Mira a uno de sus hombres y le dice:
- Ve marcando el número. - luego se gira hacia ti y te comenta - ...voy a hablar con él, aunque te resistes muy bien al encanto de mi voz no creo que puedas resistirte a la suya...
Se acerca al teléfono que le tiende su secuaz y pregunta por Mikey:
- Hola Magnus...pásame con Mikey ahora mismo.
Magnus entra corriendo en la sala donde estás y te dice:
- Corre...él está llamando y tiene a tu hermana cerca...quiere hablar contigo.
Dicho esto te hace un gesto para que lo sigas y te lleva hasta la tienda donde hay un teléfono de baquelita descolgado.
- Cógelo y habla con él...supongo que querrá negociar un intercambio...
El ser que tiene a tu hermana está al otro lado de la línea telefónica. Ahora es el momento para que conciertes una cita con él y rescates a tu hermana.
-¿Él...?- repito un tanto aturdido en cuanto Magnus se me acerca apresuradamente pero enseguida deduzco que se refiere al demonio en cuestión así que me remuevo inquieto y tenso pero aún así no dudo en seguirle.
-¿Por teléfono?- se trata de algo tan mundano que se me antoja sumamente extraño pero aún así asiento a lo que dice el mago porque se podría decir que ya estábamos esperando algo así. En realidad creía que se trataría de una "negociación" cara a cara pero tal vez así sea más sencillo.
-¿Diga...?- pregunto cuando yo tengo el auricular junto a la oreja sin poder evitar algo de duda así que me obligo a erguirme y adoptar una postura más decidida.
¿Realizas alguna acción? Es para continuar o no con la escena.
No pude evitar que mis ojos se abrieran mucho al ver como hablaba, supuestamente, con Marcus por teléfono y le pedía que lo pasara con Mikey.
-No-susurré.
Pero todo se escapaba de mis manos y supe que algo iba a ocurrir. Así que sin poder contener mi impulso chillé:
-¡¡¡¡NO LO ESCUCHEIS!!!! ¡¡¡¡NO!!!!
Perdón por el retraso.
Máster: La coña es que estaba esperando por Gustzav xD
Una voz responde al otro lado del teléfono, es una voz suave pero a la vez fría.
- Hola Mikey, estoy aquí con tu hermana...te manda recuerdos...creo que tienes algo que quiero y yo algo que deseas...¿me equivoco?
Entorno un poco los ojos al escuchar al tipo, supuesto demonio. La verdad es que esperaba una voz más de ultratumba pero tal vez sea su representante, vete a saber -Veo que te gusta ir directo al grano... pero sí, tienes razón. Si quieres un intercambio sólo lo aceptaré si ella está sana y salva- aclaro esto último porque me parece realmente importante y supongo que también para poner algún tipo de condición al trato que a fin de cuentas ya estábamos esperando.
- Lo está.
Hace un gesto y se dirige a Caroline:
- Caroline, tu hermano está al teléfono. ¿Quieres saludarlo? - pregunta acercándole el auricular un poco - ...puedes saludarlo sin miedo, ya que dentro de poco estaréis los dos juntos...
Parecía muy seguro de poder convencer a Mikey de un intercambio sin contratiempos.
Mi mirada era de odio a aquel ser. Alargué la mano para coger el teléfono y hablar al auricular.
-¿Mikey? ¡¡Mikey no vengais, no le hagais caso!!!-es todo lo que se me ocurría decir, no quería poner en peligro la vida de mi hermano.
Algunas lágrimas corrieron por mis mejillas, pero las limpié con la manga de mi chaqueta apresuradamente.
Aparto un poco el auricular de mi oreja para no quedarme sordo en cuanto mi hermana grita al otro lado aunque no me sorprende que esté alterada y asustada, de hecho eso me pone más nervioso -Tranquila, Carol. Sabemos lo que hacemos, todo irá bien, ¿de acuerdo?- procuro tranquilizarla un poco pero evidentemente no puedo decirle nada más ni mucho menos dar detalles -¿Tú estás bien?, ¿te han hecho algo?
-Estoy bien-trato de decirle, pero suena más bien como un "stoyben" gangoso y sin forma en mi garganta llena de lágrimas-. Mikey...-quiero decirle mis cosas, mil ideas, mil palabras, pero todas se quedan amarradas en mi garganta con una fuerza inusual que hacen que me atragante y comience a toser- No quiero que te haga daño... Mikey, es el diablo, es...-pero no termino.
Sueno ridiculamente alterada.
