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Pathfinder Alfa: Hijos del Vacio

[Partida] 2.0: La Isla del Diablo

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29/12/2015, 18:47
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

Tras una rápida deliberación se decidió que Naewen enmascararía con su magia a Seltyiel para que este pudiese comprobar que había en esa zona que atraía a los akatas antes de partir hacía el faro del este.

SOLO SELTYIEL

Al principio todo pareció ir como la seda. Para los akatas directamente parecían no existir, y pronto encontraste el motivo de tanto alboroto, estaban buscando supervivientes. Alguien había barrado y bloqueado desde dentro una de las casas, era un trabajo disimulado, se notaba que no querían llamar la atención, pero los entrenados sentidos del elfo captaron rápidamente las pequeñas discrepancias. Tras acercarse un poco y echar una ojeada vio un par de siluetas que se movían con cuidado para comprobar el estado de las barricadas y siempre volvían a una trampilla que descendía a algún tipo de sótano.

El elfo trató de comunicarse con los del interior con toda la precaución posible, pero los del interior parecían tan sordos como los akatas, así que no tuvo otro remedió que elevar el tono consiguiendo captar por fin su atención. Aunque no fueron los únicos en darse por enterados.

CHICAS

La primera señal de que algo iba mal fue que Elías pareció volverse loco. Saltando produciendo agudos chillidos, tirando de ambas mujeres e incluso dándole un, suave, bocado a la elfa. Para cuando habíais salido de la cueva y decidido ir en busca de Seltyiel visteis la segunda señal de problemas. Esta no fue tan sutil como un mono histérico pegando bocados.

SEYTIEL

En cuanto Seltyiel sintió el primer proyectil golpeándole el hombro y perforando sus defensas se echó a rodar de forma instintiva esquivando así el segundo. Apenas le dio tiempo a perderse (aun invisible) tras unos cascotes cuando dos proyectiles más pasaron casi rozándole. Por suerte su último quiebro había despistado a su perseguidor que ahora le buscaba con la vista lejos de donde se había agazapado escrutándolo, de momento, luego igual le pateaba el culo.

Su atacante estaba completamente embozado con una capa con capucha negra amplia que estaba cortada en tiras en su último cuarto de forma que estas se enlazaban con las piernas. Un bonito trabajo de artesanía conseguía que en lugar de enredarse ondulasen creando una sensación fluida les daba el aspecto de sombras. Además el tipo era bueno, solo le había visto por que sabía donde mirar y este se había concentrado en no perder de vista a su enemigo invisible. Cosa que su atacante era también hacía solo unos instantes. Pero ni Seltyiel ni su atacante pudieron hacer nada más ya que los nervios de alguien de la casa habían saltado.

CHICAS

La primera explosión hizo saltar trozos de edificio a treinta metros de distancia. La segunda apenas si generó escombros por que había empezado casi exactamente donde la primera. Naewen no era muy aficionada a la evocación pero sabía reconocer un trabajo fino cuando lo veía, y concatenar dos bolas de fuego de esa potencia, a esa velocidad y con esa precisión no era un asunto nimio. Pero ahora no era tiempo para admirar las explosiones, tenía unas orejas puntiagudas que salvar de la quema.

TODOS

Seltyiel aun estaba quitándose los escombros y tratando de que dejasen de pitarle los oídos cuando vio el agujero humeante en que se había convertido la casa donde estaba su atacante. Justo en ese instante el rielar de un conjuro de teleportación hizo aparecer a sus aliados dispuestos al rescate. Y también vio a los otros... la que se iba a liar ahí iba a ser gorda...

Aparte de sus compañeros el, aun invisible, elfo podía escuchar a los akatas atraídos por el estruendo ocasionado. Además el malnacido embozado se estaba levantando del cráter formado a su alrededor mientras se quitaba brasas y ceniza de encima de su capa, como si alguien le hubiese vaciado un cenicero encima. No solo eso si no que sus entrenados sentidos vieron un suave, casi imperceptible, rielar en los tejados acudiendo, seguramente, en ayuda de su compañero.

Y por último estaban los ocupantes de la casa con las barricadas, las cuales ahora que faltaba casi toda una pared en el edificio servían más bien de poco. En la sala principal de lo que algún día debió de ser una taberna dos hombres jóvenes forcejeaban con un hombre de media edad robusto. Y delante de ellos, como cubriéndoles del exterior había un hombre de edad difícil de apreciar que parecía tremendamente débil y enfermizo junto a una ulfen de casi dos metros, brillante cota de mallas, trenzas de un vivo rojizo dorado y un buen par de... hachas de batalla.

Aquello iba a acabar a ostias como que a Cayden le gustaba la cerveza.

Notas de juego

Ale y ya tenemos turno (¿El penúltimo del año?). La cosa esta así, Seltyiel esta invisible, el grupo acaba de llegar supongo que en formación de repartir y el resto como he mencionado.

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01/01/2016, 16:37
Naewen

*Debería* haberle dado algún método de comunicación telepática a Seltyiel, pensó Aerilaya mientras conjuraba un conjuro de que le permitía ver lo invisible y un hechizo de escudo; más valía ser precavida. A continuación tejió el hechizo de teleportación. Sí, debería haberlo hecho. Ni que fuera una novata con aquellas cosas…

La elfa evaluó rápidamente la situación con la mirada. Hizo que Aerel se comunicara con Selt telepáticamente. ¿Dónde estás? No te descubras, le trasmitió a través de su familiar. ¿Sabes qué es lo que pasa?

-Eh amigos -dijo Aerilaya en voz alta, con su taldane teñido con un suave acento élfico-, un montón de akatas hambrientos de huéspedes de acercan hacia aquí. ¿Os parece si nos comportamos como personas civilizadas, en vez de intentar matarnos mutuamente? Yo al menos no tengo ganas de violencia ni quiero hacer daño a nadie.

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01/01/2016, 17:50
Seltyiel

A Selt no le gustó que Naewen interviniera hablando. Entendía que las chicas no comprendían lo que había pasado allí, pero temió que el próximo ataque fuera para ellas.

"El tipo apartado me ha atacado, aunque creo que me ha confundido con los de la casa. Parece que no se llevan nada bien, eso explica los indicios de batalla mágica que hemos visto hasta ahora. Ah, y se han teleportado amiguitos invisibles en su ayuda, así que cuidado"

Selt aprovechó para conjurar en voz baja un conjuro que le permitiera ver lo invisible.

"Aerel, dile a tu ama que si hay que atacar, que vaya directa al tipo de la capa y sus amiguitos. No sé lo que está pasando aquí, pero me dan mala espina. Y les debo una".

