Partida Rol por web

-Fue un placer señorita, ahora me temo que debo seguir trabajando antes de que anochezca ya que no falta mucho para ello. Diría antes de dar la vuelta y retirarse.

Que hacen ahora?

Hiedra apoyó su mentón en el bate, y pensó en el siguiente paso. ¿Qué haría gente adulta en este caso? Repasó las tareas restantes en su cabeza. Alguien debería quedarse a cuidar al bebé... hmmm... y al barco... y alguien debería estar ahí para cuando los otros empiecen a irse. Yo... Yo no sé donde está el Rabbit Hole, acabo de llegar a la isla, así que debería quedarme aquí con el bebé y el barco. ¿Tú puedes estar ahí cerca del Rabbit Hole para cuando vengan, Kira?

Los dos sujetos enfrente de mí hablan y yo sólo les veo. Los escucho hablar sobre algo de encontrar un lugar...

Espera...yo no sabía dónde estaba la taberna de Moe, y logré llegar...quizás podría decirles que les ayudaré y podría pedir algo...-pienso mientras hago una sonrisa ambiciosa.

Oigan, señores, creo que puedo conseguir la ubicación del lugar al que buscan, ¿les gustaría que fuera allá y regresase?, soy muy rápido.

Y si no encuentro el lugar pues les ofrezco mis servicios como guardaespaldas totalmente gratuitos durante un viaje.-concluyo tratando de fanfarronear.

Espera...¿a qué me estoy metiendo?-pienso demasiado tarde. Mis palabras ya fueron dichas.

-De acuerdo Hiedra. Aceptare el voluntariado de Ruff y hare que me acompañe al rabbits hole. Mientras tanto tú ve preparando todo para que nos vayamos de aquí. Diría mientras eructaba frente a ustedes.

Hiedra estaba a cargo del bebé, así que no podía enramarse en luchas callejeras, además de que no conocía el lugar, seguro que me pierdo, y para colmo estaba ya bastante magullada y cansada. Pero no quería estar mucho rato sin hacer nada. ¿A qué se podía dedicar en ese rato muerto, rodeada de barcos, medios-barcos, maderas y clavos y popeyes, que no comprometiera la seguridad del bebé? Esa pregunta fue mucho mejor articulada que en la cabeza de Hiedra, que estaba llena de olor a serrín con diferentes texturas, y cada textura le daba una idea diferente. ¡Hm! Asintió a Kira. Cuando lleguéis, nos vamos. 

Cuanta madera cuanto barco cuanto... ¡Oiga señor! Esta vez le hablaba a Popeye. ¡Dame trabajo hasta que me vaya! Así es como Hiedra hablaba a los adultos responsables y trabajadores. Yo trabajo para usted, y usted me enseña algo de su oficio, ¿le parece?

-Gracias por ofrecerte hermosa señorita! Diría Popeye con una sonrisa en el rostro. –Sin embargo estamos a punto de cerrar, todos nos iremos a dormir y solo quedara el velador a cargo de cuidar el astillero. Pero, eres más que bienvenida si llegas mañana temprano a ofrecer nuevamente tus servicios.

Hmm, está bien. A lo mejor vengo otro día, me llamo Hiedra!

Luego de eso, Hiedra se fue al barco recién adquirido, tenía ganas de verlo y descubrir qué cosas habría, y no quería que nadie lo robara.

-No te había visto bien querida! Diría Popeye mientras te tomaba del hombro antes de que te subieras al barco. –De hecho, creo que podrías ayudarme en este momento. Necesito que alguien vaya a las montañas gemelas y avise al Mink que fue por mi encargo que ya vuelva, porque estoy a punto de irme y necesito ese material en cuanto antes. Que te parece? Solo necesito eso, que funjas como mensajera, regresas y te daré un regalo.

Hiedra levantó el bebé como un trofeo y le sonrió mucho. Después miró a Popeye, ese señor le caía realmente bien. ¡Encantada de ayudar! Como si estuviera repasando la lista de la compra que le dieron los adultos, miró hacia arriba, y repitió los datos del recado. Montañas gemelas, avisar al Mink de que vuelva con el encargo. ¡Entendido! De repente, comprobó que había un desierto vacío donde tendría que haber la ubicación de las susodichas montañas gemelas. ¿Me puede dar indicaciones de las montañas gemelas? Es que no conozco bien la isla, sabe.

-Claro, la entrada a la vereda que te lleva a las montañas gemelas se encuentra en el número 10 del mapa del pueblo. Te recomiendo que eches carrera, que al parecer la luna está a punto de salir y puede que la noche en la isla sea lluviosa.

