Partida Rol por web

MUTFAST MADRIGUERA

BREE Y ALREDEDORES

NINGUNO

HAM Y CORA TORRENTE
Los amables posaderos de la Posada El Descanso real en la ciudad de Bree

ROSA ARENAS
Se trata de una alegre hobbit que vive en Bree, en la parte de la colina, es una experta tejedora y se dice que es la mejor en muchas millas a la redonda. Ella te encargó la misión UN PASEO A ENTIBO (resuelta con éxito)

IR A CASA DE ROSA ARENAS

CAPITAN MENELDIR
El capitan de la guardia de Bree. Irrumpió en mitad de la noche en El Descanso Real para pedir ayuda. Un grupo de trolls había destrozado la granja de los Matoso.

DROGO
Un hobbit que se unió al grupo encabezado por el Capitan Meneldir para ir en busca de los Trolls que habían atacado la granja de los Matoso.

ERIUN DUIM
El otro componente del grupo que partió en mitad de la noche para buscar a los trolls que robaron en la granja de los Matoso

Alojamiento bueno en la posada El descanso Real. Habitacion individual con cerradura.

- Camisa
- Pantalon
- Cinto
- Botas
- Jersey azul especial de Rosa Arenas

POSADA EL DESCANSO REAL
GRANJA DE LOS MATOSO

Espada +10

Zurron Mágico

- No tienes ropas de abrigo suficientes para el frío que hace.
- Necesitarás un alojamiento

Oigo el sonido del gallo demasiado temprano para mi gusto. Me levanto de un brinco y voy directo a lavarme la cara con el agua fresquita que hay en una jarra al lado del lavabo. Me despejo en unos segundos tras sufrir el contacto con el agua fria.

Hoy toca trabajar amigo me digo a mi mismo

Tras vestirme con la ropa con la que solía pastorear, ropa gastada pero de buena calidad me dirijo hacia la cocina de la posada para pedir algo que llevarme a la boca y coger fuerzas para el arduo trabajo de pasear llevando un carro.

El día se ha levantado realmente frío y una ligera neblina se extendia ligera por Bree. Los primeros y aún débiles rayos de sol apenas conseguían atravesar el manto de nubes. El día amenazaba lluvia.

La Posada arrojaba al exterior unas cálidas luces desde su parte trasera, donde estaba la cocina. Desde la chimenea un tímido hilo de humo ascendía al cielo arremolinandose en si mismo, dibujando graciosas cabriolas.

Al acercarse, justo donde la puerta trasera estaba se escuchaba un alegre cantar. Una melodía de palabras y silbidos que alegraba el espiritu. Era Cora.

Golpeo la puerta con suavidad, para decirle que voy a entrar en la cocina.

- Muy buenos días señora Cora - saludo quitandome el gorro de lana que llevo puesto - venía en busca de un mandrugo de pan o algo que llevarme a la boca antes de empezar la jornada laboral..

-Buenos días.- dice con una sonrisa, y es que parece que esta bendita mujer no se cansara de trabajar

-Tome.- te dice pasado un rato. En sus manos un bollo de leche recien horneado, y que sujeta con un trapo para no quemarse.

-Cómalo tranquilamente aunque con cuidado, vaya a quemarse. Después puede ir al establo, alli le espera un mozo que está preparando el carro.-desaparece entre los fogones.

-Yo voy en seguida.-

- Muchas gracias señora - le agradezco acompañando mis palabras con una gran sonrisa

Acompaño ese bollo con un buen tazón de leche de vaca. Este desayuno me sabe a gloria ya que desde ayer por la noche no probaba bocado alguno y como buen hobbit debemos alimentarnos regularmente.

Tras desayunar me dirjo al establo en busca del carro, veo al mozo preparando los ultimos arreos y le saludo alegremente.

- Buenos días señor...fria mañana no cree usted?

-En efecto lo es, señor.- dice el chico mientras se debate por colocar las riendas al poney.

El carro es pequeño y está tirado por un joven y fuerte poney de color canela. Las ruedas son anchas y parece estar nuevo.

- El carro parece bueno...buen carpintero el que lo construyó o eso parece a simple vista...

Miro al joven poney y le pregunto al mozo:

- Algún consejo para tratar bien a este oven poney?...le gustan los azucarillos o algun dulce en especial?

- Es manso como un perro doméstico señor. No le causará problemas.- el chico se detiene y mira tras de ti.

- Buenos días señora.- dice saludando

-Buenos días Dexter.- escuchas la ya familiar y cálida voz de Cora

-¿Esta usted preparado señor Madriguera?.-sin esperar tu respuesta, sube al carro de un salto.

-Vamos, vamos.-

- Si señora, preparado y listo para acometer la tarea...cuando quiera podemos empezar.

De un brinco subo al banco del carro y me preparo para guiar al docil poney.

-Pues adelante entonces.- dice cubriendose el cuerpo con una manta de colores algo llamativos.

- Yo le indicaré por donde tiene que ir. En primer lugar iremos a la granja de los Matoso, tiene usted que salir por la puerta Norte.-la buena mujer te señala hacia adelante

Es realmente temprano y el sol apenas se ha dejado ver aún, sin embargo el pueblo de Bree parace estar despertandose y mucha gente se ha levantado ya.

Es inconfundible el aroma de una ciudad como ésta a estas horas. El olor de las chimeneas, el pan recién hecho, la hierba fresca...

Cora está sentada a tu lado y parece tener una sonrisa permanente en su rostro. Te indica con dulces gestos el camino a seguir. Un giro a la derecha, otro a la izquierda y llegais a la puerta este del pueblo.

El celador está abriendola en ese preciso instante.

-Buenos días Hugo.- dice la posadera
-¿Que tal la noche?.-

-Ah! Hola Cora, buenos días. No la había visto. Disculpe.- dice el barbudo hombre con uan pequeña reverencia y algo sonrojado

- Buen día señor celador - digo alegremente mientras hago ademan de quitarme el gorro de lana.