Partida Rol por web

- ¿Eres Himiko? Hm... -Esbozo una extraña mueca entre mis labios y asiento algo tardío- Sí, imagino que tiene sentido. -Decido acompañarla y una vez dentro de la casa miro las inmediaciones de la misma antes de volver a mirarla a ella- ¿Tienes tiempo? Porque creo que preguntas, tendremos unas cuantas. -Suspiro y alzo la vista a las escaleras- Supongo que podré cambiarme antes de formularlas, ¿No? -Comienzo a subir las escaleras para buscar la ropa entre las habitaciones. No sin antes dedicarle una breve mirada a ella, y luego una algo más breve al resto de mis compañeros.

Una vez subo las escaleras y busco la habitación adecuada. Tras encontrarla cierro al entrar, con curiosidad mira la ropa que se me ha agenciado. No tienen mal gusto. Pienso para mis adentros mientras la palpo con las manos, me gustaba esa tonalidad de rojo y es verdad que me había entrado por los ojos.

Decido cambiarme, donde comienzo a desvestirme hasta estar completamente desnudo. La verdad es que no me costó mucho asimilar la idea de desprenderme de mi ropa, la cual sentía sucia como si la hubiese llevado años.

Me quedo completamente desnudo y suspiro mirando a mi alrededor. Llevo mis dos manos a la cabeza y encojo el cuello hasta el mirar al techo. Recapacito en mi situación.

- En vaya mierda de lio me he metido... En fin, se saldrá de esta. Dicen que hasta será divertido. -Trazo una áspera y satírica sonrisa entre mis labios- Seguro que sí... -Digo con mi característico y ácido humor justo antes de pararme ante un espejo, donde muevo un poco los brazos mientras observo mi nuevo ser.- Al menos la sigo teniendo grande. Mmm... Pero estos colmillos.... -Aproximo uno de mis dedos a mi nueva dentadura, frotando no reparo en su peligrosidad y me corto. En un acto reflejo retiro la mano y me mancho un poco el cuello- Uhm... Coño, tendré que tener cuidado con esto. -Chupo el dedo para tratar de cerrar la herida.

Otra vez cayendo. ¿Cuándo vamos a dejar de caer? Miro a mi alrededor, y veo el nuevo mundo al que nos dirigimos. Veo el suelo acercarse a nosotros, y literalmente me quedo muda. No puedo gritar, pero mis ojos se abren, completamente desorbitados. Parece que ya vamos a dejar de caer, y de la peor forma posible. Por mi mente pasan imágenes de gente que ha sobrevivido a caidas enormes, pero siempre había algo que les frenase. Aquí, nos va a frenar el suelo.

Justo antes de estrellarnos, algo nos detiene. Una especie de alas blancas. Pero no nos posan amablemente en el suelo, nos detienen pero luego nos dejan caer, dando con mi trasero en el suelo. Me quedo temblando, mientras los demás miran y hablan con nuestra supuesta salvadora. Las lágrimas están a punto de aparecer en mi cara, pero me niego a que eso suceda.

Por fin, la tal Himiko nos indica que la sigamos. Medio en shock aún, la sigo a la casa. Bueno, esto si es algo familiar. Sonrio por fin.

Y tanto que tengo preguntas, pero es como dices... ehm... bueno, como dice él digo, señalando a Aaron. Primero voy a cambiarme de ropa.

Subo las escaleras buscando algo de ropa que ponerme.

¿Cambiarnos de ropa? ¿La trajo Tet de nuestro mundo? - Cada vez había más preguntas sin dudas aunque a mi lo que principalmente me gustaría preguntar es lo básico que nos preguntamos todos... o eso creo.

Sin dudas me fuí a cambiarme de ropa con algo que me sintiera comodo y una vez cambiado y de vuelta con Himiko empiezo a preguntar - Bueno, si no estamos muertos, y al menos puedes responder más cosas que Tet... dime Himiko, ¿Donde estamos exactamente? Quiero decir, ¿Que clase de lugar es este? ¿Qué quiso decir Tet con "Retos"? ¿Y que ha ocurrido para que Tet tenga que recurrir a terceras personas para solucionar un problema? ¿No es un Dios? ¿Qué podemos hacer nosotros que un dios no? - Igual eran demasiadas preguntas, pero mejor dejar claras algunas cosas desde el principio

Tras un rato y bajar, el estorboso cosplay que llevaba ya no era más impedimento, así que bajó y se sentó en la sala a mirar su celular, pero aún con la katana en su mano, entonces a través del reflejó notó que ahora poseía una clase de colmillos tentandolos, viendo que su piel ahora un poco más palida que lo habitual.

