Partida Rol por web

Sí, muy "wooow" es una buena descripción.

Le sonrío y al fijarme en su tiro.

Hasta a mí me costaría de igualar algo así.

Aunque ella se encontraba roja, para mí es un orgullo ver cómo alguien aprende de lo que yo le explico, así que tengo una sonrisa de lo más amable y me acerco a ella, poniendo mi mano en su frente.

¿Tienes fiebre?

Pregunto, aunque he visto a mi madre repetir mil veces este gesto, soy incapaz de sentir la temperatura como ella con ese sencillo toque.

Cuando Nathan puso su mano en mi frente con la pregunta de si tenía fiebre me puse a reír, un poco de más, esas risas que tratan de ocultar tu estado de nervios y te hacen quedar aún más ridícula.

-Jajajjaj.... nooo, estoy bien. Estoy emocionada con el tiro... Jajajaj jajajaj.... Jajaja jajjaj...

Y luego me agarró tos así que me callé. Puse las manos en la cintura y como si fuese una Guerrera súper entrenada, puse mi mejor cara de "estoy lista para más clase".

Las mejillas seguían como tomate, pero ese era un efecto secundario.

"No mires a Dora, no mires a Dora..."

Me río al escucharla reírse, claramente le pasa algo, pero no parece nada grabe.

Está bien, pero si pasa algo no dudes en decírmelo.

Le guiño un ojo, algo que suelo hacer cuando me siento relajado y quiero confianza, para luego girarme y mirar a Dora y entornar amable mi mirada, finalmente me fijo en el profesor...

Excelente tiro, sí señor...

Comento más al aire que otra cosa.

Realmente habia sido un buen tiro, pero si se lo decia directamente se confiaran y no podia dejar que eso pasara o estarian en un buen lio, nuestra vida no era facil y confiarnos era lo ultimo que podiamos permitirnos.

- Bueno tiro, pero la proxima vez no tendras a Nathan a tu lado así que espero que el proxima dia hayas practicado mas -

Tras decir esto deje la mochila en el suelo y saque una serie de objetos unos guantes y una barra de hierro con un grancho arriba y un cinturon de seguridad con una cuerda.

- Bien, estos son otros de los objetos que necesitareis, mirarlos bien por que todos ellos sirven para ayudarnos, algunos puede que considereis que son estupidos pero aseguraran que sobrevivais, para empezar teneis que poneros el cinturon de seguridad y atar la cuerda a este extremo de esa forma si todo falla no os caereis, la barra metalica os servira para deslizaros sobre la cuerda y poder llegar hasta el otro lado, bien ¿quien quiere ser el primero? -

Trato de no decir nada y de mantenerme mas bien tramquila pero no me gusta nada el tonteo que tiene Nathan con mi hermana y tampoco que esta le siga el juego, veo que se pone igual de tonta con cualquier chico que se le acerca sea cual sea.

- Yo ire primera Señor Tic - con tal de alejarme de alli cualquier cosa.

Entendí lo que el profesor me dijo, de tener que practicar más y eso. 

-Sí... sí, entiendo.

Luego nos mostró el siguiente artefacto y Dora se ofreció a ir primera. Yo tenía un poco de miedo de que se cayera o algo. De todas maneras yo confiaba mucho en la capacidad de Dora así que no intervine.

-Señor profesor, ¿luego me puedo quedar el arco? Digo... para practicar.

Solo hice esa pequeña interrupción porque me gustaba el arma y me parecía muy útil. Quería ser muy buena en esto. Hablaba bajito, además, para no distraer a mi hermana.

"Quizás le pueda pedir luego a Nathan si me enseña en su tiempo libre..."

Sin decir nada más me coloco tras Dora a la espera de ser el segundo en hacerlo.

Vamos.

Sonrío con amabilidad, viendo cómo la hermana de Irina es la primera en querer arrojarse. Yo sonrío débilmente y aseguro bien mi cinto y el de mi hermano antes de que se arroje a lo loco, algo muy suyo, por otro lado.

Id con cuidado... Yo iré el último.

Digo, inclinándome para ceder el paso.

Seguro que en un mes lo consigues tú sóla.

Digo, apenas en un susurro.

- Claro puedes quedarte el arco, pero espero ver mucha mejoria el proximo dia, es muy necesario si quieres sobrevivir aqui -

Tras decir esto simplemente espere a ver como lo hacia la primera chica, tenia actitudes aunque parecia distaido con cosas que no tenian que ver con el entrenamiento, era algo normal al fin y al cabo eran jovenes y a su edad yo mismo habia estado pensando en mil cosas, pero con el tiempo se darian cuenta de que ese entrenamiento era ensencial para ellos.

Dora es la primera en cruzar hasta el otro lado y lo hace a la prefección aunque parece asustada y cuando llega le cuesta soltar el aparato que uso para cruzar, todo sale a la perfección, animados cruzais todos uno detras del otros hasta que al final os sigue el señor Tic.

Por fin estais sobre la mesa de la cocina y el señor Tic retira la cuerda que os une al otro lado para evitar que si entra alguien de golpe encuente de donde habeis salido.

