Saciado de vitae y rencor, con los gritos de dolor de su víctima todavía retumbando en sus oídos, Darío dedicó los últimos momentos de la noche a destruir toda huella de su paso por aquella ciudad. Con sus recursos a salvo, las dos décadas de no-vida que habían transcurrido desde que llegara a Barcelona quedarían borradas en unas horas. Papeles, ropas inservibles, muebles... todo quedó apilado en el centro del salón.
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Aquella noche se vistió con calma, se puso un traje oscuro con una corbata discreta. Se pertrechó con sus armas, que rara vez usaba. Se sintió incómodo al sentir el bulto antinatural bajo la ropa, y el peso y el tacto frío del metal. Y sin embargo la alegría y la concentración no le abandonaron. Aquellas molestias eran una nimiedad, nada que fuera a recordar cuando el objetivo estuviera cumplido. Sin embargo, cuando se recordaran sus hazañas sería aquel momento el que todos los relatos elegirían para su comienzo. El despertar.
Revisó por última vez la pequeña vivienda, sin olvidar ningún rincón. Tomó sus cosas y finalmente fijó su mirada en el pequeño bote de líquido inflamable. Lo vació en la pila de objetos que pretendía desechar, los que había reunido en el salón principal. Los empapó y creó un estrecho reguero hasta la entrada. Luego prendió un mechero, lo lanzó al suelo y cerró la puerta rápidamente antes de que las llamas se propagaran. Se dio la vuelta con el equipaje en la mano y descendió las escaleras al paso más calmado que su muerto corazón desbocado le permitió. No recordaba la última vez que había sonreído así.
Motivo: Provocar incendio
Dificultad: 9
Tirada (5 dados): 7, 3, 6, 1, 1
Éxitos: -2 Pifia
Ains, solo pensaba hacer una escena narrativa. El tema de quemar las cosas era simbólico, en principio, pero finalmente ha crecido un poquito.
La dificultad que he puesto ha sido de 9, aunque en realidad la idea es que solo enciende el mechero, lo tira y cierra la puerta, no se enfrentaría directamente al fuego...pero bueno, los dados han salido como han salido, así que ya no tiene remedio XD
Las llamas se extendieron por el reguero de gasolina y empezaron a crepitar mientras quemaban los papeles de toda una vida. Una pequeña explosión fue seguida de otra más fuerte, entonces recordaste que el edificio tenía una instalación de gas ciudad. Empezaste a correr hasta la salida del edificio mientras las explosiones se sucedían, en poco tiempo todo el edificio se convirtió en un infierno y el fuego comenzó a propagarse a los edificios cercarnos.
La altura de las llamas y su crepitar despertaron un miedo primitivo que descansaba en tu interior, la bestia se hizo con el control de la situación obligándote a huir de epicentro de su miedo, el fuego. Corriste por las calles del pequeño barrio con la legua fuera, los ojos inyectados en sangres y lanzando aullidos de terror. No recuerdas nada más, no recuerdas si atacantes a alguien o que hiciste.
Ahora te encuentras acurrucado en uno de los recodos del laberinto del jardín de Horta con el traje lleno de manchas y roto, pero aun conservas todo el equipo.
Pequeña interpretación de la pifia, empezamos bien la partida con una pifia. XD
Siento la tardanza, pero estaba dando tiempo a que tu compañera contestase.
Se puso en pie y chasqueó la lengua. Su traje estaba del todo impresentable. Y su mente nublada. No recordaba el comienzo de la noche, aunque un olor penetrante a humo le trajo a la mente la imagen del fuego extendiéndose a su alrededor. Un pequeño error de cálculo, cosas que pasan. Al fin y al cabo había conseguido su objetivo, a lo grande. No quedaba rastro de él en aquel lugar inmundo, y ese era el plan. Cortar por lo sano.
Asqueado con su aspecto, Darío consideró que aquella no era forma de comenzar una misión tan importante. Pensó en cambiarse en algún rincón del laberinto, pero desistió. Se conformó con peinarse y ajustarse la corbata, y caminó sonriente y satisfecho hasta el lugar de la cita.
Si es que se veía venir! En fin, ocurrencias de malkavian. Espero que no se repita a menudo, sino Darío tendrá una no-vida intensa y breve :S
Si tengo que añadir a Melania ya, me dices, o lo editas tú.
Y por plazos, no te preocupes, está claro que el ritmo de la partida no va muy rápido, pero tampoco yo he estado muy activo esta última semana, así que no tengo problema! (aunque espero tener mucho más tiempo para postear).
