Partida Rol por web

Despiertas. Sientes un terrible dolor de cabeza, sí es extraño, estas muerta, pero aun así sientes dolor de cabeza.  Estas en una prisión, algo tenebrosa. La paredes son de piedra y  el olor a humedad y suciedad inunda todo.

No sabes donde estas, no sabes cuánto tiempo a pasado. Tus ropas estan rotas, y tu cabello, bueno, antes siempre pucro está desordenado. Darías cualquier cosa por ducharte.

Lo que sabes de tu situación actual es poco, no sabes cómo, de repente terminaste en esa posilga con barrotes, y que, curiosamente tienes este símbolo en la planta de la mano derecha.

Es como una cicatriz como si te hubieran quemado. Pero la misma, no quita.

Otro dato que tienes son las horribles pesadillas, no sabes hasta qué punto son realidad, aunque una parte tuya te dice que eso realmente pasó.

Recuerdas un salón oscuro,  que en el suelo, tenía la misma imagen que está  en tu mano. En cada punta de la  estrella había una camilla con alguien acostado en ella. Y en el centro estabas tú, amarrada, semi inconsciente.

Recuerdas un poco a las personas que estaban a tu alrededor,  había un hombre de color, un nosferatu, una mujer, y dos hombres blancos... y tú.

Recuerdas a un anciano que entra al círculo y comienza a recitar algo, y en ese momento sólo recuerdas escuchar la frase: “esta salió defectuosa”... En ese momento despiertas.

Sí despiertas, ansiosa, y hecha un desastre. Sientes en oportunidades que estás loca.

Una mujer y un hombre, curiosamente bien vestidos son tus carceleros, no sabes nada de ellos y cada vez que preguntan sonríen con ironía y maldad. En la celda de al lado, a veces escuchas al anciano, que dice cosas sin mucho sentido.

Tu celda es de 3x3 metros, una pequeña puerta con barrotes te dividen del mundo.

 Mis ojos se sienten pesados pero me obligo a abrirlos para despertar... mi cabeza arde como si una mano invisible estuviera apretando mi cerebro, acostada en frio y duro piso de piedra, me llevo mis manos a la cabeza para intentar mitigar el dolor pero es inutil. Me lleva un tiempo acostumbrarme pero finalmente logro recomponerme y levantarme... para mi sorpresa estaba encerrada en una carcel de piedra y hierro. Mis ropas rasgadas, mi cabello hecho un desastre, daria lo que fuera por una ducha caliente en algun lugar tropical... pero primero tenia que salir de este agujero.

Poco a poco algunas cosas volvieron a mi como en flashes, aquel salon oscuro, el anciano, la estrella de 5 puntas... en aquel momento levante mi mano derecha y mire mi palma, definitivamente no fue un sueño.

Mire un poco a mi alrededor y pude divisar la puerta de la celda donde me encontraba, a sus lados como guardando la entrada, habia un hombre y una mujer bien vestidos... quizas me encontraba en alguna catacumba de algun castillo antiguo, o algo por el estilo...

Estas cosas me estaban cansando, una y otra vez tenia los "apagones" donde mi memoria dejaba de funcionar y el mundo apagaba su luz para mi, siempre despertaba en lugares distintos, a veces buenos, a veces malos...

Me tome un momento para analizar mi entorno, necesitaba encontrar una manera de salir de alli. Ademas del viejo que podia escuchar a traves de una de las paredes mi celda, las unicas personas que veia eran mis guardias. Intente calmar mi mente por un momento para concentrarme lo suficiente en leer el aura de mis captores... quizas pueda encontrar algo de utilidad.

Tus captores no se ven por ninguna parte. La cama, si esa tela  roida se puede llamar eso esta en el suelo.  Escuchas la voz del anciano,  pero no habla, esta haciendo una cancionsilla en un idioma que desconoces. Aunque la temperatura no te afecta, sientes que esta baja un poco, y de repente...

Comienza a llover.

El clima es muchas veces impredesible.

Ese malestar con el que despertaste persiste, sientes cierto dolor, en un sitio inespecifico de tu cuerpo. Aunque suene raro, no sabes donde te duele.

 Nada... mis captores no estaban.... y el anciano de al lado no paraba de murmurar una especie de cancion en algun idioma que no entendia. Era de noche, de eso estaba segura... quizas era de lo unico que podia estar segura. Me sente en la fria piedra y apoye mi espalda contra una de las paredes de roca. Por sobre mi cabeza habia una ventana abarrotada por la cual podia ver la noche poblada de nubes, una leve baja de temperatura, un creciente olor a humedad... las primeras gotas dieron el aviso, para que luego sus compañeras trajeran consigo la suave lluvia.

Nuevamente ese dolor... la puntada que me perseguia y no sabia donde... podia ser mi cabeza, pero a veces era mi pecho, hasta incluso llegue a sentirla en las piernas...