-Ya veo con es eso, soy un vampiro -dice en voz baja y después se gira a la chica-. hey Himiko, éste mundo funciona con juegos ¿No es así? Entonces deduzco que todo lo que ganes y pierdas será a través de un juego ¿Pero qué pasa si la parte vencida simplemente no quiere cooperar o se pone violenta en contra de quien ganó? 

-Si creo que...lo suyo es que empiece a explicar porque si no...bien vamos a allá. Este mundo era llamado el mundo de Tet donde no existe otra cosas que los duelos, los duelos son apuestas entre dos o mas personas donde se juegan algo en un reto formulado entre ellos. Voy a poneros un ejemplo… Cogió una manzana de la mesa y la enseño a los presentes. -Puedo retar a cualquiera jugandome esta manzana, otro debe aceptar y dar algo que considere de igual valor, pongamos que otra manzana, entonces al que es retado escoge un juego como por ejemplo...gana el que lance mas lejos la manzana. Quien gana se queda la recompensa y esta ley es absoluta. Dejo la manzana en la mesa y se fue moviendo a través de la habitación.

-Estas normas eran importantes, existen estas normas como absolutas (en el aire aparecen las normas de Tet que tenéis en el apartado de ficha y sistema) pero ahora ya...no sirven tan bien como antes… Su rostro se fue volviendo mas triste, flotando encima de vosotros. -Existen 16 razas en este mundo, tantas como piezas de ajedrez, algunas son mas fuertes que otras pero todos tienen la capacidad de avanzar...quien tenga las 16 piezas puede retar a dios y instaurar su orden...exactamente es lo que paso. Tet perdió y los generales oscuros se hicieron con el mundo de juegos. Ahora ya no es como antes, las normas sirven para los demás pero no para ellos… Como nadie de aquí se atreve a enfrentarles entonces Tet pensó que si traía a humanos de la tierra entonces habría una posibilidad de salvarnos. Vosotros sois esa esperanza, no os pedimos que lo hagáis por nosotros...bueno también, pero es que si no lo hacéis no podréis volver, solo Tet puede haceros volver. Sonrió un poco mas divertida. -Alguna pregunta mas? Aquí estoy para responder lo que queráis.

Bajo lentamente las escaleras mientras me ajusto unos pliegues de la americana, finalmente remato unos detalles de los botones de las mangas y mira a los presentes. 

Os miro de forma que doy a entenderos que he escuchado al menos parte de la conversación de Himiko, al menos por encima las normas de los restos. Todavía me parece harto extraño, pero lo voy asumiendo cada vez mejor.

-Siento el retraso. No sabía si coger o no la espada que había arriba...-Leve pausa- ¿Y esas piezas? ¿Quienes las tienen, Himiko? ¿Acaso tenemos que retar a esos señores oscuros? -Alzo la ceja con cierta gracia, como si en verdad la realidad no es otra que sí, un maldito juego.

-Déjame ver si entiendo... Si conseguimos las 16 piezas seremos capaces de retar a los tipos esos... O acaso debemos vencerlos "con nuestros propios puños" -se siente impaciente por la sed que empieza a sentir, se lo puede intuir facilmente y antes de que cualquier otro pueda decir algo se pone de pie y mira a todo mundo hasta quedar viendo al único humano-. ¡Tu! ¡Dame lo que necesito! ¡Te reto a un juego!

Tras cambiarme de ropa, bajo las escaleras. Aunque estaba arriba, he escuchado al menoa lo importante.

Dices que algunas razas son más fuertes que otras, y Tet dijo que ya no éramos humanos. Luego, intuyo que tenemos las capacidades de la raza que hemos adoptado. ¿Cómo sabremos qué capacidades son esas?

Miro a los tipos más pálidos. Luego a Himiko. ¿Qué les pasa? ¿Puedes hacer algo por ayudarles?

Me cambié de ropa, como Himiko nos había indicado. Tardé menos de un par de minutos; pero me distraje demasiado tiempo viendome en un espejo -Cuernos, me han tenido que salir los cuernos de un ariete en la cabeza...- pensaba algo enfadado mientras los tocaba; todos tenían una apariencia más o menos humana, al único que le han añadido extras es a mí.

