Partida Rol por web

Memorias de Idhún

Impaciencia

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26/10/2014, 00:34
Shela

La mano de Shela terminó tocando la sien de Aylandris y, tan rápido como terminó de hablar, los ojos de la hechicera se tornaron rápidos y parecía que se movían a gran velocidad. Durante unos segundos no pasó nada más y, cuando el yan que había apoyado su mano sobre el brazo de la maga iba a soltarla, la joven susurró unas palabras y una descarga recorrió vuestros cuerpos.

Muchas imágenes se sucedieron en vuestra cabeza, muchos recuerdos que no eran vuestros, si no de la muchacha. Incluso hubo un recuerdo, de especial intensidad, de Shela y Khazlian juntos... Hasta que llegaron la visión de los dragones.

Dragones grandes, poderosos, miraban a un pequeño grupo de magos, entre los que estaba Shela. En sus ojos se veía una emoción por presenciar a esas increíbles criaturas. Pero los dragones se aburrían. Algo dijeron, y uno de los magos empezó a ejecutar una serie de hechizos, destinados a contentar a esos seres. Pero no fue suficiente. El mago empezó a arder con un silbido del dragón. Se consumió antes de que ninguno pudiera hacer nada. Las carcajadas de los dragones llenaron vuestros oídos, las pisadas corriendo del resto de magos...

Otra visión. Shela estaba con un grupo de magos que se habían quedado en la entrada de una caverna, pero con buena visión del interior. Un mago mayor se acercaba, mirando hacia el suel, a un dragón, que le miraba con mala cara. El mago se agachó, y el dragón le arrancó la cabeza.

Una visión más, pero esta era distinta. Una madre szish con dos pequeños, seguramente sus hijos. Los dragones los atraparon y obligaron a su madre a ver cómo desmembraban a sus dos hijos...

Y la conexión se perdió. Shela respiraba entrecortada, un hilillo de sangre apareció en la comisura de su labio. Se limpió con la manga mientras recuperaba la compostura

La última visión no es un recuerdo mío. Unos druidas nos permitieron verlo. ¿Piensas lo mismo de los dragones? Nos llamaron para divertirles, e hicieron cenizas a uno de mis mentores. A los días, acudimos, pensando que aún teníamos permiso, y le arrancaron la cabeza a otro de ellos. E hicieron ver cómo una madre szish presenciara la muerte de sus pequeños. ¿Entiendes mis palabras?

Notas de juego

Perdonad, entre que he estado malo y con una carga de trabajo muy alta, no os he podido actualizar.

Como Entu y Khazlian no han respondido, si no quieren ver esas imágenes, que roleen como si no hubiese pasado nada.

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26/10/2014, 01:19
Asdis

Sí, Wash su nombre dijo, señalando y asintiendo. Ante tu pregunta, la joven se quedó pensativa, mostrando un rostro como si la estuviera doliendo.

Nosotros tener a Wash pequeño, recién nacido, y Wash con pezuña rota. Tú venir, tu ver Asdis comenzó a andar hacia el rebaño, haciendose paso entre las criaturas, que al sentir el contacto de la bárbara se apartaban. Por el contrario, hacia ti no mostraban mucho amor, soplaban mucho por la nariz y te daban pequeños empujones con la cabeza, como amenazándote.

Ellos protectores, los débiles estar en el centro, protegidos te dijo, como si eso explicara el comportamiento de las criaturas. Al llegar al centro, viste al wash bebé y al que tenía la pezuña rota.

Bebé crece rápido, y su pezuña se hará fuerte otra vez. Se agachó y cogió la pata de la criatura, levantándola y mostrándote la pezuña... Y un trozo de tela roja estaba enganchada en la pezuña.

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27/10/2014, 23:11
Aylandris

De repente, las visiones se fueron y dejaron solamente oscuridad rodeando a Aylandris. Oscuridad...

