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Las brujas de Salem

Día 3: Luz y Oscuridad

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15/09/2013, 23:59
Gobernador Lucas Comerton

Otra noche de profundo sueño y oscuras pesadillas. En vuestras pesadillas, enormes lobos parduzcos rodeaban la mansión y empezaban a aullar, como esperando a que su presa saliese por la puerta, directa a sus fauces. Sus ojos rojos y su tibio aliento condensándose en el aire en forma de nubecillas fueron lo último que pudisteis ver antes de que amaneciera. Aunque "amanecer" es algo relativo, pues la intensa niebla seguía cubriendo todo fuera de la mansión.

Cuando despertásteis, notásteis un extraño silencio fuera de lo común... Algunos saludaban dando los buenos días, otros estaban demasiado cansados o simplemente desanimados como para decir nada, pero, ¿no estaba todo demasiado callado? ¿Dónde estaba ese cazador de brujas al que tanto le gustaba charlar? Pronto todos os disteis cuenta de que no se encontraba entre los presentes. ¿Habría conseguido vencer al sueño y abandonar la maldita mansión mientras todos dormían?

Un ruido se escuchó de pronto. No fue un golpe, es como un... No sabéis, ni siquiera sabéis si fue realmente un ruido, pero al girar la cabeza, un rayo de pura luz blanca entró por la ventana, aunque la espesa niebla impedía discernir su origen. De todas formas, parecía poco probable que un haz de luz tan blanca pasase tan impunemente a través de la niebla, mientras que el resto de rayos de sol quedaban atrapados en una mortecina luz grisácea que inundaba los alrededores del Ayuntamiento. El rayo se proyecta directamente sobre la trampilla que permitía el acceso al sótano. 

Crack. La trampilla se levanta, a pesar de que Clemins la había cerrado con llave la última vez que se abrió. ¿Pero qué...? Eileen Schulze ascendía calmada por la escalera, sin tener demasiado claro qué estaba pasando, ni cómo había vuelto a la vida. Ella... Recordaba haber muerto... Su pecho ardía... ¿Sería de verdad un milagro?

El alguacil bajó el cañón del arma que rápidamente había dirigido hacia la trampilla en cuanto escuchó aquel ruido, y no pudo si no arrodillarse y clamar al cielo.

-¡Es un milagro! ¡Un milagro! ¡Alabado sea Dios Todopoderoso!

El alguacil empezó a santiguarse y a musitar viejos rezos en latín. Pero sus oraciones se vieron rápidamente interrumpidas por la voz del Gobernador Comerton, quien aún no había bajado las escaleras y observaba desde un ventanal en la planta superior el patio exterior de la mansión, donde Samanta fue quemada. Todos corristeis a asomaros desde las ventanas de la planta en la que os encontrábais, encontrándoos de nuevo cara a cara con el horror.

Varios cuerpos putrefactos y prácticamente irreconocibles colgaban del lejano árbol de la colina. Algunos parecían ser niños, y algunos de vosotros creísteis reconocer la curiosa camisa con adornos florales del pequeño Jonas. La vista era horrible, y aún más siniestra por otro detalle: la niebla parecía haberse convenientemente para que aquella horrible visión fuese perfectamente visible desde cualquier ventana de la Mansión, pero sin embargo seguía impidiendo ver nada más.

Un grito escapó de la boca de una de las mujeres. Lo había reconocido. El cadáver del centro era el del cazador de brujas, Nathan West. Su cuerpo aún no estaba siendo consumido por la corrupción, pero estaba cubierto de sangre y horribles heridas, y su rostro dejaba ver un terrible gesto de agonía. 

El alguacil intentó salir allí fuera para descolgar a aquellos pobres desgraciados, pero como en la anterior ocasión, fue incapaz de abrir la puerta. Algo sobrenatural les tenía allí encerrados.

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16/09/2013, 00:35
Muerto - John Dude

-Dios santo que esta en los cielos... Han salido, han empezado a matar al resto de los vecinos. Esto es horrible. No...-Me lleve la mano a la boca horrorizado al mirar por la ventana, atrás quedo la duda sobre Victoria o el saludar a otra de las mujeres que volvían de la muerte. Estaba centrado en ese horror sin poder quitar la vista de la ventana. Todo piadoso moriría sin remedio. Eso es lo que pensaba. Si nosotros encontrábamos uno de ellos. Ellos no la devolvían multiplicado.