Hiedra puso cara de persona adulta, y se preparó para irse. Juntó toda la fuerza que pudo en las piernas, y... ¡el bebé! No podía salir corriendo con el bebé, y menos si se podía poner a llover. Además, si alguna de las bikini la veía por el camino, tendría problemas para protegerlo. Considerando todo eso, y que en algún momento volverían sus compañeros a por el barco, dejaré el bebé aquí un rato, no se preocupe, no molesta, seguro que si le da un cacho de madera se queda jugando. Efectivamente, lo dejó sentado en el suelo, nada que ver con dejarlo entre unas Hiedras. Su padre se llama Allen, tiene la misma marca de nacimiento que el niño, por si vuelve. ¡Hasta luego pequeñito! Hasta luego señor!

Y sintiéndose una adulta responsable, Hiedra se echó a correr para cumplir su recado.

-Que le ha pasado a Allen! Gritaría consternada dona pelos mientras observaba como se acercaban al astillero y Deku traía consigo al peliblanco inconsciente. –No me digan que esta….? Kabuto acompañaba a la señora y sus guaruras, por lo cual todos los involucrados estaban listos ya para partir.

-Por ahora no Madame, solo está muy lastimado. Recomiendo que lo curemos en cuanto antes. Yo lo haría si tuviera un kit médico.

-Entonces que procede, seguimos como el plan estaba establecido? Preguntaría Deku a Shun mientras tendía en el suelo al espadachín con sumo cuidado. Sin embargo Shun parecía estar muy distante, tal vez estaba cansado o simplemente no esperaba que las cosas ocurrieran de esta forma.

-Decidamos pronto, no sé cuánto tiempo logre Jiraiya detener a los enemigos por lo cual debemos partir en cuanto antes. Yo viajaria con mi tripulacion, los invitaria pero mi barco es muy pequeno.

Tanto correr entre lugar y lugar me tenía agitado. Mi corazón late fuertemente cuando algo interrumpe el silencio que causa la decisión a tomar.

¡Ah!, ¡mi estómago!

Me retuerzo un poco y veo a la gente.

Oigan, yo tengo un kit médico de un solo uso. ¿Serviría eso?, se los puedo dar a cambio de que me expliquen unas cuantas cosas.

Me arrecuesto en una pared y saco una ración de comida que traía y empiezo a comer. Termino de dar el primer bocado y les digo:

¿Qué demonios había pasado ahí?, ¿quiénes son todos ustedes?, ¿son una banda pirata?, y lo último, ¿dónde hay un mercado?, necesito comprar cosas.

Termino de hablar y sigo comiendo en espera de respuesta

Hiedra estaba muy cansada, dejaba caer los brazos y se le curvaba la espalda como una media luna con bastón. Solo que ella no tenía un bastón, porque era mucho más joven que la luna, y por eso aquel era su primer trabajo. Por eso quería terminarlo y hacerlo bien, y mandar una bonita carta contando todas sus aventuras a los de su isla, para que se enteraran de lo que era una adulta. Por eso, primero planeó sobre las preguntas de Ruff.

¡Sigamos con el plan! Entonces se dio cuenta de que todavía no había visto al retoño, y lo buscó con la mirada, como intentando divisar tierra firme en altamar. Hasta se puso a corretear por el astillero en busca del bebé, y todo eso mientras seguía hablando. ¡Son piratas porque hacen lo que quieren! ¿O al revés...? Bueno, no importa, pueden pegarle a la gente de día. Yo los conocí hoy, es mi primer trabajo. Hubo un momento de silencio, hasta que ¡BEBÉ! ¡BEBÉÉÉÉÉÉ! Miró a la señora Pelos, ¿Señora, ha visto una persona como así de grande - indicó la medida con las manos - que tiene la misma marca de nacimiento que Allen? 

Llegamos al astillero casi sin aire, me apoyo en las rodillas y trato de recuperar el aliento. Compruebo que Hikari y los demas esten bien.

Yo me encargo de allen. saco un kit 1/2 y me pongo manos a la obra.

Oigo a hiedra preguntar por el bebe.

Es verdad, Hiedra ¿No lo habias dejado por aqui? Señora ¿Sabe usted algo?

A Dolan todavía le dolía el cuerpo por todos lados, en un día le habían pateado mas que en toda su vida y eso que solo había venido a la isla a pasar el rato y a buscar trabajo fácil, en definitiva era un mal día para Dolan.

El plan se había ido al traste hacía tiempo, pero por lo menos estaban donde debían acabar, por lo menos unos cuantos de los que habían comenzado con el plan.

