Partida Rol por web

A pesar de todo, y aún cuando expliqué que la apuesta era una trampa, Shinji había venido a darme de su sangre, lo cual por instinto tomé con mi desesperación.

Tras ésto una serie de ideas vinieron a mi cabeza. Normalmente se supone que los seres humanos somos muy problematicos, pero ésta vez estamos ayudando a aquello a lo que todo mundo aspira alcanzar y llegar con él con toda la deboción del mundo. Todos supongo que hemos sido durante nuestras vidas muy buenos en algo, pero si aquellas cosas que derrocaron a un dios, son muy fuertes... Pero espera un momento... Si fueran ahora tan fuertes como Tet al tomar su lugar, significaría que realmente son capaces de remover las reglas... Pero no lo han hecho... ¿Y si realmente no son tan fuertes como aparentan y lo explican? Y si son debiles ¿pero como nosotros, son demasiado hábiles en juegos, o incluso más? El ser humano es debil, por lo que se ha tenido que hacerse inteligente... ¿Y si ellos son como nosotros? ¿Qué pasaría si a pesar que pueden desobedecer la reglas...? ¿No son fuertes ni poderosos? Quizá uno solo no sea suficiente... como esta sangre, una sola celula sanguinea no creo que sea suficiente para saciar mi hambre... y mucho menos únicamente el plasma que se habita en ella... pero... ¿Qué tal toda? Y si nosotros somos el entero y debemos... sólo organizarnos... Debemos usar la cabeza... no nuestras fuerzas... No necesitamos retarnos los unos a los otros para conseguir lo que necesitamos... Lo único que estaría pasando sería dividirnos... Esto es tonto y perdemos el tiempo...

Tras pensar durante tanto tiempo, decidí poner a prueba mi hipotesis y tomé de la mano buena a Shinji dejando el vaso en el suelo y relamiendo mis labios. Llegando una vez acabado el juego de piedra, papel y tijera.

-Tengo una idea, pero eso me hace preguntar algo directamente a Himiko ¿Exactamente, qué apostaron esas cosas con Tet? Pero más importante que nada... Debemos irnos de aquí! Ahora! He estado pensando... y debemos hacer lo que Tet nos pidió... y en vez de estar aquí vagando entre nosotros... Hagamoslo... Hagamos este mundo nuestro! ¡Planeo dar mi vida por ustedes en éste mundo siempre y cuando ustedes puedan dar la suya por mi y por el resto! -Kei dice con todo el entusiasmo de su ser-. Y más importante aún! Yo soy Koyomi Chiyo! Pero desde ahora seré plenamente Kei Takahashi.

-¡Todo correcto, estoy de acuerdo! - sonrió Leera cuando el sello hubo hecho su resumen particular del reto, y escondió su mano tras su espalda dispuesta a comenzar con el juego lo antes posible. - ¡Vamos allá!

Cuando las dos estuvieron listas entonces el pergamino hizo una especie de cuenta atrás mientras se escuchaba la típica frase -Un, dos, tres, piedra papel tijera, un, dos, tres...ya!

Elisabeth saco piedra casi al instante decidida de ganar mientras que Leera tuvo un momento de embobamiento por vete tu a saber que, que se quedo un momento mirando la piedra de Elisabeth y saco papel con gesto seria como si pretendiera ganar con eso.

Lógicamente perdió Leera.

-Leera a sido la perdedora, a partir de hoy deberá dar sangre a Elisabeth todos los días.

Suspiro al ver la competición y miro a Kei.

Si no recuerdo mal, Himiko dijo que, ai consigues todas las piezas, puedes retar al Dios. Ergo, no necesitaron apostar nada, era au derecho.

Dicho esto, yo también estoy lista para partir. Nos vamos? Y sí, igual sería mejor que dejarais de vernos como vuestras bolsas de sangre.