Pero las imágenes bailaban en su mente. Los gritos, el olor a quemado que se pegaba a la ropa y no desaparecía, la incredulidad de los rostros de aquellos magos, el dolor y la impotencia en la mirada de aquella madre. Sangre, fuego, dolor.

Sintió junto a ella hablar a alguien que al principio no reconoció. Pero las palabras mismas, la pregunta dirigida a ella, le hizo volver al presente. Aylandris abrió lentamente los ojos que había cerrado en algún momento que no recordaba, y la visión borrosa por las lágrimas de la maga se materializó delante de ella. Las lágrimas cayeron por sus mejillas y sintió el mayor vacio que nunca había sentido en un punto indeterminado dentro de su estómago. Se llevó la mano a aquel lugar, intentando mitigar aquella sensación que nunca antes había conocido. Nunca hubiera imaginado poder ver aquellas imágenes, nunca había pensado que un dragón fuera capaz de aquello, pero... sin embargo... no podía negar lo que había visto.

Miró a la maga, indecisa, turbada, asustada. No sabía que pensar, que decir, que hacer. Sus manos temblaban. Sus ojos brillaban a causa de las lágrimas que seguian brotando lentamente de sus ojos. Escuchaba a gran distancia el sonido producido por las decenas de seres que poblaban la calle a aquellas horas, pero era apenas un murmullo en su mente.

Era todo tan nuevo, y aquellas revelaciones tan fuertes para la pequeña yan, que se había quedado paralizada, intentando procesar toda aquella información y encajarla en las vivencias que su corta vida le había proporcionado.

 

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28/10/2014, 17:06
Ceya

Asintiendo lentamente con la cabeza a las palabras de la bárbara mira al ganado sacándoles la lengua, pero sonriendo también ligeramente, como si intentase bromear. 

No sabía si estaba o no en lo cierto, pero era de agradecer que la llevase hasta donde se encontraban los más débiles, aunque estos animales poco parecían tener de debilidad. Señala al que tiene el lazo rojo en la pata -¿cómo romperse la pata? 

Procura no acercarse demasiado al centro, quedándose por los alrededores, tratando de socializar con el resto de la manada de Wash. Había escuchado muchas historias, y quizás había oído alguna vez sobre esa especie de animales, pero verlos en carne y hueso era totalmente impresionante. 

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31/10/2014, 20:10
Meerelu

-¿Shizs?- Ni la sangre ni el horror de las visiones anteriores pudieron hacer frente a la impresión que a la joven sacerdotisa le produjo la visión de las criaturas reptilianas. Cuando finalmente las imágenes se detuvieron y Meerelu retiró su temblorosa mano del hombro de la yan, su respiración se encontraba acelerada y era innegable que se encontraba afectada por lo que había visto.

-Los designios de los dragones, al igual que los de los dioses, se encuentran lejos de nuestra comprensión.- comenzó a decir en la mente de los presentes, con un ligero temblor -Lo que para nosotros puede considerarse un pecado, tal vez en ellos sea un acto de sabiduría. Al igual que no hay que culparles, sino agradecerles que limpien el mundo de abominaciones como esas serpientes... aunque no tengamos ninguna prueba de que lo que hemos visto haya llegado a ocurrir.

Miro fijamente a la maga antes de continuar -Aun así, lamento la pérdida de tu maestro y comprendo tu dolor. Sin embargo, tu odio no va a lograr devolverle la vida, mientras que el perdón quizás te aporte algo de paz. Sino, solo te harás daño a ti misma y a las personas que te rodean- termine, señalando a la joven pelirroja.

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31/10/2014, 23:34
Khazlian

Notas de juego

Voy a hacer como que no sé nada de esas imágenes, pero me ha gustado leerlas. Ahora me siento como un espía (o un voyeur) xD

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15/11/2014, 13:25
Shela

La maga no apartaba los ojos de la joven Aylandris. Sintió, como si fuera suyo, el vacío y la extraña sensación de no comprender nada. Y no sólo ella. Dos celestes jóvenes que caminaban cerca, no pudieron evitar detenerse y, con la mano en el corazón, mirar con los ojos llorosos a la joven. Lentamente, consiguieron reanudar su marcha, meditando qué podía haberle hecho sentir así a una niña.

