Partida Rol por web

Estaba tan agotada que ni siquiera pudo reaccionar ante la broma de su primo y las plagas. Le faltaba oxígeno y, a pesar de lo fuerte y rápido que respiraba, no podía evitar sentir que iba a ahogarse en cualquier momento. Por no hablar del embotamiento de cabeza, la presión en el pecho y el escozor de todo su cuerpo. Por inercia se inclinó hacia delante apoyando sus brazos en las rodillas. No tardó en recuperar la postura al notar un fuerte dolor en la zona de apoyo mientras su cara reflejaba la desesperación y el cansancio. Estaba a punto de dejarse caer en el suelo cuando su primo se acercó hasta ella y la cogió del mentón.

- Algo bueno he sacado de esto entonces - contestó, con una ligera sonrisa que pretendía ser irónica, que se tornó en alivio al escuchar su propuesta. Después de lo ocurrido, lo que menos quería era seguir con esa búsqueda sin sentido. - Me parece perfecto - indicó, haciendo hincapié en la última pregunta. Sin esperar ni un segundo, echó a andar en esa dirección. - Y si no tienes ninguna tuya siempre puedes dejarme una de tu "compañero" - en sus ojos se reflejó un brillo cargado de picardía. - Seguro que también me sienta estupendamente.

¿Su camiseta o mi compañero? le contestó Henry con la misma picardía que su prima había usado. Pero acababa de recordar a Bryan. Mmm... Quizá deberíamos pensar una excusa por estos tatuajes tan bonitos que nos hemos hecho. Si está Bryan en casa, no creo que sea sencillo darle esquinazo, demasiado hemos llamado ya la atención. ¿Se te ocurre algo? preguntó, dando zancadas hasta ponerse a la altura de su prima. Sacó las llaves de su coche y la chistó. Cuando ésta miró, se las lanzó.
 

- Claramente, ambas cosas - concluyó tras unos segundos de falsa meditación. Cogió las llaves en un acto reflejo. Ni esperaba el silbido ni esperaba ese gesto por parte de Henry. Por cosas como esa, era uno de sus primos favoritos. - La verdad es que dudo que tengamos muchas opciones - comenzó con la respuesta sin hacer alusión a lo que acababa de pasar. - Opciones creíbles, al menos - matizó.

Durante varios segundos se mantuvo en silencio observando a su alrededor e ignorando las miradas curiosas y preocupadas del resto de transeuntes. - ¿Crees que una caída podría servir? Dile que me dió una venada depresiva quise ponerle fin a todo y me tiré por algún lado. Tu te lanzaste conmigo para asegurarte de que no me pasara nada y descubrir que ese terraplen tenía de mortal lo que un gato de tigre. Eso sí, con un 'bonito' recuerdo en todo tu cuerpo. - La excusa no tenía ni pies ni cabeza y Penny era plenamente consciente de ello. Es posible que, si el tal Bryan supiese algo de ella, la parte de venada depresiva fuese lo único sobre lo que no iba a tener ninguna duda.
 

Antes de que Melinda pudiera responderle, su hermana y su prima volvieron del sótano. Parecían ilesas, excepto por una marca rojiza en la frente de Kat, por lo que dedujo que el entrenamiento debía de haber sido satisfactorio.

- ¿Qué tal ha ido?- preguntó, mirando a su hermana y llevándose una mano a la frente en alusión a la marca de su gemela.

Ante la pregunta de su prima, se volvió hacia las ollas donde burbujeaban ambas pociones e hizo un comentario al respecto, mientras cogía los folletos que les pasaba Pat.

- Precisamente estaba pensando en si deberíamos probarlas...- No le gustaba la sensación de quedarse con la incertidumbre de si las pociones funcionarían cuando tuvieran que hacerlo o serían un fracaso.- Pero sin duda esta opción es mucho más apetecible. - dijo mirando los papeles y sintiendo como le crujían las tripas, estimuladas por la idea de comer algo.- Mmmm, ¿qué tal un griego?

