Partida Rol por web

Nemo se subió al pedestal sobre el que descansaba una enorme estatua de Shiva. Su silueta, recortada sobre la imponente sombra de la Diosa de la Destrucción, resultaba aún más aterradora si cabe. El Capitán estaba como loco, pero no lo demostraba con grandes aspavientos, sino que su ira era contenida, expectante...

- Caballeros, seré breve: hemos sido saboteados. Tenemos una RATA entre nosotros que se ha hecho con mi último invento. Ignoro si es un agente doble de algún gobierno imperialista, un espía privado o, sencillamente, un loco, pero no voy a consentir esta afrenta. Alguien hirió a Robert* mientras yo me encontraba buceando en busca de coral y sospechamos que sería el mismo o los mismos que robaron el ingenio. Nautilus no ascenderá a la superficie hasta que detengamos al culpable, y una vez lo hagamos aplicaré mi justicia. En la superficie gobierna el hombre, pero en las profundidades, Nemo es la justicia.

El Capitán hizo una pausa para coger aire, esperando el efecto que su teatral puesta en escena causara en su tripulación. Las omisiones del detalle del corte del tubo de oxígeno así como la naturaleza del invento robado, eran deliberadas: no quería que supieran demasiado.

- Quiero que todos ustedes se dividan en grupos de cinco personas y revisen el Nautilus de proa a popa y de babor a estribor. Williams, Queiroz, Bonpensiero - señaló a algunos de sus marineros de mayor confianza - ustedes custodien la sala de ingeniería. Tienen órdenes, caballeros. No me hagan tener que repetírselas.

Mientras esperaba que sus hombres se dispersaran, Nemo llamó a Robert aparte.

- Robert, venga aquí... es usted del único que puedo decir con certeza que no ha participado en este ataque, si nos atenemos a las pruebas. Quiero que examine a los chicos, vea si ocurre algo inusual, si se comportan de manera extraña... divididos en grupos de cinco, evitaremos que el saboteador actúe a sus anchas. ¡Ah! y compruebe si alguien ha faltado a la reunión...

Acto seguido se dirigió a su camarote para vestirse adecuadamente.

- Pues ahora que lo dice señor, creo que Mister Fu Chang no estaba en la reunión - Robert parecía aún un poco blanco, después del ataque, pero aún así estaba firme y erguido y seguía las órdenes de Nemo a rajatabla.

Fu Chang era un marinero chino que habías rescatado hace poco de un galeón cuando cruzabas el mar oriental. Inmediatamente había querído agradecértelo, y le habías permitido unirse a la tripulación, ésto parecía ahora, un gran error.

Fu Chang. No podía ser otro. El instinto le había fallado otras veces -pocas, muy pocas, todo sea dicho- pero ahora resultaba obvio.

- Robert, toma dos equipos de hombres y dirígelos para buscar a Chang. No debe salir del Nautilus, ¡rápido!

Por su parte, Nemo se reservó el trabajo de acudir a las escotillas de escape. Si Chang buscaba salir del submarino, probablemente emplearía una de ellas.

De pronto todo se volvió un tremendo caos, pero siempre dentro de la ordenación que Nemo le exigía a su tripulación. Grupos de personas corriendo de aqui a allá, Robert dándo ordenes y liderando a un grupo de rescate,... Desde luego, éste hombre había demostrado que se recuperaba rápido de los golpes, y ahora estaba demostrando una absoluta dedicación a la par que liderazgo. El capitán se dirigió a las escotillas, estaba claro que el chino pretendería escapar, pero desde luego Nemo se lo iba a poner dificil.

Entonces, un hombre dió la voz de alarma.

- Señor, no hay rastro del señor Fu dentro del barco. Pero uno de los marineros dice haber visto la sombra de tres "peces" enormes alejarse del submarino. Señor, creo que se trataba de Fu y de los infiltrados,... - lo dice con cierto tono de voz, como si pensara que el enfado que eso acaería en Nemo, fuera a volverse en su contra.

Nemo golpea una de las paredes con furia, la cual se comba ligeramente ante el arrebato del Capitán.

- ¡¡Maldita sea Williams!! ¡¡vaya inmediatamente a la cabina del piloto e informe de la posición de esos espías!! - nuevamente, Nemo apretó el botón de megafonía - Aquí el Capitán Nemo: Contramaestre, a toda máquina, perseguimos tres naves enemigas que han escapado del Nautilus. Williams va para allá a darle más información. Que venga inmediatamente al templo a todo aquel que viera a Chang en las últimas dos horas.

- A sus órdenes, señor - dijo Williams alejándose a gran velocidad hacia el puente de mando. El rugido de los motores, indica que ya se han puesto en movimiento.

Cuando pasan cinco minutos aparecen tres hombres en el templo. Uno de ellos es Robert.

- Bien, caballeros, quiero que me informen con la mayor exactitud posible acerca de la conducta del señor Chang en las últimas horas en que le vieron: con quién se relacionó, qué dijo, si se comportó de manera sospechosa... ¡todo! es de suma importancia. Nautilus no es una estación de recreo ni mucho menos un lugar de pasada. Es un santuario bajo el mar para hombres de honor que han dado la espalda a la civilización. No voy a consentir que se cuestione su inexpugnabilidad.