Ante vosotros teneis cosas que jamas hubieras soñado, azucar, fruta, incluso parece que hay bollos preparados por los ser Humanos, es un gran momento para todos.

Nathan me está cayendo cada vez mejor. Me siento muy feliz de haberlo conocido. Dora hace todo bien y vamos pasando hasta llegar a la mesa de la cocina. El señor Tic, que me deja quedarme el arco, nos muestra que hay que sacar la soga para evitar dar señales a los humanos de que estuvimos allí. Y luego: el botín. La mesa está llena de cosas maravillosas.

-Wow... mirad. ¿Qué es esto blanco y cuadrado? Tiene olor dulce. ¿Puedo probar un pedacito?

Me acerco a esos bloques blancos pero no toco nada hasta que el profesor me deje. Mi mirada no puede evitar desviarse hacia los bollos que también tienen una pinta deliciosa.

-¿Nos podemos llevar algunas cosas?

-Es azucar - Excplico recordando cuando mi hermano y yo nos topamos también con un terrón como ese - Está muy dulce, de hecho creo que es lo más dulce que hay - Añado de forma distraída mientras miro de un lado para otro, la verdad es que el azucar no me interesa demasiado, yo busco más algún artilugio o algo así que pueda replicar.

¡Vaya que si está buena!

Comento, sin siquiera probarla... Entonces rápidamente miro hacia otro lado, como si no hubiese dicho nada. Esto... ¿Ups?

La mesa esta plaga de cosas increibles hay comida por todas partes, con lo que hay alli podriamos vivir durante años sin tener que salir a buscar comida, pero claro no podiamos llevarnos las cosas o los Ser Humano se darian cuenta de que ocurre algo y podrian tratar de investigar y encontrarnos, la primera regla de los Inscursores es jamas dejarse ver por un Ser Humano y la segunda no se coge nada que no sea estrictamente necesario.

- Esto es increible ...- murmuro por lo bajo.

Los chicos parecen emocionados pero no se dan cuenta del verdadero peligro que corren en estos momentos, la cosa esta tramquila pero el gato podria atacar en cualquier momento y nada nos dice que un Ser Humano no pueda entrar de golpe y encontrarnos o la comida estar envenenada con matarratones o cosas asi, ademas parecen no entender que todo lo que hay alli es evidente y se a dejado preparado coger casi cualquier cosa de ese lugar implica riesgo de ser descubierto.

- Lo siento Irina pero no puedes tomar un poco, teneis que recordar que solo podemos llevarnos aquello que no se notara de ninguna manera que hemos cogido, podemos llevarnos un terron de azucar, pero solo uno para todos y luego repartirlo, tambien podemos tomar una o 2 servilletas de papel, nos vendran muy bien mas adelante para muchas cosas y es casi imposible percatarse de si las han cogido o no, pero no podemos tomar mucho mas, una galleta quizas si somos capaces de cargarlo todo, pero nunca una pieza de fruta o algun utensilio Ser Humano -

-Entiendo, señor Tic. Disculpe...

El profesor me hizo ver que llevar demasiadas cosas podía ser peligroso porque los humanos podrían darse cuenta de que algo faltaba. La idea de un sólo terrón me pareció suficiente. No entendí bien por qué nos servirían las servilletas de papel, pero seguro era para guardar las cosas de camino. No necesitaba una galleta aunque no estaría mal llevar y también repartir como con el terrón.

-Bueno, llevemos lo que vosotros querías. Sólo una cosa, algo pequeño. Me da igual si es un terrón o una galleta. Yo... sólo quiero aprender.

"Así podré ser como mi Salvador..."

Al llegar al otro lado y sentir la quietud de todos, mientras hablan de qué llevarse, o no llevarse, decido dar un paso adelante y tomar un terrón, pues es realmente pesado, incluso para nosotros.

Yo llevaré esto. Vosotros coged las servilletas.

Digo sencillamente.

-Te echo una mano  - Le digo a mi hermano acercándome a él, no va a poder solo con el terrón.

Evidentemente no podiamos coger de todo ni dejar cosas a medias por que se darian cuenta de que nos las llevamos, o pensarian que seria alguna clase de plaga, pero una galleta si podriamos cargar una sola persona y el papel bien plegado tambien seria posible llevarlo, el terron igual pesaba algo mas pero como los hermanos lo querian llevar solos pues aun podriamos apañarnoslas para tener una cosa de cada.

- Yo cargare con el papel, aun que necesitare que me ayudeis a plegarlo -

-Yo.

Dije y me acerqué donde estaba Dora.

-A ver, vamos a doblar esta cosa. 

Me dispuse a hacerlo bien porque entendía que no podíamos dejar rastros de nada, como bien nos había dicho el profesor. Además luego ya tenía tarea porque debía aprender a usar el arco como correspondía.

-Esto realmente me gusta, hermanita. Tú y yo... incursoras...

Todo el tiempo hablaba bien bajito aunque debido a lo que pequeñitas que éramos suponía que también nuestra voz era igual para los humanos.