Por si acaso, Selt decidió acercarse sigilosamente al tipo de la capa. Ya que Naewen había intentado una aproximación diplomática no se la sabotearía. Pero como mucho temía que habría que atacar, él ya había elegido a quien tener ojeriza. Que te dispararan era lo que tenía, eh. Y quería tener opciones.

Pero antes de moverse, prefirió aprovechar su escondite. Levantó la mano, concentrándose para levantar el velo y llegar al auténtico ser oculto tras la masa de carne que cubría a todo mortal. Sacando a la luz todas las imperfecciones y debilidades de aquel desconocido.

Notas de juego

¿a cuanta distancia estamos de cada uno? ¿Y tengo daño?

Si puedo, uso sobre el de la capa la habilidad de revelar debilidad para que Naewen tenga más fácil encajarle conjuros en el siguiente asalto. No sé si mi Selt tendría que moverse para ello (por la distancia) o podría hacerlo desde donde está agazapado. Si puedo, lo hago escondido (ya que imagino que mi invisibilidad de romperá) o me escondo, y lo hago.

La siguientes acciones dependerá de cómo reaccionen o de si tengo tiempo para moverme antes de que lo hagan, pero en principio lo siguiente será acercarme al tipo.

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01/01/2016, 18:16
Naewen

"De acuerdo. A ver si reaccionan de forma sensata, pero si no puedo intentar convertirle en un animalito inofensivo. Después de que todo haya pasado podría revertirle a su forma normal, para hablar con él", contestó a Seltyiel a través de Aerel.

-¿Quiénes sois? -preguntó la elfa-. Yo soy Naewen, capitana-aventurera de la Sociedad de los Pioneros. ¿Qué tal si nos unimos contra los akatas y luego nos sentamos a hablar todos juntos?

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02/01/2016, 22:12
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

 La respuesta, por lo menos por parte del tipo del cráter, fue instantánea, levantó su ballesta de mano y disparo en rápida sucesión dos proyectiles que impactaron en la elfa. Los pequeños virotes se clavaron con gran precisión pero sin causar daños serios, aunque Naewen se apresuró a quitárselos suponiendo (y bien) que contendrían algún tipo de veneno. Al verlos recubiertos por una sustancia negruzca que se movía (en realidad cientos si no miles de arañas pequeñísimas, del tamaño de una hueva de pez) en su punta.

- ¡Caid ocupate de que entren y cubridme!- Gritó la ulfen lanzándose en una carrera sobrenaturalmente veloz contra el atacante embozado, casualmente solo unos instantes después de que Selt apareciese no lejos de Aerilaya al debilitar precisamente a ese mismo objetivo.

La guerrera descargó una de sus hachas en un golpe lateral a la carga de una forma engañosamente larga que hizo que el salto hacía atrás del embozado quedase corto desgarrándole toda la camisa y haciendo tintinear con fuerza su cota de malla. Y nada más golpear desapareció volviendo al sitió donde estaba.

El mago joven os animó a ir hacia la, ahora, escasa cobertura que daba la casa al tiempo que conjuraba una proyección contra proyectiles. Pero tanto Naewen como Seltyiel tenían otras prioridades en mente. La elfa realizó diversos pases complicados y al instante el atacante embozado desapareció dejando solo un montón de ropas y armadura que se movían débilmente. La elfa se lanzó hacia delante para coger ese montón de ropas quedándose completamente al descubierto y recibiendo dos proyectiles más.

Seltyiel por su parte conjuró unas motas de luz que volaron hacia el tejado, aunque por la maldición del elfo no pareció que cumpliesen su cometido. El elfo se había resguardado en los escombros de la entrada de la casa de los criptarcas asistiendo incrédulo al espectáculo de la maga exponiéndose como una loca. Gol´kosh, que había pasado el primero tras la protección se quedó mirando a la elfa y a la semiorca, las dos únicas que seguían afuera, además de a los akatas que se lanzaban ya sobre ellas.

Notas de juego

Air'his, me faltas tu por actuar este asalto. Venga que estos dos andan animados.

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03/01/2016, 16:06
Air'his

La druida se había quedado en un segundo plano para que la capitana interactuase, en don de gentes ella era la idónea, pero al ver como el ser encapuchado disparaba contra la maga Air'his entro en cólera pero se interpuso su sentido común, akaras acercándose, por lo que en lugar de lanzarse a destrozar a mordiscos al encapuchado decidió coger a Naewen y correr con ella en brazos hacia la posición defensiva donde estaban sus compañeros. 

Una vez dentro de "la zona segura" soltó, no muy delicadamente, a Naewen y se posicionó por donde venían los akatas preparando sus hechizos -La primera bestia es mia, dejad que sienta la crueldad de la naturaleza- Grito rugiendo mas que hablando.

Notas de juego

1º Perdón por la tardanza, tengo a media familia metida en mi casa y me han ocupado mi cuarto :(

2º Contra el primer akata que aparezca le lanzo el hechizo "anegar", pagina 21 del compendio de conjuros ;) 

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04/01/2016, 17:29
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

Lo que en principio parecía una situación conflictiva y complicada se convirtió en un autentico caos cuando Naewen decidió arrojarse sobre los restos del atacante que acababa de neutralizar. Y aun peor fue cuando Air'his fue tras ella y se puso a forcejear con la capitana para llevarla a la seguridad del edificio. Seltyiel desde su posición no sabía si unirse a las criticas ante aquella locura, defender a su capitana o simplemente sentir vergüenza ajena ante aquella actuación.

Para cuando Air'his consiguió atrapar a al escurridiza elfa esta ya se estaba haciendo con el montón de equipo del asesino caído, en el que destacaba la cabeza de una tortuga que intentaba escapar y que mordió el dedo a la elfa cuando la cogió. Pero los problemas se estaban concentrando sobre la cabeza de ambas mujeres.

Naewen recibió un fuerte impacto de un pivote en el costado que además de clavarse profundamente descargó una salpicadura ácida. Y mientras Air'his veía como los tres akatas más rápidos desgarraban su carne con saña y otro fallaba en intentar morder a la capitana. Todo parecía listo para sentencia, y no iba a ser agradable para ambas mujeres.

Pero entonces surgió Gol'kosh lanzado como oso herido que ha perdido todo rastro de razón. Dos de los akatas acabaron convertidos en trozos antes de que nadie supiese que pasaba, pero el semiorco no solo no se detuvo ahí si no que se lanzó a por la horda de criaturas como si fuese él el que las persiguiese. Ninguno de los intentos de hacerle entrar en razón sirvieron de nada, y al final Naewen tuvo que transportarse por una puerta dimensional a ella y a Air'his hasta la taberna en ruinas que era el refugio de los criptarcas.

