Partida Rol por web

La ruina del Hombre

El resto del día (Nyormel, 4 de Numa del 471 d.T.)

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24/10/2012, 19:26
Director

El camino de regreso fue penosamente lento, lleno de miradas hoscas, algunas lanzadas de refilón, otras muy claras, sin vergüenza ni contención alguna, casi todas para Iluubra y algunas para Jayrah, pero tampoco la posición de Unnysia la libraba de un ambiente opresivo. A ella le habían dado un caballo propio, al menos, aunque Iluubra sentía de cerca la protección de su señor del Norte, quien, de vez en cuando, aprovechaba para gruñir.

- A ti te ha enviado el demonio de la ruina, está claro. Desde que te conozco sólo me persigue la desgracia. Vine aquí para cerrar un trato sencillo y me ha costado la vida de mi hermano - Iluubra sintió cómo el soldado tensaba la espalda incluso a través de la armadura -, además de unos enormes quebraderos de cabeza, una plaga en mitad de la ciudad y ahora ¿magia? ¡Magia! Dios se empeña en atacarme con enemigos que no se combaten con espadas. Yo lo tenía por un caballero. Dime ahora un motivo para que no te tire sin más del caballo, mujer.

Iluubra no sabía bien por qué, pero tras el silencio, tuvo la sensación de que el rostro del hombre de Nyrr sonreía con malicia.

Notas de juego

Adelante, tío!!!

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05/11/2012, 22:54
Iluubra Senra

Ganas no le faltaban de sonreir a su vez y arrearle un pescozón fuerte y amistoso a este bruto tal cual haría con uno de los chicos de su pueblo ahora que el de Nyrr se comportaba como tal. Pero la tensión del miedo que había pasado era excesiva y el riesgo de soliviantarle, inaceptable.

-Pensad en mí como en el cuervo que grazna siempre que se acerca el lobo. Siempre aparecen juntos, pero no es el cuervo quien atrae al lobo. Si sois sabio, aprenderéis a aprovechar su graznido desagradable como un aviso.-

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09/11/2012, 12:48
Director

El caballero asintió con gesto reflexivo.

- Puede que te lleve conmigo, después de todo. En mi tierra tendrás ocasión de terminar lo que empezaste, pero aún tengo que decidirlo. Ahora importa más saber qué ha ocurrido con el Donner. Ese hombre - señaló a Lonnegahr - es un brujo y antes de que lo ahorquen y lo quemen tendrá mucho que decir. No me imagino a quién confiarán el interrogatorio, aunque aquí ya he visto gente extraña para el resto de mi vida.

Volvieron a franquear las murallas, con Jorgall esta vez a la cabeza, sin dar explicaciones a unos guardias que los recordaban muy bien de unos momentos antes y miraban con evidente extrañeza. Uno hizo el amago de preguntar, pero el aún Principal lo detuvo en seco.

Envió entonces a dos hombres a galope para que buscaran cuanto antes al Donner, fuera donde fuera que estuviese.

Continuaron. Desde lo alto de la montura y la seguridad de la protección del hombre de Nyrr, todo se veía diferente. Hombres que antes observaban a Iluubra con lascivia la miraban ahora con timidez.

Atravesaron también las puertas de la ciudad alta. En la plaza principal, junto al palacio, se detuvieron. Desde allí pudieron comprobar la magnitud del caos que se había formado durante la mañana, hombres de armas y del servicio correteando aquí y allí, oficiales y mayordomos principales dando órdenes, visiblemente consternados.

- Avisad a Casyyr - ordenó Jorgall a otro par de hombres. Lo quiero aquí ya mismo.

- ¿Dónde está mi tío? - reventó finalmente Unnisya, que se había mantenido todo el trayecto con los labios apretados -. ¿Dónde están esos que has mandado a buscarlo, Jorgall? ¡Tenemos que encontrarlo a él, no a un viejo Fryllë medio loco!

- Calla, chica - le advirtió el principal -. Nos mantendremos juntos aquí. Vosotros dos - indicó a dos soldados que pasaron cerca -, id al palacio y decid a todos que busquen al Donner. ¿Sabéis quién soy? Decid lo mismo a vuestros capitanes. A todos. Que el Donner venga aquí.

Los hombres se fueron y el de Nyrr se volvió hacia Iluubra.

