Partida Rol por web

Skinner, aguanta la cálida mirada de los ojos verdes de la mujer. Espera a que termine de hablar, para hacer él lo propio.

-¿Le importe que tome asiento junto a usted?- pregunta, mientras se sienta lentamente junto a la mujer. En su rostro se dibuja una sonrisa amable y cortés.

-Encantado de conocerla Miss Achard. La verdad, y si le soy sincero me gustaría que fuera un viaje de place, pero, muy a mi pesar creo que este será un duro viaje de negocios- comenta con un poco de pesadez-. Pero, espero que sea muy fructífero; por lo pronto su ilustre presencia ya me ha alegrado el día- dice, sin abandonar su sonrisa cortés-.

-Y, dígame, si no le resulta indebida mi pregunta. ¿A qué ha venido Miss Achard, placer o negocios?- habla con un tono delicado.

Interesante murmuro asintiendo y me recuesto en mi asiento Pues vengo de un poco de placer para volver al trabajo y llamame Adrianne

-Como usted diga, Adrianne si así lo desea. Es un nombre precioso, sin ninguna duda, tanto como la persona que lo porta. Espero, así pues que haya tenido una estancia placentera más allá de su trabajo.

-Yo por mi parte- se lleva la mano derecha a la barbilla-...se podría decir que vengo de poner ciertas cosas en orden, antes de centrarme de lleno en la nueva empresa que ocupa mi vida. Mi trabajo, me ocupa todos los días de mi vida, y a pesar de ser uno de pocas horas, es muy agotador- dice, dejando que un matiz cansado asome por su voz-. Últimamente, casi no he tenido tiempo de ver a mi familia, pero, espero pasar mucho tiempo con ella, si este "negocio" al que me dirijo llega a buen puerto. Si todo sale bien, me retiraré dentro de muy poco- sonríe feliz, más con un gesto extraño, como si su sonrisa estuviera teñida de amargura.

Hace una pausa, y se acomoda un poco, mientras que con la mano izquierda se quita rápidamente las arrugas de su gabardina.

-Ufff- se disculpa-, perdóneme si estoy algo nervioso. No estoy acostumbrado a volar mucho, y menos vuelos largos, pero, al menos el charlar con alguien de su porte me relaja y me hace más amena la travesía. Aunque, ahora que lo pienso...- se lleva la mano de nuevo a la barbilla, en señal de estar pensativo-, su apellido no me suena inglés, aunque nadie diría lo contrario, viendo la perfección de su acento y delicadeza de su habla.

La verdad es que ha sido muy placentera, hubiera preferido que me acompañara alguien pero no todo se puede sonrio y pierdo la sonrisa cuando comienzas a hablar de la familia para recuperarla un poco despues La verdad es que me tendrias que...espero que no te importe que te tutee...bueno que me tendrias que contar que es ese "negocio" le arreglo un poco el flequillo y el pelo acomodandolo como si me molestara Yo estoy acostumbrada a volar asi que no deberias preocuparte, los aviones son muy seguros.

Cita:

Es frances, aunque me he criado toda la vida en Inglaterra concretamente parte en Escocia y parte en Gales, mis estudios universitarios los hice en Estados Unidos

-O mi querida señorita Adrianne, si por mi fuera, yo le contaría todos los detalles de este "viajes de negocios"- pone el rostro un poco más serio-, pero, no puedo por varias razones. La primera, es que ni yo mismo conozco todos os detalles y la segunda, es que di mi palabra de no hablar al respecto.

Pone un gesto, como de disculpa.

-Lo máximo que puedo decirle, es que voy a una especie de "cursillo", que mi trabajo me obliga a hacer- esboza una débil sonrisa, distinta a las anteriores, como si le estuviera indicando a la joven que era mejor dejar el tema.

-Agradezco su comentario, ya que como le he dicho no estoy acostumbrado a volar se me hace algo incómodo...- cambia radicalmente de tema, al oír las palabras de ella-, ¿francesa? Ya me temía algo así, pero, perdone mi atrevimiento, y es que joyas tan hermosas, como usted no abundan en Inglaterra- vuelve a la sonrisa débil y cortes de siempre.

