Partida Rol por web

-Ja, ja. Seh, ¡la Orden de Lugia está aquí para salvar el día! -exclama alegremente. -Efectivamente, las apariencias engañan: piensa que un pequeño magikarp puede convertirse en un enorme gyarados.

Poco a poco vais avanzando entre las olas hasta que el perfil de Ciudad Olivo se recorta claramente en el horizonte.

-Bueno, yo te dejo en el puerto y tú ya te buscas la vida, yo tengo algunos asuntos que atender en la ciudad. -dice Gray conforme entráis al puerto. Atraca la lancha y os bajáis. -En caso de que escuche algo interesante, te llamo. Ya sabes, si quieres volver a las islas o se te ha roto cualquier otra tripa, simplemente me echas el teléfono, ¿vale?

Un poco más allá del puerto se extiende Ciudad Olivo, bullendo de actividad por la mañana.

-Gracias Gray, te llamaré si necesito transporte, no lo dudes.- Le dije afablemente, después me dirigí al pequeño Zorua.- Vamos Zorua...

No le había puesto nombre, era absurdo dado que en cualquier momento tendría que devolverlo y cambiar de pokémon, un nombre solo habría hecho que cualquier miembro de la orden le hubiera cogido más cariño del que teníamos que sentir. No es que no tuviéramos corazón, era simplemente que le teníamos que tener exactamente el mismo cariño que a cualquier otro pokémon.
Juntos nos adentramos en la ciudad dejando atrás al puerto y a Gray, quien enseguida se ocuparía de lo que fuera que tuviese que hacer allí.
En cuanto a mi, me quedaba un camino considerable hasta ciudad Trigal y tenía que ver como lo atajaba.

La verdad es que mis opciones eran muy reducidas, carecía de dinero para costearme medios de transporte caros. Me plantee la posibilidad de que Zorua encandilara a alguna persona para que nos llevase a nuestro destino, pero me podía llevar demasiado tiempo, tenía que encontrar a alguien que fuera a ir en la misma dirección y ganarme su confianza... Por lo que finalmente me decidí por el autobús.

En poco tiempo, Zero llega a la estación de autobuses.

Hay un autobús directo a Trigal, que solo tiene una parada intermedia en Parque Nacional. Coge ese, mezclándose con la gente que va a trabajar, a entrenar o simplemente de picnic al parque, aprovechando el día de radiante sol.

Debería estar allí en cosa de una hora.

Me situé en una ventana esperando disfrutar de algo de paz. No sería un viaje muy largo, pero ya que disponía de un rato hasta llegar a mi destino saqué todas las notas que me había dado Thorn y empecé a revisarlas.
La verdad es que encontrar a aquel pokémon era como buscar una aguja en un pajar, y esperaba que no ocurriera ninguna catástrofe antes de que diera con él, si bien era consciente de que sus acciones serían mis mejores pistas...

Enseguida, el idílico paisaje distrae al chico de los papeles. Es un vergel lleno de vida, pese a estar en esta época del año tan calurosa. El autobús atraviesa una zona boscosa. Entre los variados tonos de verde destacan coloridos parterres de flores silvestres, como jacintos y azaleas. El espectáculo alcanza su máximo esplendor al llegar al Parque Nacional, que parece estar en su apogeo.

Con esta imagen vívidamente grabada en sus retinas y los datos que ha leído en las notas dándole vueltas en la cabeza, Zero se apea* en Ciudad Trigal.

Había disfrutado del viaje, el paisaje era digno de verse y el trayecto no tan largo como para llegar a aburrir.
En cuanto llegué a ciudad Trigal tuve claros mis planes, en primer lugar me dirigiría a la corporación Stoneclock e intentar hablar con algún Sadik, aunque sabía que los empresarios por lo general no concertaban citas al momento, así que sería una suerte si conseguía hablar con el presidente o la vice presidenta, fuera como fuese más tarde me encargaría de encontrar algo para comer y algún sitio en el que dormir.

Así que sin más demora me dirigí a la corporación, no era extraño en mi que usara identidades falsas, pero en aquel caso no creí que fuera necesario, aquella familia debía estar al tanto de la orden, y no se me ocurría excusa mejor para que me atendieran.

Efectivamente, la familia Sadik está al tanto de la Orden, según se desprende de lo que dijo Thorn y de lo que pone en las notas, pero no tanto así el resto de empleados de la empresa o la gente corriente de la calle.

La dirección de la sede central aparece en esas mismas notas, así que a Zero no le cuesta demasiado encontrarla, aunque sí que se tiene que da un buen paseo para llegar, ya que está situado en la zona de edificios empresariales, en una zona un poco apartada de la ciudad. Se trata de un edificio muy moderno, aunque no demasiado grande, sobre todo si se tiene en cuenta el peso económico de la empresa. Como en todos los edificios de alrededor, este también tiene un cartel donde puede leerse en grandes letras el logotipo de la empresa.

Al entrar, hay una recepción amplia y vacía, con una secretaria tras un mostrador. En esa planta hay un ascensor, una puerta y poco más (objetos de decoración, una planta de plástico muy bonita, etc).

-Buenos días. ¿Qué desea? -Pregunta la secretaria.

Antes de llegar a la empresa había tenido tiempo de sobra para pensar en mi presentación, me gustaba tenerlo claro antes de estar en situación, improvisar solía dar peores resultados. Solo necesitaba algo con lo que llamar la atención del presidente sin que levantara la sospecha de los empleados, así que me decidí por sacar a relucir algo que pocos sabían.

-Soy Richard Worthington VII.- Dije altivo.- No tenía cita concertada, pero me consta que el señor Sadik me querrá atender inmediatamente, así que si fuera tan amable de avisarle...

La secretaria mira a Zero levantando una ceja y frunciendo la otra. Se queda un momento callada mirándolo así ò.ô y luego le dice con tono totalmente neutro:

-¿Puedo ver su identificación, señor? 

Levanté una ceja algo molesto.

-Me temo que no puedo hacerlo... Y no quisiera parecer brusco pero me temo que su trabajo va a peligrar de no realizar esa llamada.- Dije con tono autoritario.- No le pido que me deje pasar, solo que informe al presidente de la compañía antes de que la despidan. Es importante...

Dicho esto empiezo a pensar en otras opciones, alternativas, pero ninguna me parece aceptable. Aunque quizás si Zorua se hiciera pasar por la vicepresidenta...