Desgastada, abatida, enjaulada... tenia que liberar la furia y la impotencia que sentia, y lo hice...

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Un grito profundo que concentro el pesar acumulado en mi pecho, un grito liberador con el cual declararle a la noche que habia despertado....

Nada... no habia nada, solo yo.

Tu grito retumba como un eco desesperado y   vacio en este lugar sin piedad. Un relampago  se ve asomarse en la ventanilla de  10 cm x 5 cm que hay en una esquina. Nunca pensaste poder vivir un infierno en vida, pero es así. Tus gritos no parecen llamar a nadie, pero el cantico del anciano para. Hay algo en ese hombre que te causa pena, no sabes que es, pero es así. Parece amable, aunque, la mayoria de las cosas que escuchas que dice no parecen tener sentido. Podría ser un malkavian encerrado como tú, pero que no es de mucha ayuda. La voz del anciano  comienza a decir algo sin sentido.

Sí sólo te concentraras.. sólo eso,

Sí todo fuera cómo antes, sí como cuando ellos caminaban al frente mio

Me respetaban, pero, llego la neblina, y la voz de los niños. Eso suena con angustia.

Y entonces me llamaron, y no pude, no pude evitar...

Pobres aprendices.. pobres... yo ... yo sólo..

No era la primera vez que escuchabas algo así, eran frases inconexas, sin sentido, pero que por alguna razón te angustia más y te ponen más nerviosa. En ese momento sientes que tu mano, te arde ligeramente.

La voz del hombre te produce escalofrios,  e inseguridad.

 El grito me ayudo a desahogarme pero tras él vino el silencio... ese vacio y sepulcral silencio solo roto por el parloteo del anciano en, lo que suponia, era la celda de al lado. Intento poner algo de atencion a sus palabras, aunque solo logro escuchar frases inconexas y sin ningun sentido aparente. Por un momento se hace solo silencio y luego continua con una seria frases que no parecen tener coherencia alguna... pero... de alguna manera siento como si me afectaran... El dolor en mi cabeza se hace mas fuerte, mi mano derecha con la cicatriz en forma de pentagrama comienza a doler... acaso estaran relacionados???

Intento concentrarme, superar el dolor y continuar pensando... eso era lo unico que tenia, mi mente, y mi capacidad de pensar, y debia utilizarlas... Las palabras del hombre me ponian inquieta, aunque no entendia su significado ni su origen, algo me hacia dudar... tenia que entender, o me volveria loca.

-Oye... tu... anciano... puedes oirme?

Tal vez.. si lograba comunicarme con el podria sacar algo en limpio de sus palabras... puede que en su propia manera confusa y retorcida, el sepa que es en realidad lo que esta pasando.

La niña de cabellos de oro, aquella de los ojos bonitos..

Ela puella êlêctiônis

La lluvia es más fuerte cada vez, ¿puedes escucharla?

¿puedes sentir la luz?, ¿la energía?

Escuchas una especie de quejido, de llanto.. Al anciano no le puedes ver la cara, pero sí la voz.

Ellos no, no quisieron creerme...

Yo se los dije, pero no me creyeron...

Y ahora...

Oh mi sangre... oh desgracia...

Los escucho quejarse, una y otra vez...

En ese momento te  vuelves a sentir extraña. Ese mareo. Hay una risa nerviosa y agobiada. El anciano sufre, aunque no entiendas porque... simplemente está loco. Sigue hablando, en otro idioma que para ti es desconocido.

Escuchaba la voz del hombre, pero no sabia si me estaba hablando a mi... sus palabras era incoherentes, o por lo menos no me sonaban a nada que pudiera recordar. Aunque de alguna manera sentia una especia de conexion con aquel pobre loco, no podia explicar lo que era... nuevamente el dolor, la puntada en la cabeza, la celda comenzo a dar vueltas alrededor de mi... o era yo la que estaba dando vueltas, ya no sabia donde estaban mis pies y mi cabeza estaba a punto de explotar.

Si estaria viva pensaria solo en respirar... pero como estoy muerta solo me queda intentar concentrarme en algo fijo... algo que no se mueva, como todo el resto a mi alrededor. Las palabras del anciano pasan a un idioma distinto, que no puedo entender... lo escucho sufrir, lamentarse por algo... no se por que, pero me esta volviendo loca.

De repente sientes como la lluvia se vuelve más intensa, y tú comienzas a sentir un dolor de cabeza intenso, en tu cabeza sientes energía, es extraño, pero es como si dentro de ella estuvieras sufriendo un corto circuito.

Caes al suelo, y miras la puerta, aquella que te  ha tenido cautiva por mucho tiempo.

 La luz de los rayos ilumina todo, a pesar de que estas en un lugar cerrado, los truenos se escuchan como si la misma tormenta  estuviera dentro de la celda oscura en la que te encuentras.  Sientes mientras estas en el suelo viento.

