Partida Rol por web

Lyndbrooke (fallida)

Capitulo 1: Una Recepción Encantadora

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01/10/2016, 05:09
Director

Bienvenido a mi morada

Entre libremente por su propia voluntad

Y deje en la puerta parte de la felicidad que trae consigo 

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02/10/2016, 20:33
Director

La diligencia llego hasta el pueblo, dónde debiste solicitar un carruaje para llegar al Lynd, lamentablemente no había carruajes a disposición y suspirando rendida... te viste en la inquieta situación de verte ayudada por la carreta de un comerciante que debía llevar unos productos a la mansión, el hombre ya era anciano, pero muy amable y te dejo mirar tranquilamente desde la carreta el camino del cual te había hablado el señor O'Hara, ciertamente aquellas flores, incluidas las rosas, eran muy bellas y prometían algo hermoso con solo verlas, antes de salir del pueblo habías visto a las niñas jugar con ellas, las semillas debían haber costado una fortuna... sin duda el marques era un hombre original.

Llegaste al fin al Lynd, a la puerta del hogar familiar, tras ver el hermoso jardín exterior, lleno de flores de colores, donde observaste los escalones finamente labrados en piedra, y allí en la puerta orgullosamente elevada una dama de aspecto serio que te taladro con los ojos, era de aspecto orgulloso pero vestía de negro y reconociste su oficio automaticamente, el ama de llaves, todas eran iguales en todas las casas, puesto que dirigían a la servidumbre como autenticas tiranas y a menudo eran mejor tratadas que cualquiera.

-Buenos días señora -dijo con voz un poco seca y te pareció que no le eran buenos en lo absoluto a ella - ¿en que podemos servirla? -pregunto, aunque por su mirada era evidente que ya lo adivinaba, supusiste que los invitados ya habían llegado desde mucho antes, tomaste un respiro y avanzaste a contestar.

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02/10/2016, 20:42
Director

Habían partido de Londres al mediodía del día anterior tú y la señorita Beaumont, la cual se había mantenido hermosa y dulce todo el viaje comentando algunas cosas del Lynd, te hablo de la biblioteca dónde Tristan pasaba sus más largas horas, te hablo del invernadero donde tomaban té, te hablo de la prometida del marques, Lady Merrow de la cual dijo "una joven dulce y encantadora, quizás un poco tímida, pero encantadora"  también pudiste enterarte de pasada que desde hacía un mes Lord Potter no era recibido bien en ninguna casa, ni siquiera de sus antiguos amigos después de lo que había hecho, aun te preguntabas que cosa tan terrible podía haber hecho que ni siquiera ella podía decirlo, "sin duda si se hace con el titulo no tendrán otra opción que recibirlo de nuevo" había susurrado ella y estuviste de acuerdo, un titulo tan fuerte obligaría a perdonarsele cualquier cosa.

También te hablo de Terrence Dela Croix, un conocido calavera con el cual habías cruzado un par de veces, y al que ella describió como "un hombre encantador, con una alta estima en si mismo... pero encantador"

Tras terminar de hablar ya por la noche te viste con gran información sobre el Lynd, que te sobrevino como un laberinto en tu imaginación y sobre algunos de sus miembros, la joven comento algunos sucesos divertidos de la gran sociedad y algunos escándalos, pero lo hizo con la suficiente gracias como para hacerte reí.

Y así había terminado el viaje en tren solo para verte de nuevo, ya por la mañana, sobre un carruaje muy hermoso en camino al Lynd, entonces ella comento.

-Mire el camino, son rosas del invernadero del Lynd - sus ojos brillaban encantados -Tristan las hizo colocar hace un par de años, y están desde el pueblo hasta el Lynd, o bueno, hasta donde empieza el muro, entonces se puede ver el jardín.

El jardín exterior era hermoso, estaba lleno de flores de colores, y no muy lejos de él se encontraba la puerta principal de la mansión familiar, donde observaste los escalones finamente labrados en piedra, el cochero se apresuro a abrir la puerta del carruaje y pudieron bajar del mismo, la bella actriz bajo con tu ayuda solo para ver la puerta abierta y allí a un lado, un mayordomo observandolos.

-Bienvenidos al Lynd -inclino la cabeza elegantemente mientras os acercabais a él - ¿Puedo preguntar su nombre y la razón de su visita?

Te resulto evidente que conocía a tu hermosa acompañante puesto que la había mirado con una suerte de resignación por medio segundo antes de concentrar su mirada en ti, Lirio de acuerdo a su promesa mantuvo cortes silencio esperando tu respuesta. 