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16/09/2013, 01:48
Muerta - Arlette Leyton

No se si llegué a quedarme dormida o si mis cabeceos duraron mas que unos segundos pero llegado el momento en que el día parecía haber llegado solo pude ponerme de pie. Sentí que me desmayaría por la falta de fuerzas. Demasiado miedo y demasiados días encerrados. Solo mis rezos me daban fuerza para continuar.

- Señorita Victoria despierte- no se si estaba o muy dormida o simplemente tan cansada como yo. Me dirigí a la ventana para ver si la niebla se había alejado pero lo que vi fue algo... horrible di un grito sin poder evitarlo.- No mire por la ventana, es lo mejor señorita Victoria...

Mi rostro más palido que de costumbre se vio ensombrecida por el dolor reconocí a un par de niños del orfanato no es como que fueran muchos y me entró el panico. Corrí hacia la puerta sin pensar en nadie más, ya no me importaba morir, o las brujas solo quería verlos a ellos. Empecé a golpear las puertas con todas mis fuerzas.

- Tengo que salir.... mis niños me necesitan, quien los arrullará? quien los protegerá de las pesadillas?? diganme quien....!!! 

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16/09/2013, 16:16
Muerto - Winston Brown

Escucho las palabras del alguacil y salgo rápidamente a observar que está sucediendo, por uno de los ventanales la escena de horror sacude mi cuerpo y debo utilizar todas mis fuerzas para no vomitar del asco que me provoca tal imagen en frente de los demás. –Que Dios haga justicia con sus almas, al igual que todos los que han fallecido en este momento oscuro de Salem.-, me persigno apretando fuertemente una pequeña cruz que utilizo en mi collar.

Solo unos segundos después la señorita Schulze aparece caminando nuevamente entre los vivos, otro milagro más en esta situación de angustia. –Señorita Schulze, está viva, ¡esto es un milagro, su herida en el pecho ya no está!, ¿cómo ha pasado y más importante aún quien fue el que la asesino?-

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16/09/2013, 16:27
Victoria Van Straten

-¿Qué ocurre hermana Arlette?. Pregunté extrañada. Me desperté aturdida dando un cabezazo. Su grito me puso en alerta, esa noche tuve un mal presentimiento. ¿Se habría hecho realidad? ¿Las brujas….?. Me levanté haciendo un esfuerzo, apenas me quedaban energías. Todo aquello ya nos estaba pasando factura, el enclaustramiento, mi intento de suicidio, el saber que probablemente muchas de las muertes de los aldeanos eran inocentes…

Entonces me enfrenté al peor horror que mis jóvenes ojos podrían contemplar a pesar de tener toda una vida por delante. No me lo podía creer, ese no podía ser él, no era él no era. No podía ser el señor West. -Dios mio no, no!… Nathan no!. Rompí a llorar en el acto, mis llantos eran desgarradores. El dolor me consumía por dentro, me devoró el corazón en cuestión de segundos. Se acabó. El cuerpo del cazador de brujas colgaba de una de las ramas del árbol junto al de otros pequeños. -Ha muerto por defendernos a todos! Y ustedes dudaban de él!.

Arlette salió corriendo hacia las puertas, yo no me lo pensé dos veces. Quería tocar el cuerpo de Nathan por última vez, lo necesitaba, tenía que despedirme de él. Emprendí con furia el mismo camino. Por un momento me pareció ver a la señorita Eileen entre nosotros, sería tan solo una visión. Pensé. Estaba segura de que ella nos protegía desde el más allá.

Llegamos a la planta baja. Patrick custodiaba las puertas. -Por favor permítanos salir, se lo suplico. Miré hacia los lados para ver si el gobernador o el alguacil Clemins se encontraban en la sala. Allí estaba uno de ellos. -Tenemos que darles digna sepultura señor. Déjenos salir, poco me importa ya lo que pase conmigo.