Bajé las escaleras, con el portátil que había traído en la mano, y me quedé escuchando todo lo que Himiko tenía que decirnos mientras encendía el portátil. Después de su charla, una de los "vampiros" se pone a exigirle un juego al que más normal parecía de nosotros exigiendole "lo que necesitaba"... instintivamente agache el cuello al oír eso. -"EHHH, EHHH, PARA EL CARRO VAMPIRESA"- una voz en plan Stephen Hawking salió de mi portátil, intentando ver si la paraba -Bien, parece que esto funciona...- pensé al ver que el modulador de voz funcionaba; si yo no puedo hablar con chicas, mi ordenador sí -"NO SE SI OS HABÉIS DADO CUENTA, PERO TODAVÍA NADIE SE HA PRESENTADO; ADEMAS, SOMOS COMPAÑEROS, NO LAS BOLSAS DE SANGRE PARTICULAR DE LOS VAMPIROS"- dijo mi ordenador al ritmo al que escribía -"SI QUIERES SANGRE, BÚSCATE UN ANIMAL O ALGO"-. La verdad, eso de las presentaciones lo decía para distraer a la vampiresa antes de que intente dejar seco al chico, será mejor seguir -"BUENO, UNA VEZ DICHO ESTO, ME LLAMO TRACE, AUNQUE TODO EL MUNDO ME LLAMABA RAJESH, LLAMADME COMO MÁS CÓMODO OS RESULTE"- acabé presentandome ante todos -"Y NO, NO SOY MUDO,... ES ALGO... COMPLICADO DE EXPLICAR EL PORQUÉ HABLO CON ESTO"- les aclaré a los presentes -Dios, vamos a acabar todos devorados por los vampiros...- pensé.

Tras la explicación de Himiko vi al vampirito lanzarse sobre mi y lo frené en seco - Esperaaaaaaaa. - Miro de nuevo a Himiko - ¿Entonces en los juegos se puede apostar lo que sea? ¿Incluso tu propia vida? ¿Y como que el retado puede imponer un juego? Eso es facil de romper con trampas o rompiendo normas básicas ¿o acaso se pueden poner normas especiales? ¿Y que tienen de especial esas piezas para poder retar al dios actual, tienen poderes sagrados o algo? - le pregunté a himiko con el vampirito frenado aún.

Entonces el chico que empezó a hablar a traves del ordenador dijo algo que tenía mucha razón, si somos compañeros, minimo merecemos saber quienes somos. - Yo me llamo Shinji, encantado.

-No se exactamente los poderes que tenéis como raza, tendré que investigarlo en un momento pero lamentablemente aunque ahora queráis interrumpir esto no se puede, se ha hecho un reto. Fue explicando Himiko mientras un circulo verde comenzó a brillar en la palma de Kei y Shinji, palpitando como si estuviera esperando algo. -Y ahora el juez de este mundo esta esperando una respuesta formal. Aquí la frase “te reto” es un contrato vinculante, alguien se juega algo con algo, chico tienes que aceptar o tienes que rechazar el reto de forma normal, no vale el esperar. Eso ya es decisión tuya.

Himiko floto un poco entre las dos personas antes de seguir resolviendo vuestras dudas. -Creo que...alguien a sangrado un poquito y digamos que ahora los vampiros tienen hambre, tienen que alimentarse todos los dias con sangre de alguien o si no se debilitan, es algo de su raza bastante molesto pero bueno suelen tener sirvientes que les alimentan periódicamente. Quitando eso a un lado, las piezas las tienen las sombras y no debéis acercaros, se que Tet os a metido en la cabeza que podeis pero...no se que capacidades tenéis pero derrotar a una de esas sombras y obtener las piezas es una tarea colosal...Yo no me atrevo a acercarme, si queréis intentarlo id con mucha cautela, sus apuestas están echas para que si perdéis no queráis volverlo a intentar. Son terribles.

-Chico estas normas son absolutas y están bien explicadas, la mayoría se explican por si solas. Se pueden hacer trampas pero si te atrapan pierdes automáticamente sin rechistar, los retos pueden tener reglas no deja de ser un juego y finalmente para acabar, las piezas representan a las razas, no tienen poder de por si pero es el orgullo y el honor de esa raza.

Ante las palabras de Himiko suspiro y miro el dedo, aunque ya lo había olvidado no dejé de sangrar. Encierro los dedos en un puño y disimulo. 