Chris salió corriendo para alcanzar a su supuesto abuelo, mientras que PJ decidía ahorrarse el camino y teletransportarse un poco más allá para alcanzarle antes. Pero los hados del destino no se lo pusieron tan fácil, y justo en el momento en que Chris estaba apunto de alcanzar la puerta, PJ se materializó en el mismo sitio que iba a estar él y ambos se dieron un golpetazo el uno contra el otro. Los dos cayeron al suelo con un fuerte dolor en la cabeza. Para cuando quisieron reaccionar, el "abuelo" ya se había marchado.

En lugar de seguir aquella investigación solos, sería mejor reunirse con los demás. Era necesario que ellos también supieran que había más enemigos tras ellos.

Ir al piso de Henry era la opción más plausible, pero Bryan estaría allí. Era demasiado tarde y ya estaba bastante preocupado por el extraño encuentro que habían tenido hacía unas horas, así que ir ahora allí, tan solo despertaría aún más dudas y curiosidad por su parte. Estaba claro que aquello realmente no era una opción.

Además, estaba el asunto de aquella chica desaparecida, aquel tipo que la había raptado y especialmente las luciérnagas rojas que habían ido detrás de ellos. Algo extraño estaba sucediendo en aquel callejón, y era posible que más chicas pudieran estar en peligro si no ponían remedio cuanto antes a todo aquello.

Quizá, aunque no quisiesen, era hora de reunirse con el resto de la familia. Entre todos podrían tejer un plan, y descansar un poco. Empezaba a hacerse de día, y llevaban todo el tiempo despiertos...

Lo de pedir comida en un restaurante griego no estaría mal, porque teníais hambre como para comeros todo el país con todas sus islas, pero el problema es que con tanto trajín, tanta elaboración de pociones y tanto lío de entrenamiento, se os había hecho muy tarde. Demasiado tarde, estaba empezando a amanecer y el resto de vuestra familia no había dado señales de vida. ¿Estarían bien o quizá les habría pasado algo que a estas horas del día ya fuera irrmediable?

Henry miró mal a su prima. Ese comentario justo en un día como hoy...

Podemos utilizar parte de eso. Diremos que nos hemos ido a dar un paseo por un parque y que nos hemos caído rodando. Al fin y al cabo, no dejan de ser arañazos, y puede que los matorrales sean los culpables me encogí de hombros. El sentido del humor de su prima era negro, como el suyo, pero en esos momentos, la risa no le acudía.

Aunque... se detuvo. No se, Penny. ¿Y si este no ha sido el primer ataque? Se giró y miró a su prima con detenimiento a los ojos. Estaba convencido de que lo que le iba a decir no le iba a hacer mucha gracia, pero...

Quizá deberíamos ir con los demás, contarles esto que ha pasado. Entre el que nos persigue por el libro y este ataque... No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Y no me digas que pasas, porque lo que he visto en el callejón no era indiferencia.

Si hubiese sido cualquier otro momento el comentario de Henry le hubiese hecho gracia. En otro momento. Ahora, cansada y más que magullada, solo podía pensar en llegar a su casa y tumbarse en el sofá. Por desgracia, no necesitaba ser muy avispada para saber que no iba a cumplir sus deseos. Al menos a medio plazo.

- Creo que paso... - su expresión de hastío quedó sustituida al instante por una pícara sonrisa. - Está bien, como tu quieras, vayamos - se encogió de hombros - Solo quiero que termine este día. - SIn esperar una respuesta sacó el móvil. Acababa de acordarse que había recibido un mensaje en el callejón, que nunca había llegado a mirar.

No le sorprendió que fuese de Pat. Escribió una respuesta rápida por inercia y volvió a colocar el aparato en su bolsillo. - Ya está. Nos vamos a casa de Pat. - Miró a su primo con la sonrisa de quien no ha roto ni un plato. - ¿Vamos?

Mensaje a Pat:

Henry y yo vamos para allá. Guardarnos algo de comer, estamos hambrientos.

