Partida Rol por web

Lanzado hacia adelante en su ataque y sin apenas escuchar los gritos de las mujeres que no modificaron en nada la situación ante Darío, este llegó hasta el hombre del rifle y sin vacilar lo atacó con su daga, en un arrebato tan salvaje como irracional. De su garganta surgió un alarido feroz y el arma brilló al moverse hacia su objetivo a gran velocidad.

Mi acción pareció no surtir efecto, así que viendo al Ductus lanzarse con un arma por el tipo quien parecía estar recargando, no me lo pensé, salí de mi lugar y le seguí para apoyarle aunque no disponía arma, no dejaría al Ductus solo.

Use el poder de mi sangre para mejorar mi destreza, para luego aprovechando mi posición lanzarme con mis colmillos por el bastardo que había matado a Angvar. Le arrancaría la tráquea de un bocado.

Dario consigue clavar su daga en el pecho del hombre, un vampiro de mediana edad vestido al estilo militar. El hombre reacciona como mejor puede intentado dar un culatazo a Darío en toda la cara, el golpe es fuerte, lo suficientemente fuerte como para tumbar a un humano de complexión media.

Entretenido con Dario, el vampiro no se espera el ataque de Antuan, que consigue aferrar al vampiro con una presa. En el siguiente turno, ya podrá morder el cuello de su víctima y desgarrarle el cuello.

Mientras en la entrada del almacén se escucha un griterío confuso, que se puede resumir en disparar o no disparar. 

Dario hizo una buena labor con su daga aunque el bastardo contesto con un culatazo a su cara. Pero eso me dejo la opción de poder aferrarme al enemigo, para tratar de darle un mordisco. Pero el tipo era más fuerte que yo, obviamente más preparado para el combate. Así que me fue imposible continuar con mi agarre.

Aunque por fortuna, seguramente guiado por la furia de ver como Angvar había sido eliminada por ese maldito mantuve mi presa y pude clavar mis colmillos en su garganta, le arrancaría la yugular de un bocado.

Antuan mantenía a duras penas la presa y sus colmillos lograron atravesar la garganta del vampiro y arrancarle un buen trozo de carne. El vampiro trataba de librarse de la presa una y otra vez, pero la fuerza le fallaban. 

El golpe en la cara lo sorprendió, pues esperaba haber debilitado más a aquel tipo. Pero él mismo encajó el golpe con entereza y se mantuvo firme. Mientras Antuan se dedicaba a morderle de aquel modo tan poco elegante pero sí bastante práctico, Darío incluso se tomó un segundo para sonreír antes de lanzar un segundo ataque que esperaba definitivo, y esta vez sintió que la daga se hundía con fuerza en las entrañas del hombre.

El maldito bastardo golpeo al Ductus, pero por fortuna este aguanto. Volvió a arremeter contra el con su arma y esta vez pareció haberle herido. Por mi parte el primer mordisco dio como resultado una herida en el cuello del maldito. Aunque trato de zafarse por fortuna no lo logro y me dejo la opción de arremeter de nuevo. Eso no era algo que me agradara pero aquello se trataba de venganza.

Por ello me lance de nuevo a su cuello en busca de su yugular.

El vampiro no pudo soportar más golpes, ya estaba bastante herido de su anterior combate con  Angvar, y además los mordiscos de Antuan eran muy difíciles de curar. Con el último mordisco y la daga clavada en el pecho el vampiro cayó al suelo convirtiéndose en cenizas.  Solo quedo de él la ropa y el rifle.

Junto al montón de cenizas en que se había convertido el vampiros, había otro montón de cenizas, el que correspondía a “la Capitana” Angvar.

Camino y Yuri entraron en el almacén con las armas en alto. Yuri informo que no había nadie más en los alrededores, Camino se quedó boquiabierta mirando las cenizas de ambos vampiros.

En el almacén no había nada de interés, pero desde él se podía acceder a la entrada de la mina. El túnel de entrada estaba escavado en la roca y reforzado por vigas de hierro, la entrada esta recorrida por varias vías de tren y abarca casi diez metros.   

Tras avanzar unos doscientos metros por el túnel de la mina llegáis a intercesión más amplia. En ella hay varias personas reunidas.  Dos chicas de pelo negro, una de ellas con un lunar negro debajo del ojo izquierdo; y un hombre con el pelo teñido de rubio.

Una de las mujeres, la que no tiene el lunar y de aspecto más altivo se dirige a Antuan. Veo que has encontrado compañía. ¿Quién es? Tanto la otra mujer como el hombre parecen relajados esperando ver la contestación.  ¿Dónde está la capitana?

Al avanzar, tras unos cientos de metros llegamos a una intersección más grande, allí había un grupo, rápidamente reconocí a todos excepto una que no sabía quién era.

