Partida Rol por web

Silvia se deja llevar por el momento de pasión. Alvaro la coge y ella le devuelve el beso, siente como se derrite cuando el chico la apreta contra él. Es consciente de la excitación del muchacho, pero no puede detenerse. Lleva todo el día deseando volver a sentir sus labios, los cuales muerde juguetonamente.

- Bueno, también podías ser tú quién durmiera en el sofá... - Le dice con un guiño de ojos cuando Alvaro se separa. Siente su corazón casi a punto de salir de su pecho. Hacía tiempo que no se sentía tan a gusto con un chico, pero el recuerdo de Silvia le hace bajar la mirada... Ella desaparecida, y ellos dos jugando... Vuelve a levantar la vista, mirando profundamente a Alvaro.

- Dios... ¿Qué estamos haciendo? Me gustas... - Dice de forma titubeante... - Pero... Tras lo ocurrido anoche no tengo las ideas muy claras. - Silvia empieza a sentirse mal. ¿Qué está haciendo? ¿Por qué esa necesidad de abrazar y besar a Alvaro? Su escudo parece tener fallos... Una sonrisa tímida asoma en sus labios. Mierda, ¿qué me está ocurriendo? Se da cuenta que Alvaro no es el tipo chico del polvo de una noche. Hace mucho tiempo, quizás demasiado, que juega a ser mujer fatal, bueno, siempre con las ideas claras, si le apetece se enrolla con un chico, y si no... Pues nada, pero... Alvaro no es así, y ella no quiere cagarla.

Álvaro se pone serio al ver la reacción de Silvia, en el fondo sabe que están en una situación extraordinaria y que no debe forzar las cosas, el quizá no conozca demasiado a su amiga pero para ella es muy importante y está confusa, aunque sus palabras no dejan muy claro si es por el secuestro o por otro motivo, así que decide preguntarselo -Eh ... ¿Es por lo de Silvia no? Si ... lo entiendo, yo también estoy bastante confuso con todo lo que está pasando ... ¿Necesitas estar sóla?¿Quieres que te lleve a casa?- El chico empieza a sentirse mal por el arrebato de pasión que le había llevado a besarla -Siento si te he hecho sentir mal Silvia... - dice disculpandose.

-Sí, bueno... Es por Silvia. No sé... No hace ni 24 horas que ha desaparecido. - Responde la joven con una mueca en sus labios. Al ofrecerle Alvaro llevarla a su casa ella niega con la cabeza. En estos momentos no tiene ganas de ver a su padre, y menos a estas horas, que seguro que ya ha bebido más de la cuenta y estará con ganas de bronca.

- No, si quiero estar contigo... - Le dice con media sonrisa aleteando en sus labios. Se acerca nuevamente y le da un beso en sus labios... - Lo único que no quiero hacer algo que luego nos arrepintamos... - Le susurra cerca del oído.

La situación se pone un poco tensa. Puede ser el punto de inflexión que ambos necesitáis para empezar una nueva relación, puede que de una tragedia salga algo bonito. Un amor sincero. Pero el miedo os invade a ambos, pensar en el que dirán...eso es algo que deberéis meditar o decidir por vuestra cuenta. 

El chico reflexiona unos instantes tras las palabras de Silvia, sabe que tiene razón y es completamente comprensible tras lo que le ha pasado a su amiga, o por lo menos eso es lo que espera Alvaro y no que sea por cualquier otro motivo ... -Puede que tengas razón- empieza a decir resignado -bueno ... vamos a echarnos una buena siesta pues ... te aseguro que la necesito ... -

 Os acostáis y descansáis toda la noche. Al final no ha pasado nada todavía entre vosotros. Puede que de momento sea mejor así. La noche parece tardar en llegar, seguramente debido a que ambos tenéis un mal sueño en el que podéis ver el sufrimiento de Silvia. Es un sueño demasiado real y os acaba angustiando.

Intentáis no pensar en Silvia para poder descansar mejor y estar frescos para la noche. Al final hasta lográis dormir un par de horas seguidas de un tirón. Cuando os levantáis son las 11 y cuarto pasadas, ya ha oscurecido y las luces iluminan la pequeña ciudad.