-Guau, Kei se motiva mucho con sus discursos... mola- pensé. Estaba de acuerdo con el grupo, creo que era hora de partir a lo desconocido, en busca de unas piezas de ajedrez que poseen unos señores oscuros... mejor no lo pienso mucho y simplemente nos vamos.

-"MUY BIEN, PARTAMOS CUANDO QUERÁIS... HIMIKO, ¿TIENES UNA CINTA O BANDA PARA COLGARME EL PORTÁTIL AL CUERPO?"- le pregunté a ella, tiene pinta de que lo voy a necesitar para hablar. -"¿CUAL ES LA PRIMERA PARADA?"- le pregunté al grupo.

Azalea dijo algo que, la verdad, no veía del todo cierto -"AZALEA, NO TODOS NOS HAN VISTO COMO BANCOS DE SANGRE; AARON NO NOS HA PEDIDO A NINGUNO SANGRE"- defendí un poco a Aaron, era el único que se había contenido un poco con eso.

Permanezco en silencio y asiento con gracia y gratitud a Rajesh. Finalmente decido pronunciarme -Eso es muy noble por tu parte, compañero. - Luego dedico una mirada a Azalea, igual es la razón de aquel silencio. - Habrá otras formas de conseguir sangre, no os preocupéis por mí... 

Saco con cuidado un pitillo y lo prendo con el encendedor. -Lo único de lo que tengo mono ahora es de esta mierda. -Exhalo una calada cuando vuelvo a miraros- Cuando digáis, marchamos. Yo ya estoy listo.

-Vaya, eso ha sido rápido~ -Sonreí al ver como el juego terminaba con rapidez, aunque algo bastante normal para una partida de piedra-papel-tijera. -Por cierto, Himiko, algo que he estado pensando mientras comenzaba el juego, ¿en caso de que en un futuro perdamos alguna vez pero nos neguemos a cumplir con nuestra parte que sucedería? -Tener en cuenta las consecuencias de nuestros actos era algo importante, no quería que por un descuido no cumpliese alguno de los tratos acordados y terminase peor.

-Estoy de acuerdo, será mejor partir cuanto antes, además que estoy deseando ver este nuevo mundo y todo lo que nos puede ofrece. -En parte era cierto, tal vez nos estábamos retrasando un poco aunque si debíamos salvar un mundo entero tardaríamos un largo tiempo en ello. -Por cierto, Azalea, no os veo como bolsas de sangre, simplemente trato de solucionar algo que puede representar un problema a la larga. Si realmente es tan importante la sangre para estas formas actuales tarde o temprano tendríamos que haber buscado a alguien que pudiese ofrecérnosla, de todas formas no tengo intención de dejar seca a Leera ni mucho menos.

Sonrio a Kei por lo dicho con su discurso - Veo que con menos distracción trabajas mejor - digo riendo un poco al final recordando su derrota - Es obvio que tenemos que movernos, y ya, en tanto a los dioses... si conseguimos esas piezas podemos retarles, ergo, esas piezas son lo más valioso que puedan tener, por tanto se pueden apostar, el precio al cambio según las reglas de Tet es algo del mismo valor. Si los nuevos dioses no quieren terminar su reinado, supongo que nosotros no deberemos de morir al intentar hacernos con las piezas. - Dije dejando claro lo obvio de la situación dando a entender que lo más valioso para nosotros podría ser la vida.

En tanto a las bolsas de sangre, dejemos claro algo. Somos compañeros, no objetos ni razas entre otras cosas, al fin y al cabo en algún momento de nuestro pasado hemos sido humanos y más adelante volveremos ha serlo - Dije incluyendome... aunque aún fuera humano -, pero tenemos que tener claro que la.... - Me corte antes de decir "sed de sangre" pensando que sería un poco tosco decirlo así - necesidad que podeis tener algunos, pueden hacer que vuestras mentes esten dispersas y bueno... - Miro a Kei con una sonrisa de preocupación intentando no ponerla de ejemplo - que perdamos algún juego, por ello debemos ser un equipo y estar al 100% antes de apostar nada.

