Partida Rol por web

 Estoy a punto de salir con una evasiva cuando llegan los dos guardias, no se si oportunamente, ya que su presencia me preocupa mas que cualquier pregunta del camarero.

Mis hombros parecen hundirse un poco mas y me concentro intensamente en el zumo que me acaba de servir, aunque quiero salir de ahí se que huir de repente sería mas sospechoso que cualquier otra cosa que pueda hacer, y tal vez los guardias digan algo sobre sus investigaciones, no parece que hayan entrado en el bar buscándome

Levanto el vaso para beber, pero un fuerte temblor sacude mi mano así que lo dejo y me quedo mirándolo

Los guardias se acercan a la barra.

- Buenas noches, caballeros - dicen en tono jocoso.

- ¿Qué va a ser? - pregunta el camarero contrariado. Comienza a limpiar el mismo vaso que estaba limpiando cuando Henry entró por la puerta. Parece poco dispuesto a darles lo que quieren, aunque claro, el dinero siempre manda.

- Ponme un licor fuerte. Hace un frío de cojones esta noche.

- Pero a ustedes no les dejan beber en horas de serv... además, yo no puedo servir bebidas alcoh...

- ¡Bah! No nos andemos con chorradas. Una por otra, vamos hombre.

Tras una pequeña discusión, el camarero decide ceder y les sirve. Ellos beben rápidamente. Parece que entonces se fijan en ti. No son los mismos que hubiesen visitado tu casa y eso en parte te alegra.

- ¿Quién es usted, señor? - acierta a preguntarte uno.

-¿yo?- respondo débilmente cuando me preguntan, esperaba que con el licor no se fijasen en mi, debería haberme ido antes

-nadie, vivo aquí al lado y baje a tomar algo, pero ya me voy- dejo sobre la mesa un billete junto a mi vaso de zumo sin tocar y hago ademan de marcharme apresuradamente