-Aunque ahora que lo pienso...parece ser que usted y yo vamos al mismo destino. No conozco bien la zona a la que nos dirigimos, de hecho, siéndole franco no he ido nunca. ¿De que trabaja, Miss Adrianne? Si me permite la osadía...

Solo Adrianne por favor murmuro sonriendo y suspiro mirando por la ventanilla Si vamos al mismo lugar es extraño que llame "cursillo" a lo que va a hacer y mas si no se que trabajo realiza te miro de reojo y apoyo mi barbilla en mi mano pensativa yo hago trucos de magia o eso dicen. Siempre adivino la carta en la que piensa la gente

Él le devuelve la sonrisa a la chica, mientras inclina levemente la cabeza, como señal de entendimiento y aceptación. No puede evitar dejar que una sonrisa cínica, aflore en sus labios. Relaja el rostro tras unos segundos, y comenta afable.

-Perdóneme, Adrianne, pero, no sabría llamarlo de otra forma. De hecho no se a ciencia cierta, que es lo que me encontraré allí. Oh, y espero que vayamos al mismo lugar, ya que uno no tiene la oportunidad de conocer a una dama tan noble como usted, y todos los días.

-Bueno, ya que usted ha sido abierta al confesarme su trabajo, yo le hablaré algo más del mío, ya que me parecería desconsiderado no hacerlo. Me dedico a conseguir extrañas piezas de museo y distintas obras de gran valor, para después adjudicarlas al mejor postor. Ya sabe lo que se ha dicho siempre- sonríe-; adquirir barato, vender caro.

-Y si, yo también adoro los trucos de magia...- comenta cómplice-, a fin de cuentas, ¿a quien no le gustan? Yo solo se hacer alguno muy sencillo, como el de desaparecer y poco más. Quizás algún día se lo muestre...- apunta vagamente.

¿Ahora se llama asi? murmuro levantadome y cogiendo dos botellas de agua tendiendote una Seguro que vamos al mismo sitio y la verdad me gustaria ver ese truco de las desapariciones. El mio podemos probarlo ahora si quieres clavo mis ojos verdes en los tuyos con una sonrisa piensa en un numero o en lo que quieras intentare adivinarlo

Skinner sostiene la botella de agua, mientras le dedica una cálida sonrisa en señal de agradecimiento. Desenrosca suavemente el tapón y vierte parte del contenido en una copa.

Cuando el nivel de la copa frisa la mitad, para de servirse el líquido elemento, y vuelve a enroscar el recipiente, dejándolo a mano.

Acto seguido, se lleva la copa a los labios, algo secos, y da un pequeño sorbo. Traga el agua, mientras la bebida calma la sed de su garganta, que lo atenazaba desde hacía rato.

Una vez se ha refrescado un poco,

-Oh, Adrianne si vamos al mismo sitio, tengo curiosidad por si conoce a un tal...Mathison. Es un docente activo en la institución a la que me dirijo. Es alguien...muy...- piensa cual es el apelativo que lo define mejor- particular- pregunta, intrigado-. Preferiría que dejáramos mi truquito para otro día, es muy aburrido se lo aseguro. Aunque estoy deseando ver el suyo, si no le importa. Haya voy.

-1942- piensa concentrado, mientras le sostiene la mirada a la mujer, divertido y expectante ante la idea de que ella pueda adivinarlo.

Me quedo pensativa un rato El año en que Japon bombardeo el puerto de Suruya murmuro sonriendo 1942. Era facil, piensa en otra cosa, no era un reto y me gustaria ver tu truco. Seguro que no es tan nimio

Cita:

Thomas Mathison, si le conozco. Profesor de matematicas y tremendamente serio, no se porque dices eso. Yo tengo peores prontos

Skinner, no puede sino abrir los ojos lentamente, más de los normal y arquear las cejas. Se encuentra gratamente sorprendido ante la habilidad de la mujer que tenía al lado. No puede sino alabarla.

-Ha sido increíble, Adrianne. Jamás vi cualidad semejante...¿pero, como es posible...?- pregunta verdaderamente sorprendido. Al fin y al cabo, no era un número del 1 al 10. Era un número complejo, que no podría haber acertado al azar.

