Partida Rol por web

Jade sonríe y le da a Hoban un amistoso golpe en el hombro.

- Más o menos - dice contestando a su comentario sobre las viejas glorias. - Y espero que no seamos tan viejos, después de todo... - Jade siempre aparentó ser mayor de lo que realmente era, y se lamentaba de haberle dicho a Hoban su verdadera edad.

- ¿Qué demonios hacéis en Perséfone? Pensé que estábais en el borde exterior haciendo dinero...

Mientras Ben explica cómo os encontró, Jade se acerca a un mueble en la habitación y saca vasos para todos. La botella de whisky que estaba encima de la mesa no tarda en vaciarse con su contenido repartido entre todos.

- Así es... Estoy planeando un golpe, el último antes de marcharme de este planeta, y lo último que me interesa ahora es que mi nombre se escuche por las calles.

Hoban fue asintiendo a lo que decían Ben y Jade.

- Si podemos ayudarte... - estaba claro que si Jade planeaba algo eso conllevaba dos cosas. Diversión y peligro. Claro que también estaría todo completamente planificado y seguramente tendría ciertos objetivos moralmente correctos, dentro de la inmoralidad de su trabajo claro. Pero al menos les permitiría seguir volando, y con alguien de confianza. Eso era algo que bien valía lo que pudieran ofrecerle.

Bane, una vez hechas las presentaciones, se echó un poco al lado y dejó que Jade empezara a hablar.

Tenía claro que en esas cosas, él no era una de las mejores mentes para planear los golpes. Básicamente, que le dieran un arma y él se abriría paso donde fuese necesario, pero, aunque muchas veces había intentado poner su granito de arena, sabía que en estos casos lo mejor era echarse a un lado.

Jade arquea una ceja, sorprendida.

- ¿Estáis buscando trabajo? - pregunta. - Eso es un giro interesante de los acontecimientos. Le comentaba a Bane que necesitaba más gente para el proyecto en el que estoy involucrada ahora mismo. - Sonríe. - Si tú, y tu tripulación - dice volviéndose hacia Richard ​- estáis interesados, no se me ocurre nadie mejor para que se involucre en esto...

Jade os hace un gesto para que os sentéis mientras ella vuelve detrás del escritorio, dispuesta a contaros de qué trata el trabajo, ante la sorpresa de Ben. Por lo que podéis intuir, la mujer ha sido bastante discreta sobre este tema hasta el momento y es raro que se muestre dispuesta a compartir información tan pronto.

- Tengo un comprador dispuesto a pagar una fortuna por un objeto de la Tierra-que-fue. Suficiente como para sacarnos de pobres por una temporada. Sin embargo, hacernos con ese objeto puede no ser tan fácil como nos gustaría. Va a ser necesario sustituirlo por una réplica... 

Os mira un momento. ​- Antes de daros más información necesito saber si estáis interesados y conocer más detalles de tu tripulación, Hoban.

Si realmente hay mucho dinero en este negocio, os puede venir de perlas para la reparación de la nave y para pagaros unas buenas vacaciones en algún planeta del núcleo.

- Estamos interesados, Jade. Claro que lo estamos. Siempre que establezcamos las condiciones antes, y los porcentajes. - No queria decirle a Jade lo mal que estaban las cosas en el Cuervo. Aún no. Primero debían establecer las negociaciones y conocer los peligros, y después ya hablarian como los viejos amigos que eran. 

- ¿La... la tripulación? - Hoban se llevó una mano a la nuca. - Son como han sido siempre. Trabajadores, familia. Tenemos, esta vez sí, un médico de verdad. Mecánico, gente más dura, no se... lo de siempre Jade, lo que siempre hemos buscado. Estamos todos al completo.

Jade asiente y mira a Hoban un momento.

- Las condiciones, claro - dice en tono más serio. Los amigos y el dinero es algo que nunca se debería juntar pero, después de todo, la mujer conoce a Bane y el capitán por negocios anteriores. ​- Puedo ofreceros quince mil créditos. Los gastos de la operación corren de mi cuenta... 

Quince mil. Con eso podríais comprar una nave nueva y operarla durante más de un año sin grandes lujos. Desde luego el trabajo debe ser bastante lucrativo si Jade puede ofrecer semejante cantidad.