No hay percances, todo esta listo y todo el mundo es puntual a la cita, solo Melania se retrasa un poco y Dario llega con el traje manchado, pero no hay ninguna pregunta.
El viaje hasta León no supuso ningún problema, los coches preparados para la ocasión devoraron los kilómetros sin problemas y en menos de tres horas habíais llegado a la antigua ciudad de origen romano. La Legio VI Victrix había tenido su campamento militar en la confluencia del rio Bernesga y del torio; y del término “legio” deriva el actual nombre de la ciudad, León.
El refugio que había preparado el grupo era una casa situado en una urbanización cercana a la ciudad, un sitio tranquilo y sin vecinos cotillas.
Lo primero que tenemos que conseguir es la mayor información posible sobre esa cuadrilla del Sabbat y luego liquidarla. ¿Algún palan de por dónde empezar a buscar información?
Como siempre Triso no perdió la oportunidad de sacar pecho delante del grupo y demostrar su superioridad intelectual. La ciudad de León es pequeña, con su población solo podría mantener a 2 vampiros según los estándares de la Camarilla, 4 o más según los estándares del Sabbat. Esos desalmados no se preocupan excesivamente por mantener la mascarada.
Antes de venir me he informado, parece ser que en la ciudad hay tres vampiros permanentemente: Alfonso de Rojas, Sara Fraile y El Archivador, este último es una especie de Nosferatu. Creo que deberíamos de buscar a este Nosferatu y sacarle la información.
Alejandro reflexiono las palabras de Tirso. Muy bien, Tirso y yo intentaremos buscar a eso “nosferatu”. Seguro que se oculta en algún rincón de las alcantarillas de la ciudad. Vosotros tres os quedareis en el refugio, podéis investigar en la prensa local sucesos extraños que puedan relacionarse con la presencia de vampiros.
Jo, que asco, trabajo de oficina, no vine a hacer trabajo de ofician. Protesto como siempre la chica pelirroja con su voz chillona.
Podéis sugerir algo o resignaros a hacer la investigación de “oficina” leyendo los periódicos locales en busca de información. Tirada de Inteligencia + Investigación dif. 6.
Hola: ¿Estáis todavía liados con exámenes y demás?
El viaje transcurrió sin mayores incidentes y Darío vio cómo se alejaba de aquella ciudad miserable en dirección a su objetivo. Lo dejaba todo atrás, envuelto en el fuego y el miedo. Y huía sin que nadie se lo impidiera. Cómo y cuándo quería. Así sería de allí en adelante.
Pero primero quedaba el molesto trámite de la misión en León. Una vez instalados, el malkavian se mostró reservado incluso cuando aquel viejo decadente propuso el plan de acción. Desde luego no tenía intención de manchar su traje metiéndose en un nido de ratas si podía evitarlo. Que los peones hicieran el trabajo sucio. Bastante le había costado limpiar su chaqueta tras el pequeño incidente al abandonar su refugio.
Una noche de lectura relajada le daría tiempo a pensar en sus asuntos al tiempo que se hacía una idea de las novedades de la ciudad.
- Si no quieres hacer tu trabajo puedes acompañarlos. No creo que les estorbes demasiado y aquí no haces ninguna falta - replicó a la quejosa joven, antes de enfrascarse en la lectura de la prensa.
Motivo: Inteligencia+Investigación
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 4, 3, 6
Éxitos: 1
El viejo Alejandro lanza una mirada fraternal a la joven pelirroja y esta siente. Vale, me quedare.
El Domingo-Lunes actualizo.
Me había despedido de Zigor a penas cinco horas antes y ya le estaba echando de menos. No aguantaba a mis compañeros de viaje. La primera hora de las tres hasta León había intentado tomármelo con resignación, pero a la segunda me di cuenta de que como no saliera del vehículo, les acabaría matando a todos...Tuvieron suerte de llegáramos a nuestro destino cuando estaba sacando el cuchillo de la funda sigilosamente. Para cuando descargamos nuestro equipaje y entramos en el refugio, estaba de muy muy mal humor. Me controlé y no hice ningún comentario mientras se asignaban las tareas.
La verdad es que yo hubiese encajado más yendo a hablar con el nosferatu. Mis métodos de investigación diferían de estar sentados leyendo prensa. Aún así agradecía no tener que compartir coche otra vez con Tirso. El más soportable de los "vampiros brujos" era Alejandro, sin duda, pero prefería mi soledad. Cogí un montón de periódicos y me dirigí a mis compañeros:
- Voy a buscar un sitio tranquilo para leer. Llamadme sólo si es urgente - Mi tono era serio y no admitía discusión. No podía permanecer ni cinco minutos más en la estancia sin después arrepentirme.