Un muro de fuego se alzó sobre la abertura dejando claro que los criptarcas daban por perdido, o que no pensaban esperarle al menos, a Gol'kosh. Y tras abrir una trampilla detrás de lo que en algún momento fue la barra os hicieron señales de que bajaseis.

Notas de juego

Si algo no se entiende avisad que ando medio constipado y la redacción me ha costado lo suyo xD

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06/01/2016, 17:37
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

Air'his:  Air'his hecha un ultimo vistazo a su hermano de sangre antes de entrar -Te 
honraré hermano- dice en orco.

Helgya: Aun tengo que decidir si estáis locos, tenéis las bolas de adamantita o es que 
sois pioneros.- Bromeó la ulfen nada más cerrar la trampilla.

Naewen: -Como dije antes, soy la capitana-aventurera Naewen Mistivvin -continua Aerilaya.- 
Y este es mi equipo.

Se escucha a los jovenzuelos comentar que estos elfos no tienen la piel negra y que quizás 
quiera decir algo.

Seltyiel: -Claro que no tengo la piel negra -dijo Selt a los jóvenes.

Helgya: - Los pioneros son problemáticos Caid.- Advierte la ulfen al joven.

Seltyiel:  -¿donde habéis visto a un elfo con piel oscura? -preguntó con humor.

Aerilaya casi se atraganta y mira mal a Selt.

Naewen:  -Oh, eso son habladurías infundadas -dijo a la ulfen, con leve tono de 
reproche.-Los pioneros somos solo historiadores.

Caid: - Los atacantes embozados. Son elfos aunque la piel negra como la noche.- Respondió 
el joven de aspecto cansado a Seltyiel antes de añadir hacía Naewen.- Y diría que estos no 
vienen Mganwi.

Aerilaya calla un momento, no puede revelar así como así el mayor secreto y vergüenza de 
su raza...

Selt mira a la capitana, extrañado por su reacción.

Helgya: - Ya he conocido a pioneros antes.- Replicó la mujer midiendo a Naewen como si 
estuviese decidiendo si le esta replicando o le llamaba mentirosa.

Naewen: -Algunos son problemáticos, pero como en todas partes... los hay problemáticos y 
los hay no problemáticos. Es solo que tendemos a estar en medio de todos los conflictos, 
de ahí nuestra fama.- Explicó la elfa antes de añadir con humor. -Pero por lo que veo 
vosotros os habéis metido de lleno también en un conflicto.

Helgya:  - Ja.- Rió la mujer.- Justo las palabras que uso Eando.

Naewen: -Eando... ese es problemático, si -dijo Naewen, con un suspiro-, tiene un talento 
especial para meterse en líos. ¡Aunque no es cosa de ser pionero, sino de su persona, que 
es un buscalios!

Seltyiel: -¿Queréis contarnos lo que ha pasado? -pregunta Selt amablemente.

Helgya: -  - Varian respondió lo mismo.- Dijo la barbara que volvió a reírse, aunque con 
algo de humor esta vez.

Abrahms:  - Debería hacerles arder hasta que se les quede la piel como a esos parientes 
del demonio suyos.- Gritó el hombre de la vara totalmente alterado y con ojos de loco.

Air'his: Air'his comenzaba a perder la paciencia, habían perdido a Gol'kosh y a nadie 
parecía importarle, y encima esta chusma humana o ulfen o lo que cuernos fuesen no paraban 
de incordiar

Naewen: - Oh oh... ¿que te pasa? -pregunta la elfa al otro mago... o más bien hechicero, 
por su reacción...

Air'his: -¿Queréis callaros de una puñetera vez?, hemos perdido a uno de los nuestros por 
el lio en el que os habéis metido, comenzad a cantar de una vez!- rugía la druida.

Seltyiel: -Tranquilizante, hombre, que no somos un peligro.-  Dijo Selt palmeando el 
hombro del presunto piromante.

Cade: - Abrahms. Basta.- Dijo el joven con autoridad mirando directamente al hombre que 
tras mantenerle la mirada un momento se marcho por un túnel de la pared mascullando.

Air'his: ¿Que demonios esta pasando aquí?

Naewen: -Sí, se ha sacrificado para darnos tiempo, deberíamos honrar su coraje.- Dijo la 
elfa inclinando la cabeza hacia la semiorca, pero se giró hacia el joven para preguntarle. 
-¿Que le pasa? - Y se giró de nuevo hacía la ulfen sin mucho entusiasmo, como si 
mantuviese tres conversaciones al mismo tiempo. -Varian... ¿también conocéis a ese? No 
suele venir por Varisia... 

Cade: - Debéis perdonar a Abrahms, hace dos días desollaron a su hijo frente a nuestras 
narices.- Explicó el joven.- Anda traumatizado, el odio y la culpabilidad le carcomen me 
temo.- Añadió el joven suspirando cansado.

Cade: - Y sobre pasar, el caso es que no lo sabemos.- Siguió diciendo el joven.- Es obvio 
que los akatas vinieron en el meteorito, se han dado casos antes, Pero la velocidad a la 
que han gestado y la cantidad que hay indica que alguien ha estado "apareándolos". Supongo 
que esos mismos elfos negros que parecen tenerlos entrenados.

Cade: - ¿Algo que ver con Celwynian?- Pregunto el joven en élfico mirando a Aerilaya.

Naewen: -¿Culpabilidad? -pregunto Aerilaya con simpatía, aunque dejando la pregunta 
abierta por si preferían no extenderse sobre ello, y tampoco quería meterte en 
determinadas intimidades... como las que ella misma no quería hablar de su propio pasado.

Cade: - ¿Algo que ver con Celwynian?- Pregunto el joven en élfico mirando a Aerilaya.- 

Naewen:  -No, soy de Kyonin -dijo Aerilaya en el cantarín élfico de esa región, y luego en 
común, para que todos le entendieran: -¿Pasa algo con Celwynian?

Cade: - Me refería a los otros.- Indicó el joven asintiendo.

Helgya: - Fue de los que voto por no morder el anzuelo.- Explicó la mujer sencillamente 
antes de mirar con cierta hostilidad informal a la elfa.- Y no dije que conociese a 
ninguno en Varisia. Yo viajo, señora estirada.

Seltyiel: -¿Anzuelo? ¿quien, ese Varian?

La mujer mira con una sonrisa extraña a Selt pero finalmente se va hacia el túnel al ver 
que salían un par de magos nuevos.

Helgya: - No, el anzuelo era el joven Tad. Lo despellejaron para que saliésemos de la 
torre. La verdad es que consiguió encender los ánimos.- Dijo la ulfen desde la puerta 
antes de añadir con una sonrisa lupina.- Charlad vosotros, voy a hacer que esos enanos 
trabajen.