- ¿Tú sabes dónde puede estar el Donner, vivo o muerto? Eres escurridiza y te has pasado los días dando vueltas por el palacio, joder, si quisiera asediarlo, te preguntaría a ti cómo entrar...

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09/11/2012, 16:44
Iluubra Senra

Notas de juego

Buf. Me temo que voy a tener que acudir  la caridad del árbitro. El ritmo de la partida me hace olvidar muchas cosas. Entiendo que los pasadizos donde dimos muerte a ese hombre podrían ser, pero ellos ya deberían conocerlos y ni loca voy a confesar conocerlos yo. Aparte de ellos, no se me ocurre lugar alguno, de ninguna clase, donde no pudiera encontrarle un criado del castillo. No me gusta apelar a tiradas y hasta debe ser la primera vez en mi vida que lo hago, pero si hay algo que pueda tirar para recordar algún sitio donde haya estado en la partida y no le venga ahora al jugador a la cabeza...

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25/11/2012, 17:04
Director

Iluubra hizo memoria de los últimos días con los ojos cerrados. Tantas cosas habían sucedido que no era consciente de todo cuanto había conocido, de cuánto había cambiado.

Por su cabeza pasaron las imágenes de los pasadizos ocultos, de los miradores donde Unnysia y ella misma habían visto la reunión, donde luego ella había dado muerte... no quería pensar en ello.

Además de los pasadizos, viajando más hacia el pasado, Iluubra recordó una cloaca fétida llena de desperdicios, algunos de ellos con ojos y boca destrozados que ahora, mientras los rememoraba, volvían a su cabeza mucho más vívidos... como si hubieran vuelto a la vida con los rasgos del Donner.

Tras el escalofrío, un callejón oscuro, relegado, donde ese olor almizclado le había hecho ver cosas que no podían estar allí. Los callejones, las cuevas subterráneas, los lugares que poblaban una ciudad que ya nunca consideraría propiedad del hombre.

Notas de juego

Lo sé, no creas que no intento darle más cera, pero precisamente yo tengo que echar mano de posts anteriores porque muchas de mis notas han pasado a mejor vida. Afortunadamente, aún tengo lo suficiente. No necesitas hacer tiradas. Te pongo lo que recuerdas tú.

Eso sí, te pongo lo que podrías considerar más probable, no significa que busquéis allí y el Donner esté ;).

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28/11/2012, 19:30
Iluubra Senra

-Señor...- de repente le pareció tan obvio, una cadena que se podía recorrer en una dirección igual que en la otra. -...vuestro hermano. Lo siento. Sé que tengo prohibido mencionarlo. Y aceptaré vuestra fuerza sobre mí, pero no puedo dejar de decirlo. Vuestro hermano fue aquejado de la terrible enfermedad. O quizá maldecido por alguien con poder para hacerlo, un poder como el que acabamos de ver. ¿Recordáis dónde... y dónde seguimos el rastro? ¿El lugar oscuro donde hallamos el cuerpo, como si de alguna manera los enfermos buscaran la ausencia del sol?-

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07/12/2012, 11:16
Director

El señor de la tierra del norte se envaró como una lanza y estorbó a la formación de jinetes para alcanzar a Jorgall.

- ¡Principal! - gritó - Busquemos en esos túneles que hay bajo la ciudad alta, que descienden hacia aquí y terminan en el río. Busquemos en ellos y encontraremos al Donner.

Jorgall se dio la vuelta. Se rascó el pelo y adoptó una expresión desconfiada.

-¿Las cloacas, decís? ¿Qué os hace pensar que esté allí y cómo sabéis vos...?

- La muerte de mi hermano se relaciona con el acceso a esos túneles o como vos los hayáis llamado. ¿Cómo si no había entrado sin ser visto al callejón donde fue muerto? En esos túneles hay algo, o al menos por ellos se mueve algo... y creo que los utiliza para facilitar su libre acceso entre ciudades. Incluso para salir de ella y llegar hasta el Milríos.

- Este monstruo cambiante es eso que se mueve entre ciudades - espetó Jorgall - y si podía cambiar de forma, no necesitaba utilizar túneles. Ahora no podrá hacerlo más y cuando despierte, le haremos hablar.

- Mientras despierta, ¿os parecería mala idea hacer lo posible por encontrar nosotros al Donner? ¿Qué hay de malo en hacerlo buscar?

