proceder.

Cargando editor
07/10/2014, 20:23
Felipe García

Entro Felipe con tal actitud, tranquila y curiosa, observando con parsimonia los lujos del despacho de Inés, y con aquellos ropajes tan civiles de aspecto cómodo, tela rasa que no protegería puñalada alguna salvo la tirada por el sol, que presentó la misma estampa con Marcos que la tendrían el agua y el aceite cuando se juntan. 

El marinero saludo con respeto a Inés, inclinando su cabeza con caballerosa cortesía. 

 

Cargando editor
08/10/2014, 01:11
Doña Inés Mª de Osuna

Pasearon los ojos de Inés entre el uno y el otro con medida curiosidad; soldado y rufián casi tocando codo con codo. Curiosa reunión de a tres, caviló su Excelencia desde la distancia devolviendo el saludo.

-Espero que les agrade a vuesas mercedes el lugar –Gesticuló con la mano alrededor-. Considérenlo tanto mi hogar como el suyo para los sucesivos meses, de los cuales, ignoro qué es lo que nos aguarda. Y es debido a ese desconocimiento que les he hecho llamar, caballeros –Y de algún modo hizo sonar la coletilla tan certera como inapropiada para los presentes. Continuó hablando mientras abría con una llavecilla el cofre ornamentado que descansaba sobre el escritorio-. Madrid es un turbio bullicio de… todo cuanto se le antoje a nuestro Señor, y considero un grave error ignorar cuanto se chismorrea por nimio que parezca. Somos ganado nuevo en ciudad vieja, y es por ello que mi primer afán, mientras yo gestiono los asuntos que me atañen, es que los suyos –Los ojos se le fueron al inglés- se mezclen con el vulgo.

Depositó frente a ellos un fardel cuya música alegraba siempre los oídos de todos. En él, suficiente metal para procurar buena a vida a la tropa, siempre y cuando uno fuese cuidadoso en eso de derrochar. Pero no era aquella su intención.

-Cuento, si mal no recuerdo, con cinco hombres descansando en algún lugar de Madrid. Repártalo: que beban, jueguen y gasten cuanto se les antoje. Que pongan oído, que hablen, que se paseen por los corrales y el mercado. Un gesto de buena fe. Y si vuelven con algo de relevancia, ya saben de la generosidad de los de Osuna. Y usted, Don Felipe, écheles un ojo. Después de todo ha navegado con ellos más que conmigo.

Cargando editor
12/10/2014, 23:51
Marcos de Tolosa

Marcos se quitó los guantes con parsimonia, aguantando una réplica que le parecía querer salir a borbotones de los labios. Los doblo con cuidado, sujetándolo con la mano izquierda mientras flexionaba la derecha con cierto nerviosismo. Su mirada quedaba fija en un punto más allá de todos, en la pared más allá de Inés.

- A un servidor lo que le place saber, si se puede preguntar, es a quién van a estar a cargo tales gentes y quien responde de la calidad de aquellas misiones que se le manden. – Señaló a Felipe sin mirarle. -  Sobre todo de su merced, el señor Felipe… que actualmente anda sin dar cuentas a nadie. 

Cargando editor
13/10/2014, 02:33
Felipe García

Felipe no movió más gesto que el de mostrar una sonrisa condescendiente y deslizar disimuladamente su mano izquierda hacia su cadera. 

Cargando editor
14/10/2014, 05:09
Doña Inés Mª de Osuna

Inés chascó la lengua, casi emulando el sonido de yesca contra pedernal para crear la chispa que le faltaba a la situación. Costaba decir si todo aquello le parecía una burla sin gracia o una querella de infantes tan ridícula que resultaba irritante. Quizá un poco de ambas, lo que no dejaba de ser decepcionante que dos caballeros, en términos generales, anduviesen con semejantes rifirrafes y a saber por qué. De modo que se calló la respuesta un momento, rumiando los pensamientos con una notable tensión en la mandíbula y los ojos yendo del uno al otro casi como cuchilladas.

-Si se van a matar, al menos tengan cierto respeto y háganlo en la calle que mi casa y mis ojos ya han visto correr demasiada sangre en lo que llevamos de guerra. Y todavía no han sonado campanas –pidió con parsimonia y un tono vitriólico cargado de amarga sinceridad y cansancio. Se levantó arrastrando la butaca con un chirrido sonoro y poco agradecido, vibrante de cólera; de esa que destilan las mujeres con pasión y ferocidad a partes iguales. Quedó  entonces de pie encarándoles tras el baluarte con mirada fija y los dedos como garfios posados la mesa. Continuó así- Felipe ha de responder por sus acciones ante mí y mis delegados, como cualquiera a mi servicio. Y por si no había quedado claro hasta la fecha a Don Marcos de Tolosa se le considera como a tal en lo que a asuntos de espadas se refiere. Así que las cuentas van a su merced, a la señora Prados, o a mí del mismo modo: con respeto. Cuestión de confianza y lealtades, si les place llamarlo así. Y les insto a ambos –añadió señalándoles- a que se entiendan o se hagan entender como más les convenga. Eso a mí no me interesa. Pero cuando se cruza esa puerta y se está delante de mi persona las contiendas y querellas se las guardan. Ni gestos, ni actitudes.