-Adoro complacer a una dama, y más si es tan especial como usted, Adrianne, pero, preferiía no tener que enseñar mi "truquito" por ahora. De hecho, creo que el que no tenga que usarlo, será un buen signo de que todo está en paz y armonía. Pero, no se preocupe; tarde o temprano, tendré que usarlo...

Cambia de tema, radicalmente, llevando la conversación a otro terreno.

-Oh, verá, Adrianne. Si hubiera conocido a Mr. Mathison, en las circunstancias que yo lo hice, no podría, sino opinar lo mismo que yo. Menos mal que ahora ya estoy más tranquilo- dice, divertido, mientras saca un pequeño frasco de aspirinas-, sabiendo que no me dará tantos "dolores de cabeza", jeje- ríe para si mismo, algo divertido.

-¿Y cómo es que lo conoce? si no le importa que se lo pregunte- mientras, la curiosidad invade su rostro-.

Ya te dije soy buena en eso murmuro sonriendo y apoyandome en el brazo de otro asiento sentandome en el Espero pronto ver ese truco, seguro que tiene que ser espectacular
Arqueo la ceja al ver como sacas el frasco de pastillas No sabes como conoci a Mathison, tal vez en circunstancias que no serian muy distintas a las tuyas aunque a mi no me dio dolores de cabeza

Cita:

Si te lo contara luego tendria que matarte susurro y al ver el gesto de tu cara me rio es broma, digamos que le conoci una noche de juerga en estados unidos y el fin de fiesta fue absolutamente inesperado

Observa como la hermosa mujer se levanta, contorneando levemente su cuerpo, hasta adoptar otra posición, sentada encima del reposa brazos. Mientras, guarda el diminuto bote de pastillas analgésicas para el dolor de cabeza.

-Y vaya que es buena, Adrianne, me ha dejado estupefacto. No dudo que pronto verá mi habilidad, y ya comprobará que no es tan impresionante como lo suyo- comenta, alagando caballerosamente a la joven-.

Por un momento, Skinner arquea la ceja ante las palabras de Achard, pero, cuando ve que ella empieza a reír, él la acompaña en la acción.

-Adrianne, espero que no le sorprenda que esas mismas palabras fue las que uso nuestro conocido común, Mr. Mathison. Al igual que usted, él es un bromista- comenta cínico, tanto que suena convencido de lo que dice-. Tiene un fino humor inglés, que muy pocos sabrían apreciar. Y si, no me extrañaría, cuanto menos ese hombre es inesperado.

-Y dígame, si no le es mucha molestia ¿ha tenido el "placer"- dice esta palabra, con una entonación forzada, como si le costase decirla-, de trabajar con Mr. Mathison, o solo ha sido un amigo pasajero?

Creo que se me esta pegando su humor digo pensativa y niego tendre que pasar menos tiempo con el, aunque en un lugar tan pequeño es imposible no cruzarse
Te miro y me inclino un poco para mirarte a los ojos Ese "placer" nunca lo ha probado, Thomas solo es un amigo sonrio humedeciendome los labios cuando conozcas a Bahlzebu te daras cuenta que es mas inesperado de lo que te imaginas. ¿Pruebo a intentar adivinar otra cosa? arqueo una ceja ¿Que te parece lo que llevas en la cartera?

-Mmm, ¿sabe? Creo tener la certeza definitiva de que vamos al mismo sitio, por lo que usted, Adrianne me comenta.

Se inclina un poco ante Skinner, y lo mira directamente a los ojos. Puede notar como la intensidad de sus ojos verdes recorren la suavidad de los suyos, color miel. Un extraño escalofrío recorre su cuerpo, como provocado por la fuerza que desprendían aquellas esmeraldas.

Continúa ablando, y por un momento humedece sus labios, mientras sonríe pícaramente. Él le contesta con la misma sonrisa, aunque de una manera sutil y poco forzada. Cuando ella termina, Rodney se acerca lentamente hacia ella, mientras habla tranquilo.

-Espero que no sea tan "inesperado" como Mathison- sonríe-, ya que las aspirinas no son gratis. Mmm, permítame, si no es mucha molestia, que sea yo quien trate esta vez de adivinarlo- dice mientras se acerca delicado hasta ella, unos centímetros más, con una sonrisa divertida-.