Por último me giro hacia Himiko quien dijo algo que se me quedó grabado

No tenéis que salvar este mundo por que os lo hayan dicho, buscad la razón para salvarlo, entonces podréis con ellos. Quizás si vierais lo que han hecho...mmm...quizás no...os asustaría bastante.

Por mucho que pueda haber gente mala, despreciable, o incluso a la altura de esos dioses oscuros, toda vida merece ser salvada y darle una segunda oportunidad. A veces, esa maldad no es más que un error que nunca se debió cometer y puede ser subsanado con solo oirlo y ayudar ciegamente - Miro a mis manos - Yo estoy dispuesto. ¿Cuando nos vamos? - Dije alzando el puño de la mano donde tenía el corte

-Bien, en ese caso me parece perfecto, no sé ustedes, pero yo quiero ser una especie de heroina de anime o algo por el estilo, quién sabe -los mira a todos-. Quizá sea más divertido de lo que parece -dice en el pie de la puerta-. Hay que ir a darle nuestros saludos a éste mundo! Partamos al pueblo más cercano! Y como si de un  videojuego se tratase, de no tener nada, pasemos a tenerlo todo!

Se aparta de la puerta para que el resto empiece a salir.

-Anda, que esto luce como el D&D en mis sueños más guajiros -le dice a Shinji con una sonrisa.

-Pero... si el papel gana a la piedra... - murmuró Leera, estupefacta tras quedarse empanada durante un rato antes de sacar su mano durante el juego de piedra-papel-tijera. Se había quedado pensando en qué otros juegos podría hacer después de terminar éste, en cuánta sangre tendría que dar si perdía, en qué podía pedirle a Elisabeth que hiciera durante su día de obediencia... en definitiva, en todo menos en lo que tenía que centrarse realmente. Cuando comprendió por qué había perdido, Leera se echó a reír y luego habló a Elisabeth. - ¡Pues nada, así son las cosas! Me alegro de que hayamos solucionado tu problema de alimentación diaria. - sonrió sinceramente ante Elisabeth y luego se giró hacia la puerta recientemente abierta, asintiendo a las palabras de todos y acompañándolos al exterior.

Sonrio ante la comparación de Kei - ¿D&D eh? Buena comparacion, pero eso me deja a mi como una raza sin cualidades - Digo con cara triste pero en broma - Aunque bueno soy la más equilibrada. Al menos trataré de poneros los pies en la tierra cuando os distraigais. - Miro al cielo con decisión - Himiko, ¿que ciudad es la más cercana? No nos puedes detener, así que no pongas excusas - Dije sonriendo mientras con una mano paraba a Kei que lo más probable es que se dirigiera a un punto aleatorio.

-Vaya, vaya, parece que por fin os habéis puesto en marcha. No os voy a detener, Tet vio en vosotros algo que yo no he visto todavía, dicen que fue un dios muy sabio y mientras estuve con el me sorprendió en muchas ocasiones. Se que podréis hacerlo. Para combatir contra Tet apostaron las piezas de ajedrez de cada raza y si les dais algo que para ellos sea equitativo entonces tendrán que apostarlas casi con seguridad, pero recordad tened mucho cuidado y alejaos todo lo que podáis de los generales. Fue avisando Himiko mientras empezaba a balbucear unas palabras al mismo tiempo que unas letras se iban formando en el suelo antes de levantarse y crear un portal de plumas blancas.

-Si camináis desde aquí os perderéis, os llevare a la capital de los Imanity en Elchea, allí podréis empezar a viajar por vuestra cuenta pero cuidado vale? Antes de marcharos Himiko respondió a la ultima de las preguntas. -Si no lo hacéis voluntariamente, el sello lo hara por vosotros, controlara vuestro cuerpo y si o si haréis lo que habéis pactado. El sello es un contrato vinculante de este mundo y no se puede romper por ninguna magia ancestral. Tened cuidado con eso también.