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16/09/2013, 16:37
Patrick Cooly

El verdugo se apartó de la puerta sin decir una palabra, igual que había hecho hasta ahora. 

La joven Victoria quitó todos los cerrojos y postigos que bloqueaban la puerta, desesperada, pero una vez lo consiguió, la puerta seguía sin ceder. Al igual que la puerta del jardín, y al igual que la anterior vez que Clemins había intentado abrirla, la puerta no se abría. Victoria pudo notar que una especie de fuerza sobrenatural la estaba bloqueando.

-Es inútil -el siniestro Patrick dejó oír su voz por primera vez desde que llegasteis.

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16/09/2013, 18:13
Alfred Statham

Desperté apesadumbrado y agotado por los nervios y el encierro. Entonces oí la trampilla y vi subir por la escalera a... ¡Eileen! No... ¡no puede ser! ¡Es... un milagro! Todo mi ser se remueve y soy incapaz de contenerme... Corro hacia ella y, sin pensarlo, la abrazo y la beso, mientras empiezo a llorar copiosamente. ¡Es maravilloso! ¡Eileen, es un favor del Señor! No sé ni quiero saber cómo ha sido posible la vuelta de Eileen al mundo de los vivos. Sólo doy gracias por ello.

Entonces escucho al gobernador y, sin soltar a Eileen, corro a las ventanas para contemplar la horrible imagen de los asesinados. La escena me impacta terriblemente, y más aún si cabe cuando contemplo al señor West. ¡Nathan muerto! No lo podía asimilar... Instintivamente me giro hacia la señorita van Straten, presa del dolor y la desesperación. Intento acércame a ella, pero se dirige a la puerta e intenta salir infructuosamente. Seguimos encerrados, víctimas de una pesadumbre que sólo aumenta.

Me acerco a la señorita van Straten: - Siento... siento de veras su pérdida. Fue un buen hombre y se sacrificó por los presentes. Seguro que sus últimos pensamientos fueron para usted. No hay consuelo posible, pero piense que seguro que murió luchando por su amada.

Tras ello, mil pensamientos se agolpan en mi cabeza. La desgracia del señor West primero y de la señora van Straten ahora, el dolor por la pérdida de Eileen y su milagrosa vuelta me sugieren un pensamiento atrevido que no quiero rechazar. Discretamente, para que nadie me escuche, especialmente la señorita van Straten, a la que no quiero turbar, hablo a Eileen: - Eileen querida, no sé por qué designio ha vuelto con nosotros, pero es una señal. Yo... hay un reverendo en la sala y... normalmente no me atrevería a esto... no actuaría así... No soy impulsivo, pero si algo nos muestra lo que estamos experimentando estos aciagos días es que cada día puede ser el último. No quiero morir así. No sé si sobreviviremos a esto, pero si he de morir, que se sea unido a usted. Eileen Schulze... ¿Me aceptaría como esposo?

 

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16/09/2013, 19:04
Muerta - Blanca Margaret.

Amaneció un nuevo día, al ver como relucía el día podía pensar que iba a ser todo a la normalidad y todo lo que estaba ocurriendo era un sueño… pero no era así había dos víctimas una eran Samanta y otro era Nathan me sorprendió que muriera el cazador, porque se la daba de súper invencible, pero por lo visto no puedo si fue causa de la brujas, pero  aunque fuera una persona no grata para mí no desearía la muerte de las dos víctimas.

Cada día que pasara mas en este pueblo no levantaríamos quien será la siguiente en morir, tenía las pulsaciones de mi corazón a mil por ahora, por pensar la que estaba ocurriendo y lo que quedaba por venir, este pueblo se quedaría sin gente. Intentaba respirar poco a poco y escuchaba lo que decía cada uno pero por el shock en este momento en que estaba entrando, y pensar que los pobres niños de mi clase algunos seguían desaparecidos, y que serian de sus padres esto estaba siendo un gran caos.