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02/10/2016, 21:05
Director

En el carruaje os encontrabais tú, la duquesa, la Señora Blay y por supuesto Lady Merrow, en realidad estaban cómodas, físicamente al menos pero de nuevo el silencio se cernía sobre vuestras cabezas, la señora Blay comentaba de cuando en cuando algún nuevo cambio o alguna particularidad del camino, como las rosas del borde del camino de la campiña al Lynd pero no había modo de relajar la tensión.

Hasta que el carruaje se detuvo y su puerta se abrió, bajando cada una de ustedes con ayuda del cochero, ue llego antes que los caballeros que os acompañaban.

La duquesa avanzo, subiendo las escaleras de piedra tallada en dirección a la puerta de la mandión, donde se encontraba un mayordomo perfectamente vestido, que inclino la cabeza.

-Bienvenidas al Lynd -Susurro suavemente antes de que la duquesa hablara.

-La duquesa de Melvelin, el Honorable Stratford, Lady Maccon, Lady Merrow y el señor Sevenoaks, venimos a la recepción -su voz era una especie de viento helado que obligo a todos a tomar un respiro.

 

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02/10/2016, 21:13
Renee Kimberlein

Entonces se escucho una voz elegante, y vieron a su dueño, un atractivo hombre vestido de manera muy elegante, en negro que avanzo seguro hasta llegar frente a la duquesa y realizo una elegante reverencia.

-Bienvenida al Lynd duquesa, la esperábamos -sonrio el atractivo caballero - a usted y a sus acompañantes por supuesto -inclino la cabeza en dirección a todos -Honorable Stratford

-Es un honor volver a verle, conde.

-Igualmente... -sonrio y paso hacía ti-  Lady Maccon, conozco a su padre y es un honor conocerla a usted, bienvenida al Lynd -tomo tu mano y deposito un beso en el dorso con la caballerosidad obligada, observandote luego con amabilidad. 

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02/10/2016, 21:21
Director

El resto del viaje fue extraño, tras un hora el gato se había dormido y solo quedaba esperar que el carruaje se detuviera en algún momento, cosa que había terminado por hacer al fin, el felino estaba en la canasta que te había proporcionado el posadero para el animal.

El carruaje se detuvo y el cochero abrió la puerta para que pudieras salir del mismo, al bajar pudiste observar el hogar que tanto enorgullecía a los Lyndbrooke, solo las escaleras que conducían a la puerta principal eran hermosa, estaban talladas en piedra y en sus bordes podían verse, si uno tomaba verdadera atención, formas de rostros, rostros sufriendo y llamas ardiendo, parpadeaste y subiste por ellas hasta llegar a la puerta, dónde un mayordomo perfectamente vestido esperaba, sabías que los sirvientes se harían cargo del equipaje... aunque el gato... sin duda también se harían cargo del gato. 

-Bienvenido al Lynd, Señor Forrester -saludo elegantemente el mayordomo, lo conocías de un par de visitas al lugar y era un hombre cortes y responsable en su deber - Pasé por favor al hall principal, el conde Kimberlein lo espera -Saludo, conocías el camino... ¿Pero debías decirle algo al hombre? 

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03/10/2016, 00:57
Lady Prudence Maccon

No le gustaban los carruajes, eran toscos y se movían horrores. Con gusto habría acompañado a los caballeros a caballo le habría resultado mucho más agradable el paseo de esa manera y no encerrada con aquellas damas tensas y en silenció.

El lugar sin duda era digno de admirar, la arquitectura clásica y el color de la piedra resultaban de lo más atractivas.

Entraron uno a uno tras la duquesa quien se encargo de anunciar su presencia y la de sus acompañantes. Una voz masculina y elegante llamó la atención de Rue, se trataba de Renee Kimberlein su anfitrión. Observo detenidamente sus correctas maneras y su educación al saludar a los presentes. Cuando le llego su turno respondió con una sonrisa cordial y una reverencia. 

- El honor es mutuo Conde y debo agradecerle la invitación al Lynd, así como las disculpas de parte de mis padres por no poder acudir ellos también

Notas de juego

Bueno no se si los caballeros van a caballo o en otro carruaje pero me lo imagino así.

