Partida Rol por web

Al ver que el enano ya se está encargando del último bárbaro que quedaba vivo duda un momento, pero al ver las bajas que había habido prefiere asegurar por si acaso y se suma al ataque de Arzarin.

El enemigo se movió de derecha a izquierda encima de su montura, logrando evitar casi el ataque de Arzarin.  Por otro lado, Reran estuvo acertado en su opinión de no dejar que el enano se encargará sólo del bárbaro, y además fue el humano el que sesgo la vida del hombre salvaje al propinarle un espadazo  de forma débil en el costado pero que hizó que ese daño se acumulará al de las heridas anteriores hasta ser mortal.

Con todos los enemigos abatidos, ahora solo faltaba que cumplieran con las otras tareas que habían hablado en el pueblo, coger las armas del almácen cargándolas a las carretas y quemar el edificio para distraer a los bárbaros de la fortaleza dándoles mayor ventaja a sus compañeros de la fortaleza.

Será mejor que nos demos prisa, no sabemos como estarán nuestros compañeros en la Fortaleza, hay que coger las armas y quemar el granero lo antes posible.

Dalion no creía las últimas palabras que había pronunciado Reran.- Quemar el granero, como podían haber pensado en hacer algo así…- el viejo campesino dijó con el mayor tono de autoridad que podía expresar hacia el dunedain y el enano para que no se enfadaran.- ¿No pensareis en serio en quemar el granero?, que comeremos y con que comerciaremos en los duros meses de otoño e invierno si hacéis tal cosa,  si en verdad nos queréis ayudar os pido por favor que desechéis esa idea.-

Ya que Reran y Arzarin no respondían, Dalion se lo tomo como que habían apartado de sus mentes la idea de quemar el almácen.- Bien, pongámonos a recoger las armas y a cargarlas a las carretas.-

Al entrar al almácen, el grupo observó que aun había muchas armas para tratarse de un pueblo que vivía de la agricultura, entre el armamento se encontraban unas 20 espadas, unas 10 lanzas y cinco arcos cortos.

Todos ayudaron a cargar las armas, lo cúal hicieron en un solo viaje, y después recogieron las armas de los campesinos y de los bárbaros muertos.

Una vez hubimos cargado todo en las carretras, me acerqué a Dalion.

-Viejo, se me ha ocurrido algo. Quemar el granero es necesario para nuestros compañeros, si no, muy dificilmente podrán conseguir su objetivo. Pero también entiendo que necesitaís vuestro grano. Creo que hay un punto medio, ¿no podemos llevarnos el grano en las carretas y almacenarlo en algún lugar del pueblo, en la torre por ejemplo o alguna casa?

-Eso es imposible ya que en el almácen habrá unas 20 veces más de grano que el que hemos traído hoy en la carreta, por lo que no habría tiempo ni de cargar en las carretas un 5% del total almacenado y a la vez llegar a ayudar a vuestros compañeros.-hizó una pausa para darles otra explcación por la que no deberían quemar el granero.- Además cuantos bárbaros vendrían si quemaramos el almácen, dos, tres, cuatro, no creo que eso ayudase mucho a vuestros amigos siendo que hay diez veces más de bárbaros en la fortaleza, tendreís que confiar en sus habilidades.-

-Yo sigo oponiendome a quemar el granero.- ante esta frase los demás campesinos asintieron con la cabeza, dando a entender que estaban deacuerdo con Dalion.

Ante las palabras de Dalion Reran asintió comprendiendo su motivo.

Lo entiendo Dalion, pero quemar el granero era sólo una mera distracción para que nuestros compañeros pudieran colarse en la Fortaleza. Si eso no va a ser posible será mejor que nos dirijamos al encuentro de los demás, ya que nos estarán esperando, y pensemos en otras alternativas para poder entrar.

Con el apoyo de Reran ,Dalion dio por zanjado el asunto de la quema del almácen, e intentó a cargar a uno de los campesinos muertos encima de los sacos llenos de grano, pero como no pudo levantarlo él sólo, pidió ayuda con voz quebrada y lastimera.- Ayudarme con esta triste tarea, compañeros.-

Todos ayudaron en mayor o menor medida a la tarea, los campesinos con ojos llorosos ya que conocían bien a los muertos.

Después se pusieron en marcha hacia la fortaleza. En el trayecto, cuando iban por la senda que unía los dos edificios, vieron que en medio del camino había un árbol caído que obstaculizaba el paso de las carretas.

Todos se bajaron e hicieron fuerza para levantar el tronco, ya que no daba tiempo de dar un rodeo por el otro camino.

Al principio el grupo levanto el tronco bien, pero en el momento que iban a girarlo para apartalo del camino, a Arzarin le dió un tirón en los musculos del brazo izquierdo, haciendo que el tronco casi volviera a tocar el suelo pillando las manos a los que aun lo sotenían.

Los demás aguantaron como pudieron y con mucho esfuerzo hasta que Arzarin ya sin sufrir dolor en el brazo, se volvió a unir al grupo para volver a levantarlo.

Con la nueva ayuda de Arzarin consiguieron levantarlo hasta donde antes de que le hubiera sucedido lo del tirón al enano, pero en ese mismo punto, esta vez le dio un tirón a Reran. De lo que ambos pudieron sacar la conclusión de que el largo viaje desde Methed-en-glad  y sin largos descansos les empezaba a causar mella en sus fuerzas físicas.

Como ya no necesitaban a Reran para girar el tronco y finalmente apartarlo de todas del camino, no esperaron a ponerse con ello hasta que el dunedain se recuperara ya que además no pensaban que pudiesen aguantar hasta entonces.