Partida Rol por web

Misterios de Sol y Luna: Librería de medianoche (+18)

[Privado] Anaìsse Welcher

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20/05/2016, 14:36
Bibliotecaria
Sólo para el director

Estaba cansada, como todas las mañanas, y la cabeza me daba vueltas de la fiesta de la noche anterior. Me pregunto a mí misma cómo es posible que tenga tan poca fuerza de voluntad cuando horas antes de la fiesta me había prometido a mí misma que no bebería en aquella ocasión. 

Me levanto del suelo y miro la hora. Genial, mediodía. Menos mal que es Domingo... pero con los exámenes tan cerca y sin haber tenido oportunidad de estudiar, tenía la sensación de que mis resultados de ese año de ERASMUS no iban a ir bien. Pero no era culpa mía. No. ¿En serio esperaban soltar a una chica joven con una carrera universitaria a medio terminar y que no saliera de marcha y aprovechara el tiempo en una ciudad lejana a la que vivía normalmente? Auch... me duele la cabeza.

Pienso en mis padres y en la señora bronca que me caería si fueran medio normales cualquiera de ellos. No ayudaba mucho que tuvieran tanta mano izquierda y tan poca mano derecha conmigo. Pero la verdad era que hasta entonces ese juego de "No vamos a castigarte, pero que sepas que nos has decepcionado mucho" había servido bastante bien. Me pregunto si tiene algo que ver con que mi padre es psicólogo... o quizá cualquier otra de las características que hacían a mi familia tan especial.

¡Oh! ¿Queréis que os cuente esa historia? Bueno... a estas horas de la tarde no es que tenga nada mejor que hacer... así que ¿Por qué no?

Yo nací en algún lugar del Reino Unido. No conocí a mis padres biológicos, y la verdad es que por mí podrían pudrirse los dos, porque nunca han intentado ponerse en contacto conmigo. Estuve cinco años en el sistema de adopciones, los dos primeros en una casa de acogida, los tres siguientes en un centro. De esos sólo recuerdo el último, y tampoco muy bien. Todo lo que sé de esa época me lo han contado mis padres y la verdad es que poco o nada de ello es bueno, así que lo omitiré y sólo diré que era una chica de lo más... problemática.

Pero bueno, cuando llegó la carta de adopciones y me dijeron que me iba derechita a Francia, a Tolouse, para ser más exactos, no puedo negar que me emocioné bastante.

Mi primer contacto con mis padres fue... bueno. Fue raro. Ya me olía que había algo raro allí, aunque los dos se estuvieran esforzando en comportarse como una pareja normal. Me contaron que ella Verena, no podía tener hijos, así que estaban deseando conocerme para crear ese vínculo conmigo. Jèan, mi padre me dedicó una sonrisa que no había visto a nadie en años... pero bueno, era una niña. Tampoco puedo decir que hubiera vivido lo suficiente como para decir que fue la más pura del mundo, y hoy día no la recuerdo lo suficiente.

Me cayeron bien. Se esforzaron mucho para que fuera así, incluso aunque yo me empeñaba en hacer de las mías, ajena a la idea de que podían cansarse de mí y escoger a cualquier otra niñita del orfanato. Pero al final, todos aceptamos seguir adelante con el proceso.

La vida en Tolouse era bastante normal, aunque sólo viví allí durante tres años. Aprendí francés bastante rápido, de hecho, hoy día lo sigo hablando con fluidez porque en casa mi padre a veces me habla en ese idioma. Mamá también lo habla, pero prefiere usar el Alemán, ya que es allí donde vivo. Nos mudamos a München. O a Munich como lo llaman fuera de Alemania, y allí pasé el resto de mis días hasta el ERASMUS.

Allí fue también donde me di cuenta de que mi familia era de todo menos normal.

Un día volví del instituto pronto, porque... "me encontraba mal" y conseguí convencer a la tutora de que en casa descansaría mejor. Al llegar escuché a mis padres dando berridos bastante lascivos. A ver, que tenía 16 años, había visto el suficiente porno como para saber lo que estaban haciendo. Ellos no sabían que estaba allí, así que me decidí a hacerles una jugarreta.