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16/09/2013, 19:24
Muerta - Eileen Schulze

Me despierto bastante aturdida, sin saber muy bien donde estoy ni como he llegado aquí. "Otra vez esa extraña sensación... ¿Abré ascendido a los cielos? ¿Será esto la antesala de los infiernos?" Porque es evidente que sigo muerta... ¿o no?
Estoy en una especie de habitáculo, no sé muy bien qué tamaño tendrá. Veo como una débil luz blanca termina por extinguirse, dejando aquel espacio totalmente en penumbras. Atisbo a ver una escalera, así que a tientas voy ascendiendo por los peldaños. Un poco mareada por el movimiento, me empiezo a poner cada vez más nerviosa. Rechazo la idea de haber vuelto a la vida... "Es impensable...", pero cada vez tengo más consciencia de mi ser. Noto la humedad de aquella habitación en mi cuerpo, la frialdad y el tacto grumoso de aquellos escalones... ¿Habría escuchado el Altísimo mis plegarias?
Abro la trampilla y siento mi cabeza a punto de estallar. "Si este es el salón del Ayuntamiento... significa esto que... ¿estoy viva?" Subo los escalones que me quedan como mejor puedo, intentando reconocer a todos los aldeanos que estaban allí. Seguíamos encerrados, pero ¡estaba viva! Intento contener el entusiasmo que siento, pues sé que igual que obra Dios también lo hace Satán, por lo que espero que mi vuelta a la vida no haya sido por el sacrificio de nadie.

Veo al Alguacil Clemins, al señor Dude y al señor Brown... consigo reconocer la silueta de la joven Arlette dirigéndose rápidamente hacia la puerta. ¿Qué pasaba afuera? Intenté enfocar la vista a través de la ventana cuando, de repente, el señor Statham se avalanza hacia mí. Sólo dios sabía como había lamentado el no haber fraguado un futuro en común antes de aquel día, y ahora... Tenía una segunda oportunidad. Tenía que ser obra del Señor. Alfred no repara en expresar su alegría, y yo, aunque un poco turbada por aquel gesto tan espontáneo, le correspondo de corazón.
No me da lugar a explicarle nada cuando soy llevada por aquel hombre hasta la señorita Van Straten. Me alegro de verla, aunque por sus gestos desconsolados intuyo que algo no va bien. Mi sospecha se confirma cuando consigo dirigir la vista hacia el patio y veo aquella rocambolesca escena. Me apena mucho la muerte de aquellos niños y de otros aldeanos de Salem... Pero cuando veo al señor Nathan se me hace un nudo el estómago. Por la reacción de la señorita Victoria intuyo que seguían manteniendo aquella relación especial (recuerdo con pesar cómo el señor Nathan miraba a la joven, cómo se volvía a veces patoso al hablar...), y no puedo más que dirigir la mirada hacia el suelo.

La adrenalina que sentí cuando confirmé empíricamente que mis plegarias se habían hecho realidad se fueron desvaneciendo poco a poco. Sin embargo, son las palabras del señor Statham las que hacen que mis ojos se abran como platos. Ciertamente era una locura, pero no veo más que sinceridad y bondad en sus palabras... Y amor. Medio riendo, medio llorando, le doy una respuesta:
- Alfred... yo... -me quedo pensando, pero no hay tiempo para indecisiones- ... sí.

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16/09/2013, 20:45
Victoria Van Straten

-Todo es inútil, incluida esta estúpida caza de brujas que iniciamos hace apenas 3 días. La señorita se desquito dando golpes contra la puerta. No paró hasta que no se hizo sangre en los puños.-¿De verdad creen que estamos haciendo lo correcto?. Ja ja ja. Rió desquiciada. Era la primera vez que los aldeanos observaban a Victoria en ese estado. Había perdido completamente los estribos. -¿Acaso somos dios?. ¿Creen que tenemos derecho a condenar a cualquiera utilizando la excusa de que lo hacemos por el bien común?. Se equivocan. Eso es tarea del altísimo. Yo no voy a consentir que se derrame más sangre, no a mi costa, no acusaré a nadie. Les dejo esa responsabilidad a ustedes, ya no me importa morir y prefiero hacerlo con la conciencia tranquila. Acepto mi destino. El único hombre que he querido y me ha importado de verdad está ahí afuera colgado de un árbol como si fuera una basura. Ni siquiera puedo salir, coger una pala y enterrarlo para evitar que se lo coman los cuervos. Lágrimas caían por las mejillas de Victoria. -Ustedes quieren seguir con el juicio dando palos de ciego háganlo. Está muy claro que los culpables siguen vivos y seguirán así durante mucho tiempo hasta aniquilarnos a todos.

