Partida Rol por web

Úrsola no encuentra realmente ningún tipo de patrón reconocible, no por nada... Sino por que hay demasiados libros que no entiende ni de qué van. Y si hay algún patrón está claro que por colores no es. Sin embargo, la idea de tirar libros para marcar el camino o los disparos de Fernand si parecen métodos más fiables...

Lo que sin embargo sí nota Úrsola es una leve cancioncilla. Muy muy a lo lejos. Y por la parte de la derecha del laberinto. La pregunta de nuevo es... ¿Será seguro dejarse guiar por algo así? Quizás es solo la imaginación de una vieja después de todo, o una trampa.

- Aish... no encuentrro nada... - murmura Úrsola contrariada por no hallar pista alguna en los libros.Sin embargo alza la cabeza atenta tras unos segundos.

 - Perro... escucho una musiquilla...una canción, muy lejos... a la derrecha - indica la mujer señalando la zona por la que ha escuchado. Tras comentarlo se aferra a su bastón con inseguridad - No sabrría decirr que significa exactamente, si es bueno o malo o lo que esté cantando...

Nadie se decide muy bien a donde ir y Blake tiene la certera opinión de que quedarse quietos no es una buena idea. Tras ver que Fernand le acompaña asiente levemente y empieza a moverse, siendo interrumpido por las palabras de la anciana rusa.

-¿Una canción? De momento es el único inidicio o pista que tenemos. Quedarnos quietos ha dejado hace unos minutos de ser una opción, así que sigamos hacia la derecha.

Encoge levemente los hombros y hace un gesto con el brazo para solicitar compañía del resto, a ser posible empezando el camino hacia la derecha si todos están de acuerdo al respecto. Por si acaso mantiene la mano bien vigilante en su arma, echando un vistazo sigiloso hacia las esquinas que vayan a encontrarse.

Calles de libros, que no entendemos, una intersección. Respiraciones y una cancioncilla. Ninguna pista de que hacer o que no y no podemos ni trepar ni pasar entre los estantes.

Por lo que, en realidad, da absolutamente igual que dirección tomemos. No sabemos donde está el peligro, si lo hay, ni que es. Lo único que sí puede ser una buena idea es dejar los libros como marca. Y quizá no tan buena. Cojo varios libros y los apilo en la esquina derecha del pasillo, justo antes de girar. Dudo si vocalizar mis dudas, para no poner nerviosos a los demás. Pero es mejor que lo piensen al menos.

-Así sabremos por donde hemos ido, como habéis dicho. Pero también cualquier otra cosa sabrá por dónde seguirnos.- Eso, suponiendo que la habitación no ordene sola los libros. Que visto lo visto, podría ser. - Quien vaya el último, que mire detrás. Por si acaso.

Sigo a Blake.

Que es lo bueno y lo malo? Existe realmente tal cosa? se preguntaba tras las palabras de la anciana. Fernand se había pasado meses debatiendo el tema en su mente, y estaba convencido de que no había modo de distinguir entre uno y el otro, pues la perspectiva cambiaba con el tiempo y con la amplitud de sujetos a contemplar, y lo que podía ser visto como malo luego ser visto como lo que generó un gran bien si se cambia de punto de vista. La muerte de su hermano, por ejemplo, pese al dolor, lo había motivado a ser quien era y estar en ese momento en un lugar tan sobrenatural como sus conversaciones con él tras su entierro.

Caminó junto a Blake con el arma en la mano, observando con atención el entorno. Le parecía mejor estar en el frente porque era lo mas riesgoso, aunque no le gustaba que Solomón quedase expuesto y desarmado en el fondo. Aún no había aprendido a estar en dos lados a la vez, pero no descartaba que tras salir de ese laberinto eso cambiara. 

El grupo entonces pone camino hacia la derecha, donde supuestamente la anciana escuchó la cancioncilla. Por el camino van dejando montoncitos de libros para marcar la vuelta. No parecen encontrarse nada raro de momento... Hasta que dan efectivamente con el origen del sonido. Poco a poco lo habían ido escuchando todos al hacerse más audible.

Es una pequeña "habitación" o zona abierta dentro del laberinto. Tiene una mesa con un par de sillas y un reproductor de casette sonando. Es el origen de la cancioncilla. A su lado hay un papel y datos de informes numéricos que serían bastante complicados de descifrar dada la situación y la sensación creciente de tensión que tienen.

En medio, junto a la mesa... Hay una silla metálica con un reposacabezas adornado con algún tipo de artilugio de metal que recuerda a un casco o algo así que puede colocarse en la cabeza. Puede ser o un aparato que hace cosas raras en la cabeza o algo del estilo.

