Partida Rol por web

 Os tomais un tiempo investigando la zona: la idea de encontraros alguna trampa os hace que vayáis con cuidado. Finalmente, el sitio es seguro y registrais los cofres en cuestión así como el cadáver, dado que el hechizo de Porfidius ha detectado magia en él.

El cadáver contiene: una espada bastarda mágica (no sabéis que tipo de magia es) y unos guantaletes de fuerza de ogro. Este guantalete esta hecho de dientes y garras de terrarón y parece bastante primitivo. Desgraciadamente, es demasiado grande para que alguno de vosotros os lo podáis poner.

El primer nicho contiene 10 cofres: 6 contienen una amplia cantidad de monedas, 3 contienen notas de crédito (expiradas hace largo tiempo) y el último, el certificado de propiedad de la torre de Vraath. 

El segundo nicho al parecer era un lugar de descanso: gran cantidad de papeles y algún que otro libro se encuentra apilados aquí. Se centran fundamentalmente en la historia de la torre y lo que le ocurrió.

El tercer nicho contiene un gran baul con objetos bastantes interesantes: la calavera de un joven dragón negro, dos docenas de dientes de gigantes de bosque, un camisote de malla de mithril +1 y un bastón de la vida.

Una vez que hemos asegurado la zona, nos desplegamos con rapidez y examinamos en contenido de los cofres. Realmente, no hay demasiados objetos que me llamen la atención. Por tanto, agarro un puñado de monedas de oro y me las guardo en mi saquete de cuero. Hecho esto, me giro y digo.

Por mi, voy servido. Pero claro. Supongo que no es buena idea dejar todo esto tirado aquí. Pues se convertiría en posibles recursos para nuestros enemigos. Katan, ¿ves algo que te llame particularmente la atención?. Agarralo entonces.

Pero una vez dicho esto, me giro. Y ante mi, brillando levemente en la penumbra, aparece una fina cota de malla de elegante hechura. Con los eslabones finamente trabajados y con refuerzos de doble capa tanto en los codos como en los hombros.

¡Vaya!. Esto no me lo esperaba.

Me adelanto y tras agarrarla, la examino con mayor detenimiento. Muestro mi hallazgo a mis compañeros y añado.

Si a naddie le interesa, creo que esto me lo voy a quedar yo.

Un guantelete hecho de dientes y garras de terrarón!!! Exclama Katan muy a gusto con el morboso objeto.
Miren! Le quedaría perfecto a mi esqueleto de minotauro! Seguro que con eso asusta mucho mejor a los chavales que osan acercarse a mi pantano jujujuju!

A continuación, levanta el bastón y se queda mirándolo.
Hummm, es mucho más interesante que este palo que uso para caminar. Confiesa.
Servirá para algo? Tiene calaveras y ángeles tallados...me gusta! Juujuju.

Entre todos revisaron detalladamente los objetos que encontraron. E incluso tuvieron tiempo para leer la historia del baluarte. Corta pero con mucha acción.

Vale. Eso explica el esqueleto de gigante que vimos fuera.

Pobre tipo, huir para morir igualmente envenenado. Por lo menos hay bastantes cosas interesantes.

En fin. Todo eso pasó ya hace tiempo. ¿Ahora qué?

Mientras mis compañeros siguen a lo suyo, yo aprovecho para desembarazarme de mi vieja coraza y colocarme la cota de malla encontrada. No tardo en notar la perdida de peso y por lo tanto, asiento satisfecho. Con rapidez, mi sobre vesta, mi escudo y mi cinturón con mi espada, vuelven a ocupar su sitio. Y ya preparado de nuevo, me giro justo cuando Necrull suelta su ahora que.

Pues ahora, si ya hemos acabado aquí, toca largarse. Y yo diría que a toda prisa además. Pues no podemos olvidar que hay toda una invasión enemiga en curso. Creo recordar, que toca echar un rápido vistazo a las zonas adyacentes. Y si hallamos algunos trasgos mas. Pues mejor.

Me encojo de hombros antes de añadir.