Buenas noches hermanos me alegra veros. Dije con alegría. Ductus él es Ductus de otra cofradía coincidimos en la mina, ella es si no me equivoco una hermana. Dije explicando quienes eran mis acompañantes. Respecto a Angvar, me temo que fue eliminada, lucho hasta el final por servir a la Espada, mi señora. Luego mire no veía a mi Sire, eso me alarmo.

Perdóneme ¿Dónde está Constanza? Pregunte. No hice mención hacia la nueva, si debía saber algo se me informaría llegado el caso. Entonces al hacerlo caí en la mujer, recordé la conversación con la camarilla “¿Acaso puede ser?” Me pregunte.

Mi señora. Necesito hablaros un momento a solas. Expuse a mi Ductus.

El hombre de pelo rubio miro extrañado a Dario, ¿Ducts? ¿De qué ciudad de que cofradía? Ohhh perdona mis modales, soy Momus, de la Cofradía de Minerva de Madrid una de las cofradías más antiguas de la catedral de las Tinieblas.

Poniendo un tono de voz más solemne, señalo a la mujer más altiva de pelo negro. Ella es Beatriz de Galindo, Ductus de nuestra gloriosa Cofradía.

Finalmente señalo a la otra chica de pelo negro y lunar bajo el ojo izquierdo. Y esta preciosidad es un animal el peligro de extinción, ella es Enma, una de los últimos Lobos de Lieja. Poniendo voz de confidente y alejándose un poco de Enma, que parecía algo disgustada por el último comentario, agrego. Parece que los lobos gabachos son muy fáciles de cazar.

¿Con quién tengo el placer de hablar? 

La Ductus se disgustó al oír la mala noticia. Tenía confianzas en esa Cabezapala.  Suspiro. Puede que no fuera tan buena como creía.

Luego centro su atención en Antuan, pero Momus se había adelantado con las preguntas, así que volvió a centrar su atención en la cuestión que le proponía Antuan. Constanza continúa inspeccionando los túneles junto a Melkart. Contesto sin mucho ímpetu.

Pero, ¿Qué es eso tan importante que requiere de tanta discreción? Bien, dime. Dijo indicando una de las bifurcaciones del túnel.   

Recibí con alivio saber que mi madre estaba bien y trabajando. Luego segui a la Ductus y una vez apartados y asegurándome que no se me escuchara hable.

Mi señora, cuando llegue a la mina encontré a una vástago que era torturada por un par de hermanos casi empujados por la bestia. Conseguí convencerles que la dejaran y una vez a solas, pude manipularla para que hablara. Dije dando algo de tiempo para no atropellarme. Ella era una camarilla, al servicio de un Arconte. Por lo visto su labor era eliminar nuestra presencia en León. Pero lo más importante es que me dijo que poseían un topo entre los Lobos de Lieja. Una muchacha de pelo negro y un lunar bajo su ojo izquierdo. Acabe mirando a la Ductus, mostrando así mi necesidad de separarnos. Puedo asegurar que esa camarilla estaba bajo mi control, dudo que sea una mentira. Pero no tengo más pruebas, aunque viendo lo sucedido con la manada, es una opción muy viable.

La Ductus se tocó la barbilla en actitud reflexiva. Esto es muy grave. No hay pruebas suficientes para acusarla abiertamente. Por ahora vigílala y trata de sacarle más información, no la ataques hasta que te dé la orden. Has hecho muy bien en informarme antes de actuar.

Antes de volver con el resto. ¿Confías en esos dos? Dijo en clara alusión a Camino y Dario. La chica me parece una pusilánime, pero el otro me parece un arrogante pretencioso. ¿Ha que te refieres con que es un “Ductus”?

Asentí a las órdenes de la Ductus.

Entendido señora, aunque intuyo que sonsacarla información es algo complejo dado que no conozco mucho de los Lobos de Lieja. Pero se me ocurre que podríamos poner una trampa. Decir delante de ella que algo importante está en una parte del lugar, para ver si aparecen los camarillas. Expuse a la Ductus.

Esos dos han luchado y me han ayudado, parecen aptos y ahora mismo necesitamos los brazos que podamos para esta lucha. Pero solo confío en mis hermanos de manada mi señora. Dije ante su pregunta. Respecto a lo de Ductus. Fue así como se me presento y viendo como habla a la chica parece que tiene algún mando sobre ella. No pude añadir mucho más dado que no poseía más datos.

Beatriz asiente ante tus consideraciones, parece satisfecha con  el trabajo realizado. Bien, tenderemos una trampa a esa zorra. No estabas muy seguro si había utilizado la palabra zorra como un alago hacia la astucia de la chica, es sabido que los zorros son animales astutos y meticulosos, o  con el significado más peyorativo de la palabra. Ahora comunicare la ruta de salida, si esa zorra es en verdad una espía ira corriendo a conocérselo a sus amigos de la Camarilla. Tu misión es pillarla con las manos en la masa, invéntate alguna excusa para retrasarte y seguirla después. Si esperar tu confirmación la ducuts comenzó a caminar hacia el resto del grupo.