Como su habitación estaba al lado del salón, me senté en el sofá y empecé a leer una revista, cuando abrieran la puerta me encargaría de hacerles saber que lo había oído todo, para que sintieran un poquito de vergüenza. Cuál fue mi sorpresa cuando al abrirse la puerta vi a mi padre salir de la habitación en calzoncillos... ¡CON OTRO HOMBRE! Podéis imaginaros cómo puede reaccionar el cerebro de una niña de 16 años al ver algo así, claro. Aunque puedo aseguraros de que la cara de mi padre era mucho más divertida que la mía.

Yo, por supuesto corrí a contárselo a mi madre al taller de reparaciones en el que trabajaba. Me dijo que teníamos que hablar "oh-oh"...

Esa noche, ambos me confesaron que se casaron sólo por poder adoptarme. Sí, ya veis, se ve que las leyes de adopción son así de homófobas y no permitían en su momento adoptar a parejas del mismo sexo. Ella era estéril y además estaba soltera. Y él... bueno, él era evidente que no se interesaba mucho por las mujeres. Eran amigos de toda la vida, así que no les costó nada tejer el engaño.

Así que ya veis. Mi padre es Gay, y ahora que sabe que lo sé, se ha echado un novio nuevo. Detlef. Un buen tío al que además le caemos bien toda mi familia. Yo no me lo tomé bien al principio, por supuesto, pero... las cosas cambian cuando se te quita el pavo de encima. Mi madre por su parte no parece interesada en echarse novio. (¡O novia, yo ya me espero cualquier cosa!) En parte, el encanto de mi familia es que, pese a lo raros que somos, todos nos queremos muchísimo. Son mis padres, coño y darían la vida el uno por el otro, o por mí si la cosa se pusiera seria.

Mis años de estudio en el instituto tuvieron un antes, un después y otro antes... la noticia de que uno de tus padres va catando la carne del camarero de uno de los bares locales, que tu madre lo sabe y que le da igual, no es plato de buen gusto, sobre todo si te lo tiran en la cara, como hicieron conmigo.

Solía sacar muy buenas notas. Aunque no era lo que la gente de hoy día llamaría una "niña buena", sino más bien era "La niña traviesa que se las arreglaba para salirse con la suya y que otro se comiera el marrón". A ver, no es que me enorgullezca de esa etapa de mi vida. Pero es que hay que reconocer que tenía un jodido don natural para echarle el muerto a otros. Algo que me vino la mar de bien para mi etapa de rebeldía en el insti. Cuando me enteré de cómo eran las cosas en casa me volví... QUIZÁS DEMASIADO rebelde... empecé a sacar malas notas, a faltar a clase, a fumar maría (y alguna vez alguna que otra cosa más fuerte que eso...) bueno, lo típico, vaya. 

Mis padres me apoyaban, incluso con esas rabietas que tenía de niña incomprendida. (Que asco de mí, de verdad, hoy lo pienso y si hubiera sido ellos me habría reventado la cabeza a mí misma con un bate de cricket) Hasta que al final pasó el chaparrón y volví a sentirme integrada en mi propia familia.

Añadir también que empecé a sacar buenas notas de nuevo. ¡Y que ese año me llevaron a DisneyWorld! (Me hice la dura, claro, porque una niña de 17 años en DisneyWorld... ¡¡pero por dentro estaba viviendo un JODIDO SUEÑO!!)

Llegué a la Universidad de económicas al año siguiente. Aunque la mandé a paseo bastante pronto. Allí nada más que había inútiles con grandes aspiraciones de acabar siendo estúpidos pingüinos con pajaritas ajustadas y expresión de beber el té con la reina de Inglaterra. Perdí un año, pero si hubiera seguido allí... habría tenido que matar a alguno a ladrillazos, os lo juro de verdad.

Luego llegó la universidad de educación. ¿Por qué no? Ser maestra no podía ser tan difícil... ni tan... aburrido...

Bueno, acabó siendo las DOS cosas al mismo tiempo, así que también la mandé a freír espárragos bien pronto. Otro año perdido, pero bueno, ¿Qué más daba? Mis padres siempre decían que encontrar tu sitio en el mundo era complicado, y si ellos tardaron 3 y 4 años en decidir qué querían hacer con sus vidas ¿Por qué iba a ser yo menos?

