Partida Rol por web

Domingo, 2 de abril de 2017 - 10:00 AM

Tras un día agotador y una noche ajetreada, los investigadores se reúnen con el supervisor Pearlman en su despacho para trasladarle los avances del caso.

Los investigadores han recibido una llamada de Pearlman citándoles en su despacho a las 10:00 AM, cansados acuden a la reunión para dar explicaciones a su superior que también parece agotado.

- Bien, parece que anoche acabaron tarde en el club Zothique ¿Sacron algo en claro del confidente? Por mi parte les he conseguido que asuntos internos les deje hablar cinco minutos con Sax pero parece que no le han sacado nada.

Shen acudió a pesar de que casi se queda dormido. Las orejas y los moretones que presentaba eran evidentes. Bostezaba de vez en cuando, pero su perenne sonrisa de coyote estaba en su cara.

Bastó que Pearlman mencionara su aventura de la noche anterior para casi hacerlo reir a carcajadas. El asunto parecía ser de lo más divertido para él. Sin embargo, era el nuevo agregado al caso, por lo que no pensaba tomar la palabra. Para él, la más adecuada era Harper.

Se abstuvo de hablar el primero y ayudó poniendo un poco más de presión social en Julia, mirándola con una sonrisa.

Si una emoción dominaba esa mañana a Julia era el enfado. Se sentía frustrada y enfadada por lo sucedido, por las pocas pistas que tenían soibre el caso, por no haber sabido llevar correctamente la situación. Con gesto cansado después de las pocas horas de sueño, se pasó la mano por la cara mientras escuchaba a Pearlman. Nadie parecía querer ser el primero en hablar y la mirada cargada de sorna que le devolvió el nuevo la hizo enfadar aún más.

—Algo hemos conseguido —dijo por fin después de lanzar un suspiro de resignación, pero sin tener que dar demasiadas explicaciones—. Estaría bien poder hablar con Sax, o al menos intentarlo, quisiera preguntarle por otro tipo... un tal Carcosa que estoy convencida que sabe más de lo que nos ha dicho ayer y mi intención es volver a hablar con él. Quizás Sax sepa dónde vive.

Por el momento poco más podía añadir al asunto, si alguno de sus compañeros quería contar algo más tenían todo el camino libre para hacerlo.

LLego a la comisaria desganado ... la noche anterior habia sido demasiado para alquien como yo, estaba acostumbrado a sectarios, locos, a incluso psicopatas que intentaban rajarte ... pero jamas habria imaginado lo que aquella noche paso ..., entro en el despacho del capitan y comence a ver a mis compañeros, y la hipocrita de Julia, haciendo como si no hubiera pasado nada ...

- Realmente esta claro que en ese local hay  mucho señor ... alli venden la droga que todos nuestros ... asesinos consumia ..., habia un grupo que curiosamente cantaba con el idioma que no aparece en ninguna parte, incluso me permitio comenzar a comprender fonemas y pronunciaciones que seria imposible si no controlas el idioma de manera clara y concisa ..., y una de nuestras agente estuvo recopilando informacion con el grupo por casi una hora de tiempo ..., no nos ha comentado nada aun, pero debe de tener bartante informacion tras tanto tiempo investigando ..., la agente White ... pero tambien debe saber algo la agente Harper ... pues ella es la que nos comento que nuestra compañera esta habiendo descubrimientos y que deberiamos dejarla un tiempo extra para obtener mas informacion ..., sin embargo ... me dio mala espina, considerando que la droga que usan esta gente ... puede obligar a la gente hacer cosas ... y temia que pudiera estar en peligro la agente White estando sola por tanto tiempo ...., sin embargo desconozco los detalles ...., solo lo saben las agentes Harper y White ... ya que la agente Harper, nos impidio poder colaborar con las pesquisas dentro de la zona del grupo ... y no nos han facilitado que ocurrio alli dentro ni que descubrieron ... -

Me quede agusto informando de las cosas tal y como habian pasado ... conocia y sabian de los agentes corructos, en decenas de paises donde habia trabajado eran herramientas utiles ... pero que fuera asi en la inteligencia de mi pais, ... no esta dispuesto a formar parte de esa corrupcion ...

Pearlman mira a White, a Harper y por último a Lisman: Entiendo que si las agentes estaban realizando algún tipo de pesquisas en las que no requerían de sus conocimientos prefirieron manejarlo ellas solas - responde en un tono profesional. Como asesor tendrá acceso a la información del caso, normalmente a todo pero puede que en algún momento se le excluya por necesidad de la investigación o su propia seguridad.

Aquel no era un buen día precisamente para escuchar las sandeces del profesor Lisman. A medida que el hombre hablaba, el enfado de Julia fue en aumento y en más de una ocasión tuvo que apretar con rabia los labios para no saltarle al cuello. Menudo cretino les había tocado en suerte. Cretino y chivato. Desde luego el tío no tenía ni idea ni de lo que había pasado ni, desde luego, tenía ningún respeto por sus compañeros.