- No puedo tener a tropas perdiendo el tiempo en semejante idea, señor. Aún soy Principal, mientras el Donner...o un Donner cualquiera no rebata eso, y decido no malgastar mis fuerzas en buscar ahí abajo.

- Maldita sea... pues lo haremos nosotros - se plantó el de Nyrr -. No podéis impedírnoslo y yo también tengo rango para hacerlo, ¿no es así? Exijo ser complacido, demonios.

El Principal abrió los ojos, la herida de su cara pareció brillar con furia.

- Está bien, bajad si queréis, pero no seréis protegidos y se informará a vuestro padre de vuestra única decisión contra mis recomendaciones. Seréis responsables de vuestra propia vida.

- Así sea, Principal. No pido otra cosa.

Jorgall ganó distancia picando espuelas hacia otra posición para seguir impartiendo órdenes y Mydoyrn aprovechó para girarse sobre su montura.

- Bien, mujer. Volvemos abajo. Ya no me importa que sospeche lo que he podido estar haciendo estos últimos días, pero procura que no se escape nada por tu boca. Yo iré bien armado y te puedo conseguir un arma también a ti. Dime qué prefieres para defenderte y te lo traeré. Tú hazte con antorchas, brea, cualquier material que arda bien por si tenemos que andarnos allí mucho rato o por si nos perdemos. Lo hemos jugado todo a este naipe y no pienso perder la apuesta. Dime si necesitas cualquier otra cosa y aprovisiónate de cuanto creas que nos puede beneficiar abajo ¡Vamos!

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22/12/2012, 16:22
Iluubra Senra

-Un cuchilo, señor, lo más largo posible pero cuchillo- solicitó la joven antes de bajar del caballo y lanzarse en pos de lo solicitado.

Brea, y ¿dónde iba a conseguirse tal cosa? Lo más rápido posible recordó a todas las personas, criados sobre todo, a los que habíase encontrado estos días y a los que hubiera hecho entender el origen de sus colores y el respeto debido a ellos como criada de un invitado. La lavandera y algún otro fueron abordados y se les solicitaron estos materiales, palos, tela y brea, por separado. Algún líquido de fuerte olor pero no asfixiante, como jabón o cenizas para poner en los trapos que preparó para ponerse al rostro. Una bolsa grande donde ponerlo todo. Una cuerda , o una serie de trapos enlazados, para atarse a su señor en caso de necesidad y ayudarse a salir de un lodazal. Ah, y un puñado de harina, quizá lo más complicado de obtener por su utilidad. De no encontrarla, un puñado de gravilla lo más blanca posible.

Notas de juego

Jo, disculpa, la confianza da asco...

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31/12/2012, 09:29
Director

Iluubra se puso manos a la obra y consiguió dar con todo. Incluso de habérselo propuesto, se habría agenciado un cuchillo largo y bien afilado de los que sabía que guardaban en la cocina, pero prefirió dejar alguna tarea también para su señor, no fuera a estar tan bien acostumbrado.

La lavandera tenía los palos y la tela y le indicó dónde conseguir la brea, tomada en su nombre de un almacén. Un zurrón o hatillo envuelto a la espalda, el jabón también fue cosa de la hacendosa mujer, y las cenizas, las cuerdas vinieron de cuenta de un encargado de establos y la harina, finalmente, agenciada de la misma cocina, sin necesidad de ir a ningún silo a recogerla.

Con todo ya listo, la muchacha se presentó sonriente ante su señor, quien también había cumplido y le proporcionó una daga sin mucho adorno, pero larga y afilada como la venganza de un rey. Le entregó también una vaina donde guardarla y el cinturón para llevarla bien sujeta. Con todo eso se dirigieron hacia la dirección que el Principal había revelado secretamente, y bastante a disgusto, al señor de Nyrr. Detrás de una plaza, una corriente de agua limpia fluía como una calle, atravesando parte de la ciudad alta, cerca del límite donde la montaña presentaba su pared infranqueable, como enorme muro de roca. Iluubra no pudo dejar de recorrer la pendiente escarpada, infranqueable, hasta arriba, donde se intuía una torre alta de vigía. El riachuelo que corría a sus pies titilaba cantarín un poco por debajo del nivel del suelo, y se accedía a él por unas escaleras. Era una construcción de piedra clara en cuya margen los sirvientes afanosos lavaban ropa o recogían agua para otros usos. Ocultas por la diferencia de alturas, Iluubra distinguió dos puertas a cada lado de la corriente, justo debajo de un puente plano que la cruzaba. Mydoyrn de Nyrr sacó una llave de un bolsillo, sin preocuparse de si alguien miraba o no, y lo introdujo en una de las puertas, dando dos vueltas con decisión. Tras un chasquido, la hoja se abrió y el señor entró en la oscuridad. Tomó una de las antorchas, le untó brea y la encendió, luego cerró la puerta tras ellos.