Me froté los ojos incrédulo... ¿habíamos estado, de verdad, siguiendo la música de un casete?, ¿pero que clase de biblioteca psicópata deja un casete encendido en medio de una habitación en medio de un laberinto?. Dios, cada vez buscar un rastro de lógica en lo que pasaba a mi alrededor era mucho más difícil.

Avancé un poco hacía la mesa, y ojeé las hojas que había sobre ella. Ni loco iba a apagar el casete, capaz era que el casete se convirtiera en un monstruo y me devorase el brazo. Miré al grupo -Haber, acabamos de llegar a una sala con A) Un casete encendido a saber por quien, B) Hojas de calculo que en estos momentos no tengo los animos para interpretarlos, y C) Una silla eléctrica en medio de la habitación...- fui diciendoles, aparentando estar tranquilo, aunque por dentro estaba cagadisimo -¿...Alguno puede soltar algún comentario profundo y útil sobre esta sala como soléis hacer? Porque ahora mismo no puedo pensar en otra cosa que en: ¿Porque mierdas hay una maldita y jodida silla eléctrica en esta biblioteca tan rara?- solté, haciendo referencia a Blake, Fernand y Ursola (los cuales siempre estaban sumamente tranquilos aunque la situación no tuviera pies ni cabeza), y mostrando mi miedo y mis nervios.

La extraña imagen de la máquina cerebral con música de fondo era suficientemente bizarra como para lograr llamar la atención de Fernand. En la mesa plagada de números no había indicio de lo que sucedía, al menos en un primer vistazo. En eso Solomón se despachó con hipótesis mortíferas sobre la función de esa máquina. Se paró a su lado y puso una mano en su hombro - No vamos a hacer que te sientes - sonrió para despejarse de la tensión.

Luego consultó al resto - En el viaje anterior que hicieron por el primer piso, se encontraron con cosas similares? Tienen algún propósito estos lugares? porque si por mi fuese seguiría adelante sin que ninguno se siente a probar esa silla - dijo, algo incrédulo sobre el propósito de la escena, si es que tenía algún sentido. 

-No, yo no he visto nada parecido. Y la verdad...es una silla. Estamos asumiendo que todo es malo y está en nuestra contra. Puede que no sea así. Igual es la clave, o parte de ella. O puede que no. Vamos a averiguarlo. Lo mismo me da superpoderes o me ayuda a interpretar esos números.

Mientras hablaba me había ido acercando al aparato. Al terminar, lo cojo y miro a los demás. Asiento antes de ponerme el casco. Puede ser muy mala idea...pero en realidad no lo sabemos. Y no lo sabremos hasta que probemos. si dejamos que el miedo nos controle, no saldremos. Ni averiguaremos nada.

Blake se acerca finalmente al panorama bajando el arma despacio al no ver indicios de ninguna criatura extraña o similar. Eso no es motivo para dejar de estar alerta desde luego, pero lo primero es lo primero; examinar el lugar y descifrar el por qué de tan esperpéntico escenario. Una especie de silla eléctrica, un casete claramente diseñado para atraerles...

-La respuesta es simple, sir Cruz. De nuevo, esta circunstancia está aquí solo para que la encontremos. Ahora solo nos falta descifrar qué nos quiere decir este endemoniado lugar...- Sin más dilación se acerca a las hojas de cálculo, con la mirada aún puesta de reojo en el pasillo contiguo, no vaya a ser que sean atacados cuando menos se lo esperan.

-¿En los otros pisos? Parecido, sir. En ese caso fueron ataúdes. Muy bien, antes de tocar nada, examinemos bien lo que se nos ha mostrado para...- Y Selene se sienta en la silla y se pone el casco antes de que acabe la frase, lo cual le hace cerrar los ojos y fruncir los labios. -... evitar percances mayores.

Tras echar un vistazo a la silla se concentra en las hojas de cálculo, pues quizás sean la clave para salir del laberinto. ¿Algún tipo de indicación matemática o algo por el esitlo?

A Úrsola la habitación le transmite algún tipo de sensación extraña de nerviosismo o ansiedad. No termina de tener claro el por qué pero no se siente cómoda en el lugar. Andando lentamente se acerca a estudiar los papelajos mientras el resto del grupo se acerca a mirar la silla. No necesita descifrarlos, solo quiere ver si están encriptados con alguna clase de código...  eso la pondría aún más nerviosa la verdad.

