Partida Rol por web

Tus indagaciones, parloteos y ligoteos te desvelan algunos de los rumores que circulan por Sandpoint, siendo los más jugosos ése qu edice que el Sheriff Hemlock mantiene un romance "secreto" desde hace mucho tiempo con Lady Kaye, la madama del burdel local llamado Las Gatitas del Pixie (43 en el mapa). Otro rumor recomienda no acudir al vertedero (6 en el mapa) después de la puesta de sol ya que al parecer los goblins suelen hacer incursiones para revolver entre la basura en busca de comida y chatarra de todo tipo. Claro que, ¿quién en su sano juicio querría meterse en el vertedero?

Me pasaré por el teatro para pillar una entrada para la actuación de la noche, y a continuación me acercaré de nuevo a los mercadillos de la feria para disfrutar del ambiente de la ciudad. Probaré las delicatessen que venden en los puestos callejeros de comida y pensaré que como en casa no se come en ninguna parte. Mientras tanto, echaré un ojo a ver si encuentro algún collar bonito para que la Yola (¡viene este nombre en el player's guide!) se fije en mí en lugar de en ese cantamañanas de Zakok, el hijo del jefe. 

Ya puestos, si encuentro algunas cintas de vivos colores para el tapiz de Madre y para el pelo de mi hermana casadera, mejor que mejor. Ah, y miraré también si puedo encontrar alguna daga de calidad para Padre y algún motivo religioso para el santurrón de mi hermano, ese alfeñique rapado que no sé a quién habrá salido, desde luego a Padre no. Pero habrá que quererle igual...

Por supuesto iré siempre con una mano sujetando la bolsa del dinero disimuladamente y mirando de forma hosca a quien me dé un empujón o un codazo. Excepto si es una zagala de buen ver, claro.

El Teatro de Sandpoint (23 en el mapa) te llama mucho la atención, enorme, desproporcionado, magífico, sofisticado y para nada un teatro propio de un pueblo como Sandpoint. Las funciones son a las ocho de la tarde y hay precios de todo tipo para todo tipo de localidades. Por tora parte, entre la artesanía local y los puestos de buhoneros que han acudido hoy a Sandpoint aprovechando el Festival puedes encontrar todo eso que estabas buscando. Todo depende del dinero que quieras gastar aunque, eso sí, no hay forma humana de encontrar una buena daga por menos de 300 piezas de oro. Una locura. Podrías acceder a una daga normal por unas 3 piezas de oro, una daga cubierta con un baño de plata alquímica por 23 o, por 6 piezas de oro, una daga fabricada con un material que el vendedor insiste en que es "hierro frío", capaz de destruir hadas y demonios, aunque a tí te parece una daga bastante mediocre y de pobre factura.

Hrumm... - murmuro entre dientes, realmente impresionado. Lo que ha debido costar levantar semejante casa. Me acerco a la taquilla y pido una entrada para un sitio cerca del escenario, que quiero ver de cerca el muslamen de las actrices. O eso decían en el clan que se veía estando tan cerca...

Luego vuelvo a la plaza, y en el trayecto voy gastándome el equivalente a 7 de plata en cintas de colores. No sé cuántas cintas serán, pero creo que serán tantas que tendré que llevar entre manos una gran madeja colorida.

Respecto al motivo religioso, me decantaré por algún símbolo de Gorum que se pueda llevar sobre el bíceps y que cueste unos 3 de plata, a ver si se le pega a mi hermano algo de virilidad, fuerza o similar. Que falta le hace.

En cuanto al vendedor de dagas, bufo como un caballo percherón en cuanto me diga el precio de esa cosa de "hierro frío" que me intenta colar. Luego me lo quedo mirando con los ojos entrecerrados (no sé si hará mucho efecto estando detrás de una madeja de cintas de colores) y le espeto  - A ver, buen hombre, si te doy cuatro oros ¿puedes grabarme en esa daga - señalo una con una pinta un poco más resultona - el nombre de Padre?

- Jummm... ha quedado bien - murmuro mientras sostengo la daga serrada en alto, para apreciar el arabesco con el nombre de padre cincelado sobre la hoja. - Buen trabajo, artesano - Dejo la madeja de cintas de colores encima de la mesa de las espadas, saco de nuevo la sudada bolsa del dinero del interior de mi camisa y cuento cuatro monedas varias veces para asegurarme de que las doy bien - Aquí tiene. ¡Gracias!

Trabo la daga en los correajes del hacha, recojo la bola de cintas de colores y vuelvo a guardarme la bolsa bajo el sobaco. ¡Hora de ir al Ciervo Blanco a dejar los regalos y tomar algo, antes de que empiece el teatro!

 Lapidus contemplaba a las gentes que se algolpaban en la plaza de la catedral. Un vasirio contaaba las leyendas de la ciudad y paso un par de minutos escuchandolas mientras examinaba los alrededores.

Finalmente llego el momento de la liberación de las mariposas, lo cual pese a su fugaz belleza no llamo demasiado la atencion del enano. Durante unos instantes contemplo la posibilidad de tratar de capturar a una de ellas como los mas jovenes intentaban, idea que desapareció rápidamente de su cabeza una vez se anunció que la comida en las tabernas corría a cuenta de la casa!