-Joder, mierda.- Dijo Chris... -Esto es malo, esto es muy malo....- Añadió tras el choque con su prima. -Ése tío no era nuestro abuelo, pero no se quién es... Agggggg.... Quería descubrirlo, pero es más listo de lo que parecía. -Quería el libro, pero.... no tiene nada escrito apenas, por qué lo querrían?- Preguntó un poco como pensando en alto y quejándose a partes iguales. Chris quería que Wyatt estuviera ahí, que le guiara, pero tenía que hacerlo solo con la ayuda de su familia, que no era poca tampoco....

Chris hizo un grupo en whatsapp con toda su familia y escribió algo...

 Halliwell Family ^^

Reunión familiar en el P³ Urgente!!! 

                                                                                                                                                                           

No pasaron ni cinco segundos desde el envío del mensaje que su movil volvió a vibrar. Molesta, frunció el ceño a la par que sacaba el aparato de su bolsillo, en un intento de descubrir quien era el emisor. Con un poco de suerte se trataría de algo ajeno a esa locura familiar. Mucho pedía ella.

Mensaje Penny: *mano con el pulgar en vertical*

- Joder. - digo al chocar con Chris. Perdona Chris, ¿estás bien? A ver si terminamos de controlar nuestros poderes para evitar estas situaciones.

- ¿Y para que querrían el Libro? - me pregunto. Como bien dices no tiene nada escrito.

- A no ser que no quieran arriesgarse a que empecemos a escribirlo pues saben que en cuanto lo hagamos seremos más poderosos.

Tam sacó el móvil para llamar al restaurante cuando de repente un tintineo le avisó  de que había recibido un whatsapp. Deslizó el dedo por la pantalla de su móvil táctil y abrió la pestaña que le redirigió al grupo recién creado por su primo.

- Algo ha debido de pasar...Chris quiere que nos reunamos en el P3 urgentemente.- dijo, levantando la vista hacia las otras tres chicas.- No podemos dejar esto aquí sin más.- prosiguió mirando hacia los calderos.- ¿Os parece que Mel y yo nos quedemos para recogerlo rápidamente, meterlo en los frascos y tal..., y mientras vosotras os vais adelantando?- dijo, de forma impulsiva, cayendo tan solo unos instantes después que solo tenían un coche: el de Kat. Antes de que nadie pudiese replicar, rectificó sus palabras.- O mejor...lo recogemos rápidamente entre las cuatro y nos vamos todas juntas. No creo que nos lleve más de 10 minutos hacerlo.- concluyó sonriente, haciendo muestra de su optimismo.

Durante todo ese monólogo, mantuvo el dedo pulgar sobre el teclado digital del teléfono, dispuesta a teclear la respuesta de "nos vemos en 15 minutos", tan pronto llegaran a un acuerdo entre las primas.

Kat había permanecido callada desde que habían subido, tan sólo respondiendo con una mueca divertida ante la pregunta de su hermana sobre como les había ido. En su lugar, empezó a husmear las pociones con curiosidad, preguntándose si sería buena idea probarlas en el interior de la casa.

Fue entonces cuando Tam mencionó el mensaje en el móvil y ella de forma inconsciente se llevó la mano al bolsillo del pantalón, buscando el suyo propio para caer en la cuenta de que estaba en el bolso, dentro del coche. Por supuesto, hacía horas que ni siquiera pensaba en mantener la comunicación con el mundo exterior y estaba segura de que Harry, su jefe, le habría enviado algún mensaje pero ni siquiera había tenido tiempo ni ganas de mirarlo y, por supuesto, aquel no se perfilaba tampoco como el mejor momento.

Le lanzó una mirada inquisitiva a Pat, que para algo era la propietaria de la casa, sin querer empezar a rebuscar en sus armarios.

- Puesto que vamos a ir más rápido si lo hacemos las cuatro y es mejor no separarnos...¿dónde están los frascos?

Al comentario de su prima de probarlas Pat puso cara de "a mí no me miréis", pero se acercó un poco mas para echarles un ojo; cuando propuso un griego asintió y miró la hora en el reloj de la cocina dándose cuenta de que el tiempo había pasado mas rápido de lo que les había parecido y ya eran mas de las cinco.