Drack soltó a Shela y desvió la mirada, turbado. Los dragones eran la visión más directa que tenían de los dioses y, aunque él nunca había visto uno, lo tenía idolatrado, como todos los yan. Esas imágenes luchaban en su interior, intentando encontrar un detalle que las desmontara, que demostrara lo falsa que eran.

Khazlian no apoyó sus manos en ninguno de los presentes, y no pudo ver las imágenes. Contempló todo desde fuera, viendo el horror y el terror en el rostro de los que estaban allí, pero casi no apartaba la mirada del rostro de Shela. Tras ver sus ojos moverse a gran velocidad, su cara mostraba constantemente dolor, pero no físico. El corazón de la maga estalló varias veces en miles de pedazos, y eso se veía reflejado, sobre todo para Khazlian que la conocía bien. Un par de lágrimas habían cruzado sus mejillas, pero se perdieron en el horizonte de su cuello, entrando en sus ropajes. Cuando la visión había terminado, sólo el pequeño hilo de sangre era lo que se podía apreciar.

Aún así, y con la mirada llena de pena, el joven se acercó hasta Aylandris. No sabía lo que habían visto, pero el rostro de la maga y saber que su joven nueva amiga se había quedado sin habla, le demostraba la dureza de esas imágenes. Apoyó las manos sobre los hombros de Aylandris, y los presionó con fuerza, intentando transmitirles calor y apoyo.

No es odio lo que temo, es dolor y respeto. Esas muertes sin sentidos quedaron grabadas en mi mente, como la madre que ve a sus hijos morir sin que ella pueda hacer nada sus palabras volvían a ser frías y distantes, amargas y duras. Pero algo en su interior se derretía al no poder dejar de contemplar a la pequeña.

Quizá tu pueblo sea uno de los elegidos. Entiendo que no todos los dragones son iguales, aunque.. dejó que esas palabras se perdieran en su garganta. No, no estaba de acuerdo. Los dragones eran semidioses hechos para ser superiores a otras razas, y lo que le pasaran a los humanos les era indiferente. Debes entender que la vida de los dragones, aunque casi inmortal, no lo es. Podrán ver generaciones pasar ante sus ojos, pero los dioses también los llaman a ellos. Cuéntame, pues, la vida de ese dragón. Quizá no sea ese el mal que le aflija y, con tus explicaciones, podamos encontrarle un remedio

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15/11/2014, 13:37
Asdis

Asdis miró con extrañeza la tela roja que señalaba Ceya. Ser extraño, esto no ver antes tiró de ella, y apenas hubo resistencia, pero si un bufido de descanso de la criatura. Con delicadeza, Asdis dejó lentamente que su pata se posara nuevamente en el suelo.

Ser Wash muy duro y cabezón. Encontrar noche atrás con la pezuña rota. Creemos que enfrentarse a ladrón, pero él no saber hablar nuestro idioma. No murió, ser macho fuerte y poderoso. Todas hembras querer estar con él. Será padre de grandes criaturas.

El paño de tela roja descansaba sobre su mano, y no cesaba de mirarlo con el entrecejo fruncido. Se lo llevó a la nariz y lo olisqueó. Después, cogió tu cabeza y, con algo que se podría considerar delicadeza, también te olfateó a tí.

Oler como humano, pero muy diferente. Tomar, oler, oler te lo puso debajo de la nariz, pero sólo te olía a tierra y seguramente a sangre de Wash Es como hombre raro, muy raro. No entender Se rascó la cabeza mientras no dejaba de mirar la tela.