Enfrente, muchos escalones altos descendían, y el olor placentero y fresco del río se concentró allí sorprendiendo a Iluubra, quien recordaba aromas muy diferentes en su anterior visita.

- Este es el comienzo de lo que el Principal llama cloacas. A partir de aquí, su aspecto irá empeorando a medida que sigamos la corriente. Ya conoces otras secciones. Me ha proporcionado un mapa tan detallado como ha podido, pero también me ha advertido que son tan grandes que no hay un solo administrador, senescal, mayordomo o sirviente que las conozca por completo, y que son un grupo de hombres, cada uno encargado de una parte. No tenemos tiempo para reuniones, así que empezaremos por aquí e iremos bajando. Lo haremos como si fuéramos un hombre con prisa por desprenderse de algo pesado. Miraremos en recovecos, en giros de agua, en lugares poco oscuros y no atenderemos a cruces secundarios, porque tampoco tengo ninguna intención de perderme aquí a estas alturas.

El señor llegó al límite de las escaleras, donde se abrió un pasillo parecido al que estaba en superficie, pero ahora con techo de bóveda y un eco de sonidos acuosos, goteos, y corrientes.

- Estate atenta -, añadió y comenzó a descender.

Notas de juego

Dime por dónde miras y haz tres tiradas de atención. Dificultad: 10. Hazlas separadas, como si fueran tres tramos distintos. 1er tramo, 2o, etc.

Luego yo haré lo mismo con Mydoyrn.

Y felices fiestas, chaval!

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04/01/2013, 13:09
Iluubra Senra

Nada más entrar, Iluubra entrecerró los ojos para hacerlos lo antes posible a la luz, centrándose en un primer tramo en los sonidos que llegasen, de cerca o de lejos. Una vez dentro, siguiendo tan de cerca como pudiera a su señor, saboreando su presencia sin ser advertida en su excitación por el momento que vivía, Iluubra comenzó a mirar cada recodo, cada agujero oscuro del que pudiera surgir una sombra o alargarse un brazo mortal. Pero cuando se hubo acostumbrado, comenzó ya en un tercer momento a mirar hacia delante, intentando ver llegar enemigos, escucharlos, tanto en la oscuridad de delante como en el agua, ese agua sucia y turbia que podía esconder cualquier cosa.

- Tiradas (1)

Motivo: Atenta

Tirada: 3d10

Dificultad: 10+

Resultado: 4(+3)=7, 7(+3)=10, 8(+3)=11

Exitos: 2

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13/01/2013, 09:12
Director

Avanzaron lentamente, revisando cada tramo con cuidado, atendiendo a la oscuridad más profunda en los recodos, en esquinas, allá donde la antorcha apenas era capaz de iluminar. El tiempo pasó tan pausadamente como ellos. Ambos se miraban de vez en cuando, sin hablar, y continuaban a lo suyo.

Iluubra distinguió una bota tumbada en el suelo, en la penumbra.

- Lo he visto - dijo el noble mientras aferraba la espada con firmeza. Acércate a comprobar qué es.

Iluubra no tuvo que esforzarse mucho. Al adelantar un poco la antorcha, la bota se convirtió en una pierna, luego en dos, en un torso y finalmente en un cuerpo tirado en ese rincón como un guiñapo. Era el Donner, sin ninguna duda.

- Vamos, comprueba si vive - Mydoyrn colocó la punta de la espada en el cuello del Donner con una expresión no de absoluta indiferencia, sino de terrible cansancio interior.

El cuerpo estaba boca arriba, vestido con una cota de mallas sin abrochar del todo, con un hombro y parte del torso protegidos sólo por el jubón. Las calzas y los refuerzos de cuero estaban mojados, y también una de las botas. La boca del Donner soltaba una especie de baba entre transparente y blanca, y su rostro se mantenía inexpresivo, pero no como si durmiera, porque tenía los ojos abiertos, pero no los movía ni parpadeaba.