Os levantáis algo perezosos ya que no habéis descansado mucho y realmente necesitaríais un par de horas más o puede que doce...Habéis quedado con Xabier y Diego y seguramente Michi sobre las 12 y media en la plaza del Obradoiro. Os da tiempo de ir andando hasta la plaza e incluso de tomaros un café antes para despejaros.

Silvia abre los ojos. Ha dormido algo, pero los sueños se han ido entremezclando con el tejido de la realidad, y mas de una vez ha despertado sintiendo como el corazón martilleaba con fuerza en su pecho.

Se gira y ve a Alvaro durmiendo. Se queda un momento mirándole. No parece tener un sueño muy reparador. Las líneas de su rostro se marcan con fuerza, como si estuviera crispado por algo...

Con suavidad pasa la yema de sus dedos dibujando su ceja, y baja hasta llegar a la comisura de sus labios.

- Despierta dormilón... - Le susurra acercándose y dándole un suave beso...

Los susurros y las caricias de Silvia despiertan a Alvaro, que por un momento se siente tentado de volver a besarla apasionadamente, aunque en seguida descarta la idea. Inmediatamente, el chico se pone a pensar en cual será el siguiente paso, disponen de tiempo suficiente como para hacer algo antes de su cita, una opción puede ser ir a ver a Laura y preguntarle si a averiguado algo sobre lo que piensa la policia, pero ir sólo con Silvia puede resultar embarazoso, decide que irá a verla después de la incursión en el descampado ...

-Ya voy ...- dice prezosamente acariciandole el rostro para levantarse a continuación e ir al baño para lavarse un poco la cara -¿Vamos dando un paseo hasta la plaza?-

Silvia se levanta a su vez, y se encierra cinco minutos en el baño. Al final sale pareciendo algo más despierta tras haberse lavado un poco.

- Me parece bien, pero antes necesito un café... - Le comenta a Alvaro con un suspiro. - No te preocupes, nos detenemos en cualquier bar y me lo tomo. - Silvia no quiere ocasionarle al muchacho trabajo. Y consciente de que el joven es todo buenas intenciones, antes de que vaya corriendo a preparar una cafetera le detiene con esas palabras.

Al abrir las ventanas veis que es noche cerrada, la luna asoma brevemente entre las nubes. Una suave y fría brisa os refresca y de paso os indica que de momento el tiempo aguantará sin llover. Si la brisa para ya será otro cantar...

Ya estáis levantados y salís de casa de Álvaro rumbo a la plaza del Obradoiro, está a tan solo diez o quince minutos andando. No es mucha distancia ya que en Santiago todo está a diez o quince minutos (salvo alguna excepción).

La noche es mucho más fresca de lo que pensasteis al salir del piso, si no fuera porque sólo estáis a primeros de Noviembre y no suele nevar mucho apostaríais a que nevaría esa misma noche.

No paráis en ningún sitio al final y llegáis a la plaza del Obradoiro. No hay casi nadie en ella, sobre todo porque hace muchísimo frío. Está helando en esos momentos.

A lo lejos veis a Xabier, Michi y Diego. Están sentados en un banco de piedra a la izquierda de la Catedral. Justo delante del Hostal de Los Reyes Católicos. Os saludan con la mano cuando os ven.

Los dos jóvenes, al final sin detenerse para tomar el café tan ansiado por Silvia, llegan a la plaza. Se sorprende al ver a los otros chicos allí, todavía falta para la hora en la que habían quedado...

- Hola... - Saluda al acercarse... - ¿Sabeis algo de Paula? - Pregunta mirando directamente a Michi. Es su mejor amiga, y quizás había vuelto a pasar por el hospital, o había llamado...

Alvaro se siente nervioso ante la perspectiva de volver al descampado por varias razones, la sóla idea de volver a recordar lo que pasó la noche anterior tan de cerca le revuelve el estomago y no podían olvidarse de que iban a transgredir la ley pudiendo buscarse un buen problema ¿merecería la pena?