Ahora la prioridad era salir de allí cuanto antes, pero la cuestión era como y aunque la pregunta de Hiedra de donde estaba el bebe le intrigó un poco lo principal era encontrar una forma de escapar, así que dijo- Ahora tenemos que salir de aquí y juntar a Allen con su hijo, lo mejor sería encontrar algún barco para poder salir de aquí o a alguien dispuesto a sacarnos de aquí, no sabemos cuanto tiempo durará aquel anciano contra todos- si bien estaba también algo preocupado por la paga, que se intuía que no iba a ver ni una moneda, no era momento de hablar de ello.

Segundos después miró a aquel tipo, que no había visto antes y no sabía como se había metido en aquel follón y dijo- Sinceramente lo que pasó allí es que todo se fue al garete, nuestro plan era hacerlo sin luchar y sin mucho ruido, pero como has podido comprobar la situación se volvió un caos, el quienes somos eso solo puedo responder por mi mismo, solo un tipo buscando trabajo fácil y bien remunerado, y no, no somo una banda pirata, al menos algunos, lo del mercado mejor pregúntaselo a la anciana, ella sabrá mejor guiarte por el lugar- ya respondidas las preguntas de aquel tipo y esperando que se diera por satisfecho miró a los demás y dijo- algo mas que debatir o ¿podemos salir de aquí? Ya tengo suficiente pelea por bastante tiempo y no me gustaría volver a tener otra pelea.

Al llegar a un lugar seguro me dejó caer en el suelo exhausta. Echo un ojo a mi alrededor. Hay una señora que parece conocer al herido.

Lo siento chicos,pero si ya estaistodos bien yo tengo que irme los de mi banda estaran metiemdose en lios otra vez y aun les debo una por salvarme la vida hace un rato. A sido un honor luchar junto a ustedes y espero que nuestros caminos vuelvan a unirse. Quiza cuando salde mi deuda me una a ustedes.

Dicho esto busco cosas para poder ocultar la cara y pongo rumbo en busca de mi tripulación.

Hmm, no tengo más dudas. Toma-digo mientras le extiendo el kit a la anciana

Supongo que usted curará al chico.

Sigo comiendo y mirando de reojo a todos. Doy unos cuantos bocados más y antes de terminar digo en voz alta:

Oigan, ¿no quieren hacer una banda?, pero seamos una banda que busca tesoros o hace trabajos, de esos trabajos que dan dinero-mi mirada se va hacia el cielo e imagino toneladas de oro.

Con todo ese dinero podré volver a casa de mis padres y construirles una mansión. Muajajajaja

Hago muecas raras de risas mientras veo al cielo y luego recobro la compostura, toso y sigo comiendo.

¿Qué dicen?

-Gr..gracias a todos chicos. Nos hemos librado de esta y ahora nos toca partir. Diría con una sonrisa en el rostro mientras observaba a todos unidos a excepción del misterioso Padre Volk. -Entonces en que barco nos iremos? Es hora de partir a mi isla natal!

-Tu hijo está en el barco de la chica. Según Popeye, ella le encargo él bebe y lo dejo durmiendo en el barco sano y salvo. Supongo que en ese tienen que partir. En mi caso, yo estoy dispuesto a viajar con ustedes. Claro, siempre y cuando entre en su barco. Quienes van? Sugiero que nos resguardemos pronto, escondamos el bote en este astillero y descansen todos antes de partir. preguntaría con gran interés la señora pelos.

-De acuerdo, chicos, yo creo que nos quedaremos a esperar a Padre Volk. Me acompañaran Kira y Kabuto ya que ellos conocen este pueblo como la palma de sus manos. Dejare a Dolan a cargo del barco, posiblemente nos veremos en Corleone, de lo contrario nos veremos en el grand line! Venga no tenemos más tiempo que perder! diría con una sonrisa antes de partir al interior del pueblo encapuchados acompañado por Kabuto y Kira.

Hiedra se imaginó muy literalmente lo que dijo Asuna sobre los caminos uniéndose. Hasta puso ojos de bizca para imaginárselo mejor, caminos uniéndose... ¿Será que por allí hay caminos que se mueven y se juntan? Le dio cierta pena como se iba vaciando el astillero, pero ¿qué iba a hacer la pobre? No tenía dinero suficiente como para sobornar a nadie, y encima estaba contenta porque ya sabía donde estaba el bebé. 

Y la propuesta de Ruff también la había puesto contenta, ¡Sí, busquemos trabajo en la siguiente isla! Puede que no la hubiera entendido del todo, pero le hacía ilusión seguir teniendo trabajos y jefes y cosas de adulta. Entonces vamos, vamos. ¿Dormimos en el barco? ¡Me pido la litera de arriba! 

Y salió corriendo al susodicho barco.