Tus cabellos se arremolinan y  el polvo acumulado en las esquinas se  va acumulando  en la entrada, moviéndose poco a poco, la sabana roída que es tu cama se  mueve también...

La luz de un rayo ilumina todo otra vez, parece una gran pesadilla, y en ese momento ocurre algo que nunca pensaste que fuera ocurrir.

El gran estallido, de un gran trueno, y un rayo que  entra por la pequeña abertura de la pared.

Se ilumina todo el lugar, y puedes ver cómo, la cerradura de la puerta queda fundida, y el viento que aun es muy fuerte abre la puerta.

Habia cerrado mis ojos para intentar mitigar el dolor, el ruido de la tormenta y los relampagos se escuchaba feroz por sobre la unica ventana de la celda... por momentos podia sentirme como si estuviera en el seno de aquel azote de la naturaleza.

Mi mano volvio a doler, mi cabeza volvio a explotar con imagenes mezcladas que no podia discernir con claridad pero me causaban un dolor espantoso. EStaba tirada en el suelo con ambos manos alrededor de mi cabeza, esperando que todo pasara... que el dolor se fuera y el anciano se callara... y de repente algo paso.

Una luz, un relampago, la cerradura de mi celda que volo por los aires y la puerta que se abrio por efecto del viento... luego, el silencio.

Muy despacio volvi a abrir los ojos... la situacion era completamente irreal... no podia entender como un rayo habia ingresado por la diminuta ventana y volado la cerradura de la celda. Pero no necesitaba entender, lo unico que queria ahora era escapar... huir de aquel lugar e intentar seguir con mi no-vida. Como pude me arrastre a gatas hasta la puerta, extendi mi mano para hacerme con el agujero donde hace unos instantes estaba el cerrojo de la puerta. Utilizando las pocas fuerzas que me quedaban me puse en pie y termine de abrir la puerta, para luego lentamente asomarme en busca de guardias o centinelas.

Es un pasillo pequeño, un metro de ancho pero largo... puedes ver escaleras   en las dos direcciones, sólo que el sector de la izquierda  está dividido por una puerta de barrotes, justo el sector donde está el anciano. La derecha esta libre, parece el lugar más facil para un escape.

 Miro hacia ambos lados, un largo pero estrecho pasillo se extiende delante de mi... la salida parece estar hacia la derecha, doy unos pasos en direccion a ella pero me detengo. El dolor todavia se hacia presente en mi sien, y algunas de las imagenes todavia se hacian eco en mi memoria... me di media vuelta y mire hacia donde se encontraba la otra celda, donde se encontraba el anciano. Volvi sobre mis pasos y mire del otro lado de los barrotes para ver a mi acompañante divagador. Sabia que sus palabras tenian algun efecto en mi, no sabia por que ni que era exactamente lo que sentia... solo sabia que algo extraño me estaba ocurriendo.

Te asomas a la parte derecha, y ves al hombre el cual esta en una celda mucho más protegida que tu. Notas que adicionalmente a la doble puerta de hierro, él esta encadenado, y esta sentado en un suelo lleno de simbolos extraños.

El te mira, y sonrie.

Dulces ojos azules...

Busca a tus hermanos...

Sigue tus instintos...

Sus destinos estan cruzados.

En ese momento sientes movimientos que vienen de la escalera cerca al anciano...

Huye.

 Sus palabras son extrañas... no entiendo muy bien su significado, pero se que quedaran grabadas en mi memoria sin importar nada. Sus ojos me dicen mas que sus palabras, el sabe quien soy y lo que me ha pasado... quisiera preguntarle tantas cosas, pero de repente escucho pasos de las escaleras cercanas, no tengo tiempo que perder.... esta es mi oportunidad para escapar.

Sin pensarmelo dos veces hago caso de las palabras del anciano y hecho a correr hacia las escaleras contrarias a donde venian los ruidos. Tenia que llegar al exterior, tenia que huir de aquel lugar.... no sabia si habria alguien esperandome fuera, quizas estos "hermanos" que mencionaba el viejo.

Comienzas a correr en dirección contraria  por ese lugar mientras escuchas la ultima frase del anciano.

Salven a los mios, salven...pueden cambiar el peso de la balanza.

 Subes por esas escaleras y ves unos cuartos, y al fondo de esos una puerta. Escuchas autos pasar, estas cerca a una avenida.

Tiemblas de miedo, y sales por ese pasillo hacia esa puerta que se ve muy cercana. Tienes suerte, eres conciente que en tu estado podrías comenter algun error, pero no lo cometes.

Sabes que debes ser rápida, por la otra escalera alguien bajaba, y pronto notara tu ausencia.

Abres la puerta, y lo que ves te deja algo confundida.

Un callejon oscuro, con botes de basuras y que va directo hacía algun lugar. La lluvia se incrementa, y el viento también. Estas aterrada.