Subí al segundo piso y elegí una habitación tranquila que daba a un patio interior. Encendí la luz y me senté a leer.
Motivo: Inteligencia+Investigación
Dificultad: 6
Tirada (3 dados): 3, 7, 2
Éxitos: 1
La prensa local era escasa solo dos periódicos importantes en la ciudad y luego multitud de pequeños diarios locales. Pero fue de estos diarios locales de donde obtuvisteis la mejor información, uno de ellos hablaba de una misteriosa anemia que afectaba a las jóvenes de un pueblo de montaña cercano a León. El otro informava de un trágico incendio donde toda una familia había fallecido, lo raro del incendio es que la puerta principal de la vivienda había sido forzada
Las horas pasan sin que pase nada interesante, hasta que alguien llama a la puerta. Camino es la que abre la puerta, en la calle se encuentra solo Tirso. Tiene la camisa destrozada por dos grandes zarpazos, las heridas todavía están abiertas. No son heridas normales parecen ser hechas por garras sobrenaturales, como las de un lupino o un vampiro. Camino lo ayuda a llegar al sofá del salón. Donde solo atina a decir. Les tendimos una emboscada, pero ellos contraatacaron…. eran más y mucho más fuerte.
No penséis que me he olvidado de vosotros. Pero al haber dos historias en paralelo, necesito saber el resultado de algunas escenas para continuar con otras.
El malkavian leyó con una sonrisa cínica en los labios las noticias más truculentas de la prensa local. Pasaba las páginas del periódico con movimientos bruscos, haciendo restallar molestamente las hojas de papel, para enfrascarse después en una lectura en apariencia desganada. Cuando leyó la noticia del incendio lo hizo dejando escapar unas risitas entrecortadas, llevándose la mano a los labios, simulando esforzarse en contener una carcajada todavía mayor. Miró a ambos lados, pero cuando consiguió que Camino levantara la vista hacia él, recompuso su gesto y la ignoró. Agachó la cabeza, terminó el artículo y con una última risita pasó la página.
- Esto tengo que verlo de cerca, deberías acompañarme - se dirigió a Camino, aunque no detalló a qué se refería. Un buen subalterno debe comprender entre líneas. ¿Por cierto, dónde se habría metido aquella otra jovencita...? En ese momento sonó la puerta y la joven abrió, dejando paso a un Tirso bastante vapuleado. Heridas muy feas, en realidad, que a Darío no le gustaron nada. Aquello no empezaba bien. - ¿En qué estábais pensando? ¿Dónde has dejado al viejo? - recriminó.
Tirso escupió un coagulo de sangre sobre la alfombra. Baro se quedó cubriendo mi retirada. ¡Había que salvar la información! No hacía falta decir más, seguramente el anciano ahora estaría muerto, convertido en un montón de cenizas.
Su sacrificio no ha sido en vano. Los ojos de camino se llenaron de lágrimas al oír la confirmación de sus sospechas. El nosferatu del Sabbat nos proporcionó información sobre la base temporal de la manada nómada. Se sitúa en un pueblo de montaña, no supo decirme cual era. También comento que el grupo de Justicar que había invadido la ciudad estaba planeando atacar el refugio de estos vampiros. Menciono algo de una tapadera, mineros y una huelga.
¿Entonces la ciudad ya está en manos de la Camarilla? Pregunto Camino.
Si, al parecer los Justicar han terminado con todos los Sabbat que Vivian en la ciudad, pero no han podido revindicar el control de la ciudad por culpa de la manada nómada que no para de hostigarlos. La manada nómada son los lobos de Liega y están mandos por Jack de Nesle, un vampiro francés.
Las llamas se apartaron por un momento de los pensamientos de Darío al escuchar con gesto serio el relato de aquel cobarde que había abandonado al viejo y volvía con una información tan incompleta.
- Mirad esto - levantó el periódico y señaló la noticia en la que se relataban los casos de anemia en varias jóvenes de un pequeño pueblo montañés - creo que ya tenemos el lugar - sonrió satisfecho mostrando los caninos de un modo impúdico. Sin duda su mente se arrogaba méritos misteriosos y superlativos.
- Pero le decía a Camino - hablaba al recién llegado, ni siquiera miró a la joven - que visitar antes este lugar podría sernos útil.
Lanzó el periódico sobre una mesa dejando el artículo relativo al incendio a la vista.