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03/10/2016, 14:16
Edgar Forrester
Sólo para el director

Habituado ya a una vida sencilla pese a ciertas comodidades, estas situaciones se le antojaban harto extrañas, pues no acostumbraba a portar un exceso de equipaje y solía optar por cargarlo por sí mismo. Sin embargo, resultaba agradable no tener que preocuparse de tales cuestiones, y bien sabía que algunos miembros del servicio de numerosas propiedades opulentas parecían tomar ofensa de que un "noblecillo" quisiera privarles de sus tareas. Avanzaba con paso vital y animado, haciendo suaves florituras con su bastón, a pesar  de la antinatural intranquilidad que sentía aún, incrementada al verse alejado de su durmiente compañero. Retiró su sombrero y, cortés, saludó al mayordomo con una ancha sonrisa en los labios:

-Siempre es un placer ser recibido en este fragmento del Edén, mi buen señor Jeckings...incluso ahora, cuando la circunstancia tradicionalmente alegre se torna sombría-detuvo el jugueteo de su bastón, cambiando su expresión por una más apropiada, y realizando un gesto respetuoso con la cabeza, añadió-. Desearía expresarle mis sinceras condolencias respecto a la desaparición de nuestro querido pariente, a quien vos habéis tenido el gusto de conocer en mucha mayor profundidad que un servidor, mas de cuya consanguineidad me he enorgullecido ampliamente durante estos años.

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03/10/2016, 20:10
Anabelle Hughes
Sólo para el director

La llegada al Lynd fue extraña, el paisaje era tal como lo describió el señor O'hara, pero al no haber carruajes libres en el pueblo, tuve que hacer el último tramo en la carreta de un comerciante. No fue malo el viaje en si, pero llegar con el servicio demostraba que estaba al nivel del servicio y esa sería la primera impresión de mi que se llevarían en la mansión.

Además, a la entrada de la casa, se encontraba el ama de llaves, y con su recepción me lo dijo todo, no me consideraba nadie relevante. Aún así, mi experiencia me ha enseñado que es mejor no llevarse mal con un ama de llaves, ellas tienen el control de la casa y la posibilidad de hacerte la vida muy difícil y sin saber cual iba a ser mi alojamiento o el trato que me dispensarían en la mansión, debía intentar ganarme su favor.

Así que le contesto en un tono agradable y sin demostrar lo que me molestaba su comentario - Buenos días, lamento el retraso, he recibido una carta del conde de Kimberlein citandome para la lectura de las ultimas voluntades del marqués. Creo que me esperaban, soy la señora Hughes

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04/10/2016, 19:44
Lord Walter Wellington
Sólo para el director

El trayecto hacia Lynd se me había echo corto, la cháchara de la señorita Beaumont me había resultado de lo más placentera, y el conocimiento sobre los demás invitados desde luego sería de lo más provechoso a la hora de entablar relación con ellos. Había oído hablar del "escándalo Potter", pero aun no había conseguido que nadie me comentara de que se trataba, y tenía mucha curiosidad, para ser sincero.

Durante el camino en carruaje, me encontré algo ansioso, lo que allí se jugaba podía ser una tabla de salvación para mí, aunque francamente, después de lo que la señorita Beaumont me había contado, y viendo el contenido de la misteriosa lista, no tenía muchas esperanzas. Intenté no dejarme caer en la pesadumbre -"por poco que sea, siempre volveré a casa en una mejor situación de la que salí", me dije. 

Al oír su comentario sobre las rosas, me prometí a mi mismo encontrar un momento para dar un buen paseo siguiendo el florido camino, y con suerte, en compañía de mi hermosa acompañante, a la que no creía que la idea le disgustase.
Cuando al fin llegamos, me fijé en el edificio, era hermoso, y muy bien cuidado, a diferencia de mi hogar en Waterhouse, que estaba bastante dejado desde hace años; y estaba claro que a la señorita Beaumont le gustaba, -"Si consigo recuperarme, haré algo parecido en la casa, sin duda" 

Nos encaminamos hacia la entrada y respondí a la pregunta del mayordomo:
 
-Soy Lord Wellington, y esta es mi acompañante, la señorita Beaumont.- Respondí cortés pero serio e hice incapié en el "mi", no me había gustado la mirada que le había echado -Hemos sido invitados por el Conde de Kimberlein, haga el favor de avisarle de nuestra llegada.-

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04/10/2016, 22:44
Director

 

El conde Kimberlein asintió a tu respuesta.

-No se preocupe, esperamos que se sienta cómoda –paso a lady Merrow –Lady Merrow bienvenida al Lynd, siempre es un honor veros  y vuestro tutor os espera.