Llegué a la facultad de ingeniería. Oh dios... ¡Disfruté como una enana! A ver, no me malinterpretéis, la carrera era jodidamente difícil y me di de cabezazos una y otra vez contra el escritorio mientras estudiaba... pero... pero... no sé si alguna vez habéis sentido esa sensación de que encajabas en un sitio, de que todas las piezas del puzle por fin habían caído donde correspondían y que por fin podías completar el rompecabezas de tu vida.

Bueno, pues cayeron... pero cayeron como si fueran meteoritos.

Allí además era el bicho raro. (En serio ¿Es que no hay mujeres ingeniero en el mundo o qué?) Todo el mundo me miraba como si fuera de una especie animal hasta entonces ignota. Por no contar las cientos de proposiciones indecentes que me cayeron en cuestión de días. Estaba en mi salsa. Me encantaba aquello.

Cuatro años de carrera. De llorar y llorar por fórmulas kilométricas e imposibles de memorizar, ya estoy en mi último año de carrera y me han dado una ERASMUS junto con mi gran amigo Heinrich. Aunque desde que estoy aquí en Rumanía, eso de estudiar se ha vuelto secundario.

-Ay... mi cabeza...-

Para colmo, esta noche parece que nos hemos apuntado a no-sé-qué cosa misteriosa y nocturna. Espero que a Heinrich se le pase la resaca pronto y pueda venir. 

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22/05/2016, 23:48
Bibliotecaria

¿Una Biblioteca? ¿Una visita guiada por la tarde y por la noche? Bueno, no es lo que Anaisse consideraba algo "misterioso" y "nocturno" pero era mejor que no hacer nada en el piso con Heinrich aún vomitando de la noche anterior. Él también había reservado y pagado la entrada para la visita... Pero no llegará a tiempo. Quizás si llega más tarde le dejan entrar a medio camino. Anaisse esperaba fervientemente que su amigo se levantase pronto y fuese con ella aunque fuera después.

Estar sola con un grupo de desconocidos en una visita por una Biblioteca no parece un plan demasiado interesante para una universitaria, pero quién sabe. Quizás pasaba un buen rato. Ya estaba pagado al fin y al cabo... Y había costado un dinero. Mejor ir y pasar el rato que desperdiciarlo. ¿No?

Notas de juego

Esta escena privada se mantendrá a lo largo de toda la partida y capítulos para cuando queráis comentarme algo en privado, rolear y para diversos momentos de la historia dónde sucederán cosas. Puede llegar a ser más importante de lo que pensáis. ¡Un saludo!

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30/05/2016, 22:35
Bibliotecaria
Sólo para el director

Anaisse tampoco estaba preparada. El excepticismo que supuraba por sus poros la hacían incompatible de momento. Si no cambiaba de actitud no sería capaz de usarlo. Quizás con lo que estaba por ocurrir su forma de pensar cambiaría... No obstante, su simple y llana mente estaba más blanca e ignorante que las páginas del libro que ella pensaba que era totalmente inútil.

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31/08/2016, 02:13
Anaìsse Welcher

Perdona por el bajón de ritmo pero empecé a trabajar en un bar el día 3 de este mes y llevo todo el mes bastante cansado. Prometo seguir el ritmo como hasta ahora. Pero no puedo prometer el mismo ritmo que al principio. Haré que Anaìsse siga dando mucho de sí. Aunque irá evolucionando, por supuesto.

Notas de juego

M: No te preocupes, mientras se explique y sigas haciendo lo que puedas está bien. En general va a ser difícil recuperar totalmente el ritmo del al principio para todos, así que no te preocupes. :)

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26/09/2016, 02:46
Anaìsse Welcher

Gasto de puntos.

Puntos iniciales: 8

Subir Agilidad de C a B = 6pto.

Subir puntería de C a B = 2pto.

Puntos sobrantes: 0

¡Espero haberlo hecho bien! 

Notas de juego

M: Todo bien. ;)