Sujeto el auricular del teléfono con algo más de fuerza debido a la tensión de lo que mi hermana me dice pero tampoco es que sea una verdadera novedad, sólo una especie de confirmación a lo que ya sospechaba -Lo sabemos, somos conscientes de ello pero estamos preparados- otra cosa es que vaya a salir bien pero al menos un plan sí que tenemos así que procuro sonar lo más convincente posible para que se tranquilice un poco.
-Estaré ahí dentro de poco- añado finalmente como declaración de intenciones así que espero que simplemente me digan el sitio en el que llevar a cabo el intercambio.
-Nononononononononono-es todo lo que sale de mi boca mientras gruesas lágrimas caen por mis mejillas sin poder evitarlo.
"Parece que sí que me quedaban más" pienso secándolas con el dorso de la mano.
En mi mente sólo puedo gritar que no venga y de mi boca sólo salen esas palabras y doy gracias por haber escuchado de nuevo su voz.
-Mikey... no lo hagas, por favor-le ruego sollozante.
El demonio se acerca a Caroline y le pregunta amablemente.
- ¿Habéis terminado o preferís hablar un poco más? No tengo ninguna prisa...
Se pasea por la sala tranquilamente como si el tiempo no apremiara.
- Si tu hermano quiere saber un sitio dónde encontrarnos... - dice como si intuyera lo que Mikey quiere - ...dile que nos veremos en One Police Plaza...un sitio seguro para él...que lleve la espada envuelta y haremos el intercambio tranquilamente. Sin ningún riesgo para ambos.
One Police Plaza: Es la plaza donde se encuentra la comisaría más grande de Midway.
Negué con la cabeza decididamente. Si quiere quedar con mi hermano que lo haga él mismo, yo no pondré nada de mi parte, no quiero que mi hermano venga a salvarme, sé que esto no puede acabar bien.
-Mikey...-enfrenté mis ojos con los de ese ser y me giré lentamente- te quiero mucho-le dije de nuevo callendo lágrimas de mis ojos.
"Tal vez sea la última vez que hablemos" pienso para mi.
Frunzo un poco el ceño cuando mi hermana me vuelve a decir que no vaya a por ella porque evidentemente es una de las pocas veces en las que no puedo complacerla. De hecho casi todas las cosas que he tenido que negarle han ocurrido desde mi transformación, resulta tremendamente complicado lidiar con ello y mi humanidad.
En ese momento la voz masculina y con determinación que escuché en un primer momento vuelve a hablar, aunque lo hace de fondo. Lo importante es que distingo el nombre de la dirección facilitada y se podría decir que llegó el momento de la verdad -Yo también te quiero y por eso voy a ir a buscarte- respondo con toda la firmeza que puedo para acto seguido obligarme a colgar el teléfono. Creo que sólo va a seguir suplicándome que no me arriesgue pero sabe que es imposible, si ella estuviera en mi lugar haría lo mismo, así que cojo lo necesario y procuro salir de esa sala en busca de alguno de mis "tutores".
He interpretado que escuchaba al sr. Demonio para ir un poco al meollo
- ¿Qué te ha dicho? Habéis quedado supongo... - pregunta impaciente Magnus. - Debemos prepararnos y llevar algo de ayuda...no podemos permitir que se escape...
Tienes la ligera impresión de que está más preocupado en cazar al demonio que en salvar a tu hermana. Es una ligera sospecha y eso te preocupa...
Indícales que has hablado y cambio de escena.
Escuchar la voz de Mikey no te ha sentado demasiado bien. Ahora estás más preocupada que nunca porque realmente quieres volver a estar en sus brazos pero seguramente no lo vuelvas a ver. Tienes la extraña sensación de que el demonio no cumplirá la palabra.
Éste te mira y pareciendo leer tus pensamientos te "consuela":
- Si no hace ninguna estupidez volverás a verlo y a estar con él...créeme vuestra relación conlleva cierto pecado moral y no me opondría a ello...
Si decides contestar algo dilo ya que es el último post de esta escena.
-Ya hemos acordado el lugar en el que nos veremos, efectivamente- de hecho no dudo en especificarles de cuál se trata por si tienen que preparar algo allí y aunque no me gusta la actitud de todo el mundo dando por sentado que mi hermana será sacrificada ahora mismo lo que más me interesa es que nos movamos así que eso es lo que hacemos, preparando la espada falsa y la nueva forma de la verdadera. Por suerte al estar muerto la inactividad cardíaca ayuda a mantener relativa calma.