-Igualmente Conde Kimberlein –Contesto suavemente la joven al tiempo que realizaba una reverencia superficial –Es un honor estar de vuelta.

-Ciertamente… Señor Sevenoaks –a pesar de su tono cortes te pareció sentir un cierto toque de indiferencia en su saludo.

-Su señoría –contesto el joven inclinando leve la cabeza – es un honor.

-Igualmente… –sonrió volviendo con la duquesa y extendiendo la mano al interior de la mansión –Permítanme guiarlos al interior –sonrió caminando a la altura de la duquesa y entrando al gigantesco hall de la mansión, cuyas luces y colores neutros daban cierto aire tétrico –El marques siempre tuvo un temperamento inusual –Comento mientras tú y los otros tenían la oportunidad de ver la amplitud del mismo, era oscuro y quizás un poco inquietante -el salón de descanso esta por aquí, allí la espera Lord Gallant mi lady –dijo en dirección a lady Merrow guiándoles entre los pasillos hasta el mismo–si lo desean pueden descansar allí o si prefieren descansar más, llamare a la señora Randall –Comenta suavemente, supones que cuando habla de la señora Randall se refiere a guiarlos a sus habitaciones.

-Estaremos bien allí, querido conde –contesta elegante la duquesa avanzado de su brazo -¿Quiénes…? –Deja la pregunta en el aire y el caballero con gesto estudiado contesta, tomando presa de la pregunta.

-El baronet de la Croix se encuentra allí discutiendo filosofía con lord Gallant y también se halla el señor Williams, Lord Potter aún no ha llegado pero ha hecho llegar nota de que vendrá acompañado –dice lo último en dirección a la duquesa con una mirada un poco de advertencia, te parece un tema peliagudo de tratar en público, aunque no entiendes que pueda haber de malo en traer compañía… no realmente –una dama, la señora Hughes llegara pronto esperamos y otros dos caballeros de temperamento animado –termina llegando a la puerta del salón, desde luego era más iluminado, al fondo se apreciaba un hermoso piano de cola, sillones una mesa con sillas dispuesta un poco más cerca de la puerta, una chimenea al frente , una decoración de madera preciosa, y un aroma a comodidad  único –El salón –anuncía el guiando a la duquesa a los sillones –Si necesitan algo solo deben decirlo –asegura, esperando una respuesta, si alguien desea ir a descansar es el momento perfecto ahora.

De reojo se ve junto a las ventanas una pareja de caballeros hablar y que se vuelve ante vuestra llegada.

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04/10/2016, 23:06
Terrence Dela Croix

-Nuevos invitados –dice uno, el de más joven apariencia con voz jovial mientras se acerca y extiende una mano –Bienvenidos al Lynd –realiza una reverencia perfecta y entonces se acerca con su compañero no muy lejos de él-  duquesa su presencia llena de vida este lugar –dice con tono bastante amable y quizás un poco de desparpajo en dirección a la duquesa mientras deposita un beso en el dorso de su mano, antes de mirar a Lady Merrow –Mi lady, es una delicia verla aquí –toma su mano y deposita otro beso en ella y entonces cae sus ojos sobre ti –y una hermosa desconocida, ¿Puedo preguntar su nombre? –dice acercándose a ti, no viola realmente tu espacio personal, pero de reojo puedes ver que la duquesa echa chispas y lady Merrow parece un poco inquieta -El mio es....

Notas de juego

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04/10/2016, 23:08
Director

-Tan efusivo como siempre barón -dice fríamente la duquesa mientras lo observa como deteniendo su acción hacía ti, el baronet se aleja un poco y parándose recto sonríe burlón. 

-Barón, la dama es Lady Maccon, hija de Lord Maccon que ha venido con la duquesa -dice tránquilamente el conde Kimberlein y te parece que sus palabras se vuelven un muro mientras observa -My lady el caballero es el baronet dela Croix, y ... el señor Lord Gallant -El caballero que estaba detrás del más joven realiza una reverencia breve mientras dice.

-Es un autentico honor, mi lady... tuve el placer de conocer a vuestro padre, perdonad la emoción de mi amigo, por lo general es menos efusivo -dice y sus palabras suenan a verdad mientras te mira con unos profundos ojos negros, sin hacer el más minimo esfuerzo por acercarse demasiado, aunque estando detrás de su amigo, no puedes quejarte. 