Helgya:  - Soy Helgya Lärngstrom, hija de la tormenta.- Fue toda la respuesta de la ulfen 
que miró a la elfa como advirtiéndole que lo recordara antes de marcharse por el túnel.

Naewen: -¿Estirada, yo? -se asombró Aerilaya-, no soy muy de ceremonias, ulfen. Por 
cierto, ¿Como te llamas? ¿Enanos aquí?

Seltyiel: - Bueno, centrémonos.- Pidió el elfo.- ¿Así que los elfos negros han estado 
entrenando y apareando a los akatas?

Seltyiel: -¿Sabes algo de esos elfos negros?- Inquirió mirando a Naewen.

Naewen: -De estos en concreto no, de la raza, algo. y no son elfos -dijo la elfa, un poco 
tensa, pero muy firmemente.

Heinrich: - Si, contratamos un pequeño grupo de enanos para que nos ayudasen con las 
labores de ingeniería.- Dijo el hombre adulto y fornido que había llegado por el túnel a 
la pregunta hecha por la elfa mientras trataba de ubicarse.

Naewen: -Siento lo de vuestro compañero.- Dijo Naewen.- Son gente cruel.

Air'his: - ¿Y que hacéis aquí?- Preguntó la druida.

Shiella: - Nos hemos dado cuenta, pero no es el único que murió.- Dijo una mujer anciana, 
en un tono cargado de dolor, que había salido también del túnel y estaba cubierta de 
tierra.- ¿Quienes son y que quieren?

Seltyiel: -Luego nos explicas - Comentó Selt a Naewen, encontrando curiosa la reticencia 
de la normalmente parlanchina capitana.

Heinrich: - Somos criptarcas, estamos aquí para estudiar el meteorito en nombre de la 
hermandad criptica.

Cade: - Ya lo sabían.- Asegura el joven que a pesar de estar sentado seguía pareciendo 
agotado.

Naewen: -No sé quienes son exactamente. La raza... se llama "drow". No son elfos, solo 
parecen elfos -insiste ella-, los elfos no somos así de crueles, sean cuales sean nuestros 
defectos.- Explicó la elfa.- Supongo que querrán el noqual, pero a saber... piensan de una 
forma extraña. Quizá tengan otros planes. No lo sé.

Seltyiel: -Yo también pertenezco a la logia -dijo Selt.- -Aunque no me dedico al estudio a 
tiempo completo. En realidad soy más bien el chico delos recados del primer orador.

Heinrich: - No me suenas.- Dijo el hombre mayor acercándose para ver bien al grupo antes 
de añadir como si acabase de acordarse.- Me llamo Heinrich Aldmer.- Dijo extendiendo la 
mano.- Y ella es Shiella De'Vrinn.

Seltyiel:  -¿En serio? ¿Ni siquiera por la reputación? los elfos no abundamos en 
Puertoenigma. De hecho muchos me consideran semielfo.

Shiella:  - Deberías estar muerto, y a poder ser desde hace siglos para que Heinrich te 
conociese.- Dijo la mujer anciana que parecía conocer, al menos de reputación, a Seltyiel.

Naewen: -¿Heinrich Aldmer? Precisamente os estábamos buscando -dijo Aerilaya al erudito de 
Oppara 

Heinrich: - Vaya, no sabes cuanto me hubiese alegrado esa frase hace veinte años y en un 
sitio con más coñac y sol.- Se rió el hombretón.

Naewen: - Nunca se es demasiado viejo, aunque lo del sol y el coñac en este momento no 
tiene mucho arreglo.- Dijo Aerilaya sonriendo mientras estrechaba las manos a la manera 
humana

Seltyiel: -¿Por qué no nos contáis lo que ha pasado aquí desde que comenzaron los 
problemas?

Heinrich: - No hay mucho que contar. Hace una semana comenzaron los ataques, y cuando 
conseguimos repeler a esas bestias inmundas llegaron sus no menos inmundos amos. Supongo 
que habéis visto como esta todo ahí arriba. 

Naewen: -si, lo hemos visto. Devastado... -Aerilaya frunce el ceño- Me pregunto qué 
estarán planeando para subir a la superficie. los drows odian la luz solar...

Shiella: - No hay mucho de eso aquí.- Menciono la mujer.

Heinrich: Maldito noqual. No podemos salir de la isla desde este extremo. Y no podemos 
llegar al este mas allá del cráter por todos esos malnacidos de ahí afuera.- Imprecó 
Aldmer. 

Seltyiel:  - Pues tendremos que abrirnos paso a la manera dura

Naewen: -¿Hay mas de vosotros por ahí? ?¿O sois los últimos?- Inquirió la maga -¿La 
teleportación esta impedida?

Shiella: - ¿Os habéis encontrado con el grupo de Heinrüch?- Preguntó a su vez la anciana- 
Tras la caída de la torre hubo mucho caos y la mayoría de los ulfen y los enanos 
decidieron probar suerte con el puerto.

Heinrich: - Nada que se dirija al continente funciona.- Explicó el taldoriano.- Y 
teleportarse muy cerca del cráter es... arriesgado. Podríamos teleportarnos hacia el oeste 
claro, pero allí no hay nada.

Seltyiel: -La torre esta hecha escombros. Me temo que todos sus ocupantes perecieran.

Heinrich: - Lo sabemos.- Explicó Aldmer.- Estábamos allí cuando cayó.

Seltyiel: - Pero sois los primeros seres racionales con los que nos encontramos.- Dijo el 
elfo.- Bueno, y vuestros amiguitos los drows.

Heinrich:  - Quizás consiguiesen coger un barco.- Dijo Aldmer encogiéndose de hombros ante la mirada de Shiella.

Seltyiel: - Oh.- Exclamó el elfo.

Naewen: -Mal asunto -dijo ella- ¿Y no pueden estar en otro sitio? ¿Quizá donde el faro?

Shiella:  - No, se fueron hacia el sur, hacia el puerto.- Aseguró la maga anciana con cierta congoja.

Naewen: -Estuvimos en el puerto hace nada, allí no parecía quedar nadie vivo. Había un barco ulfen hundido...-Dice Naewen meneando la cabeza compungida.- Y señales de batalla, si vuestros amigos estaban allí...

Shiella: Shiella parece asentir como si lo esperase aunque aparta la cara después para que no la veáis.

Naewen: - Quizá algunos huyeron. no tenemos la seguridad de que hayan muerto.- Dijo Aerilaya se acercándose a la mujer y la envolviéndola en un abrazo de consuelo, con una espontaneidad muy élfica.

Shiella: - No pasa nada querida, las muertes en batalla son algo de esperar.- Dice la anciana con amabilidad y la entereza de alguien que ha visto y vivido mucho.

