Partida Rol por web

A pesar de las preguntas de Akka, Dyshire ha estado pensativa el resto del viaje hasta la zona de descanso. Apenas sí le ha respondido con una sonrisa y un leve apretón cariñoso antes de irse a volar de nuevo con Skrik, como si buscara algo. Al acampar, tardó en unirse a los demás y ha estado distante. La pregunta de Allustan la saca de su ensimismamiento, alza la vida y responde:

-En efecto, ahora soy un miembro de la comunidad del Bosque de Bronce, aunque no es mi origen. Aprendí la comunión con Obad-Hai en la comunidad de Aguarroyo, al noreste de Lago de Diamante, donde los campos son verdes y el clima templado. Soy miembro de dicha comunidad desde que el maestro Devon me acogiera en mi más tierna infancia; el es... como un padre para mí.- Dysh se vuelve hacia Akka y añade -Me gustaría que lo conocieras algún día. Sois muy distintos, pero sin embargo tan afines... estoy segura de que os entenderíais muy bien.- vuelve su mirada al suelo y continúa -Devon me envió con el maestro Nerus del Bosque de Bronce, a "encontrar mi senda". Nerus es todo un carácter, pero sus palabras destilan la sabiduría de mil anillos vegetales; hablar con él da la sensación de hablar con un viejo sauce... y es tan severo como dura su corteza, pero tan balsámico como esta resulta para las infecciones y dolores. Nerus me envió a Lago de Diamante a reunir información acerca de los extraños avistamientos de seres sobrenaturales en los túmulos y en las lindes del pantano. Supongo que este viaje cumple esa segunda función; aunque temo encontrar más de lo que me gustaría...- Dysh hace una larga pausa, durante la que revuelve el suelo con un palo, describiendo extrañas runas naturistas.

Tras unos cuantos crepitares del fuego de campaña, la druida habla de nuevo con una voz cargada de melancolía:

-Con mis amigos he redescubierto el lado amable de la sociedad; ese en el que tus seres queridos no son apaleados por bárbaros desalmados y en el que no te ves obligado a luchar por tu vida. También he descubierto que esos bárbaros siguen allí, y que algo hay que hacer por controlarlos. Aunque también he visto lo fuerte que resulta el lazo que nos une precisamente por haber tenido la oportunidad de combatir a esos desalmados; tanto como lo fue el lazo que me unió a Devon en su momento. Ambos son aspectos de una misma realidad, coexistentes e indivisibles. El uno no existiría sin el otro.- una nueva pausa marca otro punto de inflexión en la conversación, hasta que la druida continúa por otros derroteros -No es distinto entre los habitantes de Greyhawk y los lagartos. Los segundos no atacarían el camino, si los primeros no lo utilizaran; los primeros no defenderían el camino si los lagartos no lo atacaran. Ambos son aspectos indivisibles de la misma realidad. No es posible aislar las partes, pues son consecuencia del libre albedrío que define a toda vida independiente.- alza los ojos hacia los demás y explica -Pero ese equilibrio es precario: los lagartos no coexisten tan solo con el camino. También comen los frutos del pantano, cuyas pepitas engendran nuevos arbustos. Controlan la población de cocodrilos que amenazaría la subsistencia de otras especies y mantienen limpias las veredas que refrescan el pantano y facilitan la existencia de otros seres del ecosistema. Tanto como sería terrible que los lagartos pasaran a sangre y espada Greyhawk lo es el que Greyhawk acabara con la especie. El daño en uno u otro sentido sería irreparable. El ciclo se extiende de esta manera con ramificaciones prácticamente infinitas, hasta el punto de que la desaparición de alguna de ambas razas afectaría indefectiblemente con el tiempo incluso a la distante comunidad de Aguarroyo o a las junglas sureñas. Por el bien de ese torreón espero que las tranquilizantes palabras de Allustan sean ciertas, puesto que no permitiré que se extermine impunemente a los hombres lagarto, tanto como tampoco permitiré que estos arrasen con el llano. he ahí tu explicación, Nita.

Tras estas solemnes y graves palabras, Dyshire deja unos segundos de meditación y luego sonríe afable cambiando de tono:

-Pero bueno, dejemos ahora estos pesares, porque hay algo que me muero por hacer desde hace varios días, y no aguanto más. Además, Skrik comienza a quejarse por el peso.- la druida se incorpora misteriosa y vuelve con un paquete que, aunque estrecho, pasa del metro de longitud ?Hoy es un día muy especial para mí. Supongo que no significa nada en el calendario convencional, más allá de que ha pasado otro día más, pero en los que yo sigo es una fecha muy señalada. Los calendarios naturals secretos siempre son dobles; poseen una ida y una vuelta. Digamos que miden el efecto de rebote que toda acción tiene sobre el ciclo. Hoy hace dos ciclos que encontré a alguien muy especial.- dice clavando sus ojos en Akka ?Alguien que merece todo mi cariño y mi respeto. Alguien a quien quiero agradecerle todo el apoyo que me ha profesado desde que nos conocemos.- la druida se levanta y entrega a Akka el paquete ?Feliz ?Shorsmandya?, Akka.- la druida vuelve a sentarse y espera impaciente a que el paladin abra su regalo ?Bueno, también hay cierto peso en el regalo en algunas dudas que me planteaba Nita, que me gustaría que quedaran zanjadas? esa espadita que llevas no hace mucho honor a las proporciones naturales. Ya es hora de que todo esté en su lugar.- añade Dysh con una sonrisa picante que arranca una clara carcajada de la mediana, recordando una ?conversación de mujeres? de hacía unos días.

Acabemos con esos lagartos merodeadores, no traen nada bueno. Respecto al torneo en la arena, no estaruia mal probar suerte,m que os parece?

El enano lleva demasiados dias sin lucha..

Nita se pone delante del enano en posición de guardia.

- Eso, así podríamos probar esas tácticas que nos has enseñado de lucha en equipo, jijijiji

Al oir las cariñosas palabras de Dys, el rubor ascendió por sus mejillas. Incapaz de detenerlo, giré la cabeza levemente mirando hacia arriba y hacia abajo, sin saber dónde meterme. Entonces, cuando Dys habló de un regalo, me levanto aliviado y, con los brazos temblorosos recogo el paquete, paquete que pongo en el suelo, despacio y con cuidado para, acto seguido girarme hacia Dys, alargar los brazos y estrecharla en un fuerte abrazo.
Michísimas gracias cariño. No he entendido bien de lo que has hablado, de los ciclos y esas cosas, pero ten claro que tu amor es el mejor regalo que nunca nadie podría haberme hecho estampando un largo beso sobre sus carnosos labios.
Después, me retiro y, sin quitar la vista de ella, recojo el paquete y me pongo a desembolverlo.
Al hacerlo, mis ojos se abren como platos y, al retirar del todo la tela, podeis ver un reluciente espadón de doble puño, de más de 1,80 de longuitud y una hoja de 10 cm de ancho que reluce a la luz de la hoguera con un aspecto un tanto fantasmagórico. Pero lo que sin duda más deslumbra es su empuñadura, asemejándose a un dios del bosque, con la cara en el centro, con sus ojos huecos, la boca semiabierta y brotando hojas hacia arriba, como si de su cabello se tratara, formando la cruz y hacia abajo acabándo enrrolladas sobre sí mismas y formando el pomo.
Me levanto con el espadón y comienzo a blandirlo torpemente, pero con una gran sonrisa
Es.....es increible cariño. Muchísimas gracias, aunque no debiste.......te ha debido costar una fortuna girándome hacia el enano
Jaja Erth, en cuanto coja un poco de pericia con el manejo de este arma ya puedes enseñarme el modo de dar esos golpes tuyos
Luego, volviendo la mirada a Dys A semejante arma habrá que ponerle un nombre ¿no?

Nita se acerca fascinada a la nueva arma del paladín.

- Guau, es un arma maravillosa....quizá así puedas ser tan efectivo como Erth, jijiji

En este momento, ni los comentarios de la pequeña revoltosa pueden afectar su estado de ánimo.
Jaja, a ver si es cierto pequeña, aunque por ahora no nos ha ido mal del todo guiño un ojo a Nita

Nita da un manotazo al culo de Akka.

- Cada uno es útil a su manera, seguro que Dysh no te cambia por nadie, jijijiji

Eh, tu, que ese es demasiado grande para ti, no ves la herramienta que gasta. jejejejejejejejjejejejeje.- Ríe Namarth.

El desconsiderado comentario del enano arranca una mirada de desprecio de Dyshire, que entorna la vista acto seguido, disfrutando con la ilusión de Akka. Extrañamente, esa noche el saco de Erthank parece haber sido invadido por las chinches.

Namarth ve como Dysh recita una corta plegaria y hace unos extraños gestos con los dedos, reconociendo su conjuro. Sonrie, se da la vuelta en su improvisada cama y abraza a Nita.

Así aprenderá, jeje.- Susurra para si.

Tras un rato de animada conversación Allustan decide irse a dormir.
A la mañana siguiente iniciais el camino hacia el torreón.
Si vamos a buen ritmo llegaremos antes de que anocheza. Gracias a los dioses el viaje está siendo tranquilo.

Al irse todos a dormir
Buenas noches, descansad
Me dirijo hacia donde está Dys, extiendo mi manta y me tumbo al lado, estrechando su cuerpo contra el mío, sintiendo su calor, y dispuesto a agradecerle su magnífico regalo.