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16/11/2014, 16:03
Ceya

Mmmm...- también probó a olfatear el pañuelo. Pero, como era normal, no olía a nada más que a campo y animal.
No sabía que los bárbaros podían tener un olfato tan fino...

-Puede que no se trate de un hombre... ¿un híbrido tal vez?- se lleva la mano al mentón pensativa. Estaba pensando en voz alta como solía hacer para intentar aclararse con cosas que no entendía.
-Esto...mmm... ¿tú oler algo...que no sea humano ni wash?- mientras hablaba intentaba ver si el pañuelo tenía alguna clase de inscripción que pudiera servir de guía.

-Parece que intentan llevarse a los miembros fuertes. Pero no tuvieron suerte con este pequeñín... ¿Cuál ser otro wash fuerte?

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17/11/2014, 00:31
Entu

El varu no interrumpe la conversación que está teniendo lugar delante suyo. No entiende gran cosa de lo que hablan, y los dragones son criaturas muy lejanas para él. Aún así, se acerca con timidez y toca a Aylandris; quiere ver los recuerdos de los que habla la maga. La salvaje visión le afecta, pero a la vez le fascinan las enormes criaturas que ve. Los dragones le parecen increíbles y hasta los shizs parecen dignos de ser observados.

- No puede ser que todos los dragones sean así... a lo mejor el que él dice es distinto, menos agresivo. A lo mejor merece ser salvado- El varu se atreve por fin a meter baza en la conversación, aunque sigue haciéndolo con timidez y algún balbuceo.

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20/11/2014, 23:45
Aylandris

Aylandris miraba a la maga, pero su rostro se había vuelto borroso. Se habían desdibujado sus facciones, los preciosos tatuajes que llevaba en su frente se habían convertido en solo un borrón de color sobre su piel oscura y el entorno se había difuminado en una gran paleta de colores que se mezclaban sin sentido tras ella, dando la sensación de que la maga flotaba en el aire. De repente, un sonido comenzó a escucharse. Al principio era muy débil, pero poco a poco fue convirtiéndose en un pitido intenso.

Y entonces sintió como algo se posaba sobre sus hombros. Eso la devolvió de repente al presente, borrando aquellas terribles imágenes de su retina y haciendo que cogiera aire. Giró rápidamente su rostro para ver que era las manos de Khazlian lo que la había tocado. Parpadeó y sintió caer más lágrimas por sus mejillas a la vez que todos los contornos volvían a recuperar nitidez. El pitido dejó de escuchar al volver a respirar con normalidad....o casi con normalidad.

Escuchó entonces las palabras del varu y negó rotundamente con la cabeza- No, no. Nuestro dragón nunca ha sido malo con nadie. Nunca ha hecho esas cosas... -le dijo a la maga. Pero, ¿podía saberlo con seguridad? Era muy joven y el drágón tenía muchos más años que ella, muchos más años que todo el poblado quizás. La duda se había instalado en su corazón. Quería confiar en él, quería salvarlo, pero no quería ver con sus ojos algo como lo que la maga le había mostrado... delante de ella, en su mismo poblado, con su dragón. ¿Pero como volver sin ayuda? ¿Como llegar allí y decir que unas visiones habían hecho que ella olvidara su misión? ¿Y si el dragón moría sin su ayuda? No le permitirían quedarse, no se lo perdonarían.

-Simplemente un día entró en su cueva y ya no ha vuelto a salir -dijo lentamente, muy lentamente para un yan, pero no quería hacer enfadar de nuevo a la maga con sus palabras, y hablaba con cautela. Quería encontrar las palabras exactas, pero era dificil, ella no sabía demasiado sobre dragones realmente, llevaba poco tiempo ayudando- Yocreoqueesta...triste...omuyenfermoperonosequejadenada.Nohadichonada.   Poresohevenidohastaqui,paraencontraraalguienquepuedaentenderquelepasa,talvezalguienconquienelquierahablaryexplicarlequeleocurre.Alguienimportante,comounmago -Miró largamente a Shela, a sus enormes ojos oscuros, y sintió algo que al principio no supo que era, pero que no tardó en definir- Peroahoratengomiedoadecirtequevengas,noquieroquetepasenadacomoloque....

