Partida Rol por web

Volviendo a alzar el arma por encima de su cabeza, intento asestar un mandoble en el cuerpo del animal, pero parece que calculo mal las distancias y lo único que corto es el aire...

Lazarus golpea con bastante mala suerte.

Nita mira los cortes provocados por los dientes del cocodrilo en el pobre Namarth. Coge la varita e intenta curarlo.

Pero no pasa nada.

Namarth se sobresalta al notar que algo le pincha en la espalda, creyendo que es otra criatura de el pantano. Se gira protegiendose con las manos para ver que no es más que Nita con la varita.

Dioses, ¿que estás haciendo, cariño? Ten cuidado, estas bestias aparecen cuando menos te lo esperas. Por Garl, casi me traga... El gnomo mira a su alrededor, nervioso.

Al ver que el gnomo está sano y salvo, me dirijo hacia el norte, para ayudar a la Lazarus y a mi querida Dys.
Mientras avanzo, me giro y señalo al gnomo y a Nita
Quedaos ahí y vigilad por si aparecen más

Nita hace un gesto de afirmación al paladín.

- Tranquilo, este gnomo ya ha tenido bastantes emociones por hoy. Y túuuuuu, se gira ahora para encarar a Namarth, deja de moverte para que te pueda curar

Al verse abrumado por la cantidad de enemigos, el cocodrilo retrocede para refugiarse en las aguas del pantano.

Namarth se aparta deprisa de la orilla del río y se sienta en el suelo, exhausto pero nervioso.

Dioses, he visto la muerte muy de cerca. - Se mira la túnica.- Creo que voy a tener que tirar estas ropas, están rasgadas y llenas de baba de lagarto. Cariño, creo que ahora si voy a estar quieto. Si fueras tan amable de cerrarme las heridas quizás llegue vivo a mañana... ¡¡¡A NO SER QUE ESTE PANTANO TENGA ALGO QUE OBJETAR!!!- Grita el gnomo al aire, como hablando con los árboles.

- Jjijiijiiji, eres imposible.

Nita sujeta la varita con fuerza e intenta curar a su amor.

Me acerco a Namarth y me arrodillo a su lado
A ver, estate quieto y déjame ver esas herida mientras toco sus ropas para dejar al aire las heridas, una plegaria a Heironeous sale de mi boca.
Al instante sus heridas se acaban de cerrar y solo quedan los jirones de ropa como muestra del ataque sufrido.
Ale, ya está. Ahora descansaremos un rato

-Bueno, esperemos que al pantano le dé por dejarnos en paz un rato. Deberíamos de alejarnos de aquí: el olor de los cocodrilos muertos pronto atraerá a más depredadores. Aprovecharé para encender un fuego de campamento que aleje a los carroñeros, con lo que reste de mi hoja de llamas.- dice blandiendo la brillante prolongación de su mano -Si Namarth no puede crear un escondite en el que descansar, al rocío de la mañana se sentirá bastante frío.- explica la druida mientras continúa andando en busca de un buen lugar en el que descansar y hacer guardias -Habrá que tener los ojos bien abiertos... estamos en territorio enemigo.

Me acerco a Dys Yo te ayudaré a preparar el fuego digo sonriendo mientras paso por su lado y le acaricio su mejilla con la mana
Iré a buscar leña
Antes de que hable Dys, muevo la mano y la cabeza en gesto afirmativo
si, si, no te preocupes que cogeré la madera que se haya desprendido de los árboles, tranquila que no haré daño a ninguno de ellos

Explorando un poco la zona encontrais un buen refugio bajo las raices de un manglar. Os cuesta mucho prepara un fuego con unas ramas tan húmedas, pero al final conseguir hacer una buena hoguera.
Os disponeis a descansar haciendo turnos para que no os sorprendan los peligros del pantano.