Ya me da lo mismo el oro. Pues os aseguro, que voy servido. Pero un trasgo muerto siempre sera, un trasgo muerto.

Y claro. De nuevo, aparece en mi rostro cierta sonrisa dicho esto.

Katan carga una bolsa con monedas, la ata a la espaldas del zombie, como un torniquete, y se guarda unas pocas de platino en su propia bolsa.
Con el nuevo bastón, asiente a las palabras de Henderch.

De acuerdo. Partamos de inmediato hacia ese puente. Si aun no han cruzado, podemos hacerle frente ahí al ejercito, y quizás incluso derribarlo si es que son demasiados.

Alguien tendría que hacer lo mismo con el puente de los enanos...no saben en donde habitan esos enanos?

Mientras sus compañeros reparten las monedas, Porfidius se acerca a Katan - ese bastón..., podríamos usarlo los dos, así que tenlo bien a resguardo - dijo señalando el bastón de vida. Luego puso gesto severo y volvió a comentarle - Creo que tu obsesión por levantar 'cuerpos inertes' está rayando en tu cordura, viejo brujo. te pediría por mí y por alguno de nuestros compañeros que te contuvieras. ¿No tenías suficiente con un 'zombie' para acabar levantando otro nuevo?. No creo que sean más que estorbos si vamos a intentar ir de manera cautelosa, pero no voy a ser yo quien ponga todas las pegas. Si sigues jugando con os muertos de esa manera, quizás sea yo el que sobre en el grupo - las palabras parecían pesarle al druida, ya que estimaba a todos y cada uno de sus compañeros, pero parecía que la decisión era firme.

- No te lo tomes como una amenaza, no es mi intención. Sólo que ya pongo mucho por mi parte al acatar las decisiones de grupo de manera correcta, aunque vaya contra mis principios, para que te tomes tú mis pocas peticiones como algo sin importancia - dijo herido en su interior el druida.

Tras estas explicaciones, tomó el certificado de propiedad de la torre - Si no tenéis ningún inconveniente, entregaré este documento a Jorr, para que disponga de él segun juzgue - y luego tomó diez de las veinte monedas de platino que le pertenecían - el resto las dejaré aquí para que puedan restaurar la torre y establecer un buen bastión de defensa de la zona - declaró.

Mientras repartían las monedas, Necrull no pudo evitar escuchar la conversación entre Katán y Porfidius. Estaba claro que en algún momento estallarían las diferencias entre los dos. Lo cual sería perjudicial para el grupo. Pues tanto uno como otro aportaban sus cosas. Quizás si Katán se refrenara un poco, tal vez el druida no tendría tantos problemas.

Aunque debía ser duro para alguien aferrado a la vida ver como no muertos y seres innaturales andaban a su lado. Así que decidió unirse a la conversación para tratar de cambiar de tema.

Por cierto, que sepais que yo también puedo usar el bsatón si hiciese falta, y seguramente Evea. Aunque sea más facil para vosotros son cosas a tener en cuenta en un momento de necesidad.

 Evea no puede permancer de brazos cruzados.

 - Yo estoy con Profidius, Katan. Si no resultara una situación tan comprometida. Te garantizo que no tendría motivo alguno para proseguir con esta situación.- Mira a todos.- De momento, mientras haya peligro para las gentes de esta región ayudaré al grupo para erradicar este mal. Pero cuando este pase... si las cosas no cambian para mejor, me despedire de vosotros, que al parecer no tenéis quejas acerca de la metodología de Katan.

 Mira el tesoro reunido, y se descarga  el morral.

 - Yo puedo cargar con mi parte sin problema alguno.

Una vez reequipado completamente y habiendo comprobado que la nueva cota se me ajusta perfectamente, me giro para escuchar el nuevo debate filosófico. Me encogo levemente de hombros y finalmente, añado.

Yo soy de los que piensan que da lo mismo. Exactamente lo mismo. ¿Que Katan tiene aficiones un tanto exoticas?. Pues, Yo no soy quien para juzgar eso.