Las palabras del señor Statham me desquebrajaron por dentro. Mi corazón estaba en ruinas. –Se ha ido sin saber lo que sentía por él. Se ha ido pensando que no lo amaba. No he tenido la oportunidad de demostrárselo. ¿Cómo iba a hacerlo?. Estoy atada a la voluntad de mi padre. Un hombre así nunca sería aceptado en mi familia. Que importancia tiene eso ya…

No podía ver nada, seguía llorando como una condenada. Otra vez la figura de la señorita Eileen apareciéndose entre nosotros. Entendí que no era un espejismo, que de verdad se había obrado otro milagro igual que conmigo cuando el relojero se dirigió a ella pidiéndole matrimonio. Me alegré infinitamente por Eileen y por Alfred a pesar de mis amargas circunstancias. La miré fijamente a los ojos para decirle que si sus sentimientos eran correspondidos dijera que si. -Usted todavía tiene la oportunidad de ser feliz...

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16/09/2013, 21:02
Muerta - Arlette Leyton

- Les dije que me dejaran salir el primer día... ahora mis niños... están allá afuera....- al igual que Victoria no podía sino arañar la vieja madera de esa puerta que me bloqueaba el paso. Incluso mi fe estaba siendo puesta a prueba. Pero mi posición fue diferente a la que había tomado la señorita Victoria. Saqué el valor que tenía adentro y sequé mis lagrimas con el mismo velo que luego utilicé para cubrir los puños de la señorita Victoria, tratando de contentar su alma- Me niego a quedarme callada mientras nos asesinan cruelmente uno por uno, me niego también a permitir que mis niños sigan solos allá afuera. Rezar no será suficiente si no hacemos algo más.

Era la primera vez que se me veía sin el velo y hablando de esta forma. Juzgaría porque Dios esperaba que lo hicíeramos y rezaría para escuchar su voz claramente.

- Me dispongo a decir quienes son mis sospechosos, espero por supuesto que vuestras respuestas aclaren mis dudas o los condenen en caso de que la maldad se halla apoderado de sus corazones.- No me alejaba de Victoria porque de alguna forma sentía que esa era la voluntad del difunto cazador.- Señor Winston Brown desde un comienzo  ha acusado a los forasteros, uno de los cuales yace colgado ahora. He de agregar que dudo mucho que aquel artista fuera culpable, por esa misma razón no puedo si no cuestionar sus motivos.  Curiosamente fueron aquellos forasteros los que más se esforzaron por ayudar a este pueblo corrompido.

Tomé aire para sacar mi segunda acusación, aún a sabiendas de que aquello podía ser mi perdición.

- Le señorita Mary Jensen, ha  señalado que las dos muertes que ocasionamos eran justas, pero no ha compartido con nosotros cuales son las razones por las que sabe que en efecto los ejecutados eran servidores del demonio.  Quizás de haber compartido la razón de su seguridad ahora ya sabriamos quienes son los otros brujos.

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16/09/2013, 21:19
Muerto - John Dude

-¿Palos de ciego? Dos personas hemos ajusticiado y ambos eran bruja y brujo respectivamente. No estamos dando palos de ciego estamos en lo correcto. Ellos están entre nosotros y nosotros estamos librando a la tierra de su presencia con nuestro buen juicio y unión. Esas palabras son fruto del dolor de perder a alguien. Todos lo estamos padeciendo pero no debemos dejar de luchar. Dos mujeres habéis vuelto a la vida por obra del señor, espero. Si, ellos están jugando con nosotros pero no podrán con todos nosotros si nos mantenemos unidos. NO diga que esto es inútil. Esto funciona, aunque ellos sean mas peligrosos, nosotros y nuestra fe podrán con ellos. Los juicios es nuestra baza contra ellos no renieguen. Hay que pelear.-Aquellas tres palabras encendieron mi alma. Yo era parte de todo eso y no pensaba para nada así. Si hubiéramos ajusticiado a un inocente quizás dudaría. Pero hasta ahora nuestro juicio era guiado por el señor hacia los culpables. Debíamos continuar. ¿Pero de donde salio ese valor para hablar de esa manera?