Por un momento se para para estudiar otro detalle que parece obvio pero que no quiere dejar pasar por alto: la música. ¿Qué canción es, que tipo de música? Quizás ese detalle les pueda decir algo de este lugar y por qué la biblioteca ha decidido mostrárselo ahora...

Blake no ve nada raro aparte de lo que ya es raro en sí. Una silla en un lugar así parece cuanto menos perturbador. Selene se pone el casco... Y de repente empieza a tener espasmos. Parece peligroso cuanto menos, pero solo duran unos segundos en los que todos centráis la atención en Selene con la tensión del momento. ¿Le ha dado un calambre? No, pero parece haberse quedado inconsciente unos instantes.

Cuando todos miráis a vuestro alrededor de nuevo... El ambiente es mucho más desagradable. Se escucha una puerta chirriar de metal... Y ya no estáis en una biblioteca. Todo se ha teñido de rojo... y la habitación que formaban las estanterías ahora son paredes totalmente planas, de cuyo techo cae líquido rojo por todas partes. Junto a las paredes hay varios tubos típicos de películas de armas biológicas, con líquido verde dentro de ellos. En algunos de ellos hay fetos flotando.

Por si fuera poco, la sensación cada vez se vuelve más oscura cuando empezáis a escuchar un pequeño goteo proveniente de ambas puertas que tiene para salir la habitación. Del pomo de las mismas gotea una sustancia negruzca con trazos rojizos. Selene finalmente abre los ojos. La mesa es lo único que ha permanecido igual, excepto que en los papeles que antes contenían números solo se repite la misma frase una y otra vez.
 

"Salir de abajo, salir de abajo, salir de abajo..."

Selene por su parte mientras está conectada a la máquina tiene una sucesión de imágines muy rápidas. Primero se ve a ella misma dentro de un tubo de ese estilo, medio dormida y flotando. Luego oye gritos y disparos, mientras es llevada en brazos de alguien. Corren y corren por un pasillo indefinidamente hasta que una sombra salta sobre tí y la persona que te lleva en brazos, haciendo que te despiertes de la impresión.

Despierto con un respingo, un pequeño salto en la silla. Al momento intento quitarme algo de encima...pero no tengo nada. Por unos instantes no entiendo que ocurre ni sé que hacer, pero me recupero pronto.-Joder ha sido...eh...intenso. Tan real...que raro.- Me quito el casco, lo que me permite ver que la sala ha cambiado. Bastante. -¿qué habéis hecho? ¿Por qué ha cambiado todo?

Al observar con más detalle, veo los tubos. Los...fetos. Eso trae a mi memoria lo que acabo de ver, momentaneamente apartado por el sobresalto.

-Creo que yo fui creada en uno de esos tubos. Alguien me sacó de aquí.

¿Estoy segura de eso? No, pero todo parece apuntar a ello.

Blake frunce el ceño levemente al ver el resultado de que Selene se haya sentado en la silla. Tiene por seguro que de alguna forma serán afectados por esa acción, y no se equivoca cuando mira a su alrededor y se encuentra con un completo y nuevo velo sobre la realidad en la que se encontraban anteriormente.

-Hemos accedido a otro camino... posiblemente por la decisión que has tomado de tomar asiento en esa extraña máquina.- Comenta al tiempo que se da cuenta de que algo gotea de ambas puertas, dándole sensación de peligrosidad. Mantiene su pistola bien sujeta en la mano mientras se mantiene cerca del grupo, queriendo cerciorarse si hay algo que está dándoles caza tras esas puertas o simplemente tienen que elegir una dirección.

-¿Fuiste creada en uno de esos tubos?- Comenta con cierta excepticidad, pero abriendo bastante los ojos como si semejante información le resultara muy interesante y peculiar. -Cuéntame más al respecto, por favor. ¿Has visionado algo durante ese trance bajo el que has caído? Es mejor que tengamos detalles pronto si queremos resolver este entuerto, tal y como ocurrió con doña Vasílieva.

Miro horrorizado como Selene empezaba a tener convulsiones, y como también la habitación se iba remodelando a una configuración mucho más grotesca y horripilante. Me acerqué a ella cuando se despertó, para ver si estaba bien, pero por como hablaba parecía que eso había quedado en un susto. Me molestó una cosa que ella dijo -¿Que qué hemos hecho nosotros? Has sido tú la que se ha sentado en una silla eléctrica y has tenido convulsiones... por favor, no vuelvas ha hacer eso- le dije bastante asustado.