Miro al bosque y luego a Himiko. ¿Incluso una elfo se perdería en estos bosques? Pero no voy a discutir, ella sabe mejor que yo donde vive. Así pues, miro a mis compañeros.

Bien, vale, apartarse de los generales y descubrir qué pueden querer para apostar la ficha de ajedez. Interesante... ¿Vamos? Será divertido. Y, sin esperar respuesta, me meto la primera por el portal.

- Allá vamos...  -Sin mayor dilación entro también al portal. 

-Bueno... me las tendré que apañar sin correa- pensaba; ya pensaré algún modo de usar el portátil sin necesidad de sentarme. También pensé en eso que nos comentó Himiko de que el sello controlaría nuestro cuerpo -Tendré que vigilar que apuesto- pensé algo preocupado.

Cerré el portátil, me despedí con la mano de Himiko, y sin pensármelo demasiado (porque si me lo pensaba no me atrevería a meterme ahí) salté en el portal con los ojos cerrados y la mano libre taponándome la nariz; como si saltara de bomba a una piscina.

-Ya veo... Habrás que ir con cuidado. Supongo que gracias por toda la información. -Teniendo en mente que lo pactado se cumpliría si o si tendría que pensarme bien los riesgos de cada juego antes de aceptarlo. Tras haber obtenido aquella respuesta no me lo pensé demasiado y me dirigí al portal para lanzarme por este, al menos, ahora, no sería una caída mortal como la última vez.

Viendo lo que Himiko dijo y también lo que habían apostado ambas y viendo que Leera habia perdido, comprendí que algunas apuestas tienen doble filo. En el caso de Elisabeth, tendría que proteger a Leera para no tener que quedarse sin su "alimento", podría sacar algo bueno de eso. - Bueno Kei, ahora vayamos en la dirección correcta - Le volteo en dirección al portal y le empujo a el - Himiko, confia en nosotros, lo conseguiremos sin duda - Y salto sin dudarlo más al portal
 

Lo atravieso y me volteo a sonreir al resto y la típica señal de V, con una mano.

-Los espero del otro lado.

-¡No te preocupes por nada! - dijo alegremente Leera a Himiko. - ¡Lo conseguiremos! - aseguró, sonriente, y viendo que todo el mundo se estaba metiendo ya en el portal ella hizo lo mismo, rápidamente.

El portal era suave al tacto, os costo decidiros a entrar o no porque era algo que jamas habíais visto, pero el rostro seguro de Himiko despidiéndoos con la mano os hacia estar un poco tranquilos y finalmente os atrevisteis a pasar por el portal que os llevaría a Elchea, la capital de los humanos. Mientras estabais en el portal sentíais como una especie de vértigo que os subía por el estomago hasta la nuca y después bajaba mientras un mar de plumas os movían de un lado a otro con una suavidad y comodidad que os estaba llegando a sorprender. Finalmente una luz cegadora empezó a hacerse mas y mas fuerte para dejaros caer al suelo como si hubierais caído.

Un camino de tierra, habíais caído en un camino de tierra que daba a dos lugares diferentes, a una dirección estaban las montañas que se extendían bien gloriosas rozando las nubes, al otro una ciudad inmensa que parecía querer hacer sombra a las montañas. Elchea estaba dividido en dos barrios y finalmente el palacio, el primer barrio era de comercio, se podían ver a lo lejos los carreteros pasando de un lado a otro sus mercancías mientras los tendederos venían sus productos, por otro lado el segundo barrio era el residencial donde se encontraba tanto las posadas como las casas de los ciudadanos. Finalmente se encontraba el castillo que era un seguido de torres que se alzaban por encima de las murallas de la ciudad para presentar un edificio bien grande justo en medio, presentando el estandarte de los Imanity.

Delante de vosotros había una pequeña bolsita con unas monedas de oro en ellas, solo unas pocas contadas unas diez, quizás el ultimo regalo de Himiko para que pudierais sobrevivir. Cual seria vuestro primer movimiento?