- Tendremos que dejar el griego para otra ocasión, - dijo sintiendo a su estómago quejarse - ¿qué tal un buen desayuno matutino?

Tam ya había cogido el móvil para llamar y comenzó a vibrar en su mano, cuando las puso al corriente del mensaje la dueña de la casa miró en derredor buscando con la mirada dónde había dejado el suyo, en el bolso, en la entrada, buen sitio... pensó con acidez.

- Pues manos a ello, de camino podemos parar en una tienda 24h y comprar algo; medio muertas de hambre no serviremos de nada.

La segunda poción, la de Tam que han tenido que rehacer no tiene buena pinta. Nada de nada, en absoluto. Melinda intenta darle consejos a su prima, pero parece reacia a aceptarlos y termina haciendo otra cosa. La mujer lo entiende, pues antes ha estropeado su poción, por lo que es lógico que no se fíe demasiado de ella ahora. Intenta hacerlo lo mejor que puede, pero no hay manera. 

Finalmente, se da por vencida y deja la poción, aunque no tiene muy buena pinta.

- Aunque no parezca efectiva... coge un poco. Los efectos secundarios podrían ser beneficiosos para nosotras-opina finalmente.

Entonces, cuando las cuatro primas están reunidas, suenan sus móviles. Es Chris, que quiere reunirlas en el P3. Melinda mira la palabra "urgente" fijamente, temiéndose lo peor.

- Recojamos todo rápido y vayámonos-dice sacando frasquitos de la bolsa de materiales, tendiéndoselos a Kat y Tam para que los fuesen rellenando mientras Pat y ella recogen el resto de cosas.

Ni siquiera tuvo tiempo de avergonzarse por no haber visto los frascos que poco más tenía encima. En su lugar, los aceptó de manos de Melinda para, acto seguido, ponerse junto a su hermana a rellenarlos, poniéndoles etiquetas a cada uno según las indicaciones de Tam con tal de que todos supieran qué contenía (o que se suponía que contenía) cada frasco.

Procedió lo máximo de rápido que pudo y con eficacia, sin apenas hablar debido a que en aquel momento tenían prisa. Al menos dado que el comunicado se había hecho por whatsapp podían saber que, dentro de la urgencia, la gravedad estaba controlada.

- Seguro que hay un McAuto abierto o algo similar - dijo por fin, como si hubiera estado cociendo la respuesta a Pat durante todo aquel rato y de repente hubiera hallado la respuesta que había estado buscando a una conversación ya finalizada -. Cogeremos hamburguesas para todos y listo.

Sin demorarse empezó a guardar todos los frascos en una bolsa resistente, pero lo dejó a medias, habiendo llegado a aquel punto de ineficacia en el que era incapaz de terminar algo antes de que su mente hubiera pasado a lo siguiente, instándola a abandonar su tarea actual.

- Voy a ir encendiendo el coche.

- Por mi de acuerdo, hamburguesas, pepsi y café, un buen desayuno.

Con todo casi recogido Pat se acercó hasta el recibidor y vació literalmente el contenido del bolso 'de bonito' en el bolso que solía llevar siempre, mas grande y mas cómodo, y se lo colgó en bandolera; además cogió la pequeña mochila que se llevaba con ella cuando salía a correr, lo suficientemente grande para llevar la cartera, el móvil y agua, seguro que nos viene bien para guardar las pociones. Antes de volver a reunirse con sus primas se paró un momento para enviar un mensaje a Cass, el día anterior se habían despedido sin saber bien qué pasaba, le había dicho que cuando volviese a casa la llamaba para que no se preocupase pero no lo había hecho; al abrir el teléfono tenía varios mensajes de ella, rápidamente tecleó una disculpa y le explicó en un par de líneas lo sucedido.

Volvió a la cocina cuando Kat salía hacia el coche, recogió la bolsa que contenía los frascos y la puso dentro de la mochilita, con ella en la mano y un último vistazo para cerciorarse de que no se olvidaban nada, salió la última y fué cerrando todo.