Naewen: -Toda perdida de un ser querido debe ser lamentado. el duelo es bueno para los vivos. Y los muertos merecen nuestro recuerdo

Naewen: Y explica a continuación. -vinimos a esta isla buscándote a ti, señor -A Aldmer-, esperábamos que nos pudieras decir sobre el paradero de Otto Carre.

Heinrich: - ¿Otto? ¿Por que le buscáis?- Pregunto Aldmer poniéndose visiblemente en guardia.

Seltyiel: - Tiene información que seria de interés a sociedad, realmente un asunto antiguo.- Explicó Selt.-¿Por qué esa alarma, señor?

Heinrich: - Por que cierta gente de mala catadura busca a Otto, por eso mismo.

Naewen: -¿Que gente? ¿por que?

Heinrich: - No creo que tengáis mucha prisa por saberlo, y yo no se si fiarme de vosotros.- Respondió Aldmer a las claras.

Naewen: -No creo que se nos pueda definir como de mala catadura, sin embargo -añade con cierto humor.- Supongo que es mucho pedir que confiéis en unos desconocidos de buenas a primeras, pero os aseguro que venimos con buenas intenciones

Air'his: La druida sentía le estaba entrando dolor de cabeza con tanta palabrería.

Caid: - Deberíamos irnos.- Dijo el joven como si hubiese escuchado algo.- Ya están buscando en los escombros y el túnel esta acabado.

Air'his: - Pero vamos a ver, tenia algún plan o pensáis quedaros parloteando como marujas el reto de vuestros días?- Rugió la semiorca.

Justo en ese momento llegó Helgya y ayudo a Caid a levantarse.

Heinrich: - Estábamos esperando a que vinieseis a sacarnos las pelotas del fuego muchacha.- Replicó Aldmer divertido a la druida.- O a limpiar este viejo túnel de contrabandistas y largarnos a la costa ¿Venís?

Naewen: -Si, no tengo ganas de quedarme a intercambiar impresiones con los drows- Pregunta la elfa mientras se despega la tortuga, pero toca con precaución el virote- ¿Pero antes alguien me ayuda antes a quitarme esto? 

Helgya: - Te la arrancaría.- Dice Helgya.- Pero hemos comprobado que ese tipo de virotes llevan pequeños garfios, una vez se clava no se pueden quitar sin desgarrar.

Naewen: -Genial, echo de menos a Tsadok, quien lo diría...

Cade: - A nuestro clérigo se lo llevaron los akatas ayer, pero puedo intentar hacer algo.- Dijo el joven ganándose una mala mirada de la ulfen que después decidió mirar aun mas mal a Naewen.

Naewen: -¿Que he dicho de malo? -le pregunta a la ulfen antes de añadir a Cade- Muchas gracias.

Helgya: - Caid se encuentra ya bastante cansado...- Comenzó a decir la mujer pero el joven la tranquilizo apretándole el brazo.

Cade: - Me temo que no soy medico y van a tener que sacaros eso a lo bruto.- Se disculpo el joven.

Naewen: - Gajes del oficio, supongo...- Dice Aerilaya suspirando mientras asiente y decide preguntarle a Caid con simpatía.- ¿Que te ha pasado? 

Cade: - La magia a veces se cobra mayor peaje en unos que en otros.- Respondió sencillamente el joven con una sabiduría que parecía ir mas allá de la del típico joven humano.

Helgya: - ¿Se lo arrancáis vosotros o queréis que lo haga yo?- Pregunto Helgya.

    Tras una rápida intervención Air'his quita el pivote sin causar demasiados daños a la elfa. Entonces el joven pronuncia unas palabras claramente arcanas pero, a experiencia de los dos elfos, sin sentido, y cura la herida de la elfa, aunque mostrándose aun más cansado que antes. Pero no hay más tiempo para hablar y todos les seguís por el húmedo túnel.

Notas de juego

Me falta poner un añadido tras esto, espero poder hacerlo hoy o como muy tarde mañana. Siento el retraso pero entre las fechas y el constipado no tengo mucho tiempo xD

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06/01/2016, 19:05
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

 El túnel era húmedo y viejo, y aunque parecía estable se notaba que en varios puntos habían saboteado los soportes recientemente. Al parecer el plan de los criptarcas incluía algo más que una simple retirada y pretendían ponerles difícil a sus perseguidores el seguirles la pista. Una vez habíais pasado todos hasta una cueva que daba a los acantilados del sur de la isla prendieron un sencillo mecanismo de ignición que provocó una pequeña implosión en la cueva haciendo que todos los soportes manipulados cediesen hundiendo así el túnel y toda pista de a donde conducía.

Aparte de los criptarcas que ya habíais visto en la cueva habían media docena de enanos con distintas magulladuras y cortes pero que parecían en buen estado. Una joven que podría haber sido bella de no tener una marca de garras en la cara que, por las vendas que llevaba, le había costado un ojo. Y un hombre de mediana edad tendido en una camilla y perdido en los delirios de una fiebre profunda.

Una vez derrumbado el túnel todo el grupo se dirigió a pasos forzados hacía una playa de guijarros de difícil transito. Mientras Heinrich y Shiella sellaban con su magia la entrada a la cueva a la que habíais llegado Cade os explicó que el plan era avanzar hacía el este todo lo posible hasta llegar a la zona que resultaba intransitable por la costa. En ese punto buscarían algún sitio para refugiarse y descansar durante la marea alta, que debería impedir que les encontrasen. Al amanecer llegaría la parte difícil. Ascender al camino y tratar de forzar por sorpresa y rápidamente el acceso más allá del cráter. Algo que seguramente intuirían los drows una vez viesen que les habían perdido.

 

Con estas explicaciones avanzasteis a un ritmo lento pero extenuante, dándoos cuenta de que aquel grupo de viejos y heridos era imposible que avanzase lo suficientemente rápido ni lo suficientemente sigilosos como para pasar recorrer kilómetros de terreno enemigo con los drows y los akatas hostigándoos.

Poco después de las seis de la tarde Seytiel, que había decidido avanzarse al grupo, encontró una cueva estrecha que parecía poco profunda pero pronto se elevaba. El elfo no había explorado toda la cueva, pero parecía posible que ascendiese hasta la superficie de la isla, ahorrándoos así una expuesta y difícil ascensión al día siguiente. Todo el grupo se reunió en una cueva ancha y baja agotado, excepto los enanos que, infatigables, se dedicaron a apilar piedras en la entrada para bloquear parte del agua y camuflar la entrada.

Rápidamente el grupo se disgregó en varios pequeños grupos. Shiella y Heinrich se ocuparon de los dos heridos como podían, mientras Helgya se llevó a Cade a unas rocas donde pudo acomodarlo y se dispuso a masajear los músculos del débil joven que había sufrido especialmente con la caminata. Por su parte Abrahms se sentó en un completo mutismo en un extremo mirándoos fijamente, sin parpadear, mientras era atendido por sus dos aprendices.

