Partida Rol por web

Yo también me alegro de veros. Dijo tras la pequeña broma.

Bueno padre, veras... es una larga historia, nos han mandado una misión, pero ya hablaremos luego de ello. Respecto al tiempo que estare en Menegroth... me temo que será escaso.

Taurnil recordó que los otros estaban esperandoles. Ah, padre, unos compañeros esperan arriba, al parecer teneis muchas restricciones para entrar aquí y se han tenido que quedar en la puerta, esperamos poder comer en casa todos juntos. Y mi amigo Arzarin quiere conocer a los enanos de las herrerias.

Podeis marchar por toda la ciudad mientras que los guardias no os digan lo contario en una zona concreta.- dijo uno de los guardias al oir a Beren.

Lo siento por lo de tus otros compañeros, pero aqui hay cantidades grandes de materiales muy valiosos.

Bien, si tienes tanta prisa no quiero entretenerte mas. Me gustaria volver a hablar contigo antes de que te marchases por lo que despues de comer en casa quedate en esta, y ya hablaremos sobre estos ultimos años.- dijo sonriendo al pensar en las fabulosas aventuras que le habrian sucedido a su hijo-.

Sobre lo de tu amigo, creo que lo mejor es que hablase con unos enanos que trabajan dos fraguas hacia atras, estos son muy simpaticos y muy juerguistas.

¡Hastaluego!.- dijo esta vez en direccion a Taurnil y a Arzarin.

Así lo hare, entonces. Dijo en respuesta a las palabras de su padre. Os esperare en casa.

Se giró hacía el enano. Vamos a buscarlos pues. Hasta la vista hermano, cuida de nuestro viejo padre. Bromeó a modo de despedida.

Me había mantenido al margen de la conversación de Taurnil y sus familiares por respeto y porque parecía que realmente llevaban mucho tiempo sin verse. Cuando nos despiden hasta la comida

-¡Hasta luego! Que sea de provecho el trabajo amigos. Y luego dirigiendome hacia Taurnil, Bien, veamos como se las dan mis primos con los metales de este lugar Le digo riendo.

Llegais a las cercanias del lugar donde os habia indicada Thalos volviendo a ser "escoltados" por los guardias.

Ante vuestros ojos estan los 5 enanos que visteis antes, pero esta vez no estan trabajando sino que estan comiendo cerdo asado y bebiendo cerveza, la cual cogen con las jarras de un barril cercano a la mesa donde estan sentados.

Los enanos se dan cuenta de vuestra presencia, y el que lleva un pañuelo rojo en la cabeza dice refiriendose a Arzarin- ¡Ahi va!, mirar lo que tenemos aqui un nuevo compañero enano para brindar juntos ..., por cierto ¿como te llamas?.

Cuando oigo al enano invitarme a cerveza empiezo a reír.

No hay nada que me alegre mas que un hermano invitandome a beber amigo. Yo soy Arzarin hijo de Dordin y este es Taurnil, un gran compañero de viaje. Le digo mientras me acerco para coger una jarra de cerveza y ofrecerle otra a Taurnil. ¿Y tu nombre es...? 

Mi nombre es Grorim, y estos son... y Brorum- dice este ultimo señalando al que parece mas anciano. Sientate con nosotros y tu amigo si quiere tambien.

Mientras Arzarin se acerca, Brorum le dice a Grorim- el elfo no creo que quiera beber cerveza, no toda la gente es tan bebedora como tu. A lo que Grorim sonrie y grita entre carcajadas.- ¡Ya, no hay nadie en el mundo que le guste tanto como a mi, jajajajaja!. Despues de esto, todos los enanos de la mesa empiezan a reirse al pensar lo cierto que es.

Justo cuando Arzarin coge una jarra que se encontraba en la mesa, Brorum te coge del brazo y dice- si quieres una jarra de espumosa te la tendras que ganar echando un pulso, y si consigues ganarme, cosa que dudo, tambien te dare ese pequeño barril de cerveza.

Los demas enanos asientieron con la cabeza al recordar que ellos tambien se lo tuvieron que ganar.

-Jajaja no será la primera vez que ganó un pulso por un barril y tampoco la última amigo. Hechemos ese pulso, a ver de que madera estais hechos los enanos de este lugar. Le digo sonriendome y sentándome frente a él. Preparate a ver un espectáculo único Le digo a Taurnil

Brorum- Jajaja, esas eran las palabras que esperaba oir de un verdadero enano, comencemos.

Es una gran ciudad, pero no podría vivir bajo tierra. Preferiría vivir en el bosque junto a la entrada. Digo mientras damos una vuelta por la ciudad

El elfo reía divertido ante las extrañas constumbres de aquel grupo de enanos. Se tengo sobre el barril preparado para ver el gran espectaculo que prometían sin poder borrar una sonrisa divertida de su cara.

Animo, Arzarin, que no se diga que tu sed tiene limites.

Parece que no eres tan fuerte como decias.