Partida Rol por web

Desde tu posición privilegiada puedes observar que Angrir se dirige hacia el maltrecho edificio de los Avengers, el cual a pesar del duro castigo sufrido aún se mantenía en pie.

Me arrodillé rapidamente junto a la criatura con garras para comprobar si seguía viva... Intenté mantener sus constantes vitales a pesar de mis escasos conocimientos en primeros auxilios. 

Miré el caos de mi alrededor y saqué mi teléfono móvil y llamé a emergencias: 

- ¡Aquí el agente Kane, código de identificación: 04179! ¡Necesito una ambulancia en Wall Street para ya! - maldita sea... ¿qué demonios estaba pasando? ¿Qué era ese martillo que había transformado a la Cosa en un monstruo destrozaedificios sin conciencia? 

Me quedé junto a la criatura de garras que me había ayudado hasta que llegaran los equipos médicos.

Apenas tenía un recuerdo claro de que había sucedido, había tratado de concentrarse para obligar a la fisonomía maleable de su cuerpo  y a las voces de su cabeza a que le ayudaran para retener al monstruo, quizás cogerlo y retenerlo unos instantes, pero después de aquel pensamiento vino el dolor, la criatura se movió con gran fugacidad, le golpeo y de inmediato se sobrevino el dolor, uno tan intenso como jamás había sufrido, incluso escucho su caparazón quitinoso agrietarse un momento antes de perder el conocimiento.

Cualquiera que hubiese perdido el conocimiento podría decir que era parecido a dormir. A Jericó no le gustaba dormir, cuando lo hacía sobrevenían las voces, melosas y susurrantes, provocándole para dejarse arrastrar por sus vicios, no aquello era distinto, las voces lo llenaban todo, pero eran sus gritos de pánico lo que dejaban escuchar, sabían que el final de Jericó, era el olvido para todas, y tenían miedo. Pero, no estaba muerto, y su corazón pronto comenzó a latir con fuerza, las grietas de su quitina se cerraban rápidamente a ojos vista, y sus heridas internas comenzaban a mitigar el dolor, pronto recuperaría el conocimiento, y el uso de sus facultades, y donde yacía un cuerpo inmóvil, no tardaría él, ni un minuto en recuperarse de heridas que habrían matado a decenas.

Aquí central, le enviamos una ambulancia, aunque puede que tarde, estamos algo desbordados

Ante sus ojos Kane observó como las heridas del  maltrecho cuerpo de  Jericó se iban curando, reparándolo  con tejido nuevo y sano

Entonces un enorme estruendo les hizo dirigir la mirada hacia el lugar de procedencia y pudieron contemplar como la torre de los Avengers era destruida.

La gente a vuestro alrededor se había quedado petrificada sin saber que hacer. El miedo se olía en el aire, se podía palpar como algo vivo.

Miré primero cómo la criatura con garras se regeneraba a una velocidad increíble y varios pensamientos asaltaron mi mente... ¿sería un mutante? ¿otra cosa quizá?

Luego Angrim se lanzó a destruir la torre de los Avenger y no pude hacer otra cosa que contemplar el espectáculo... No sentía miedo, aunque podía palparlo en el resto de la gente... pero sí sentía impotencia... ¿cómo podría detener aquello?

Hacían falta los pesos pesados y por alguna razón desconocida para mí no se encontraban en disposición de ayudar.

Esperé a que Jericó* se recobrara y recuperara la consciencia, quizá a él se le ocurriera algo...

Alice vio como esa cosa derribaba la torre de los Avengers de un sólo golpe a pesar de estar maltrecha, era una gran hazaña y lamentó una vez más no haber podido conseguir el martillo para si misma.

Viendo que todo aquí estaba bastante perdido y que nadie podría parar a esa cosa, y que por la apariencia sería fácil volver a localizarla decidió volver a un punto más alto desde donde poder controlar también lo que estaba pasando en el resto de la ciudad, si los Avengers no habían venido todavía a salvar su torre es que estaban muy muy ocupados en la carcel.

Aun le dolía todo el cuerpo dentro de la coraza que el mismo se había formado, pero comenzaba a recobrar el sentido, y las heridas que hacía unos instantes le mantenían postrado e indefenso habían desaparecido casi por completo, eso sí, de seguro mañana tendría agujetas.

Con algo de pesadez y esfuerzo comenzó a abrir los ojos dentro del yelmo quitinoso que envolvía su cara.-¿El policía?.- Pregunto en voz alta algo sorprendido, realmente había llegado a pensar que jamás despertaría, y que de hacerlo, sería el rostro de la cosa, ahora transformada, el que vería.- ¿Que ha ocurrido?¿Cómo es que las cosas pasan atreves de ti? y ¿Donde narices esta el monstruo del martillo?.- Casi podía resultar cómico  escuchar a alguien de con su caracterización y con su gutural voz preguntar de manera atropellada, y tan llana.