- ¿Eso significa que si no comemos hoy ya mañana notaremos los síntomas? -Frunzo los labios con cierto disgusto- Hm... Así que tendré que dedicarme a cazar gente inocente mientras aprendo a lidiar con sombras, para vencerlas en retos. Jé... -Sonríe algo descarado y me recuesto en una pared cercana- Quitando el hecho de que ya han vencido a un dios. Suena divertido y completito. 

Miro a Rajesh y asiento con cierta educación. - Me llamo Aaron.

Miro a todos los presentes, con el ceño fruncido.

Entonces esa frase tiene poder aquí. Comprendido, no decirla así como así...

Mi nombre es Azalea, Azalea paris, para más datos. Encantada. Miro a los presentes. Quizá un reto de prueba no esté mal, podría servir para saber a qué nos enfrentamos exactamente y como funcionan los retos. Miro a ambos. ¿Y bien, qué pasará con ese reto?

Escucho las palabras de Himiko y observo todo a mi alrededor, después volteo a ver Shinji. Después de esto traga un poco de saliva y con decisión volteo a ver a Shinji.

-Bien, éste será lo que pido si gano, si gano, tú me darás lo que necesito, si tu ganas haré lo que quieras por un día -indica 1 con su mano alzando su dedo indice-. Tú puedes elegir el día siempre y cuando esté dentro de los siguientes 3 días. Y por cierto, soy Chiy... Takahashi Kei, soy cosplayer y trabajo en un maid coffe, soy buena en juegos de mesa, pero totalmente mala en juegos de cartas y de estrategia. 

- ¿Esto es serio, Kei? Admiro tu entusiasmo pero... Joder, Shinji es uno de nuestros compañeros, ¿No? -Arrugo un poco el ceño sin ver muy ética las aspiraciones de la cosplayer, aunque, admito que sentía curiosidad por su vida pasada. 

-En cualquier caso imagino que podrá rajarse si así lo prefiere. -Vuelvo la mirada hacia Shinji.

Volteo a ver a Aaron y me quedo pensando.

-Oh conforme a mi parte del trato, el que me des lo que necesito, deberá cumplir con el hecho no pondrá tu vida en peligro ni tomaré más allá de lo necesario para que quedes inconsciente. Solo por si acaso... ese es mi trato, ahora supongo que deberás decir si te parece justa lo que yo pido a comparación a lo que te ofrezco. 

Tras cambiarme de ropa volví donde se encontraban todos, escuchando las explicaciones que Himiko estaba dando sobre como funcionaba aquel mundo y todo aquello sobre los juegos y las normas que tenían. Realmente aquello era de lo más interesante y, si era verdad, habría valido la pena ir a ese mundo aunque solo fuese para ver como funcionaba, por no hablar que parecía que se podía conseguir cualquier cosa mediante aquellos juegos.

En cierta parte tenía interés en el juego que proponía Kei para ver si aquello realmente funcionaba como había explicado nuestra anfitriona, no era por parecer desconfiada pero ya se decía que una imagen vale más que mil palabras. -Oh, por cierto, yo soy Elisabeth. -Dijo a los presentes ahora que se estaban presentando ellos también. -Esto de ser un vampiro realmente parece un problema... Espero que los efectos secundarios no sean demasiado drásticos.

El sello comenzó a brillar con mas intensidad en la palma de la mano de Kei antes de soltarle un fuerte calambrazo que hizo que se tuviera que arrodillar en el suelo. -Creo que vais a tener que leer con mas atención las normas de este mundo. Comento Himiko riéndose viendo como las estabais aprendiendo. -Las cosas tiene su momento, todo con su orden.

-Lo de los vampiros parece realmente... problemático. - Leera había permanecido callada durante un buen rato desde que todos cayeron del cielo y llegaron a la casa, y después se había ido a las habitaciones a cambiarse de ropa. Le gustaba su nuevo aspecto, al parecer era una elfa, pero no había nadie más allí que compartiera su nueva raza, o al menos eso parecía. Y lo de que los vampiros tuvieran que tomar su dosis diaria y que los juegos fueran una especie de contrato irrompible... era algo preocupante, pero ella estaba bastante entusiasmada. ¡Un mundo donde TODO era una competición! Era realmente como un sueño. Seguramente por eso Leera estaba sonriendo en todo momento. - Yo soy Leera. - dijo a todos. - Encantada de conoceros.