-Hola chicos ... ¿Cómo ha ido la tarde?- dice a modo de saludo esperando a que los demás respondan a la pregunta de Silvia, lo más seguro es que siguiera en el mismo estado pero sería una gran noticia que hubiera mejorado, además ella era la que mejor podía llevar a la policia a quién quiera que haya hecho todo eso con su testimonio -¿Estaís preparados para la incursión?¿Sabemos algo más sobre la investigación? Yo iré a hablar luego con Laura para ver si ha podido averiguar algo ...-

Os saluda con un abrazo y luego contesta a Silvia:

- Paula bien...sigue grave pero estable...no saben cuando se despertará...

 Agacha la mirada sintiéndose mal por la situación de su amiga y luego os pregunta:

- ¿Qué tal lo lleváis vosotros?

Escucha a Álvaro decir lo de la incursión y se gira hacia su novio:

- ¿Incursión?...dijiste que era echar un vistazo inocente por la zona...¿dónde quieres entrar Xabieriño?
 

El pobre de Xabier no contaba con ese cambio de humor de su novia y responde aceleradamente pero con bastante serenidad.

- Vamos a ver donde atacaron a Paula...y ya te dije que era algo inocente y que estés tranquila...que no es nada ilegal...sólo echar un vistazo...

Eso de nada ilegal no se lo cree nadie. Un allanamiento es un allanamiento aunque el solar esté en construcción.

Parece que se toma mejor la respuesta y ve que su novio no actúa por mal, tienen una amiga en el hospital y todos quieren saber que pasó y si se puede hacer algo.

- Vale... - os mira y añade - ...perdonad mis cambios de humor...estoy un poco de los nervios...

Cosa bastante normal y que todo el mundo entiende perfectamente. 

 Contesta a Álvaro:

- No sabemos nada más, el tío de Xabier se pasó por su casa pero dicen que la científica no encontró nada interesante...están rastreando los alrededores del Monte Pedroso y el Pico Sacro por si acaso pero no cuentan encontrar nada...

Se le ve bastante más entero que por la tarde. Eso es bueno así todos estarán centrados en la tarea que os incumbe.

Silvia asiente ante las palabras de los muchachos. A ella tampoco le hace mucha gracia volver a la escena del crimen, pero si puede hallar cualquier cosa que pueda relacionarla con su amiga, está dispuesta a hacer lo que haga falta.

- Bueno chicos, no perdamos más el tiempo... - Comenta mientras se gira y empieza a caminar en dirección al lugar. Un escalofrío recorre su espalda, y encogiéndose mete las manos en la chaqueta que lleva.

 Os acercáis lentamente a la zona donde encontrasteis a Paula ayer. Hay una cinta de la policía local bloqueando en la entrada de la obra junto a un cartel de que la obra está parada por orden judicial. Vosotros entrasteis saltando un muro a la derecha de la entrada principal; es la calle oscura y menos transitada aunque la parte de atrás de la obra es el camino más seguro para entrar. Zona poco iluminada y nada transitada, ya que es un camino muy estrecho que queda entre el muro de la obra y la casa contigua a la obra.

Os encamináis a esa zona ya que es la que os otorga un acceso más seguro de las miradas indiscretas aunque si os ven pensaría la gente que sois unas parejas que van a enrollarse a un sitio oscuro.

Cuando llegáis os toca traspasar el muro metálico, Diego encuentra un trozo que está algo suelto y haciendo un poco de fuerza logra abrirlo para que podáis pasar sin necesidad de saltar. En un momento estáis dentro de la obra, está iluminada escasamente así que si no habéis traído linternas o un mechero poco podréis ver.

Echa un vistazo en la penumbra y dice:

- Ahí encontramos a Paula...esa zona la debió revisar la policía concienzudamente...pero...¿cómo coño llegó ahí? - pregunta Xabier - ...no es una chica muy atlética para saltar el muro y ayer había una puerta metálica a la entrada de la obra...así que menos saltó por ella...