Tras unos segundos, de eterno silencio, en los que aparta la mirada de la joven ni por un instante, habla de nuevo.

-¿Qué le parece si adivino lo que tiene en su cartera?- comenta de nuevo.

Sin embargo, esta vez, tiene algo entre las manos. No es ni más ni menos que la cartera de la señorita Achard. Sin apartar los ojos de los de la mujer, abre la cartera cuidadosamente. Había desbloqueado cientas de ellas, y su cierra le era muy conocido.

Baja la mirada un instante, y habla a la vez.

-Tiene en su cartera 2 fotos. Una contiene la imagen de dos hombres ancianos, y la otra representa a un joven con el cabello largo- dice mientras cierra la cartera y se la pasa amablemente-. Como le he dicho...se hacer algún truco que otro- agrega con una sonrisa cristalina-.

Si, vamos al mismo sitiocojo la cartera y la vuelvo a guardar Robar o tomar lo que no es de uno no es de buena educacion me rio volviendo a sentarme en el reposabrazos Son mi abuelo y mi tio aunque esa foto esta doblada y hay una cuarta persona conmigo. La otra es de alguien muy especial para mi sonrio echandome el pelo hacia atras procure no hacer este tipo de trucos en la escuela, puede que a alguno de sus compañeros no le gustara

Mientras Skinner le entrega la cartera amablemente, no puede evitar poner una sonrisa inocente en sus labios.

-Perdone mis modales, Adrianne, pero, digamos que no he podido resistir la tentación- dice mientras vuelve a su sitio de antes, algo más apartado de ella, con una mueca pícara en el rostro, como si se hubiera divertido con su propia actuación y la complicidad de Achard.

-No dudo es que es una falta de descortesía, pero, tampoco niego su gran utilidad en ciertos momentos puntuales...uno nunca sabe, cuando se verá en la necesidad de robar algo...- dice con algo de seriedad-.

Observa como habla y se echa el pelo hacia atrás, agitando su larga cabellera pelirroja. Roja como el fuego, la misma que es poseía, a pesar de que siempre iba rapado.

-No se preocupe Adrianne- saca su cartera y la sostiene en la mano tranquilamente-, para enmendar mi descortesía, permitiré encantado que adivine en contenido de mi cartera. Si lo hace, no podré sino admitir que le profeso un enorme asombro. Y tranquila...- apunta-, seré un buen chico- refiriéndose al colegio, mientras sonríe divertido, dejando con la duda a la mujer sobre si estaba diciendo la verdad o bromeando.

LLevas una foto, de una niña. Tu hermana por la edad cierro los ojos mientras hablo y sonrio¿Acerte?
me rio y miro hacia una ventana Mientras no se entere la jefa de estudios y el resto de los profesores no pasa nada

Los ojos de Skinner se abren más de lo normal, durante un segundo, soprendidos ante las palabras de la mujer. Por un momento, una sonrisa cálida aparece en su rostro causada indudablemente por su estado atónito.

Sin embargo, esta se torna amarga y triste al poco, como si pensar en su hermana lo debilitase. Verdaderamente, todo, incluso estar allí hablando con aquella hermosa mujer, lo había hecho por su hermana. El pensar que aquello le hacía tan vulnerable le molestaba, pero, tenía que asumir que así era.

-Si...-habla lentamente, y con pesar-, es mi hermana pequeña- su tono se va alegrando poco a poco, volviendo a la normalidad-.

Abre la cartera, y saca la foto plastificada de su hermana, en su décimo cumpleaños. Durante un segundo duda, como si le costase, pero, acto seguido se la pasa a Adrianne.

-¿No le parece adorable?- dice con una sonrisa en los labios-. Ha salido a su madre, aunque tiene mis ojos. La foto tiene algún año ya, pero, se la ve tan feliz aquí.

La foto muestra a la niña riendo, con una felpa dorada, como si fuera una princesa, mientras que una tarta de cumpleaños, con sus velas encendidas esperan ser sopladas.

Preciosa asiento cogiendola¿donde esta ahora? te la devuelvo y me siento de nuevo Seguro que tus padres estarian orgullosos de los dos