Cargando editor
14/10/2014, 20:46
Director

Se cuadro Marcos con respeto militar, firme como una vara de olivo, no mostrando más emoción que las educada y franca mirada castellana, un poco por encima de a quien mira, sin saltar ninguna distancia hacia lo persona pero mostrando atención. Tal cambio de ritmo en la situación sorprendió a Felipe, que no acertó en borrar ni la sonrisa sardónica primero, ni la incredulidad en sus ojos ante el comportamiento de Marcos después. En cualquier caso se cuido mucho de permanecer callado. 

Cargando editor
14/10/2014, 23:55
Doña Inés Mª de Osuna

Inés permaneció en su puesto, satisfecha por la impresión dada pero cuidándose de parecer tranquila. Se detuvo de más en el marinero como queriendo asegurarse de que las palabras le habían calado bien y hondo, igual que una cuchilla afilada. De esas tuvo por cierto que no se olvidaría jamás.

-¿Y bien? –preguntó arrojando incertidumbre-. Lo que le encomiendo no presenta dificultad ni requiere explicación de más. ¿Algo que añadir?

Cargando editor
16/10/2014, 16:45
Director

Ambos callarón, el soldado por orgullo, el marinero porque no hay cristiano que pase de mozo sin apreciar cuando hay que tener la lengua en la caja. 

Cargando editor
21/10/2014, 03:32
Doña Inés Mª de Osuna

-Queda dispensado, señor García -puntualizó ante el pesaroso silencio, haciendo un gesto que invitaba sin galanterías a abandonar la estancia.

Después tomó asiento de nuevo, con pausa y ceremonia, volviendo los ojos hacia el soldado aún seria pero franca, marcando un ritmo diferente en la reunión. Anticipaba una conversación de pocas palabras pero de las que dejan huella.

Cargando editor
21/10/2014, 19:15
Director

Arqueó Garcia las cejas de repente, bravo y ofendido hacia la diferencia de trato. Inés pudo observar como la respuesta nacía en su boca, algún improperio soez o alguna burla sarcástica, pero al final todo quedó en un aspirar fuerte y en una reverencia forzada. No dirigió despedida alguna hacia su compañero.

Por su parte, Marcos seguía mirando al frente, con una mueca agria marcada en el rostro. 

Cargando editor
21/10/2014, 19:25
Doña Inés Mª de Osuna

-Entiendo la afrenta que supone a vuestro orgullo colocar a un navegante de camarada, y os pido disculpas por ello. Pero no alcanzo a comprender la razón de tanta hostilidad -dijo con franqueza viendo que si no era por ella no se iba a pronunciar ninguna oración en la estancia.

Cargando editor
23/10/2014, 21:00
Marcos de Tolosa

Marcos masculló sus palabras como quien paladea vino agrio.

- Un servidor claro tiene que vuesa ilustre merced es grande y lista como la que más, que aquí manda su persona y que ha vistas claras todo está yendo bien, entiéndose las circunstancias que nos rodean.  – Su mirada se endureció de orgullo .- Pero que metáis en casa a un truán de tres al cuarto, hijo de puta de bien, que nos apuñalaría a todos por una moneda, que me mate aquí el señor si lo entiendo. 

Cargando editor
23/10/2014, 22:50
Doña Inés Mª de Osuna

Demoró la respuesta con un quedo silencio, cavilando brevemente a la vez que asentía. Se cuidó también de no darle importancia de más a las frases malsonantes, aunque no pudo evitar mirar a otro lado como queriendo ignorar la falta de decoro.

-¿No intuye vuesamerced mi por qué? –inquirió, dejando que el eco de la pregunta se desvaneciese antes de continuar-. Hay que guardarse cerca a los amigos, pero aún más cerca a los enemigos, y si he de labrarme un camino en esta vida habré de buscarme aliados hasta en el Hades. Razón, Don Marcos -enunció con cuidado y deferencia echándose ligeramente hacia adelante, volviendo el rostro hacia él-, por la que si he de guardarme las espaldas jamás buscaría apeo de otro que no fuerais vos. Válgame Dios, que el medio-inglés resulta útil, pero no da confianza. Por ello le he encargado esa tarea a él y no a vos, porque si le importa pondrá empeño y voluntad en complacerme, y sino sabré de qué pie cojea. La lealtad no brota de la nada, es un arte laborioso y de gran hacer, tan refinado como puede ser el forjar nuestras toledanas. Si se hace bien se obtiene excelencia, de lo contrario el acero podría resquebrajarse en el momento más vulnerable. No voy a dejarme apuñalar, y sé que vos tampoco lo consentiríais.

Cargando editor
24/10/2014, 18:52
Marcos de Tolosa

- Ese no es leal a su tierra, a su madre ni a la sangre que le va corriendo por sus venas. – El tono se había vuelto menos agresivo, pero estaba teñido de resentimiento. – He visto como os mira.