Menudo dilema se desarrollaba en el interior de la pequeña yan. Tenía que llevar a alguien a ver a su dragón, lo tenía claro pero tambien quería creer que él no haría daño a nadie.

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21/11/2014, 17:48
Meerelu

La sacerdotisa pudo notar perfectamente como la voluntad de la maga comenzaba a quebrarse, como un tronco sometido a la furia de un vendaval. Tampoco se le escapó la mirada que le dirigió a la joven, imaginando como su rencor y los sentimientos de lástima luchaban en su interior, hasta que terminó cediendo en parte, y dignándose a escuchar el problema de la joven. Meerelu esbozó una amplia sonrisa, habiendo anticipado el resultado desde posición de observadora.

El problema, al menos en cuanto lo que a ella le concernía, había quedado solucionado. Aun así, la curiosidad la llevaba a seguir escuchando, entendiendo como podía el rápido lenguaje de los yan, intrigada por el extraño comportamiento del dragón. A nadie pudo pasarle desapercibido una brevísima mueca que la varu realizó con sus labios, al oír como la angustiada chica hablaba de los magos como de gente importante, pero aun así se mantuvo callada.

Había dicho lo que tenía que decir, y comprendía que seguir presionando a la hechicera solo podría provocar el efecto contrario al esperado.

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22/12/2014, 23:10
Asdis

A Asdis le costaba comprender las palabras de Ceya ¿Hibri... qué? preguntó desconcertada ¿qué ser eso? Yo oler algo raro, no como tú, ser algo raro. Yo no oler nunca algo así dijo, encogiendose de hombros.

La bárbara acarició la cabeza de las criaturas. Ladrón roba los grandes y tiernos, creo que él comer. ¡Comer! Pobre Wash negó. No saber qué hacer. ¿Creer que Unicornio ayudar? ¿O magos?

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22/12/2014, 23:15
Shela

La maga tenía una lucha interna, tal y como Meerelu podía leer en su rostro. Parecía, de hecho, ser la única capaz de leer en el rostro frío de la hechicera.

Hay pocas cosas que despierten el interés de un dragón. Un archimago sería capaz de llamar su atención, porque sus poderes se acercan mucho a los de esas criaturas en el fondo sabía que los dragones se burlaban de ellos, pero les dejaban pensar que eran casi igual de poderosos que ellos y las otras criaturas de los dioses también pueden hacerlo. Un sheks podría hacer que su furia le despertara, e incluso la belleza de un unicornio le hiciera salir de su cueva Conocía las imposibilidades de aquellas acciones. ¿Un sheks que se ofreciera a ayudarles? ¿Cazar a un unicornio? Todo era muy absurdo, pero ese día era un día mágico, que quizá pudiera ocurrir...

Hoy no es un día cualquiera, pequeña. La conjunción implica un gran cambio, para bien o para mal. Quizá sea lo que necesite tu dragón, o quizá sea lo que te de la respuesta. No puedes salir corriendo a tu poblado hasta que no encuentres una solución. Yo... dudó en continuar la frase. ¿Por qué esa niña habría despertado ese sentimiento en ella? intentaré ayudarte. Pero no te prometo nada.

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01/01/2015, 21:42
Ceya

Volvía a tener un gesto pensativo mientras fruncía levemente el ceño -Híbrido ser...- "algo como yo", sacudió la cabeza levemente para apartar ese pensamiento mientras se llevaba una mano inconscientemente al lugar donde el colgante quedaba oculto bajo sus ropas -híbrido ser una mezcla de dos razas.

Comer a los Wash... tendría sentido, pero no terminaba de convencerle. 