- Tiradas (1)

Motivo: Atención

Tirada: 3d10

Dificultad: 10+

Resultado: 10(+3)=13, 10(+3)=13, 5(+3)=8

Exitos: 2

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20/01/2013, 15:23
Iluubra Senra

Cuando en su aldea había que despertar a algún zagal tumbado por la ebriedad, nada era mejor que el dolor y no pocos se llevaban dolorosos tirones en testículos o pezones para comprobar su estado. Pero, pareciéndole quizás demasiado indigno a Iluubra tal proceder para con un Donner, se limitó a ponerse a un lado, con la espalda en el muro de la alcantarilla, y darle una patada en el riñón, fuerte y puntiaguda, con el cuchillo en una mano y la antorcha en la otra. De no funcionar esto, le acercaría el fuego a la punta de los dedos de una mano...

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26/01/2013, 09:50
Director

Mydoyrn echó a Iluubra una mirada fiera cuando ésta pateó el riñón del hombre postrado, pero no dijo nada y atendió al resultado del método de la muchacha.

Nada.

Tras otro cruce de miradas, ella acercó la antorcha a una mano, con el mismo resultado durante varios segundos, en los que la carne de un dedo empezó a ennegrecerse... y luego la mano se apartó.

- ¡Déjalo! - ordenó el de Nyrr -. Incorpóralo. Voy a cargar con él.

El hombre se echó al Donner al hombro tras un cierto forcejeo con el cuerpo y no poco esfuerzo. El Donner era un hombre muy robusto y la cota de malla hacía difícil llevarlo, pero el de Nyrr no dejó que fuera de otra manera. Hizo que Iluubra iluminara delante de ellos y se dirigieron a la salida. En algunos momentos, el equilibrio de Mydoyrn estuvo en peligro, pero logró rehacer la postura y llegaron finalmente a la puerta. Tras abrirla, éste, agotado, depositó el cuerpo del Donner en el suelo, junto a las aguas cantarinas del río y avisó a Iluubra.

- Corre y busca a alguien que sepa de medicinas, o de cura de hechizos, qué sé yo. Este hombre no está desmayado, mírale los ojos, abiertos como platos, y ahora que lo llevaba a cuestas, respira como si estuviera agotado. Vamos, trae a alguien, mujer. A la guardia, si quieres, a algún imbécil que pase, pero desentendámonos de este hechizo cuanto antes y pongámoslo a buen recaudo.

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29/01/2013, 19:40
Iluubra Senra

-Señor... recordad que esta enfermedad, si le estuviera afectando... estas fiebres pueden volver fiera al más inocente.- No djo más, pues no se atrevía. ¿Qué problema tendría Mydoirn con la patada al noble? No la había creído del todo cuando explicó la reacción de su hermano pequeño. Aún la cree medio o del todo culpable de la muerte y la cargará sobre su espalda si lo cree necesario en algún momento.

Corrió hacia los muros del castillo, atenta a los adarves y los portones. Buscaba a alguien muy concreto; si no lo veía, le habría de valer otro guardia, pero quería tener la oportunidad, el golpe de suerte, de devolver el favor que le hiciera cierto guardia pelirrojo...

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10/02/2013, 17:47
Director

Iluubra dejó al señor de Nyrr y se dirigió hacia donde más fácilmente creía que podría encontrar al guardia. Pasó un tiempo que se le antojó excesivo, entre calles, murallas, adarves, pasos, y empezó a desesperarse. Justo cuando consideraba la posibilidad de regresar, mientras inspeccionaba la puerta de entrada a la ciudad alta, distinguió una cabellera roja entre un grupo de guardias que reía. Se asomó un poco... era él, el chico... ¿Reed, Redd? Estaba en mitad de ellos, sólo él se había quitado el casco, para su suerte, por eso lo había reconocido. Tenía una herida en la cara que aún sangraba, pero él no le prestaba atención. Por su forma de moverse, a Iluubra le dio la sensación de que hablaba de alguna gesta en el cumplimiento de sus obligaciones. Una costumbre muy habitual entre los hombres.

El chico reía más que nadie, y sólo entonces un leve gesto demostraba que la herida era dolorosa. Cuanto más lo miraba Iluubra, más se convencía de que hacía poco que había tenido que vérselas con alguien a golpes, quizá a tajos.