Antes de que cualquier respuesta llegase a sus oídos, lo hicieron los gritos de terror de la gente que les rodeaba. Con pesadez se levanto, y pudo ver el mastodóntico edificio, o lo que quedaba de él terminando por desplomarse. ¿Que se podía hacer contra alguien como aquel ser?.- No podemos con él nosotros solos.- Era perfectamente consciente de eso.- Los refuerzos llegaran tarde o temprano, lo único que podemos hacer es alejar a esa criatura tanto como podamos de la gente, aunque ello signifique morir.- Esa última palabra, esa determinación , pareció no agradar al resto de habitantes de su consciencia, pero igual debía ser así.-¿Está conmigo agente?, y por cierto, ¿sabe volar?.- Quizás por el aire pudieran sorprender a esa criatura, al fin y al cabo, parecía desplazarse con grandes salto y no volando, claro que podía seguir sorprendiéndoles.

- Tengo mis trucos... - sonreí. - Puedo controlar la densidad de mi cuerpo, así las cosas me atraviesan. Es como si fuera un fantasma... como si físicamente no estuviera aquí. - eché luego un vistazo a la criatura naranja...

- Estoy contigo y no, no sé volar... Pero quizá pueda hacer algo que distraiga a la criatura... si puedes acercarme a ella, claro. Si me ve quizá me siga y pueda alejarla hasta un sitio menos poblado. -

Según acababa mis últimas palabras mi cuerpo comenzó a cambiar hasta adquirir la forma del famoso dios nórdico, Thor. Tal y como lo recordaba de la prensa, fotos y vídeos... Traté de recordar todos los detalles y asumí la forma del poderoso dios.

- ¿Qué tal? - pregunté a la criatura grisácea mientras estiraba y flexionaba mis nuevos músculos para probarlos... Crují los nudillos me miré en los trozos rotos de un escaparate y concluí: - Falta un martillo pero creo que daré el pego... -

Desde su nueva perspectiva aérea puedes ver como Angrir y  el Hulk rojo se están peleando.

El hulk rojo esta en el suelo y Angrir lo sujeta con una mano mientras con la otra levanta el martillo para golpearle, él se defiende castigando sus costillas puñetazo tras puñetazo, pero eso no impide que angrir mantenga su presa. Justo en ese momento contemplas como el martillo golpea con fuerza el cráneo del Hulk rojo haciéndole sangrar en abundancia.

Jerico tubo que parpadear un par de veces para asegurarse de que aun seguía hablando con su compañero policía. Cuando descubrió la utilidad de los poderes de este no pudo más que soltar una gran carcajada.- Perfecto.-Dijo aun sonriendo dentro de su caparazón, el también era capaz de tomar distintas apariencias, pero desde luego su método era más complejo y menos practico que el de su camarada. Se encorvo ligeramente, y por un momento pareció encoger o perder algo de volumen, mientras que de su espalda brotaban unas alas de enorme envergadura, al mismo tiempo que los brazos extras que tenía, desaparecían.

-Te acercó.- Dijo en el tono más distendido del que era capaz en aquella forma, mientras se señalaba la espalda con un pulgar.-Cuando lleguemos te dejare cerca, haré una pasada sobre él para atacarle y que se fije en ti, y luego a correr tan lejos como podamos. ¿Que te parece el plan?.-Si es que aquello lo era.-¿ Algo que añadir?- Mientras hablaba su atención seguía fija en la zona donde la criatura había aterrizado, y donde aun permanecía, aun con la vana esperanza de que Ben Grimm conservase algo de juicio y se alejase de la población dando salto.

- Es lo mejor que tenemos. - dije sonriendo y encogiendome de hombros.

Me subí a la espalda de mi compañero y me preparé para entrar en acción... Cualquiera que nos viera se lo creería... el poderoso Thor a lomos de una criatura alada cargando a por una cosa naranja con un martillo que estaba destruyendo la ciudad...

- Estoy listo... a por ella. - indiqué una vez me hube colocado y sujetado bien.

-Sujétate bien.- Fue lo único que dijo Jerico antes de flexionar sus piernas para luego saltar tan alto como era capaz, y una vez tomado altura, comenzar su vuelo frenético en dirección a la zona del desastre a y a su enemigo, el antiguo héroe.

Desde el aire busco rápidamente donde dejar a su compañero, este de seguro iba a estar más cómodo en tierra eso estaba claro, y así este podría comenzar a tratar de atraer al monstruo lejos de cualquier núcleo urbano, quien sabe, quizás pudieran conducir a la criatura hasta la bahía, estaba cerca, puede que en el mar no causase tantas destrozos, de seguro allí tendría menos inocentes a su alcance, y lo mismo era más vulnerable bajo el agua.

Jericó se poso junto al policía ahora con la apariencia del dios nórdico Thor, rebusco un poco en los escombros cercanos y asió una roca de buen tamaño, quizás pesase media tonelada, o quizás una, pesara lo que pesara , Jericó la levantaba sin problema, y tensando sus poderosos músculos la envió pro el aire en dirección a la criatura con la esperanza de darle y de que fijara su atención en ellos.

Vi cómo mi compañero intentaba atraer la atención de la criatura anaranjada y me coloqué en posición para mi actuación estelar... Puse los brazos y coloqué el resto de mi cuerpo como si hubiera lanzado yo la roca y me quedé esperando a ver cómo impactaba en el enemigo. Con suerte giraría su cabeza hacia mí y vendría disparado...

Todos pudieron ver una escena sobrecogedora, que se desarrollaba cuando Jericó lanzó la roca: Angrir o lo que fuera estaba peleando con Red Hulk.