- Cinco mil en cuanto conozca al resto tu tripulación y todos estén de acuerdo. No voy a aceptar a nadie que no quiera el trabajo - dice mirando a Rick, que sigue sin decir nada desde hace un buen rato. - El resto cuando terminemos...

Mira al hombre del sombrero, que se mantiene en silencio a un lado de la habitación.

- Tu parte no sale de esos quince, Bane, claro. No habíamos fijado la cifra todavía, pero seguro que podemos llegar a un acuerdo en privado.

Hoban asintió. No sabía si el resto de la tripulación habría vuelto ya al cuervo o no, pero seguramente no tardarían. Le tendió la mano a Jade. Era raro hacer negocios con quien estuvo durante tanto tiempo a tu lado, aceptandolos. Pero al menos sabía que se podía fiar de ella, como tantas veces le había confiado su vida.

Eso si, la cantidad de dinero que podían ganar era muy alta. Riesgo. Eso era lo que significaba. No sería fácil si ella aseguraba que necesitaban a cada uno de los miembros de la tripulación.

- ¿Cuando quieres ir al cuervo? - preguntó rotundo. No sabía cuanta prisa tenian por empezar el trabajo.

Jade estrecha la mano de Hoban. Sabía que el trato que le había propuesto era justo, pero aún no conocía a la nueva tripulación. Cuando Hoban le propuso ir al Cuervo desvió su mirada, desenfocándola ligeramente como si observase el infinito, perdida en sus recuerdos. El gesto no duró más que un segundo, pero fue suficiente como para que la mujer mostrase una cierta melancolía por tiempos pasados.

- Será mejor que no - dijo finalmente, negando con la cabeza. - Como os dijo Ben, estoy intentando mantener un perfil muy bajo y no dejarme ver por la ciudad. Cuanto menos se escuche mi nombre en Persephone estos días, mejor.

Mira a Rick, que permanece callado mientras se apoya en la pared.

- Si no te importa, preferiría que trajeses aquí a tu gente. Si os separáis en grupos pequeños, llamaréis menos la atención al entrar... - Se vuelve hacia Ben, que le hace un gesto con la cabeza, indicándole la dirección del acceso que habéis utilizado antes. - Además de por la puerta trasera, podéis acceder por la lavandería que está en la calle principal. Mi gente os traerá hasta este despacho cuando lleguéis.

Bane asintió. No era un hombre de muchas palabras, y menos respecto a negocios. Y negocios ajenos.

Ya tendría él su momento para negociar.

Pero de momento, había comido, y ahora la verdad es que lo que le gustaría...

- Oye Jade, hace mucho que no pruebo una cama de verdad. ¿No habrá por casualidad...?

La cifra dejó a Rick un tanto fuera de juego. Era bastante dinero para un trabajo que se planteaba relativamente fácil. No sería la primera vez que se colaba en algún sitio. Y poner una réplica en sustitución, sólo facilitaba el asunto. Así tardarían más en darse cuenta de la desaparición. Seguro que había gato encerrado. Había detalles que se escapaban, pero el médico sabía cuándo echarse a un lado y dejar a su capitán negociar. Si se conocían, ambos tendrían claras las condiciones del trato. Así que cuando ambos aceptaron, se encogió de hombros.

- ¿Voy a buscarles, capitán?

No tenía mucho más que añadir. No iba a decir que no a semejante cantidad de dinero por apenas unas horas de trabajo.

- Si, no hay problema, aqui vendremos. - dijo Hoban.

Estaba claro que Jade tenía preocupaciones y cosas que atender en aquel momento, asi que decidió que lo mejor era que fueran juntos a por el resto de la tripulación y así podría contarles el negocio que habían conseguido y ya de paso, preguntarles qué tal les había ido en sus respectivas tareas.

Jade asiente y responde a Rick y a Hoban. - Claro, nos reuniremos aquí... Ben os acompañará a la salida.