Sin dudarlo un instante el pícaro comenzó su ronda de tabernas particular.

 Cuando Lapidus llego al Mixino ya iba bastante alegre. Quizás fue por eso que cuando vio aquella bolsa de monedas colgando de un clavo no se lo penso dos veces y se lo jugo todo...

Con las fosas nasales repletas de mucosidades y restos de comida no pudo percibir el apestoso olor que la jarra despedía hasta que fue demasiado tarde...

 Lapidus se acerco armado de valor al tabernero y le pidio una jarra del agua del Mixino.

En cuanto se acercó la jarra a la boca no pudo contenerlo. Vomito sobre una mesa cercana la comida engullida en la noche, en su salsa de cerveza.

Sin mirar a la cara a nadie, el enano abandono el establecimiento deseando ver la hoguera... cualquier cosa que no se pareciese al agua sería un grato espectaculo...

De camino a la plaza paró en un callejón a dejar ir una salchicha medio digerida que aún no había salido...

21 de Rova de 4.070 AR. Noche.

La plaza vuelve a llenarse para la consagración. Un sonido retumbante, como el de un trueno distante, atraviesa a la excitada muchedumbre cuando los últimos rayos de sol tiñen el cielo de poniente. Un perro callejero que se había arrastrado hasta los bajos de un carromato cercano para echarse un sueñecito se despierta sobresaltado, y el murmullo de docenas de conversaciones queda repentinamente silenciado mientras todas las caras se vuelven hacia el estrado central, ocupado por el Padre Zantus, que ha producido ese sonido lanzando una piedra de trueno al suelo. Zantus se aclara la garganta y toma aire dispuesto a recitar la Oración del Primer Sueño cuando, de repente, el chillido de una mujer parece ocupar toda la paza. Segundos después se escucha otro grito, y luego otro. Y por encima de ellos se alza un súbito coro de voces extrañas y agudas, y risitas nerviosas que no parecen del todo humanas.

Se produce una desbandada entre la masa que acudía al servicio religioso y parece entreverse una minúscula criatura correteando entre el caos, riendo un una alegría perturbadora. El perro que dormitaba bajo el carromato aparece tambaleándose en el centro de la plaza y se desploma con un gemido y la garganta abierta de oreja a oreja. A medida que se forma un charco de sangre a su alrededor se empieza a escuchar una extraña canción interpretada por una multitud de vocecillas chillonas.

 Kaddok estaba indignado con los goblins. Si ya de por si desaprobaba la matanza de humanos, su odio aumentaba cuando mataban a un simple perro. Iban a averiguar lo que era un perro dispuesto a defenderse.

Grygory estaba en un callejon, demasiado entretenido "buscando" algo en el escote de una mujer que no paraba de reir.... como para enterarse de nada....

 Cuando Lapidus escuchó las primeras risas de los trasgos su sangre comenzó a hervir.

"Sabandijas inmundas. ¡Esta no es vuestra fiesta!"

Conforme la gente corría despavorida el enano corrió con sigilo, buscando el amparo de las sombras. Mientras corría hacia una pared desde donde tener la retaguardia controlada iba descolgando su ballesta, listo para atravesar con un virote las apestosas cabezas de goblin.

- Jrumm... - masculló Galstak detrás de un cuenco de menudillos de ave, continuando la conversación que se traía con la vendedora del puestecillo de comida- ¿Veis? Nosotros nunca degollaríamos un perro para festejar un... - se interrumpió al ver la expresión aterrada de la mujer y el tumulto que se estaba formando

 - Ah, que esto no forma parte de los festejos... - Dejando el cuenco sobre el puestecillo se limpió la húmeda barba con la manga de la camisa y echó mano al mango del hacha... la cual no estaba allí. Estaba reposando tan tranquila junto a su armadura de piel en la habitación de la posada. - Hummmmm... - maldijo en voz baja. No le quedaba más remedio que esperar desarmado y desprotegido para ver cómo se desarrollaban los acontecimientos...  

Mmm...¿que sucede por ahí?-Camlo vió el revuelo causado por la pequeña criatura y se lanzó hacia él-parece que ha aparecido un aguafiestas....voy a tener que enviarle de nuevo al sitio de donde haya venido...

sin más dilación apartó a varios lugareños para encararse con la criatura

Cunde el pánico. La gente corre desesperada intentando huir de la plaza, con la ventaja de que la mayoría son de ahí y se conocen bien las vías de escape. A los pocos segundos sólo quedan cuatro gatos en la plaza: un grupúsculo de despistados, alguna persona caída en el suelo arrollada por la muchedumbre y tes goblins que se acercan entre risillas armados con enormes cuchillos. Enormes para su tamaño, claro.

Espero que también hables ingles. Esto es lo que van cantando los goblins, como hooligans ingleses saliendo de farra después de un partido:

Goblins chew and goblins bite.

Goblins cut and goblins fight.

Stab the dog and cut the horse,

Goblins eat and take by force!

Goblins race and goblins jump.

Goblins slash and goblins bump.

Burn the skin and mash the head,

Goblins here and you be dead!

Chase the baby, catch the pup.

Bonk the head to shut it up.

Bones be cracked, flesh be stewed,

We be goblins! You be food!