Y aprovechando el momento, cierro los ojos por un instante y allí las tenemos. Una nueva ronda de camareras apenas vestidas con algún que otro pedazo de piel de algún animal, trayendome, rodando, un barril entero de ron. Agito la cabeza, abro los ojos y continuo.

No olvidemos que yo mismo, tengo una gran afinidad por el alcohol variado. Y aporrear Trasgos y demás fauna. Porfidius, nuestro buen druida, gusta de mutar a animales de plumaje llamativo, Evea, ha desarrollado una curiosa afición estilística por mi casco y mi persona, Necrull, aparece y desaparece así como quien no quiere la cosa. Y Shadow, hay que ver lo callado y modosito que es. En fin, cada cual a lo suyo.

Dicho esto, rebusco entre mis pertenencias aprovechando que deje la mochila en el suelo y saco mi odre de cerveza. Le echo un trago, con la celada de mi casco alzada, y casi tuerzo el gesto pues esta caliente. Pero claro, casi no significa que no trague un abundante trago de tan preciado elemento. Me limpio la barba, guardo el odre, me echo la mochila sobre el hombro izquierdo y concluyo.

Bueno, ¿nos vamos ya o que?. Los trasgos, no creo que vayan a sufrir un arrebato suicida o algo asi. Me parece, que alguien tendrá que ir a ayudarles a morirse.

El enano surge desde un rincón oscuro, como si nunca hubiera pasado por hay y como si lo sucedido no fuera para nada con él.

Lanza una penetrante mirada al guerrero-Lo que hemos descubierto es más grave de lo que parece....deberíamos volver rápido.

Se limita a agacharse y recoger sus monedas velozmente

¿Partimos?

Cita:

Lo tendré siempre aquí. Dice alzándolo en la diestra. La otra mano, portaba un escudo de madera.
O quizás colgando de mi mochila. Agrega.
De todas formas, le será útil a este pobre viejo para andar el largo camino por recorrer...coff.cof! Carraspea y escupe a un costado.
El esputo, cae justo sobre la calavera del ultimo defensor de la torre. Por triste casualidad.

Cita:

Oh, no, no...al contrario. Responde sin alcanzar a comprender por donde viene el planteo.
Me hace muy bien! De veras! No sabes lo mal que me sentía cuando vivía solo, en el pantano, sin ninguna visita excepto esos malditos críos del poblado que venían a molestarrrr.
Esta ultima parte, la dice tenso, apretando los puños, demostrando que aun no ha superado su repugnancia hacia los niños.

Cita:

No, no...una vez más estas confundido, Porfidius. Te explico. Ular, eso que está ahi, es un zombie. En cambio "Torito" es un esqueleto.
Los zombies son fuertes, pero lerdos y torpes. Ademas, a ustedes les molesta el olor a zombie putrefacto, pues tienen narices finas, de princesas. Por eso, Torito, es un esqueleto...no hace olor, ademas de ser rápido y de tener buenos reflejos y una más bonita sonrisa.
Supuse que les gustaría más ver una vaca sonriendo, que un minotauro con lepra.
Aclara tras su cordial explicación acerca de los muertos vivientes.
Ademas, los esqueletos son fuertes a la hora de resistir flechas y saetas, al igual que los zombies. Pero a diferencia de éstos ultimos, los esqueletos caen ante un buen golpe de una maza o martillo. Los zombies en cambio, tienes que cortarlos en trozos para matarlos. Pensé que seria bueno tener....variedad.

Cita:

Eh? No entiendo...no he jugado a nada con Ular ni con Torito. Aunque durante el viaje pensaba hacer apuestas con Henderch jujujujuju. Ríe tetricamente el viejo gitano del lodo.

Sin entender mucho el planteo del druida...casi se diria que "habla otro idioma", Katan se pone a quitar la armadura de mithril al zombie, y la intercambia con la suya, un armadura de cuero tachonado, evidentemente mágica y llena de calaveras talladas.

Por mi partamos de inmediato. Dice entonces.