Recordé entonces que el Sr.Brown voto el dia de ayer contra el Sr.Usher quien este el día anterior a ese ayudo a que una bruja se quemara. Si había ayudado en tamaña obra ¿Porque Brown dudaba de él?
-Winston, ¿Podría decirnos porque ayer voto contra Roderick Usher?

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16/09/2013, 21:28
Alfred Statham

La respuesta de Eileen me llena de emoción y alegría. La beso, sin contener mi entusiasmo, pero entonces escucho a la señorita van Straten y me modero. Me dirijo a ella de forma que Eileen me escuche: - Señorita van Straten, lamento muchísimo su pérdida. Estoy seguro de que el señor West nos dejó sabiendo que usted le correspondía. Además... quién sabe si asistiremos a otro milagro... Verá, si Eileen lo tiene a bien, me gustaría que usted fuera testigo en el oficio. Sería un gran honor. Busco la aprobación de Eileen y, tras ello, me dirijo al reverendo.

- Padre, sé que esto es muy irregular, pero la situación que vivimos no puede ser más caótica y amenazante. La señorita Schulze me ha concedido su mano y querría pedirle que nos casara. No sabemos qué nos depara el futuro, pero el milagro que hemos presenciado nos ha movido a buscar una unión sagrada. ¿Atenderá nuestro ruego?

Escucho a la hermana Arlette. Sus palabras son razonables, pero mi cabeza no está preparada para pensar en acusaciones, no en este momento.

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16/09/2013, 22:25
Muerto - Winston Brown

La muerte del cazador de brujas Nathan ha causado conmoción entre los presentes, no es para menos ya que él se había mostrado muy carismático con los demás del pueblo, muchas personas me acusan ya que he siempre mantuve fricciones con el señor Nathan. –Señorita Leyton, mis motivaciones son las mismas que las suyas, eliminar a los oscuros para salir con vida de aquí, en algún momento me he podido equivocar igual que todos los presentes, pero gracias a esos errores puedo decir con certeza que si bien usted tiene oculto un único y terrible pecado, no es una bruja, al igual que los señores Nathan ni Roderick Usher tampoco son brujos, puedo poner la mano en el fuego por estas tres personas y ustedes a los que he mencionado deben saber si estoy en lo cierto o no.-

-Por este motivo, acuso formalmente a los señores John Dude, Arthur Miller y Mary Jansen de brujería y asesinatos en Salem, al igual que con los tres anteriores puedo poner mi mano en el fuego por ello, estos a quienes acuso son culpables.-

-Como sabían que en el momento que asesinaran a Nathan me acusarían por nuestras constantes discusiones públicas, el señor Dude ha empezó el ataque en busca de su nuevo blanco, pero pueblo de Salem les pido que no se dejen engañar, ya estamos cerca de desenmascarar a los oscuros, pero sí de todas formas no confían en mí y llego a ser ejecutado o los brujos deciden matarme por lo que he dicho, le pido a Dios me tenga en su gloria y que ustedes recuerden lo siguiente: de las personas vivas aun Arlette Leyton y Roderick Usher son inocentes.-

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16/09/2013, 22:32
Muerto - John Dude

Me quede petrificado ante tal acusación.
-¡Pero que dice! Yo soy tan inocente como lo son Roderick, Eileen, Nathan y Alfred. ¿Y si usted piensa que Roderick es inocente, ¿Entonces porque demonios le voto ayer?-No pude decir nada mas. Su defensa fue un ataque directo contra mi.

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16/09/2013, 22:50
Muerto - Reverendo Alexander W. Greenberg

El amanecer trajo una nueva pesadilla. Bien es cierto que no compartía la forma de pensar del señor West pero al menos había quedado más que demostrado que era una fuerza del Bien, un siervo del Señor aunque él lo negase. Su muerte fue una pena, morir de esa manera era un horror pero también los niños... una pesadilla.

