Partida Rol por web

La Ira de los Justos - La incursión de la Herida del Mundo

3. Entre las ruinas

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10/06/2014, 21:52
Narración

El ataque de Liliana fue devastador. A pesar de que se encontraba en lo alto del carromato, la espada de la escritora estuvo a punto de partirlo en dos, y sólo se libró porque aleteó hacia un lado justo cuando el filo iba a salir por el otro. El formidable disparo de Cage, por su parte, se incrustó en el pecho del quasit. Si sólo hubiese sido de hierro frío...

Los ciudadanos miraron a los recién llegados con duda y se lanzaron a la carga.

-¡T-tenemos que obedecerlos o nos matarán!

Eran tan torpes y estaban tan cansados que no era difícil esquivar sus ataques. La única que los sufrió fue Anevia y sólo porque no tenía la agilidad habitual por culpa de su pierna. Aún así, fue un cortecito de nada.

- Tiradas (5)
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10/06/2014, 22:12
Ioseph Merrion

La vileza del demonio le pilló desprevenido, y cuando quiso volverse hacia los pobres ciudadanos para asegurarles que les pondrían a salvo, éstos ya se estaban abalanzando sobre ellos. Golpeó a uno de ellos en la rodilla con el asta de Resplandor, y cuando cayó de rodillas le envió al suelo con un suave empujón de su arma.

Se volvió describiendo un semicírculo con la guja, con intención de partir a la alimañana por la mitad, pero el pequeño demonio consiguió escabullirse.

- Tiradas (2)
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10/06/2014, 22:28
Kale

-¡¡POR KENABRES!! -aulló una mujer embutida en una coraza enarbolando una espada y un escudo. Rodeó el primer carromato y prestó ayuda a Liliana con su quasit.

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10/06/2014, 22:31
Narración

El quasit contra el que se enfrentaba Liliana la miró con ojos enrojecidos y siseó.

-¡BUUU! ¡TE SACARÉ LOS OJOS!

Un fuerte sentimiento de miedo comenzó a apoderarse de ella.

El otro quasit se volvió invisible.

Notas de juego

Liliana, Will DC 11

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11/06/2014, 01:38
Coriander

Coriander no perdió el tiempo y se apresuró a buscar un sitio seguro desde el que lanzar sus hechizos. Su magia se iba apagando a medida que pasaban las horas, pero aún le quedaba algo que ofrecer. La bruja levantó las manos y conjuró su embrujo de sueño sobre el ciudadano que se encaraba a Anevia.

Notas de juego

Tengo fiebre, leave me alone.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=74717

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11/06/2014, 02:02
Liliana Drauss

Liliana sacudió la cabeza y se golpeó el símbolo de Iomedae de su coraza con la empuñadura de la espada.

-No será peor que lo que has obligado a hacer a esta gente. ¡No me das ningún miedo, demonio! ¡Cuando vuestros amos del Abismo os han soltado las correas, sólo os han mandado a la muerte!

Dio un revés con la espada, pero el quasit era muy pequeño y ágil, y sólo logró acertar al carromato con su golpe. El arma se le atascó en la madera, y tuvo que dar un fuerte tirón para arrancarla.

- Tiradas (2)
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11/06/2014, 09:10
Anevia Tirabade

Los pobres humanos estaban bajo el terror a los quasits, a saber las atrocidades que habían tenido que contemplar. Sus ojos temblaron bajo el poder adormecedor del mago y la bruja... y Anevia esperó a ver si caían.

Buscaría al quasit para que Ioseph pudiera acabar de reventarlo.

Notas de juego

Turnos: Liliana, Anevia(-1), Kevveon (lanzando sleep) y Cage, ciudadanos, Ioseph, Kale, Quasits(-7,-8) y Coriander.
Nuevo orden: Liliana, Kevveon (lanzando sleep) Anevia(-1), y Cage, ciudadanos, Ioseph, Kale, Quasits(-7,-8) y Coriander.

Retraso a después de kevveon (vamos, a ver si los ciudadanos caen dormidos y puedo moverme sin ADO buscando al Quasit).