Oí aterrado lo que estaba diciendo Selene... ¿en serio? ¿ahora dice que ha salido de esta imitación de hospital de Silent Hill? -¿Que tu... has salido de una de estas incubadoras?- pregunté sin creermelo demasiado -Da igual, explícaselo a Blake porque yo no quiero saber los detalles... yo quiero salir de aquí- dije desbordado mientras me acercaba a la mesa.

Vi los papeles de la mesa -Genial... ya no son números, ahora dan miedo- pensé mientras los leía asustado -Haber Solomon, concéntrate, a lo mejor esto es una pista para escapar- pensé intentando relajarme mientras sujetaba uno de los papeles delante mía -Salir de abajo, salir de abajo,... ¿que mierdas significa salir de abajo?- me decía a mi mismo -¿Alguien me puede ayudar con esto, por favor?- le dije al grupo con cierta prisa alzando el papel, quería saber si esto nos ayudaba a salir o no cuanto antes.

-Han sido imágenes muy rápìdas. Me he visto a mi misma en uno de esos tubos, adormilada. Después gritos, disparos, una carrera en brazos de alguien...y una sombra saltando sobre los dos. Nada más. Pero si me crearon ahí pues...concuerda con lo que decía el libro. Que no tengo padres.

solo son elucubraciones, por ahora no hay mucho más que pensar. Me encojo de hombros.

-Solomon esos papeles parecen dar a entender que tenemos que subir. Salir de aquí, subiendo. ¿Le veis sentido?

- ¡Querrida! Eso ha sido algo imprrudente... muy imprrudente de hecho - reprende Úrsola a Selene tras el brusco cambio de la ambientación del lugar al sentarse la chica en la silla, aunque luego reflexiona - Perro entiendo que este lugarr nos lleva a todos a verr las cosas y tomarr decisiones de una manerra muy distinta a lo que estamos acostumbrrados... No digo que haya que pedirr perrmiso, perro prrocurremos al menos avisarr de estas cosas parra estarr prreparrados.

El tétrico cambio que ha tenido lugar angustia a la anciana, que trata de hacer lo posible por que no se le note en la voz. Los fetos flotando le desagradan especialmente. No comprende la intención de dicho cambio en la Biblioteca, aunque seguro que la hay, y este hecho la pone incluso más nerviosa que el entorno en si mismo.

- En cualquierr caso parrece imperrativo que nos pongamos en marrcha prronto... nada bueno está porr ocurrir, nyet, nyet... Rrespecto a los papeles, la rrepeteción constante parrece sugerrir algún tipo de trrastorrno mental de quien los haya escrrito. Sea de abajo o no, deberríamos salirr sin duda a menos que... alguno se atrreva a colocarse ese aparrato también, ya que quizás vuelve a cambiarr todo. - Sugiere la rusa. 

Valentía o imprudencia le daba lo mismo, lo que la chica de los auriculares había hecho le provocaba cierta admiración. Su vida había corrido peligro y había sobrevivido, y lo mas importante, había dado paso a un sustancial cambio en el entorno, fascinante de por sí pero aterrador. No recordaba haber sentido antes una sensación tan ominosa. No hacía falta que los papeles invitasen a salir, él deseaba hacerlo lo antes posible. El misterio lo atraía pero un instinto de supervivencia lo llevaba hacia las puertas que tenía a ambos lados.

- Creo que lo mejor es salir cuanto antes, puede que alguna de esas puertas lleve hacia arriba, o puede que estemos abajo de algo, pero coincido con salir - luego se volteó hacia la anciana - Tal vez que tenga razón y todo vuelva a cambiar, aunque ese cambio pueda llegar a ser aún mas desfavorable. Si todos estamos de acuerdo en probar nuevamente el aparato, yo me ofrezco a sentarme, pero sino creo que lo mejor es centrarnos en como abrir esas puertas - el líquido negro con vetas rojizas que salía del pomo no parecía saludable para los humanos.

-Estoy de acuerdo... vámonos de aquí...-Digo nerviosa al ver todo lo que había pasado. Todo lo que se había revelado en aquel espacio de tiempo. ¿Estaba dispuesta a creer que aquella chica había sido creada allí... Estaba dispuesta a creer que había sido CREADA, siquiera? Muchas cosas sin sentido a las que estaba empezando a acostumbrarme. Pero aquel no era el momento o el lugar para hacerse aquellas preguntas.

Había que salir de abajo... o...

-Quizás se refiera a que algo va a salir de abajo... ¿habéis mirado bajo la mesa?

Antes de decidir marcharme echo un vistazo bajo la mesa, para ver si hay algo que me llame la atención.