Notas de juego

 Vale, acampáis sobre las 19:00 horas entre pitos y flautas, y la marea alta dura de 22 a 4 (con lo que habrían tres horas en que la cueva es accesible por si queréis explorar fuera). Estais todos fatigados por la caminata, así que os vendría de perlas a todos dormir las ocho horas. La cueva sigue internándose hacía arriba y adentro (de la isla) separándose en dos ramales tras un estrecho túnel de unos trescientos metros de largo (en el que hay que pasar de uno en uno, a menudo agachado y en ocasiones arrastrándose).

Si vais a preparar guardias, explorar o asegurar, proponer ideas, tener charlas con un grupo u otro o lo que sea este es el momento.

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21/01/2016, 18:10
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

Tras algunos intentos de charla no muy provechosos debido al estrés y la falta de confianza se organizaron unas guardias rotativas y os dispusisteis a descansar lo más posible. Al día siguiente tendríais necesidad de hasta el último vestigio de fuerza que tuvieseis, y más. Sin embargo Naewen y Seltyiel decidieron explorar el interior de la cueva, quizás por esa curiosidad que era marca de los pioneros o quizás por un poco de intimidad que no podía conseguirse con la atestada y malhumorada concurrencia de la caverna.

El túnel que se adentraba en la corteza rocosa de la isla pronto se estrechaba hasta obligaros a arrastraros, pero tras unos metros os permitía avanzar de nuevo con la espalda encorvada hasta llegar a una oquedad irregular estrecha (poco más ancha que un armario empotrado) pero alta (unos seis o siete metros) con varios centímetros de agua marina estancada en el fondo.

Con algo de esfuerzo, y abundantes situaciones comprometidas, revisasteis la oquedad encontrando tres “salidas” además de por la que habíais llegado vosotros. La primera era más bien una grieta en el suelo (apenas a un centímetro del agua estancada) que era por donde seguramente entraba el agua cuando la marea subía. El espacio no era siquiera suficiente para que pasase uno de los familiares, pero a través de él los elfos podían entrever una caverna mucho mayor medio inundada bajo la que se encontraban. El segundo os costó bastante de ver, ya que estaba tras un pliegue de roca y no era más que una hendedura vertical por la que los elfos solo pudieron avanzar unos pocos metros antes de hacerse patente que no llegarían mucho más allá. Aunque los aguzados sentidos de Seltyiel detectaron una ligera corriente de aire seca y de olor polvoriento viniendo de esa dirección, aunque no llegaba a ver el final de la grieta.

La tercera estaba casi en el extremo superior de la oquedad, a unos cinco metros y medio de altura, aunque dado lo estrecho del espacio era bastante fácil llegar a ella apoyándose en ambos extremos con pies y manos. Ahí teníais una repisa que dominaba el espacio donde habíais llegado y un túnel bajo y ancho por el que os arrastrasteis hacia delante y hacia arriba una docena de metros hasta poder levantaros. El espacio del túnel fue creciendo y creciendo mientras este avanzaba y ascendía hasta que pudisteis poneros codo con codo.

Unos sesenta metros después os detuvisteis y os mirasteis incrédulos. Bloqueando la caverna había una puerta de madera vetusta y polvorienta, que era obvio que no se usaba desde hacía décadas si no más. La puerta estaba fabricada de forma tosca y artesanal pero con mucha dedicación y detalle. Era obvio que habían usado listones de una embarcación (y por eso había aguantado la humedad sin pudrirse) y habían varios detalles en forma de corazones, olas y mujeres aladas. El “artista” incluso se había permitido gravar dos nombres en un gran corazón en el centro de la puerta que alguien había borrado, mal, con un cuchillo. Podía leerse “Virashi&Ozzaiah”.

Notas de juego

Vale, si nadie me dice nada mañana pondría la continuación de este turno (más que nada para no seguir retrasandonos).

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21/01/2016, 18:50
Naewen

Aerilaya consideró invitar a alguno de los demás a la expedición, pero ya lo había comentado con Helgya y no parecía muy animada. Además, ninguno tenía pinta de ser especialmente sigiloso. Ella no es que llegara al nivel de Seltyiel, pero al menos se las apañaba.

De modo que indicó a Seltyiel que abriera la marcha y le siguió, con Aerel curioseando desde su hombro, aunque tuvo que bajarse cuando el túnel empezó a estrecharse demasiado. -Esto es lo peor de explorar. Me siento como un miserable gusano -refunfuñó Aerilaya, medio en broma, medio en serio. Una sola vez. Después de todo aquellos eran los gajes del oficio.

Cuando llegaron al otro lado, Aerilaya se puso en pie y tejió un cantrip para quitarse todo el polvo de la ropa. Mientras lo hacía, miró de reojo a su compañero y finalmente se decidió. -Respecto a lo que hablamos ahí atrás... supongo que te habrá parecido raro. Pero es que los drows son un tema sensible para los elfos.

Al menos al principio la exploración resultó satisfactoria. Después de todo, nada mejor que encontrarse el camino cortado. Eso indicaba que sería difícil que tuvieran visitantes nocturnos. Pero la racha se interrumpió con el tercer ramal, y Aerilaya tuvo que revisar su idea de que era mejor una caverna sellada. No porque realmente quisiera lo contrario, sino porque la puerta era muy intrigante.

-Vaya vaya ¿un nidito de amor de alguien? -mirando el corazón, pero en voz baja y tan alejada de la puerta como podía-. Aunque supongo que habrá echar un vistazo. Sólo para asegurarnos que es seguro, claro.

Dedicó una sonrisita irónica a Seltyiel. -¿Quieres hacer los honores en la puerta y comprobar que es segura?

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21/01/2016, 19:22
Seltyiel

Seltyiel no dio mucho tiempo a la capitana a pensar si invitar a otros o no. Aparte de que cuanta más gente, menos sigilo, sospechaba que sería mejor que nadie les acompañara. Así le daba tiempo a que se le pasara el disgusto que le había producido Helgya. Además, bajo su punto de vista, no tener a nadie más era un plus.

Al principio estuvo atento de ayudarla en las partes difíciles, pero cuando vio que se defendía sola se relajó un tanto. Era un alivio comprobar que ella no era tan pija como podía pensarse. Era de verdad una aventurera, no una erudita apolillada ni una elfita linda. Seltyiel se echó a reír cuando ella se quejó de tener que arrastrarse, aunque medio en broma. -Pero eres un bonito gusano. Una vez vi un gusano marino de colores increíbles y un penacho de filamentos cromáticos en la cabeza muy llamativo. Bien guapo -ríe Seltyiel-. Aunque te resultaría más fácil con otra ropa. Si necesitas ayuda avisa.