Nemo se tomó la primera pausa desde que saliera del mar para sentarse sobre el trono que había a los pies de la estatua de Khali. Lo cierto es que no estaba enfadado con sus hombres: el primer responsable de la traición de Chang era él mismo. Pero había que buscar soluciones. De forma inmediata.

Se miran entre ellos una y otra vez. Al final es Robert quién toma la palabra.

- No había comportamiento raro señor, nada sospechoso. Realizaba sus tareas con dedicación y se entregaba por completo al Nautilus. Nadie podría sospechar de él. Se relacionaba con las personas con las que le tocaba trabajar, no gritaba ni tenía cambios de humor. Era muy "amarillo" pero eso es todo.

Robert se calló esperando una reacción de su capitán. Con la cabeza un poco gacha por no poder complacerle en la respuesta que éste queria.

En ese momento entró Williams corriendo.

- Señor, hay una comunicación con el exterior por la radio. Dicen que no se identificarán a no ser que sea hablando con el capitán. No sé qué hacer señor,...

Nemo se apretó las sienes con evidente gesto de cansancio. Luego añadió.

- De acuerdo, supongo que un buen actor puede engañar a cualquiera. No tienen nada que reprocharse caballeros, asumo toda la responsabilidad - dijo para aligerar el ambiente - vayan todos a sus puestos. Robert, usted acuda a enfermería, todavía no ha tenido tiempo de curarse la herida. Repose debidamente, se lo ha ganado.

En ese momento entra el marinero Williams al templo e informa de la comunicación extraña. Sin palabra alguna, Nemo se dirigió al puente de mando.

- González, pásame la comunicación - dijo dirigiéndose al piloto del Nautilus - aquí el Capitán Nemo desde el submarino apátrida Nautilus. Identifíquense inmediatamente, por favor.

- Si, señor - Ante la órden, Robert pareció obedecer. Se tranquilizó al ver que las cosas tomaban un poco de forma y no todo era tan caótico, parecía que, pese a los inconvenientes, el capitán tenía el control de las riendas, o eso era lo que quería creer.

- Senhorrr Nemo - dijo una voz metálica al otro lado del auricular - Tenemos inforrrmes de que tiene usted un infiltrrrado a Borrrdo. Deberría tenerr mucho cuidado. Según nuestrrros espías, quierrren rrrobarrle uno de sus inventos,... si además, todohs lohs inforrrmesh son correcto, deberría de serr un hombrre amarrillo el infiltrrrado.

- Me temo que llega tarde - repuso tajante Nemo - además, le he pedido que se identifique, ¿en nombre de quién habla? ¿Y qué más información tiene sobre Chang?

La voz metálica se queda muda durante unos segundos.

- Yo, lo shiento, señorrr Nemo. Al menos no she puede decirrr que no lo intentamoss. Si está interesado en saber quienes somos, he de decirrle que no estoy autorrishado a darrle mi nombrre, perro perrteneshco a un sectorr del Imperrio Brritánico. Querremos hablarr con usted y en estosh momentosh una embajadora se dirrige hacia las coordenadassh 15º N 20,26 E. Essperro que quierra atenderrnos, puesh crrremos que podemosh darrrle informashión sobrre el rrobo. Y sobretodo querremosh ayudarrle a rrecuperarrlo, pues, shi los inforrmes brritánicos shon correctosh, lass manos en las que habrria caido su tecnología son muy peligrroshas. La embajadorra le ofrrecerrá toda la inforrmación de que disponemosh.

Las coordenadas que te había dado era las de una isla cercana a la posición en que se encontraba ahora el Nautilus, parecía que el Imperio Británico sabía exactamente tu posición, algo que habías sospechado siempre, pero entonces... ¿por qué no te habían atacado? ¿Qué querían ahora? ¿Sería una treta? Lo que más te rechinaba era que parecía que ellos sabían lo de Chang, y eso te frustraba, ¿por qué sabían ellos más que tú? ¿Sería verdad que tenían más información que ofrecerte?

Malditos perros británicos... siempre sabían más de la cuenta.

- Está bien, malditos rufianes. Los ingleses siguen fieles a su filosofía de sorprender siempre a Nemo... para mal. Nos dirigiremos a la posición indicada, pero se lo advierto: si es una trampa no nos andaremos con sutilezas. Nautilus posee armamento desconocido por el resto del mundo civilizado. Capitán Nemo, corto y cierro.

El Capitán se encontraba ciego de ira: primero lo de Chang y ahora los ingleses. Sabía que no se podía confiar en ellos, pero no le quedaba más remedio. Sin embargo, pese a su irritante manera de ser, solían ser gente inteligente y de palabra en cuanto a negocios se refería. Por lo que respectaba a Nemo, su relación no iría más allá del asunto del robo del radar (que era como pensaba bautizar a aquel invento). Hola y adiós, gracias por los servicios prestados.

Sin embargo, el Capitán no podía evitar pensar que los británicos le pedirían algo a cambio...

- Contramaestre Winters, avante toda hacia las coordenadas indicadas. Estaré en mi camarote.

Nemo necesitaba templar sus nervios, y sabía que nada como retirarse a sus aposentos y meditar para organizar mejor sus ideas y calcular sus próximos movimientos.

Ya tienes a los PNJs

A ver qué te parecen, si me das el visto bueno, mañana me pongo con esto... :)

De izq a derecha: Pencroff (Piloto), Eddington (Vigia), John Conn (artillero) y Ricardo Maraña (Oficial)

¿qué te parece? :D