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11/06/2014, 14:31
Cage

El demonio había desaparecido en la nada. Odiaba aquellos trucos de magia baratos. Eran de cobardes. Decidí esperar en posición y con los ojos muy abiertos, intentando buscar algún indicio del demonio alado, pero sin perder de vista a aquellos humanos. Parecía mentira que tuvieran el coco tan comido como para pensar que luchar contra cinco guerreros armados era más sensato que unirse a los cinco para matar a un único enemigo. En fin, tenía que haber de todo en el mundo.

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11/06/2014, 14:58
Narración

El conjuro de Kevveon surtió efecto y el humano al que Ioseph no había derribado cayó dormido de inmediato.

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11/06/2014, 15:03
Anevia Tirabade

Anevia contempló como el quasit se volvía invisible y, renqueando, avanzó hacia donde estaba el demonio un instante antes, rodeando la posición.

Ha tenido que moverse... ¿Donde estará? Tenemos que acabar con él antes de que avise a otros de su calaña.

Con la espada corta por delante y atenta a todo, avanzó.

—Pequeño trocito del maldad... ¿Donde estás?— musitó.

Notas de juego

Anevia mueve: izquierda, izquierda, arriba/izquierda, izquierda, izquierda, arriba.

Si me encuentro al demonio (chocando contra él) me paro y me retiro (para permitir atacar al palaca), indicando donde está. Genero AdOs por doquier pero si me ataca pierde la invisibilidad :P

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...
 

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11/06/2014, 16:18
Ioseph Merrion

Antes de que pudiera reaccionar el demonio se desvaneció en la nada. Ioseph no sabía si seguía acechando, invisible, o si había desaparecido. Soltó un grito de frustración y cortó el aire allí donde había visto a la criatura por última vez.

Notas de juego

No tiro porque no sé si está ahí o no. En el caso de que esté, tengo 50% de posibilidades de fallar de todos modos.

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11/06/2014, 20:16
Narración

A pesar de que lo hacía a ciegas, la guja de Ioseph encontró al quásit, que cortó el aire con un grito. Clavado a Resplandor apareció el pequeño demonio sangrando por doquier, colgando inerte como un pincho moruno. Kale quiso emularle acabando de un tajo con el quásit que quedaba, pero teniendo tan poca suerte en ello como Leliana.

Pero no era un demonio estúpido. Al ver que su compañero había muerto dio una patada y se elevó por los aires, aleteando furiosamente para salir de allí cuanto antes.

- Tiradas (4)

Notas de juego

180 px para todos.

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11/06/2014, 20:27
Kale

-¡Bien! Cada vez lo hacemos mejor -dijo la mujer pelirroja mientras envainaba la espada yendo a chocar la mano con la morena. Se giró hacia el grupo-. ¡Gracias! Sois el primer grupo grande que nos encontramos desde... ¿Ioseph? ¿Eres tú?

Kale abrió mucho los ojos y salió corriendo hacia el paladín.

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11/06/2014, 20:40
Liliana Drauss

-¡Corre, huye, mierdecilla! -gritó enfadada Liliana al demonio que huía- ¡Diles a tus hermanos mayores que pronto les toca a ellos!

Aunque momentos atrás se conformaba con la suerte que tenía de seguir viva, ver cómo esos demonios habían torturado a inocentes la había enfurecido mucho. Pero se esforzó en dibujar una sonrisa para Kale y chocar la mano con ella.

Luego se volvió hacia aquellos que les habían ayudado. Liliana era una mujer de etnia chelaxiana, de piel pálida y larga cabellera negra, y bastante atractiva. Vestía una coraza robusta y elaborada con el símbolo de Iomedae en el pecho, y portaba un escudo con el emblema de la cruzada y una espada bastarda de hierro frío. Sobre su cadera colgaba una bolsa de cuero bastante abultada.

Envainó el arma y se pasó la mano enguantada por la frente, para secarse el sudor debajo del flequillo. Iba a hablar con los recién llegados cuando de pronto Kale pareció reconocer a alguien y echar a correr hacia él.

¿Ioseph? ¿Ese era su hermano, no? pensó, alegrándose mucho por la otra mujer.

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11/06/2014, 23:53
Ioseph Merrion

Sacudió a Resplandor para desprenderse del cuerpo del demonio e hizo una mueca, asqueado. Se volvió para comprobar el estado de los ciudadanos y disculparse por haberles atacado cuando escuchó a alguien llamarle por su nombre. En cuanto vio a Kale, sin embargo, se olvidó del sufrimiento de aquellos pobres hombres y mujeres.