Se vuelve hacia Bane. - Creo que Clara tiene alguna cama en la parte de arriba de la lavandería - dice sin parecer muy segura al respecto. - Pero, si no te importa esperar un poco más, tal vez no sea mala idea que vayas con Hoban y conozcas a la nueva tripulación del Cuervo. Después de todo, váis a trabajar juntos... Además, Audra me comentó que en el viaje no parabas de dormir cuando no estabas poniéndote en forma con Bane. Vale que las camas de la nave no tienen colchones de plumas, pero...

- De acuerdo. No me vendrá mal conocer caras nuevas. Aunque mi labia no será la acostumbrada por el cansancio y eso...

Un guiño a la joven y una mirada al capitán.

- En ese caso, si quieres abrir la marcha Hoban, yo te sigo.

- Señores, nos reunimos en la bodega del cuervo dentro de 20 minutos, no falteis. Tenemos trabajo que hacer y necesitamos hacerlo rapido, además... os quiero presentar a un par de... - dudó como decirlo - viejos amigos.

Hoban estaba de buen humor, hablaba por el comunicador consciente de las buenas noticias que iba a transmitir. Esperaba que al resto les hubiera ido bien. Le gustaba, además, tener a Bane a su lado una vez más. Se sentía más protegido con él al lado.

- No nos meterás en problemas otra vez, ¿verdad? Tan solo manten la boca cerrada Bane. - dijo en alusión a la última vez que estuvieron juntos a bordo del cuervo.

Rick dio una palmada.

- Bien pues, todos encantados de conocernos y esas cosas. - La presencia de Jade seguía poniéndole nervioso. Demasiada competencia. - Será mejor que nos marchemos.

Y dicho esto, hizo un gesto hacia la puerta, esperando que Bane y Hoban hiciesen lo mismo.

Una voz juvenil resuena por el comunicador. Hoban y Richard no tardan en reconocer a Randall.

- Capi, el Cuervo está ya en el taller. Nos reunimos en... El Pulsar, en el muelle.

Hoban arquea una ceja. ¿En el taller? Parece que el resto del grupo también ha estado ocupado, pero habría esperado recibir información sobre los mecánicos antes de que el Cuervo se moviese. Además, ¿cómo han encontrado tan pronto un taller decente? ¿Y cómo han logrado que la Alianza les de permiso para llevar la nave hasta allí?

Sin duda no tardarán en descubrirlo, pero parece que ellos no son los únicos que tienen cosas que contar. Encogiéndose de hombros, pues no le queda más remedio que confiar en su tripulación, el capitán abre el camino de vuelta al muelle, donde tendréis que encontrar un local llamado El Pulsar.

El Pulsar es un local semi-decente, al menos para lo que estáis acostumbrados. Unas mujeres ligeras de ropa bailando algo parecido a un cabaret alegran la vista de los visitantes nada más entrar, aunque parece evidente por su forma de tratar a los que se acercan a ellas que sólo están ahí por el espectáculo, no para dar ningún tipo de servicio adicional.

Bazooka, Randall y Todd esperan sentados en una mesa. El enorme mecánico no puede despegar la vista de las bailarinas, mientras que el chico enseña algo al piloto en una tableta informática. Todd juguetea con un cuchillo, negando con la cabeza como si no terminase de creerse lo que Randall le dice.

Hoban y Richard entran en el local y no tardan en localizar al grupo. Junto a ellos camina un hombre delgado que, aunque ha visto mejores momentos, sigue mostrando su fuerza en cada uno de sus pasos. Casi al mismo tiempo, Gideon entra en el local, limpiándose elegantemente el sudor tras la larga caminata hasta aquí.
 

Hoban se acercó a la mesa, seguido por Bane y por Richard. Tomó asiento y se dirigió a los que ya estaban alli. - Chicos, este es Bane, un viejo amigo. - Quería que le explicaran antes lo que habian hecho, para asi poder enterarse de como iban las cosas. Después les hablaría del trabajo - ¿Qué ha pasado? ¿Habeis conseguido algo?
 

Encantado de conocerte, Bane. -El joven parece optimista y alegre (ya ha entrado en el cortex y asaltado unas bases de datos, ya es feliz). y le ofrece la mano al nuevo -La teoría que manejábamos bazooka y servidor sobre la averia es cierta. Han confirmado que pueden conseguir la pieza aunque será caro, como nos teníamos. Por cierto la mecánica conocía la nave, se llamaba Jean Haddock.