Notas de juego

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04/10/2016, 23:16
sra. Randall

La mujer te observa mientrás te oye y al final asiente, eso si nunca aparta de su rostro la expresión agría y molesta.

-Por supuesto señora Hughes, la esperábamos, la lectura de las voluntades no sera hoy, pero sin duda el conde podrá explicárselo - su tono es ligeramente beligerante y te dan ganas de hablar de jerarquías, aunque no parece el mejor momento, ella extiende la mano hacía el interior de la mansión y dice -Los sirvientes se ocuparan de su equipaje, por ahora, sigame por favor, el conde se encuentra en el salón de descanso -dice ingresando al interior... 

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04/10/2016, 23:28
Señor Jeckings

La ya de por si amable mirada del caballero se llena de cierto grado de gratitud al oírte inclinando la cabeza también.

-Es un honor para nosotros señor Forrester, tenerlo aquí;  si mi amo os escuchara, sin duda también se enorgullecería de teneros como pariente -Dice con voz correcta aunque notas que en cierto modo se encuentra a tu favor, entonces señala el interior de la casa -Permítame guiarle, el conde Kimberlein ha estado recibiendo a sus invitados y debe estar haciendose cargo ahora mismo -dice y haciendo un gesto te dirige al interior de la mansión, al ingresar en el Hall, sin embargo notan que está desierto 

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04/10/2016, 23:38
André Williams

Entonces aparece por uno de los pasillos un hombre de apariencia estudiada, con una mirada un poco picara en un rostro un poco serio, se acerca a ustedes mientras su rostro expresa cierto grado de curiosidad.

-Señor Jeckings, ¿Otro invitado? Bienvenido al Lynd caballero -te observa amablemente antes de decir - Mi nombre es André Williams, el medico de cabecera del marques -dice tránquilamente-  si es de interés el conde ha decidido juntarnos a todos en el salón de descanso -Termina inclinando un poco la cabeza.

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04/10/2016, 23:44
Señor Jeckings

El mayordomo te observo y te pareció ver cierto grado de sorpresa en sus ojos, asintiendo después y realizando una reverencia.

-Comprendo, Permitame darle la bienvenida al Lynd su señoría, a usted y a su acompañante, por favor pasen por aquí -dice con voz clara y elegante mientras los guía a ambos al hall, que debes aceptarlo es grande, pero quizás con un aire un poco tétrico -Esperad un momento por favor -Por un momento cuando dices eso te detienes y le observas pero es la mirada de la señorita Beaumont lo que te sorprende, prácticamente echa chispas por los ojos, mientras el mayordomo se retira un momento.  

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04/10/2016, 23:55
Lirio Beaumont

-Debe usted perdonarme, pero no esperaba que el señor Jeckings se comportara asi -dice al notar tu mirada sobre ella, sonrie a modo de disculpa -Me temo que al mayordomo de la casa le agrada el conde Kimberlein, pero no se preocupe cuando el conde venga...  sera demasiado educado para decir nada, aunque quizás quiera advertiros sobre mi -susurra mirando el pasillo por donde el mayordomo ha desaparecido antes de verte, con cierto grado de resignación en los ojos, por un segundo parece haber pasado una batalla, pero enseguida recupera su aspecto encantador...

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05/10/2016, 12:27
Edgar Forrester
Sólo para el director

Realizó un gracioso gesto similar a una media reverencia, describiendo suaves círculos con el bastón ante sí.

-Mucho gusto en conocerle. Se me acostumbra a identificar, en aquellos círculos a los que no me ha sido vetado el acceso, como Edgar Forrester, escritor de profesión, enamorado de las artes y pasiones de este mundo. Siendo ese el caso, no es mi deseo hacer esperar al señor Kimberlein-agregó, ignorando manifiestamente el título del susodicho caballero.

Antes de hacer ademán alguno de marcharse, y quizá contradiciendo en parte su propia afirmación, devolvió la atención al que fuera su interlocutor original.

-En previsión de que la memoria me traicione...señor Jeckings, ¿podría concederme el inestimable favor de proveer las instrucciones adecuadas para que mi acompañante felino, quien descansa ahora en el transporte que nos ha permitido llegar a esta querida morada, reciba los cuidados pertinentes durante nuestra separación?

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05/10/2016, 23:57
Señor Jeckings

El mayordomo inclina cortesmente la cabeza y asiente a tu pedido.
-Por supuesto, señor Forrester, veré personalmente que así sea... señor Williams -Dijo con voz educada - ¿Necesitará algo? -pregunta levemente