Pero no quería entrar en polémicas delante de Pearlman así que, recurriendo a su fuerza de voluntad, intentó hacer caso omiso a las palabras del profesor que, por suerte, recibió un toque de atención por parte de Pearlman.

—No sé si alguno de mis compañeros quiere añadir algo más —dijo, desviando la vista de la agente White al agente Dawler, regresando a Lizzy de nuevo enarcando una ceja para saber si ella explicaría algo de lo sucedido la noche anterior o, mejor dicho, si quería compartir la información obtenida—. Porque en caso contrario me gustaría intentar hablar con Sax antes de ir a buscar a Carcosa —repitió las intenciones que tenía para continuar con la investigación.

Lisman no podia comprender aquella situacion ...  la respuesta de Sargento ...., la ocultación de Harper ... el comportamiento de Lizzy, estaba claro que el no pegaba nada en aquel caso y mucho menos estaba dispuesto en formar parte en un grupo tan turbio y con tan poco principios ... tan alejados a los suyos, sabiendo que permanecer formando parte de todo aquellos y de su manera de trabajar iban en contra de todos sus principios e ideales ... no confiaba en sus compañeros, y tras todo lo que habian descubierto estaba claro que no pondria su vida en sus manos ...

- Supervisor Pearlman, me retiro del caso ... y renuncio a ser colaborador de ... de todo esto ... no estoy dispuesto a dejar pasar todas las irregularidades de la pasada noche ... no confío en sus hombres o mejor dicho mujeres y no estoy dispuesto a poner mi vida en riesgo por ellos ... - digo mientras arrojo sobre la mesa del supervisor mi acreditación de colaborador

Pearlman observa la acreditación unos segundos antes de responder a Lisman: Mire doctor, entiendo que este caso les está llevando al límite y el hecho de llevar dos días casi sin dormir se suma a lo que van descubriendo pero creo que debería replantearse su decisión. Hasta ahora ha sido un activo valioso y me gustaría seguir contando con usted.

Había llegado cansada, aún recuperandome de la noche anterior y definitivamente no me apetecía nada estar escuchando todo aquello, ¿qué se creía el doctor? ¿acaso nunca había oído hablar de la palabra compañerismo? Cruzo una mirada con Julia, menos mal que había sido ella quien había empezado a hablar y había desviado un poco el tema, porque yo estaba empezando a cabrearme.

Cita:

Y... ahí estaba otra vez, ¿en serio no podía estarse calladito? Resoplo.

Cuando escucho las palabras de Pearlman sonrío, él si que sabía ser diplomático. A ver si acabábamos rápido y podiamos ir a hablar con Sax, continuar con las pistas que teníamos y ver que avanzabamos de verdad en el caso.

Miro a todos ... y ninguno me daba la suficiente confianza para ese caso tan raro al que estabamos y arriesgar mi vida  ... ya no confiaban con ellos y yo ya tenia un trabajo peligroso e interesante como para jugarmela con una policia moralmente discutible ...

- No Supervisor ... me retiro -

Ya habiendo dejado sobre la mesa todas mis acreditaciones y elementos que me relacionaban con aquel grupo, me dirijo hacia la puerta. Tomo el pomo de la puerta y me detengo antes de girarla y salir ... sin mirar atras sino mientras que miro al pomo como conteniendome ... comienzo a hablar 

- Sr Dawler no hemos tenido mucho tiempo para conocernos, espero que le vaya bien y tenga cuidado ... y señorita Harper le deseo lo mejor aunque tras lo sucedido no creo que pueda confiar de nuevo en usted.

Y me retengo de repente ... como tomando fueras 
 

-Y ... Lizzy ... habia sido un placer conocerla ... pero ... hay cosas ... que un sencillo profesor de universidad es capaz de comprender ... aun asi ... le deseo lo mejor y tenga cuidado.

Sin esperar un instante giro el pomo y salgo de la sala en dirección a mi vehículo para alejarme de esa casa de locos

Shen había estado aguantando la risa. Hacía esfuerzos hercúleos por no estallar en carcajadas, pero lo último de Lisman fue demasiado para él. Se dobló por el medio estallando en carcajadas dignas de una hiena, tanto que tuvo que sostenerse del escritorio de Pearlman para no caer.

— Este sujeto es lo máximo —dijo, entre una carcajada y otra—. Maldita sea, lo echaré de menos.

Se limpió una lágrima de risa. Esto me deja con la estirada y la zorra pensó, mientras le veía el culo a ambas disimuladamente.

- No estoy de acuerdo con las formas del doctor pero ¿se puede saber qué ha pasado? - mira a los tres agentes esperando una explicación.

Aquel hombre no dejaba de sorprenderla una y otra vez. No contento con armar aquel escándalo la noche anterior, después de convertirse en un chivato demostrando lo poco que significaba para él los compañeros, ahora venía con los lloriqueos de que quería abandonar el caso, que se quería ir de la investigación porque no estaba cómodo. Desde luego el profesor tenía la piel muy fina para dedicarse a casos como el que estaban indagando en esos momentos.