-Puede que magos ayudar. El Unicornio ser raro si se deja ver y tampoco sé cómo poder ayudar... ¿Yo poder quedar esta noche para vigilar?

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02/01/2015, 13:40
Entu

El varu decide aprovechar la mención que hace Shela a la conjunción para sacar el tema del unicornio. La maga parece saber bastante sobre lo que va a ocurrir, así que tal vez pueda darle algo más de información.

-¿Cuándo... cuándo aparecerá el unicornio?- Entu mira a Shela con los ojos iluminados, está deseando poder ver a la criatura.

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03/01/2015, 18:29
Meerelu

Los grandes ojos acuosos de Meerelu se dirigieron por primera vez hacia el otro miembro de su raza, pero solamente reflejan atención unos instantes: el tiempo suficiente para asegurarse de que no se trata de la persona que busca. Sin embargo, la pregunta captó por completo su interés, propiciando que volviera a intervenir en la conversación. ​-Esa es una gran pregunta. Probablemente, la misma que todos en esta ciudad nos estemos haciendo. La Iglesia nada sabe de la respuesta, ¿acaso saben algo más lo magos?- pudieron oír en sus mentes los presentes, mientras la sacerdotisa volvía a dirigirse hacia la yan -Y una vez que finalmente la disputa ha sido resuelta satisfactoriamente, me gustaría a mi vez solicitar vuestra ayuda. Una feérica ha desaparecido, y estoy buscando a un joven yan que tal vez sepa algo al respecto. Lleva un velo marrón oscuro y se mueve con la tristeza del otoño. Si tenéis alguna información, agradecería que la compartierais conmigo, para que pueda asegurarme de que la joven no ha sufrido daño alguno.

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19/01/2015, 22:30
Asdis

Asdis asintió, entendiendo por fin las palabras de Ceya. Para ella, un híbrido no dejaba de ser alguien más, y no el ladrón que esperaba encontrar. Se encogió de hombros, a lo mejor la muchacha podía saber algo más y se lo estaba guardando.

Está bien, tu poder montar guardia conmigo. Quizá ver más allá que yo, ver quién ser y cómo hacer.

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19/01/2015, 22:44
Shela

Las profecías es cosa de sacerdotes respondió Shela, encogiéndose de hombros pero todo apunta a que esta noche, en el atardecer, sucederá el acontecimiento los ojos de la maga mostraron una emoción sincera, llena de cariño y alegría. Claro, ¿para qué mago ver de nuevo al unicornio no era un regalo de los dioses? Mucho se había hablado de la intención de los magos de aumentar sus poderes al ver por segunda vez al unicornio, pero eso no se podría asegurar, pues a nadie le habías sucedido algo semejante. Desde luego, será algo sumamente interesante y, para aquellos que nunca antes han visto uno, será una experiencia inolvidable. Y no sólo eso, irá más allá esta vez, miró directamente a los ojos de Meerelu ¿sabes cuántos religiosos han venido hasta este lugar? Todos vosotros os convertiréis en semimagos, a no ser que el unicornio os toque. Será, cuanto menos, curioso Por todos era sabido la tensión que había entre la Iglesia y los magos, por lo que el comentario de Shela era, cuanto menos, intencionado.

Se detuvo al escuchar las palabras de la varu y miró al yan que la acompañaba, que se había quedado pálido tras las palabras de Meerelu.

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19/01/2015, 23:00
Drack

¿Ha... hablas de Elara? ¿Elara? los ojos del joven yan se nublaron, las lágrimas acudieron a sus ojos y alguna que otra consiguió escapar. ¡Por favor, oh, por los dioes! ¿Sabes dónde está? ¡Donde! Drack cogió las manos de Meerelu, agarrándolas con fuerza y llevándoselas hacia el corazón. La varu puedo sentir el fuego de la sangre yan, un fuego ardiente que bien podría lastimarla las manos si seguía con tantos sentimientos.