Una caverna estrecha como un armario. Seltyiel pensó en hacer una broma, pero pasó. Poco profesional, pese a todos sus piques habituales. Aunque dirigió una mirada cómplice a Naewen. -Menos mal que no vino nadie más. Aquí ya dos son multitud.

Se sorprende cuando ella saca el tema de los drows de nuevo. Bueno, quizá no tan sorprendente, si Helgya le había calcado, ella con mayor razón.

-Tienes razón, tengo curiosidad -admite, contestando a la verdadera pregunta de ella-. Pero no me vas a contar nada, ¿verdad? solo me vas a aconsejar que no propague rumores acerca de esto.

Seltyiel la mira con una sonrisita sardónica. -Pero tengo curiosidad e imagino que te puedas solidarizar con ese mal. Ea, sé buena, suelta alguna cosilla. Y no, si te lo preguntas, nunca había oído hablar antes de esos tipejos. ¿Realmente viven bajo la superficie?

-No te cabrees con Helgya. Es una mujer muy simple pero parece leal. Déjala que piense lo que quiera, nosotros podemos aprovechar sus talentos.

La puerta resultó totalmente inesperada. Seltyiel se queda mirándola, pensando en qué clase de retorcido psicópata planta una puerta en mitad de un subterráneo de una isla como aquella. Sonríe ante el comentario de Naewen sobre el nidito de amor.

-No se puede negar que es un lugar aislado, así que tan mal lugar no es. Con unas velitas y tal se podría hacer bastante potable -bromea, pero también en un murmullo y muy pegado a su compañera... solo por mantener el sigilo, claro. Guiña un ojo a Naewen -. Además, eso parecían pensar algunos de los otros. ¿Viste cómo nos miraban algunos? Creo que tenían envidia -a pesar del tono burlón, sonríe sugerente a su compañera.

-Ohhh ¿sólo para asegurarnos que es seguro, o porque tienes curiosidad, capitana? -Seltyiel se adelantó para buscar trampas en la puerta y sus alrededores.

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21/01/2016, 20:51
Naewen

Aerilaya hizo una mueca cuando él bromeó con lo del gusano. -¿Un bonito gusano? Vaya… tú sí que sabes adular a una chica -se rió-. Aunque sí que es verdad que hay gusanos marinos un tanto bonitos.

Aquella mirada cómplice en un espacio tan estrecho… Aerilaya le miró con fingida seriedad, aunque le costó reprimir una sonrisa. Ah, el joven era persistente. Pero luego sonríe, esta vez divertida. -¿Y esto que va a ser, salir del armario? Sí… ayúdame, anda, no va a ser fácil pasar por ahí. Y no te aproveches, que te conozco.

Y el tema complicado… Aerilaya suspiró.  -¿Qué voy a contarte? Sí, viven en las tierras oscuras. Y odian a los elfos, y viceversa. Las dos razas estamos en guerra desde que volvimos a Golarion. No me extraña que no hayas oído hablar de ellos, porque pocos fuera de los elfos saben de su existencia y a los elfos no les gusta hablar de ellos. Y sí, te pediría que no hables de ellos con otra gente. Además, si lo haces, te vas a atraer enemistades. Y no, no he mentido. Es cierto que no son elfos oscuros. Aunque es verdad que hay cierta relación entre nosotros. Cade lo definió cuando te fuiste como una variante degenerada, como los morlocks a los humanos. Es una buena definición, supongo.

Ante la puerta…

-Claro que hay curiosidad, ¿qué te pensabas? Soy yo. Pero de todas formas hay que comprobar que sea seguro y que no vaya a salir nada de allí… por cierto, mejor conjurar algún conjuro de protección, por si acaso.

Miró a Seltyiel, que había acercado demasiado a ella.

-Ahora no, compañero. No es momento de estos juegos. Son divertidos, no lo niego. Pero es momento de trabajar. Ve, anda, que si hay alguien aun nos oirá si seguimos cuchicheando como dos colegiales.

Notas de juego

conjura Escudo, y puede que otros según lo que encuentre Seltyiel.

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21/01/2016, 21:14
Seltyiel

-Eh eh eh. ¿No se supone que a los elfos auténticos os gustan las metáforas naturistas? No me seréis animal-racistas -bromeó Selt socarrón-. Los gusanos también son animalitos con derechos.

En la caverna estrecha, Selt le tiende la mano para ayudarla. -¿Aprovecharme de ti? Qué concepto tan acertado tienes de mí. Aunque aquí es casi imposible no tocar lo que no se debe, así que échale la culpa al lugar.... ¿cuela?

-¿No has mentido respecto a los drows? No creo que lo hayas hecho, pero también creo que no has dicho toda la verdad -dijo Selt directamente-. ¿Así que los drows son elfos que degeneraron durante la Era de la Oscuridad? No es tan raro eso, muchas razas sufrieron degeneraciones en esa época. No entiendo por qué os avergüenza reconocer esa relación.

Lo que quería decir que había algo más, pero Selt no insistió en eso, no quería molestarla como Cade había conseguido. -Pero no te incomodes conmigo. Mi curiosidad es solo personal y puedo vivir sin que me cuentes más. Después de todo no tengo relación con nuestra raza y es poco probable que la tenga algún día. Y no temas, tus drows no son de interés en Puerto Enigma y ¿a santo de qué iría a comentar yo nada con un elfo? Cosas más raras he visto en el curso de mi trabajo y me he callado, porque contarlas no lleva a ningún lado bueno.

Ante la puerta…

Selt sonríe. -¿Cómo dos colegiales? Nunca fui a una escuela, pero tampoco tuve adolescencia, así que procuro recuperar el tiempo perdido. Es lo que tiene quedarte huérfano y en manos de las bandas.

Alarga la mano para acariciar el rostro de Naewen. -¿Ahora no? ¿Y después? -pregunta Selt aun en un susurro, el avance más directo que se había atrevido hasta ahora-. ¿Te apetece honrar a Calistria y Cayden Cailean después, capitana?

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21/01/2016, 21:40
Naewen

-Los drows… sí, supongo que sí. Y a los elfos les avergüenza hablar de ellos porque temen que los identifiquen con ellos. Supongo. Tu trabajo… ¿puedo preguntar por eso? -con curiosidad pero con discreción, como indicando que no insistiría si no quería hablar de ello.

Ante la puerta…

-¿Cayden Cailean? ¿Honrarle a él así? -preguntó Aerilaya divertida-. Pero después ya veremos, Seltyiel. No es momento de hablar de ello.