Julia enarcó una ceja ante la despedida que le dirigió el profesor, estaba claro que nunca habían congeniado pero, mientras hiciera bien su trabajo y ayudara a resolver el caso, eso era lo de menos. Esperó la contestación de Pearlman que no tardó en llegar, aceptando con pocas palabras la renuncia de Lisman. Cruzó una rápida mirada con Lizzy y con el nuevo, que parecía que se encontraba en pleno espectáculo cómico que en el despacho de un superior.

—Supongo que no se sentía cómodo con la investigación —comentó Julia mientras se encogía de hombros. Intentaba no entrar en demasiados detalles ya que, respecto a lo ocurrido y que tanto había molestado al profesor consideraba que era Lizzy la que tendría que hablar y contar lo sucedido, si es que quería hacer tal cosa.

Por su parte, lo que quería en esos momentos era hablar con Sax, aunque dudaba mucho que les contara algo coherente, antes de intentar encontrar de nuevo a Carcosa. Julia estaba convencida de que aquel tío sabía mucho más de lo que les había contado y de ahí su insistencia por ir a verlo de nuevo.

No podía creer lo que acababa de pasar, pero si el asesor no estaba cómodo, mejor así, no me apetecía aguantar tonterías de nadie, quería resolver el maldito caso o íbamos a acabar todos locos visto lo visto.

- Digamos que no le gustaban nuestros métodos. En fin, me gustaría continuar cuanto antes con Sax como ha dicho Julia, no quiero seguir perdiendo el tiempo con esto.

Espero que Pearlman no siga indagando en la noche anterior, no me apetece nada hablar de ello...

- Está bien, vayan a hablar con Sax pero más tarde tendremos que aclarar lo que ha pasado con el doctor Lisman - aceptó el supervisor al ver que los agentes se cerraban en banda.

Siguiendo las indicaciones de Pearlman os dirigís a una sala de interrogatorios donde al cabo de un rato traen a Sax esposado y con un mono naranja para que podáis hablar con él. Lincoln,un tipo desagradable de unos cincuenta años pero en forma que es uno de los superiores de Asuntos Internos, se mete con vosotros en la sala del espejo antes de que entréis a interrogar a Sax.

- No me gusta esto por mucho que Pearlman crea que quizás podéis sacarle algo y avanzar en vuestra investigación, vamos a grabarlo todo y os estaré vigilando desde aquí - dice mientras os señala uno a uno de manera acusatoria con su dedo índice. Cómo hagáis alguna estupidez os empapelo.

Por primera vez en lo que iba de investigación, Lee estaba serio. Sus brazos cruzados sobre su ligeramente descuidado atuendo denotaban su incomodidad. Miró a Lincoln sin decir nada, arqueando una ceja. Afortunadamente, yo no abriré la boca aquí. Calladito me veo más bonito pensó.

— Julia, Lizz, dejaré este interrogatorio en sus manos. Si hay algo que puedo hacer aparte de no estorbar, avísenme —sonrió y se dispuso a entrar en la sala de interrogatorios poniendo cara de póquer, detrás de Lizzy y Julia.

Hago caso omiso de Lincoln, ya conocía a los tipos como él, querían demostrar su superioridad, que estaban al mando de la situación, que solo nos permitían estar allí por obligación no porque ellos quisieran. Y entro junto a mis compañeros a la sala de interrogatorios tras asentir al comentario de Lee.

Ver así a Sax me resulta demasiado chocante, no tenía muy claro como empezar.

- Buenas Sax, ¿qué tal estás?

Cruzo una mirada con Julia, quería intentar romper el hielo para luego ya meternos en el asunto dependiendo de como reaccionase él.

Julia apretó los dientes ante las palabras de Lincoln. Como muchos otros policías y agentes, por no deicr la mayoría, no soportaba a los de Asuntos Internos que no eran más que una panda de chulos, prepotentes y amargados, pero por lo menos les habían dejado ver a Sax. No pudo evitar impresionarse al verlo con el mono naranja de la prisión ya que, al fin y al cabo, hasta el momento de la locura que había cometido siempre había sido un buen agente. Un tanto raro, pero bueno en lo que hacía.

Miró hacia sus compañeros observando que, por primera vez desde que lo había conocido, el agente Dawler no mantenía su irónica sonrisa y que, por el contrario, se mostraba serio, apartándose para que las dos mujeres pudieran realizar el interrogatorio. Fue Lizzy la que rompió el hielo con una pregunta que sólo servía para relajar el ambiente, si es que eso era posible.

—Hola Aldo —dijo llamándolo por primera vez, por lo menos que ella se diera cuenta, por su nombre de pila—. Hoy hemos conocido a Carcosa, ¿lo recuerdas? —Estaba lanzando dardos al azar esperando que alguno diera en la diana.