Partida Rol por web

Despues de llamar, entró a la habitación y pregunto a cualquiera de los dos clientes.- ¿Qué ha sucedido con la puerta?

Habrá sido el intruso quien la habrá roto al intentar entrar en esta habitación.- digo intentando mantener la calma y que no se vea que estoy mintiendo.

¿Seguroo?.- preguntó al elfo al sentir que me oculta algo.

Elladen al ver que el posadero sospechaba algo empezo a hablar.- Disculpa a mi compañero de habitación por mentirte, pero él no fue sino nuestro compañero enano, al cual tambien me gustaria que le perdonaras atendiendo a las circunstancias de que haya entrado un intruso.- Dicho esto, Elladen que guardaba el dinero del grupo, cogio la bolsa que les había dado Fingod y entrego al posadero bastantes monedas mientras le decía.- Tomé por los daños acasionados y por las molestias, además creo que con esto hemos sido más que generosos y llegará con lo que consumamos hasta que nos vayamos.

Me quedo sorprendido por la gran cantidad de dinero que me dan, aunque lo intentó disimular en mejor o peor medida.- Sí, con esto estamos en paz... adios.

Despues de haberle contado a mi compañero todo lo que habíamos averiguado sobre el intruso, me volvi a echar a dormir.

Todos volvéis a vuestras habitaciones a intentar descansar lo que queda de noche, sucediendo este espacio de tiempo sin más incidentes.

A la mañana siguiente el primero que se levanto fue avisando a sus compañeros para ir a desayunar, esta comida se componía de un huevo y algo de chorizo.

Hasta la comida cada uno tuvo algo de tiempo libre, que fue utilizado de muy diversas maneras, ya fuese para intentar rastrear las huellas del intruso de la pasada noche (sin éxito) como para afilar las armas o simplemente descansar un poco más.

Después de comer y haber recogido vuestros equipos de la pared de la posada más cercana a la mesa en la que habíais ingerido los alimentos, todos salisteis en dirección a los establos para emprender vuestro camino cuanto antes, pero vuestro paso fue interceptado por dos personas que portaban la misma indumentaria que los atacantes del primer día.

No sabeis donde os habeis metido, !ahora morir!.

-Mi querido amigo humano Le digo riendo al asesino mientras saco mi martillo La experiencia nos dice que los que no saben donde se meten... sois vosotros.

Mira quien tenemos aqui, ahora os hare pagar con sangre la vergüenza que me hicisteis pasar anoche, !venga, vamos a matar a estos debiluchos!.- digo mientras me guardo en un bolsillo la bolsa de dinero que me han pagado los encapuchados.

-Y ahora el que se fue sin nada y a venido a por lo suyo, nos vamos a reir de lo lindo amigo. Ahora si que empiezo a reir sonoramente mientras golpeo el martillo en mi mano. 

Elladen, que habia estado susurrando unas palabras en cuanto vio la gran cantidad de adversarios, subio su tono de voz mientras repetía una y otra vez las mismas palabras mágicas en cuanto los enemigos empezaron a cargar.

Los hombres que cargaban por el lado de Taurnil, Beren y Elladen se quedaron quietos en mitad de la carrera por el hechizo lanzado por el medio-elfo.

Beren que habia visto como su compañero movia sutilmente los labios se preparo y lanzo su hechizo al otro grupo que cargaba.