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11/02/2013, 10:59
Jayrah Ydhûn

Jayrah había seguido a Illubra y al resto con tanta disposición como le habías sido posible. Y ahora, seguía corriendo tras la muchacha, hasta que ésta se paró y miró entre la gente, como si reconociera a alguien.

No quiso preguntarle, ni representar un lastre para la chica. Pero estaba dispuesta a seguirla de nuevo, y a ayudarla si era necesario.

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16/02/2013, 16:44
Iluubra Senra

La criada vio también a Jayrah y procuró hacerle un rápido gesto que significase quizá "estate atenta" o "quédate a la espera" o "cúbreme", quién sabe. No perdió tiempo en explicarse.

Marchó hacia el grupo sin dilación, sacando uno de los pañuelos que trajera para evitar los vapores del alcantarillado. Entró en el círculo de quienes reían sin más, procurando transmitir la sensación de estar en pleno derecho y procurando que no le diera al chico tiempo de evitarlo, le puso el pañuelo en la herida al joven guardia pelirrojo.

-Sé que lo soportas de sobra, pero has de estar presentable. Te voy a devolver el favor y el buen trato que me diste.- mientras hablaba, procuraba ignorar al resto de guardias -Un invitado del Donner me manda en busca de guardias que nos ayuden en una tarea, gente rápida y con cabeza- y volviéndose al primero que fuese a abrir la boca, chistó: -y prudentes, quedos, callados. Venga,- de nuevo vuelta hacia Redd -recuerda la última vez que me viste. ¿Estaría aquí, viva, de no estar bien relacionada?-

E hizo ademán de marcharse pero animando a ser seguida.

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18/03/2013, 18:19
Director

Durante un momento, Iluubra creyó que su treta no había surtido efecto. Los demás guardias juzgaban sin mucho tino la repentina escena. Algunos hacían ademán de sonreír, pero la presencia de Jayrah les prevenía a dejar salir alguna chanza. Indecisos, se quedaron donde estaban, ignorando a Redd, quien accedió y dio un paso hacia fuera, sorprendentemente, no tan convencido por el arte de la mujer sino por la reacción de sus compañeros.

Un poco más adelante, cuando todos habían dado varios pasos, el guardia se animó a contestar, evitando la mirada de Jayrah e inclinándose hacia Iluubra.

- ¿Qué es esto, qué sucede?

Notas de juego

¡Seguimos!

Jacobo: Redd se muestra receptivo a seguiros, se nota en su forma bobalicona de miraros. Puedes narrar qué pasa a continuación, hacia dónde os dirigís, siempre que no sea algo que un guardia jamás hiciera. 

Jayrah: Redd es un tipo curioso. Lo conoces por ser hijo de un antiguo guarda de la fortaleza. Sigue con la tradición familiar por una cuestión de favores, pero que tú sepas, de niño se le daba mejor escabullirse de las peleas, curiosear por sitios prohibidos y robar cosas sin importancia. Como consecuencia de un trabajo tan poco adecuado a sus instintos, siempre se ha mostrado tímido, pero por otro lado, también has sabido que en los últimos tiempos parece haber desarrollado una valentía sorprendente.

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26/03/2013, 20:13
Iluubra Senra

Iluubra esperó a que Jayrah les diese alcance mientras ponía sobre aviso a Redd. -Se trata de un asunto delicado. Mi señor, el de Nyrr,- y posó un momento su habla con la excusa de girar en una esquina, pero en realidad para dar tiempo a Redd a asimilar un dato que le resultaría tan chocante -descubrió durante su estancia aquí un peligro para el Donner. Lo comunicó, claro y le encargaron ayudar personalmente y con discrección a tu señor y así ha hecho, pero sin poder evitar que el Donner salga mal del asunto. No sé si está vivo o medio muerto o qué, pero hay que llevarle al castillo sin despertar escandalo y sin que sufra daño. Y nosotras no podemos ayudar al de Nyrr en esto, un hombre inerte pesa mucho.-

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28/03/2013, 11:43
Jayrah Ydhûn

La siguió con tanta celeridad como pudo, y se quedó a su lado mientras Iluubra hablaba con el muchacho. Consciente de que su sola presencia hacía que la conversación tuviera un punto de turbación se mantuvo callada y expectante.

Al final asintió con un golpe vehemente de cabeza, corroborando las palabras de la chica.