- Está claro que alguien se ha... divertido. Echar un vistazo puede decirnos algo más que un nombre sobre a quién nos enfrentamos. - Aquellos Lobos le causaban respeto, parecían un digno enemigo, aunque temía que su propio equipo no fuera capaz de estar a la altura del momento. El viejo había muerto, Camino parecía anulada, Tirso había huído a la primera oportunidad y no traía datos nuevos y... levantó la voz, sin saber hacia qué rincón de la casa dirigir la mirada - Melania! ¿Vienes aquí? No me gusta repetir las cosas. ¿Tú has encontrado algo?
¿Visitar el lugar? ¿Nosotros? ¿Visitar la guarida de unos Sabbat? Pregunto con incredulidad la chica pelirroja, no parecía muy convencida con el plan.
Lo siento, pero no podréis contar con mi ayuda. Dijo Tirso con dificultad, las heridas del vampiro petulante tardarían varias noches en cerrarse.
Mientras tanto Melania continuaba callada, no contesto a las preguntas de Dario, pero esto era normal en la vampiresa de pelo azabache.
Darío lanzó una mirada de desprecio a Tirso, aunque se abstuvo de hacer comentarios. Simplemente se volvió hacia Camino con gesto severo.
- Solo es una casa quemada. No creo que sean tan estúpidos como para quemar su propio refugio... - volvió a mirar de costado al joven herido, arqueando una ceja. - Empezaremos por ahí, después habrá que acercarse a ese pueblo. ¿Para qué crees que hemos venido hasta aquí? Se buena chica y prepárate. - El tono se había vuelto casi paternal.
Miró alrededor, pero Melania seguía ausente o concentrada en sus tareas. Con un gruñido sus labios dejaron ver unos caninos brillantes y afilados en un gesto animal muy poco comúan en él, pero aquel grupo comenzaba a irritarle más de lo esperado.
Camino asintió y se dirigió a su habitación a recoger su escueto equipo.
Melania salió de una de las sombras del salón caminando sigilosamente. ¿Cuánto tiempo llevaba escuchando? Ve con Camino a investigar esa casa, yo me quedo con Tirso y protejo el refugio. La misteriosa chica seguía con sus contestaciones parcas y sin emociones.
Luego Melania se acercó hasta Darío y le susurro al odio. Hay que hacer algo con él. Señalo con la cabeza a Tirso, que seguía sangrando en sofá. El vampiro arrogante estaba casi destrozado. Seguramente ya le han visto la cara, podría delatarnos.
Melania PNJotizada
También Darío iba a pasar por su habitación para preparar la salida cuando Melania se dignó aparecer al fin. Estuvieron de acuerdo en que ella se quedara a proteger el refugio. Camino se mostrba colaboradora y para explorar aquella vivienda no necesitaban acercarse en grupo. Más valdría prevenir.
- Está bien, puedes quedarte - zanjó el asunto, como si hiciera una concesión. Luego miró a Tirso y a la asesina. Aquellos vástagos le eran bastante desconocidos, y lo que sabía de ellos nunca le había gustado demasiado. Le creaba una inquietud difícil de concretar.
Asintió y cruzó la mirada con la joven. La idea quedaba clara y era muy razonable. Además, la chica quería ayudar y así dejaba que se sintiera útil.
- Encárgate tú - no quería saber los detalles, ni conocer qué ocurriría cuando les dejaran a solas. - Nosotros nos vamos ya. - Continuó hasta su habitación y no tardó en volver, listo para salir.
A los pocos minutos Camino espera en la entrada de la casa vestida con ropa cómoda y una mochila pequeña. Estoy lista. Ne su voz se nota cierto desánimo. Fuera espera la furgoneta.
La carretera fue evolucionando poco a poco, primero con pequeñas montículos que hacían que el coche subiera y bajara hasta convertirse en una estrecha carretera que serpenteaba a lo largo de un valle siguiendo el curso del rio. La furgoneta al principio tomaba bien las curvas pero a medida que el recorrido se complicaba y las curvas se volvían más cerrada hubo que bajar la velocidad, el recorrido que el llano no hubiera llevado más de diez minutos se convirtió en casi tres cuartos de hora al volante.
Finalmente el pueblo apareció enmarcado en una de las paredes de valle. La aldea tiene unas 30 casa, todas ellas de dos plantas y tejado de pizarra negro. Las calles son estrechas y mal iluminadas, dado lo avanzado de la noche no se ve a nadie por las calles.
Al final de una de las calles se ve una casa con las paredes ennegrecidas y el techo hundido. Es la casa que veíais a buscar.
Percepcion + Investigacion dif.8
Percepcion + Alerta dif.6
Puedes sugerir más tiradas, investigar algo concreto mediante interpretación, usar disciplinas, etc.