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21/01/2016, 22:02
Seltyiel

-Mi trabajo, bien, sabes cómo es Puerto Enigma, o al menos tienes una idea, ¿no? Digamos que no te gustaría. Soy el chico de los recados, el que se ocupa de trabajitos sucios especiales. O lo era al menos antes de meterme con esto de los pioneros. No quería seguir toda la vida con eso. La Sociedad es una oportunidad para cambiar de vida…más o menos. Ya sabes, mientras vives en un sitio nunca puedes desligarte del todo de tu vida anterior y menos de cosas como esa. Aunque quizá me mude si esto de la Sociedad funciona. Quizá.

Espera a ver si ella se escandaliza.

Ante la puerta…

Selt casi se ríe. –Olvido que eres elfa. No sabes mucho de los dioses humanos, ¿hmmm?  Si le conocieras no preguntarías eso. Si dejara pasar la oportunidad seguro que me lo reprocharía en la otra vida. Tras llamarme tonto.

Pero se toma con calma el rechazo. –Pues después veremos. Al menos no ha sido un “no” definitivo –dice con tono ligero, antes de volverse a la puerta.

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23/01/2016, 12:43
Director

15 de Desnus, día de la estrella, del 4710 CA

 La puerta no contenía ningún conjuro ni trampa. Ni tan siquiera tenía cerradura ni nada similar más allá de una tranca más pensada para evitar que se abriese la puerta que por seguridad y que no duró ni unos segundos ante la habilidad del elfo.

Al otro lado os esperaba una pequeña sala circular con una oquedad cóncava pulida, una bañera artesanal labrada en la piedra. En las paredes aun podían verse varios estantes de madera desvencijados y cubiertos de polvo que contenían frascos de lo que parecían sales marinas, hierbas aromáticas e incluso esencias. Incluso se podían ver en el suelo restos de lo que debieron de ser guirnaldas de flores.

Desconcertados pero con sigilo os dirigisteis hacia la otra salida de ese baño de ensueño cubierta por una cortina de algún tipo de tela gruesa e impermeable, diríais que tejido del velamen de algún barco. La sala del otro lado si era algo que esperabais en una isla con esa reputación.

 

La caverna natural a la que llegasteis era grande y estaba parcialmente abierta a una repisa que daba al acantilado, como si fuese un mirador de lujo. La sala en general debió de ser algún día algo con tanto mimo como el baño, casi como si un par de enamorados hubiesen naufragado y decidido construirse un nido de amor. Pero en algún momento, debía de hacer décadas, algo había ocurrido. Algo malo.

Un incendio había arrasado buena parte del centro de la sala, incluyendo la gran cama que la dominaba en algún tiempo. Esta ahora era poco más que una pira humedecida por el aire marino y convertido en un pasta negra purulenta con el tiempo. En su centro se apreciaba el esqueleto de una gran ave, algo más grande que un halcón quizás del tamaño de un humano de escasa altura. Aunque tenía las alas muy cortas para ser ningún tipo de halcón que conocieseis, y además le faltaba la cabeza. Aquí y allá muebles tirados y rotos años atrás hablaban de vandalismo o saqueo. Y una de las sabanas que, de algún modo había quedado bajo un astillado aparador (que parecía contener restos de una colección de conchas marinas) mostraba signos de sangre, mucha sangre, reseca. Al parecer antes de ser un pira esa cama hecha con tanto amor se había convertido en un matadero.

Otra cosa más os llamó la atención, esta vez a través del “balcón” del que apenas colgaban unos hilachos de las telas de velas que en su día lo habían cubierto. Luces verdes, en el mar, en el fondo de este, al menos tres. Eran exactamente como la que habíais visto surgir del cráter del impacto en la isla aunque estar bajo el mar en aquella noche nublada les daba un tinte mucho más siniestro.

Entonces una luz tenue y blanquecina, casi etérea, comenzó a brillar sin origen especifico y escuchasteis por primera vez la voz. Una voz que cantaba una canción tan preciosa que cortaba, y tan triste que ahogaba.

Notas de juego

¿Para que voy a decir más? Voluntad :p Selt a -2 ^^

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23/01/2016, 17:49
Virashi

 A medida que la canción iba ganando en consistencia la luz iba intensificándose y Naewen pudo ver dos cosas. La primera una silueta formándose sobre la cama a partir de hebras de luz y fragmentos de cenizas, al parecer. Y la segunda una mirada vacía en los ojos de su compañero y su familiar que dejaban claro lo que ella había sentido presionando su voluntad hace unos instantes, la música era mesmerizante.

Naewen intentó romper el encantamiento de Seltyiel, pero este era demasiado potente para un intento tan apresurado con lo que fracaso. La elfa solo pudo mirar con rabia como el elfo miraba embelesado una cabeza fantasmal compuesta de luz y cenizas a partes iguales que flotaba sobre el esqueleto del ave, que ahora sabía era una sirena.

 

- No. No sois ellos.- Dijo una voz de ultratumba que resonaba como si hablase desde el interior de un pozo- ¿Donde esta? No, el tiempo, el dolor... sangre y llamas...- Decía la desquiciada aparición haciendo que el aire a vuestro alrededor se volviese algo más frio.

- ¡No!- Exclamó de repente imponiendo su voluntad y desapareciendo de golpe el eco en su voz.- No sois mis asesinos, ni sois esos elfos de piel negra y corazón pútrido que me han encerrado ¡Pero soy Virashi! Y este es mi hogar. Explicaos de inmediato u os extraeré el calor del tuétano antes de obligaros a arrojaros a las rocas.- Sentenció la mujer haciendo que Seltyiel recuperase el uso de la razón, aunque no de su cuerpo.

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23/01/2016, 17:51
Naewen

-Me llamo Naewen Mistivvin, y no, no soy un elfo de piel negra. Huimos de esos elfos oscuros... que no son elfos, por cierto, se llaman drows... y nos refugiamos en una cueva. Pero decidimos explorar más alla de la cueva por si acaso podía venir alguien a emboscarnos durante la noche.

Aerilaya sujeta protectoramente a su familiar.

-No queremos hacer daño, ni a ti ni a nadie. ¿Qué pasó? ¿Qué te hicieron? ¿Cómo es que te encerraron los drows? Si quieres nos vamos... solo queríamos comprobar que no hubiera peligro.

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23/01/2016, 17:59
Seltyiel

-Me llamo Seltyiel Aeradhen, y, mi capitana tiene razón, no queremos hacerte daño. Además, eres preciosa... ¿quienes te asesinaron, por qué lo hicieron?

Selt pregunta esto con cierto ardor, pero luego piensa que no es buena idea recordar a un fantasma el momento de su muerte.

-Lo que dice Naewen, si quieres nos vamos, no queremos molestarte.