El reverendo no podía apartar la mirada de los muertos en el árbol y, sin embargo, no había nada más desagradable. Había visto miserias pero nada comparable a esto. Su psique se rompió durante un momento y lo único que puedo fue murmurar un ¡Dios mio! y vomitar. LA realidad muchas veces supera a la ficción. Estas brujas habían demostrado su crueldad.

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16/09/2013, 23:03
Muerto - Roderick Usher

- Pobre diablo, Nathan era toda una personalidad y no dejó a ninguno indiferente, pero...¿Es este el final que nos espera a todos?

Roderick hablaba triste y en voz baja frente al ventanal, mirando directamente aquella horrible escena. El relojero no obstante parecía pasarlo bien jugando a las casitas con la mujer que renació de sus cenizas. "Yo que le creía un hombre capaz y resulta que su corazón ha dominado su raciocinio, pobre diablo..."

No obstante la joven Arlette parecía exaltada y no es para menos pues había críos colgando de aquel árbol maldito. Enfurruñada, la joven huérfana se deshizo de su velo dejando ver una preciosa y enorme melena de bucles dorados que acompañaban su pálido rostro, lucía tan bella como las ophelias shakespearianas que trazaba cuando su mujer, quién era su musa, caminaba entre los vivos. La chiquilla estaba realmente preocupada por los niños de la aldea y su rabia le motivó a dudar a viva voz sobre Mary Jensen y Winston Brown.

Mary Jensen apenas hablaba, el novelista siquiera pudo acercarse a ella en los tres días que llevaban aislados; pero escucho unas palabras suyas la noche anterior que se retuvieron en su memoria

El maligno puede adoptar muchas formas, y posiblemente algunas hagan dudar. Es por eso que estamos aquí encerrados, en esta locura. También sus tretas podrán engañarnos o confundirnos, pero en el caso del señor Laurent no cabe duda.. Era un enviado del oscuro para acabar con el pueblo de Salem.

Efectivamente, si supo identificar a Laurent...

- Si la señorita Jensen - saltó en su defensa - supo identificar a la víctima como un brujo, al igual que hizo con Samanta. Sólo puedo pensar en esta señorita como en una gran ayuda para Salem más que cómo una amenaza, pues gracias a su habilidad ahora sabemos si quienes ajusticiamos son realmente inocentes o culpables.

Por otro lado, parecía ser que ahora era J.Dude y W.Brown quienes discutían de forma más acolarada. 

"El señor W.Brown único vecino que me votó como culpable, sus motivo tendría, ya tuvo una fuerte confrontación anteriormente con Nathan en parte debido a ciertas acusaciones por la extraña muerte a cuchillo que ocurrió la primera noche y por otra parte debido a la histeria colectiva de cierta matanza que nos asombró a todo el pueblo...No obstante a pesar de haberme votado W.Brown parece haber cambiado de opinión"

- Con temor a reavivar fuego entre antiguas cenizas, me alegra saber que usted confíe en mi y no haré ninguna pregunta más al respecto. Pero permítanme negar sus dudas sobre J.Dude pues lo que ha dicho hasta ahora ha sido todo muy coherente. Debemos ser más listos que los brujos y no caer en una psicosis compartida, debemos ver la realidad, dejar de lado bodas estando rodeados de demonios y ver qué ocultan las palabras de los vecinos, si damos lo mejor de nosotros el bien prevalecerá sobre el mal y daremos caza a los malvados 

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16/09/2013, 23:10
Muerta - Arlette Leyton

Por un minuto las palabras del señor Winston me intimidaron, sin embargo llegados a este punto no pensaba retroceder solo porque un hombre me dijera que estaba equivocada. Lo mismo iba para el señor Usher quien de forma gentil defendió a Mary.

- Señor Usher, tal como dije la señorita Mary Jensen no ha compartido con nosotros su sabiduría, ¿Exactamente como sabe quien es un brujo y quien no? que es lo que ve en esos cadaveres que nosotros no hemos visto. Como es que sabe tanto de brujería, un tema que hasta ahora solo aparecía en los cuentos para niños? como ve las preguntas son muchas. Es muy fácil decir, si este muerto era brujo porque el muerto no podrá defenderse. Yo quiero saber sobre que argumento basa la señorita Jensen sus acusaciones- me perciné temblando un poco pero manteniendome en pie a pesar de lo difícil que era para mi en esas cirscustancias.- si lo piensa bien, podría ser solo una manera de hacernos sentir más tranquilos mientras el siguiente asesinato se planea.