-¡Kale! -gritó, casi riendo de alegría. A eso siguió una demostración de por qué dos personas con armadura no deberían abrazarse. Fue todo golpes y chirridos metálicos, y ni siquiera podía sentirla a través de la armadura, pero no importaba. La besó en la cabeza y se rió y lloró de alivio, y la cogió de la cara para mirarla y asegurarse de que era ella y de que estaba sana-. Estás bien. No me lo puedo creer. Estás bien...

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12/06/2014, 00:38
Kale

-¡Ya lo sé! -exclamó Kale con una gran sonrisa-. Casi no lo consigo. Si no llega a ser por Liliana... Mira, ven. ¡Liliana! -La joven guardia le hizo una señal con el brazo para animarla a que se acercase-. Ella me ha salvado la vida varias veces. Incluso me ha dado su coraza y una capa mágica, ¿ves? Me parezco a mamá. Liliana, éste es Ioseph, el paladín de Shelyn. Ioseph, ella es escritora, y muy buena.

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12/06/2014, 01:01
Coriander

Coriander se encargó de las heridas de los ciudadanos mirando de reojo el rencuentro del paladín con su hermana. Se alegraba por ellos, pero también sentía celos de su felicidad. Ojalá encontrase a Anay pronto. Cuando terminó se levantó y esperó pacientemente a que terminasen de presentarse.

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12/06/2014, 01:29
Ioseph Merrion

Ioseph se acercó a Liliana sin dejar de sonreír. Se apoyó a Resplandor en el hombro y cogió la mano de la escritora entre las suyas y le dio un apretón agradecido. En esos momentos era sólo vagamente consciente de la muerte y las ruinas que le rodeaban. A Kale la había salvado una artista. Aquello era, sin ninguna duda, una bendición de la Rosa Eterna, un mensaje de esperanza.

-Gracias, muchísimas gracias. No hay palabras para... Tienes mi gratitud y mi amistad eternas, si las aceptas.

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12/06/2014, 15:28
Liliana Drauss

Liliana se acercó a los hermanos reunidos cuando Kale se lo indicó. Ioseph la tomó de las manos y le dio las gracias de forma efusiva.

-Yo... -dijo, sonrojándose un poco- ...tampoco he hecho tanto. Kale me ha salvado la vida a mi también. Tu hermana es muy valiente. Me alegra ver que eso viene de familia. Soy Liliana Drauss, encantada de conocerte, Ioseph. Estábamos intentando reunirnos con otros focos de resistencia o algo parecido. Intentamos poner a gente a salvo en el templo de Iomedae pero... -tragó salivo, a la vez que bajó la mirada- ...los demonios lo atacaron, y ni la protección de la diosa pudo salvar el edificio.

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12/06/2014, 15:46
Anevia Tirabade

—¿El templo de Iomedae ha caído?— dijo Anevia palideciendo. El paladín estaba centrado en la tal Kage, ¿Sería su novia, su hermana? Su hermana, porque mencionaba a su madre. Al poco se confirmó.

Saludó a las mujeres y presentó a los demás. —Me llamo Anevia, y ellos son Kevveon, Cage, Coriander, Horgus y Aravashnial.

—Caímos en el gran agujero que se formó en la plaza y nos hemos arrastrado fuera de las catacumbas... pero hemos conseguido información importante para la cruzada... información que podría ayudar a una resistencia... si la hubiera. Pero hemos decidido primero tratar de rescatar a nuestros seres queridos.

Coriander había sanado a los ciudadanos. Anevia les señaló a todos. Y apretó los dientes. —Si no hay resistencia, tendremos que montarla. Teníamos pensado ir al Viejo Kenabres a ver si podíamos encontrar a los parientes de Kevveon y Coriander, y luego refugiarnos en mi casa, en el Distrito de la Puerta. Quizá deberíamos mantenernos alejados de templos, que serán lugares obvios para ataques o emboscadas.

—Si pudiérais convencer a estos ciudadanos... podrían venir con nosotros, quizá sólo sería darles esperanza.