Partida Rol por web

La lucha del perro con su goblin pareció haber acabado cuando Saco de Pulgas mordió la otra pierna del goblin, quién pegó un alarido de dolor. Los demás goblins empezaron a mirar al perro con algo más que odio. Mientras tanto Saco lanzó un gruñido para intentar amedrentar al alimañas. Este perro se iba a defender mejor que el último.

Viendo que el perro del druida tenia controlado su flanco derecho, Lapidus comenzó a rodear al goblien contra el que luchaba, con la esperanza de alcanzar la espalda del otro goblin que peleaba con el grandullon sin armas.

Tras un paso rapido asesto un navajazo al goblin junto a el...

Saco de pulgas se cebaba con un trasgo, desparramándole las tripas por el suelo de la plaza mientras Lapidus, aprovechando el horror que éso provocó en los compañeros del pirómano se escabullía y apuñalaba a su oponente por la espalda hasta casi tocar hueso.

 - Hummmmmrrr... - Sin perder de vista al canijo, que seguia tirandole golpes laterales con aquella hoja tosca y mojada con su propia sangre, Galstak retrocedio hasta el estrado. Aprovechando otra estocada fallida, el grandullon agarro uno de los travesaños de madera, apreto los dientes y.... - ¡Hrarrrrrrrr! - dio un poderoso tiron para desclavarlo...

Galstak tensa todos sus músculos para arrancar un tablón del estrado pero acaba con una minúscula maderita. Pero bueno, por lo menos está astillada.

Grygory dio un paso atras mientras cargaba su ballesta, penso en los extraños compañeros con los que el destino habia querido juntarle. Quizas la historia del ridiculo de dientesucio insuflara nuevas fuerzas en sus aliados, no se lo penso mas y empezo a recitar;

Un goblin llamado dientesucio

líder de una horda chillona

no quiso dejar pasar la intentona

de asaltar la aldea del Lucio

Sus habitantes estaban de fiesta

la puerta un niño guardaba

dientesucio, con mala baba

le señalo y apunto con su ballesta

....

Solo con el primer parrafo, los aliados del Varissio recordaron la historia, una version u otra, de la humillacion del goblin, y ademas de una ligera sonrisa en su rostro, su vigor parecio renovarse....

 Kaddok pegó un silbido a su perro, tras ver como había conseguido derribar a un goblin esperaba que la ayuda de su perro le permitiera hacer lo mismo con el suyo.

Camlo asistió con gozo al cambio de caríz que estaba tomando la batalla. Su valor se incrementó con la curiosa canción del bardo , a quien pensó que debía conocer cuando terminase la refriega.Parecía un tipo con historias divertidas que conocer.

De nuevo cargó una saeta y apuntó cuidadosamente al goblin que se enfrentaba al curioso y gruñón gigantón

Preocupado como estaba por no hundir su proyectil en las inmensas carnes del shoanti en lugar del minúsculo cuerpo del goblin la saeta de Camlo acabó clava en el estrado.

 Saco de pulgas rodeó al goblin que estaba molestando a su amo y su mordisco estuvo a punto de morder la garganta del asustado goblin, pero al esquivarlo dio la espalda a Kaddok, que estaba empezando a cansarse del goblin y rajó al goblin con su cimitarra de modo que este cayó al suelo. Parecía que nunca más volvería a levantarse. - Empiezo a sentir pena por estas alimañas- dijo Kaddok antes de aproximarse al siguiente goblin, el que parecía estar atacando a Lapidus.

Perdón, se me fue el pancho, tenían que actuar los goblins este turno. Digamos que han retrasado acción y actuarán antes de Lapidus y Galstak.

Y con toda la pena que daban aquellas criaturillas uno de ellos hundió su rudimentario cuchillo en las tripas de Lapidus antes de dar un paso para evitar quedar totalmente rodeado. El que se enfrentaba al gigante parecía haber quedado intimidado ante la imagen de aquél hombretón con una astilla en la mano y los nervios no le dejaron impactar a su enemigo, igual que le pasó al que se enfrentaba al perro totalmente frenético y enfurecido.

Lapidus maldijo cuando el goblin le hizo un corte en el brazo. Viendo que el que atacaba al grandullon se habia movido para evitar ser flanqueado por el enano trato de devolverle la estocada al que acababa de herirle, sin mucho exito.

El hombretón sonrió al ver el ataque tan desordenado del goblin, que blandió su arma como si le quemara en las manos. Pero la sonrisa se le borró al mirar la insignificante maderita que aún sostenía. Miró de nuevo al goblin.

- Jrummmm... - la tentación de acercarse  y hacerle volar de un sopapo a rodabrazo era muy grande, pero la sangre que empapaba su túnica le recordó que era mejor no correr riesgos. Así que le tiró el trocito de madera al pequeñín, que lo esquivó con un siseo, volvió a agarrar un travesaño del estrado y tensó una vez más los músculos, antes de que el trasgo pudiera reaccionar...
 

Mientras Galstak intentaba arrancar un tablón su oponente aprovechó para pegarle otro tajo en la riñonada. Le estaba dejando como un colador. Mientras, otro trasgo daba rienda suelta a su odio ancestral por los enanos castigando al pobre Lapidus con un corte tras otro y dejándole peligrosamente cerca del desvanecimiento.

Grygory no paraba de hablar, intentando que sus palabras, ademas de azuzar, fueran capaces de traer suerte a sus compañeros... al menos mas suerte de la que estaba teniendo el esta tarde.

Su disparo salio deviado del goblin que se enfrentaba con el giganton, per rapidamente se dispuso a cargar de nuevo su ballesta.

Todos los goblins reían

mientras rodeaban al chico

dijeron “debe estar muy rico”

pensando que miedo le darían

Con las manos en alto

el chico valiente dijo

“amigos, tengo un acertijo

para el mas listo de este asalto”

Camlo se sentía cada vez mejor gracias a las canciones del bardo. No estaba precoupado pero sabía que pronto los goblins hechizados despertarían de su ensueño. Decidió acabar con ellos

Se acercó corriendo ante los dos caídos.

-¡ Remataré a estos dos! -gritó a los presentes