Ya no tenía mi rosario, se lo había entregado a Victoria pero en cambio tenía la fuerza de Dios sobre mi incitandome a continuar hasta el final.

- Es probable que esta noche muera o lo haré mañana por lo que es mi deseo usar mi vida como instrumento de Dios y esclarecer las dudas que hasta ahora había callado.

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16/09/2013, 23:38
Muerta - Eileen Schulze

Siento demasiadas emociones, y me resulta casi increible todo lo que está sucediendo en ese momento. Le he dicho que sí a Alfred, y todo lo que eso conlleva... Aún no me he parado a pensarlo, pero estoy segura de que he obrado bien.
Sin embargo, y aunque entiendo la prisa del señor Statham por recibir el sagrado sacramento del matrimonio (¿quién nos asegura que sobrevivamos a otra noche más?), soy consciente de que nuestra alegría debe esperar.
- Alfred, yo... sé que hasta que no acabemos con todas las brujas no estaremos seguros, -hago una pausa en la que miro a la señorita Victora, destrozada- pero no creo que en estos momentos de dolor sea adecuado celebrar un acto tan bello como el matrimonio. Le cojo de las manos mientras le digo esto, esperando que lo entienda. Supongo que el hecho de haberme perdido una vez es lo que lleva a mi ahora prometido a tanta celeridad por casarnos. Pero es la señorita Victoria la que me devuelve a la tierra. Beso fugazmente a Alfred, y le suelto las manos para dirigirme al lado de la señorita Van Straten. No sabía que el amor que le profesaba al señor Nathan fuese tan grande, aunque entendía que, debido a su posición social, era un amor casi imposible. Igualmente me acerco a aquellas mujeres y le pongo a Victoria una mano en su hombro:
- No desespere, Victoria... Sé que debe ser muy difícil para usted pero... tenga fe. Le prometo que rezaré todos los días al señor para traer de vuelta al señor Nathan... pues, ciertamente, son grandes los prodigios de dios. Esbozo una sonrisa que espero que calme a Victoria, si bien comprendo que el dolor que puede sentir aquella joven es inmenso.

Escucho como unos se acusan a otros, pero decido mantenerme al margen. Estando en vida noté algunos comportamientos extraños en algunas personas, pero parece ser que en este último día se han cernido grandes sospechas sobre ciertos aldeanos. Es por eso, por mi desconocimiento, que me guardo mis conjeturas.
Me cohibo al escuchar las últimas palabras del señor Usher, si bien comprendo que está en lo cierto. Seguimos rodeados de brujas, y hasta que no estén todas eliminadas no habrá lugar para la felicidad.

Me sobresalto al escuchar a la señorita Arlette. La muchacha, ahora sin velo, era sorprendentemente hermosa, y la verdad era que sus sospechas eran razonables. Me sorprendió la fuerza de aquella joven, que al principio no podía más que articular unas cuantas palabras sin tartamudear.
Incrédula, me percato de los drásticos cambios que estamos presenciando desde que nos encerraron aquí. Para bien o para mal, esta caza de brujas de Salem no dejará a ninguno indiferente.

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16/09/2013, 23:51
Alfred Statham

Las palabras de Eileen me turban, pero asiento. - Discúlpame por ser tan impetuoso. Es precisamente por no saber si sobreviviremos a mañana por lo que quería adelantar la boda. Quería tener la certeza de que, si muero, lo haría unido a ti. Pero comprendo tus razones y, si te parece adecuado esperar, así lo haremos y ojalá sobrevivamos a estos desgraciados sucesos.

La discusión de fondo hace que mis pensamientos se aparten por un momento de Eileen.

- Señores, intentemos calmarnos, por muy difícil que sea. Creo, sin acusar a nadie, que es lógico que, para eliminar los lógicos recelos, la señorita Jensen nos proporcione una explicación racional de cómo consigue identificar a los brujos. Tal capacidad es de suma importancia para todos y es preciso, creo, que elimine cualquier desconfianza al respecto.